Capítulo 29 - Conflicto

Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, ciudad de Legnica, mansión del señor de la ciudad , mes de julio.

En estos momentos Kain estaba en patio trasero de la mansión cargando Lily, la hija de Sasha. Fue nombrada así en honor a la abuela Lily. Cuándo la anciana supo el nombre de la bebé y la razón detrás de ello, casi se va al cajón de madera. Historias aparte, como es la hija más pequeña, sus hermanos la miran como si fuera un juguete pequeño al que hay que cuidar. Así que cada vez que pueden, la abrazan, le regalan dulces y esas cosas. Kain estaba tomando el té de la tarde mientras conversaba con Sasha. En medio de sus risas, Laura, la pequeña alborotadora de la familia, guío al resto de sus hermanos.

-¿Qué pasa niños?- pregunto Kain

Laura estiro sus pequeños brazos y dijo -Lily, dame Lily-.

-Amor estas muy pequeña para cargar a Lily, es muy pesada para tus pequeños brazos-

Laura escucho esto y se enfurruño. Sasha vio la escena, frunció el ceño y dijo -Kain, ahora que trajiste a los niños, déjalos jugar con su hermana, no seas tan posesivo-

-Gracias- dijo Laura, estiro sus brazos una vez mas y espero a que Kain le entregara su hermanita.

No obstante, Kain tenía otros planes -Sasha coloca la manta y las almohadas en el pasto, por favor- después miro a sus hijos y continuo -Niños, colocare a su hermanita en la manta, pero está prohibido tomarla en brazos. Se les puede caer. Además ustedes se tendrán que preocuparse de que nada le pase-

Edward asintió con fuerza y dijo -bien-

En el momento que Kain puso a Lily en la manta, todos los niños se abalanzaron para abrazar a Lily. Kain estaba un poco confundido -¿Por qué la abrazan y le dan besos?, ¿no iban a jugar?-

Sasha se rio y le pregunto -¿Acaso tú no haces lo mismo con ellos cuando vas de viaje o vuelves?-. Los niños son como esponjas. Así que Sasha hizo una nota mental de poner cuidado en cómo se comporta.

Por otro lado, los niños le pasaron algunos de sus juguetes a su hermana. Ante los cuatro niños tratando de entretenerla, Lily se reía muy feliz. Kain volvió a su asiento, al lado de Sasha. La abrazo y le beso la frente. Sasha sonrió y reposo su cabeza en el hombro de Kain.

-¿Cómo van las cosas en tu territorio?- pregunto Kain -sé que ya empezó la guerra entre Leitmeritz y Brune-

-No hay ningún problema- respondió Sasha -mis tierras están un poco alejadas de ellos y otra vanadis se está haciendo cargo-

-Eso es bueno, si pasa algo tienes que decirme, ¿ok?-

-No te preocupes, te diré si pasa algo. Cambiando de tema, quiero hablar contigo, ¿tienes tiempo?-.

Kain la beso en los labios -siempre tengo tiempo- dijo. Sasha sonrío y abrazo a Kain acostándose en su hombro.

Laura que estaba con sus hermanos, vio esto y también quería imitar a Sasha, así que camino hasta donde estaba Kain y lo abrazo de un brazo. Sasha se rio y le dijo -Laura, no te voy a quitar a tu papá- a lo que Laura respondió escondiendo su cara detrás del brazo de Kain.

-Esta niña es muy posesiva ¿no lo crees?- dijo Sasha medio en broma

-Solo le gusta imitar lo que hacen los demás- dijo Kain y le acaricio la cabeza, a lo que Laura respondió con una linda sonrisa.

-o-

Ciudad de Ariel, mansión del señor de la ciudad , mes de julio (3 horas más tarde)

Kain estaba en la habitación de los niños. Sasha lo acompañaba y juntos veían como los cinco dormían plácidamente. Por otro lado, junto a una mesa, a unos cinco metros de la gran cama, estaban las nodrizas conversando.

-Por fin se durmieron- dijo Kain -no crees que los se ven hermosos-

-Así es, se ven felices- respondió Sasha sonrió al ver a su bebé dormida.

-Entonces dime…¿De qué quieres hablar?-

-Vamos a una habitación aparte-

Kain se dio vuelta y le dirigió una mirada a la nodriza principal -María, por favor cuida de estos pequeños por mí-

-No te preocupes Kain, aquí estaré-

Kain tomo a Sasha de la mano y se dirigió a su habitación. Cosa que dentro de todo, no le cayo en gracia a Sasha. Ella tenía algo importante que decirle, pero este hombre estaba pensando con su otra cabeza.

-¿Vaya?, pensé que te dije que era una conversión seria- Sasha puso mala cara

-Es seria- dijo Kain con una sonrisa, se acerco a un estante y saco una botella de vino y dos copas -todo depende de lo que tú quieras hacer después-

Sasha suspiro, pero admitió que tenía expectativas de que esto pasara -bien- dijo -pero primero conversemos el tema-

Entonces Kain camino hasta una mesa que tenían al lado de un ventanal que daba al patio frontal. Coloco la copa y el vino en la mesa -Siéntate en esta silla- dijo apuntando como la mano abierta -¡te escucho!-

Sasha se sentó, Kain lo hizo del otro lado y le sirvió una copa de vino. Después se sirvió una para sí mismo y la miro, como diciéndole "adelante".

-Creo que mi enfermedad está llegando a un punto crítico de no retorno- dijo Sasha -a pesar de que tu medicina calma las molestias y me permite llevar una vida normal. Creo que es hora de tomar la medicina que me diste hace tantos años y dejar de ser vanadis. No quiero que Lily se vea afectada por un descuido mío y tenga que crecer sin su madre- Sasha hablo y mientras salían sus palabras, miraba a Kain y analizaba su reacción. Sus cejas tenían el usual arqueo serio y su boca estaba normal, sus ojos no mostraban asombro o miedo, ni ira ni enojo, él solo la escuchaba.

-Si estas lista, entonces yo lo apruebo- respondió Kain -ya he hecho las preparaciones con mis padres para este día. Como sé que eres una mujer independiente y no estas acostumbrada a recibir órdenes de nadie. Hace un año hable con mi padre y creamos una aldea de 100 personas a medio día de viaje de aquí. Cuando llegues serás la gobernadora de la aldea y te proveeré de fondos para que la puedas mejorar. Podrás agrandarla tanto como quieras-

Sasha quedo sorprendida. Puso una sonrisa y le pregunto en broma -¿Cuántos fondos puede proporcionarme mi marido?-

Kain arqueo las cejas y le dijo -mujer, solo porque manejes tu propio dinero y nunca me hayas pedido un cobre. No quiere decir que tu marido no lo tenga-

Sasha se rio con gracia y continuo -entonces ¿si dejo de ser vanadis te convertirás en mi jefe?-

-No técnicamente. Será el rey, mi padre y posterior a eso. La reina, mi hermana-

-¿Todavía no quieres ser rey?-

-Padre ya se ha rendido y ahora está junto con los nobles de mi reino rogando porque mi hermana suba al trono-

Sasha suspiro y miro a su marido. Este hombre es tan amable y considerado, pero por alguna razón es inflexible con los que están en el poder. Tirano y déspota, así lo nombran en Zhcted la misma nobleza -Bien- dijo Sasha -espero que me patrocines mucho- y tomo la copa para darle un largo sorbo.

Entonces Kain levantó la copa en honor a la ocasión y brindaron -nada es gratis en esta vida mi amor, cobrare algunos intereses- le dijo con una sonrisa picara.

Sasha se sonrojo y dejo la copa en la mesa. Se acercó a Kain y se sentó en sus piernas -¿puedo empezar pagando desde ya?- pregunto en un tono coqueto

-Por supuesto, pero antes de eso. Tenemos que hacer todo el trabajo de manera normal, se vería raro que de repente desaparecieras de Legnica-

Sasha empezó a besar el cuello de Kain y se detuvo -tendré que hacer un viaje a Silesia para entregar mi cargo y rendir cuentas. En ese momento dejare a Lily con mis hermanas-

-Me parece sensato y si podemos traeremos a la abuela Lily, sería genial-

-Dudo que quiera venir, es una persona de edad y le gusta su ciudad-

-Puede ser, pero no perdemos nada con preguntar-

Sasha asintió y beso a Kain. Lo que termino en una lucha de 2 horas, sin tregua ni descansos.

-o-

Ciudad de Legnica, mansión del señor de la ciudad , mes de julio(noche)

A las afueras de la mansión de la vanadis de Legnica. Kain se encontró una vez mas con Sofía. No obstante, ella se acerco con una mirada de disculpa y exhibiendo un pequeño bulto en su abdomen. Sasha los acompañaba y los miraba desde el lado.

-Marido- dijo Sofía -recibimos una carta del rey. Dice que es hora de que cumplas tu promesa y te prepares para asistirnos en la guerra-

Sasha con un poco de preocupación miro a Sofía -¿cómo esta Elen?-

-Según mis fuentes está bien, pero tiene algunas dificultades con la cantidad de soldados- ambas habían escuchado de sus hermanas la historia que tenían Kain y Elen, lo miraron y esperaron su reacción.

Pero Kain no se mostró perturbado y dijo -no te preocupes Sofy. Brune no es una buena cosa, después de todo dio a luz a una víbora como Thenardier. Si no fuera por mi padre persuadiéndome de que no lo mate, ya lo habría hecho hace años-

Sasha y Sofía viendo su reacción no se atrevieron a preguntar. Sofía apoyo su cuerpo en Kain y dijo -amor, debes partir desde Polesia si no se vería raro y empezarían a cuestionarse como viajas-

Kain viendo el pequeño vientre, acercó su mano y lo acaricio con cariño -entiendo, no te preocupes. Dime, ¿Cómo esta tu embarazo?-

Sofía sonrío de manera suave y puso sus manos sobre las de Kain, levanto su vista y lo miro a los ojos -bien, tu medicina para las mañanas ya casi no la necesito, pero él bebe ha empezado a moverse mucho-

-Lo puedo sentir-

Sasha tosió un par de veces y dijo -disculpen. Me encanta que los dos tengan tan buena relación, pero es un poco incómodo quedar afuera de esta atmósfera-

-Lo siento Sasha, ven aquí- Kain abrazo con un brazo a Sasha y con la otra a Sofy -estoy muy feliz de estar aquí con ustedes-

-o-

A la mañana siguiente Kain se levantó con Sasha en sus brazos y le dijo -amor, tengo que levantarme e ir a informar a la chicas que voy a ir a Brune-

-Está bien amor- respondió Sasha muerta de sueño -déjame descansar un poco más, anoche fue muy intenso y siento que todo mi cuerpo está hecho de hilos- y después siguió durmiendo.

Kain sonrío y beso la frente -volveré más tarde para despedirme-

-o-

Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Planicies de Dinant, campamento del ejército de Zhcted , mes de Agosto.

Las planicies de Dinant, es una tierra al norte de Brune, la cual tiene acceso al mar y conecta las dos naciones de Brune y Zhcted. Hace unos meses atrás, funcionaba como una de las rutas comerciales entre Legnica, Lemerit y Aubre, pero hoy en día, se ha convertido en un campo de batalla. Por un lado, está el joven y arrogante príncipe de Brune. Por otro, está la vanadis de Lemeritz, a la cual se le encargo el deber de proteger el paso. El campamento vanguardia de Lemeritz fue montado a los límites de las tierras. Ya están levantadas las empalizadas y las torres vigías. Hoy por hoy no hay mucho movimiento, pero a lo lejos, se escucha un galopar. Uno de los soldados alertan a los otros. Todos toman sus posiciones y ven cómo poco a poco, un corcel negro se acerca. El jinete tiene una larga cabellera larga que es arrastrada por el viento. En su hombro lleva un emblema rojo como la sangre que ondea resaltando su presencia.

Lo guardias se colocan firmes y uno de ellos le grita -¡ALTO!- y el jinete poco a poco va disminuyendo la velocidad, hasta quedar a unos cuatro metros de los guardias. Desde la empalizado lo apuntan con arcos y ballestas. Por otro lado, Los cinco guardias visibles en el frontis, están firmes y listos para el combate. Mientras tanto uno de ellos, se acerca y le dice al jinete -no puedes pasar. Di tu estatus y tu motivo para estar aquí-

-Tu rey me pide que venga a ayudar a tu gente- respondió Kain desde su caballo, busco entre sus bolsillos y le tendió un sobre -toma esto, es la carta que me dio tu rey como salvo conducto-

El guardia se acercó cauteloso y estiro su mano para tomar el sobre. Después de eso, le dio una mirada a uno de sus amigo para que retuviera al intruso -aguarda aquí- le dijo a Kain -veré quien te puede atender-. La actitud del soldado no fue sin fundamento. Un hombre que dice que lo envía el rey y va al campo de batalla sin soldados, no merece ser considerado un aliado.

Kain no le dio mucha importancia y espero en su caballo. Al rato después desmonto y uno de los soldados desenfundo su espada.

Kain le dio una mirada divertida al soldado y le pregunto -dime ¿Por qué me apuntas con tu arma? no he hecho nada, aún- y se acerco paso a paso.

El guardia temblaba y sudaba a mares, cada vez que Kain daba un paso, él retrocedía uno y con su espada temblando, contesto -yo sé quién eres, ¡no te acerques!-

-Oooh, ¿eres noble?-

-No, pero mi tío lo es-

Kain sonrío y rio a carcajadas ante el tembloroso soldado -mi amigo, yo no mato inocentes ni a nadie sin pruebas. Además si sabes quién soy, ¿no deberías saber que tu minúscula e insignificante habilidad, no sirve de nada?-.

-¡Kain!- grito una joven doncella de cabello blanco -deja de intimidar a mis soldados, no te basta con que todos los nobles te temen ¿ahora quieres que la gente común te empiece a temer?- se acercó desde el otro lado de la empalizada. Hoy por hoy, ya no vestían como mercenaría, ahora utilizaba ropas estrafalarias como las demás vanadis. Esto consistía en una falda muy corta y un peto bastante pequeño. Dicho de otro modo, la ropa solo cubría las partes importantes.

-Mi querida amiga- respondió Kain sin apartar la mirada soldado -los nobles crecen arrogantes y no saben que su nobleza no es un poder propio; sino otorgado. El peligro de que crezcan estúpidos como este soldado aquí, no es infundado-

-¿Qué estupidez hizo?- pregunto la mujer del pelo blanco en un tono cortante. Cruzo los brazos resaltando aun mas sus encantos.

-Cree que porque es pariente de un noble, él también lo es. Lo más probable es que estuvo abusando de su relación con su tío y ahora tiene miedo de que lo descubra. No te preocupes pequeño guardia- Kain se acercó poco a poco hasta quedar a unos centímetros del soldado y le dijo mientras emit��a una sonrisa burlona -le diré a tu rey unas cuantas palabras acerca de ti y tu tío. Nadie morirá, pero seguro que tu tío te querrá agradecer con una espada de acero, todo lo que has hecho-

-Si no ha hecho nada, déjalo en paz por favor- la mujer no se sentía bien intimidando a los débiles, pero Kain sonreía.

-Es imposible- para los nobles y los cercanos a ellos, sería como tener una espada y no utilizarla -alguien tan consiente de sus conexiones nunca se limitaría así mismo- y cambiando su mirada desde el joven soldado, miro a la muchacha a los ojos y le dijo en un tono frio -Elen-

-Parece que todavía recuerdas mi nombre- respondió Elen con ímpetu

-Parece que la pequeña bribona que me seguía a todas partes, a crecido para ser desafiante-

-Solo fue cuando éramos niños, ahora deja de hablar tonterías y sígueme a la tienda donde están los altos mandos-

Kain camino sin mirar ni esperar a Elen. Por otro lado, Ella al ver con la indiferencia que pasaba, no supo que sintió, pero algo pesaba en su corazón. Sabía que esto pasaría, después de todo, se negó a aceptar la buena voluntad de Kain y termino trabajando para otras personas. Cruzaron la empalizada y siguieron avanzando por el campamento. Un joven rubia salió de la carpa más grande situada en el centro del campamento.

Limalisha, la hermana de Elen, llevaba un atuendo similar. Su largo cabello rubio y rostro frio como el Justina, destacaban. Ella salió desde la carpa que funcionaba como sala de reuniones y quedo en Shock. Vio a Kain seguido por Elen dirigiéndose hacia su dirección y se puso nerviosa. Solo miro al suelo y se armó de valor para saludar entre tartamudeos -Mucho gusto de verte príncipe de Lemuria, esta humilde Limalisha te da la bienvenida-

Kain camino sin responder y viendo la reverencia que recibía de Lim, él no dudo en acariciarle la cabeza -tu humildad es muy humilde Lim- dijo -¿tiene que venir mi madre a corregirte?-

Lim retomo su postura recta como una lanza y los brazos a los lados. Por otro lado, recordó el afectuoso abrazo que le había dado la reina y se sintió muy mal. Dejo caer un par de lágrimas y respondió -Kain yo…-

Pero antes que pudiera decir algo, Kain se acercó y le limpio sus lágrimas -no te preocupes Lim- dijo -la vida da muchos giros. Pero recuerda mis palabras, "mientras estés vivo siempre puedes cambiar tu destino"-

Lim asintió a sus palabras y le pidió permiso a Elen para ir a lavarse la cara.

-Mucho gusto señor- dijo un joven caballero que salió de la carpa. Llevaba el pelo largo y tenía una sonrisa cautivadora -si eres conocido de la vanadis de Leitmeritz y el rey te envía, debes ser una persona de renombre-

Kain no lo puso en sus ojos y dijo sin cambiar su expresión -soy muy conocido, sobre todo tus nobles conocen mi nombre- y paso por el lado sin prestarle más atención.

Elen solo suspiro y vio que la actitud de Kain no había cambiado en todos estos años -la reunión se suspende hasta dentro de una hora- dijo -déjenos solos-

De esa manera, varios jóvenes y viejos caballeros abandonaron la carpa. Después de que todos salieran, Elen le dirigió una mirada Kain, él cual estaba sentado en una esquina -¿A qué has venido?- pregunto

Kain busco con su mirada por toda la carpa y pregunto -¿no tienes algo de beber para hacer más graciosa esta conversación?-

-Esto es el campo de batalla, Kain. No tenemos esa clase de manjares- ella cruzo sus brazos

-Así parece, bueno. Tu rey me pidió que te ayudara en la guerra. Ese viejo zorro lo más probable es que pensó que esto escalaría más allá de una sola batalla-

-Tú no tienes respeto por nadie, hablando así del rey de Zhcted-

Kain la miro y sonrío -debo repetirte cual es mi visión de aprobación-

Elen agacho la mirada y respondió en un tono bajo -no es necesario, todavía lo recuerdo perfectamente- eran memorias preciosas y a su vez una pesadilla que siempre la acompañaba. No sabe cuántas veces se arrepintió de haber sido testaruda. Aunque logro lo que quería siempre estaba la pregunta ¿valió la pena? -cada palabra y promesa que hiciste, todas las recuerdo-

Kain la escucho y se acercó para quedar frente a Elen, extendió sus brazos y espero a que se acercara. Elen vio esto y se sonrojo, camino hasta Kain y enterró su cara en el pecho.

-Me debes mucho niña- dijo Kain mientras le acariciaba el cabello -te ofrecí un lugar en mi hogar solo para que te rehusaras y te fueras a vivir a otro lado, olvidándote de mí-. Elen abrazo más fuerte a Kain y no dijo nada. Para ella cada palabra de disculpa sería una puñalada a Kain. Lo hecho, hecho esta y no hay nada que pueda decir para cambiar las cosas.

Kain no escucho ninguna palabra y solo pudo suspirar -reanuda tu reunión de guerra- dijo -cuando tengas todo definido, dime si necesitas mi ayuda-. Soltando su abrazo, dejo a Elen y salió de la carpa. Cuando encontró su caballo lo llevo a un lugar lejano y acostándose en un árbol, lo dejo pastar libremente.

Cuando empezó a llegar la noche, Kain tomo una capa de cuero y se abrigo. Los susurros de la hierba se escucharon y la regente de Leitmeritz apareció -tu caballo pasta tan libre que mis hombres querían tomarlo para ellos. Pero una vez supieron de quien era, se metieron en sus carpas y no hicieron más comentarios-

-¿A qué viene su majestad vanadis?- pregunto Kain en broma

-¡Me voy a enojar!-

-¿Qué necesitas de mí?-

-Voy a empezar esta misma noche un ataque sorpresa. Estarás en segunda fila y espero que me apoyes con lo mejor de tu capacidad-

-Le di mi palabra a tu rey, así que no te preocupes-

-Así parece-.

Kain preparaba un poco de carne y pan en una fogata y sintiendo la mirada de Elen, comento -aunque mires tanto, no te voy a dar-

-¡¿Quién quiere comer tu comida?!, IDIOTA -y dándose la vuelta, Elen se fue corriendo a su campamento.

-Parece que hoy será una larga noche- murmuro Kain viendo que las estrellas estaban apareciendo en el cielo.

-o-

Era la noche y todos los nobles y altos mandos en el campamento de Brune estaban dormidos. Solo los guardias permanecían despiertos y ninguno de ellos previó que este sería su ultimo día de vida.

Por otro lado, Kain miraba el campamento de Brune desde el segundo escuadrón. Habían algunas antorchas prendidas y unos pocos soldados vigilando; entonces se enfocó en Elen que estaba en la primera fila y lo único que se divisaba era su viralt y su figura. De repente sin poder ver lo que estaba pasando se escuchó un grito y salió la primera escuadra de guerreros.

Después de eso lo siguió la segunda escuadra y ahora Kain tenía que moverse en dirección del campamento por el flanco izquierdo. Buscaba a los principales líderes. Si mata los lideres el resto del campamento será un caos. Y así dio con varios generales y nobles, pero no pudo encontrar al bastardo hijo de Thenardier. Había sido informado por Sofy que había venido a congraciarse con el futuro monarca de Brune. Un estúpido príncipe que organizo toda esta campaña para ganar prestigio.

-o-

-Algo te molesta, ya casi terminamos- una guerrera en una armadura solida y ajustada llamo al pensante príncipe de Lemuria.

Después de dos horas de lucha, cayo todo el campamento de Brune. Por otro lado, Kain miraba el amanecer y el derruido campamento. En sí, no quedaba ninguna carpa en pie. Todo estaba manchado de sangre, quemado o roto. Como estaban revisando si quedaban sobrevivientes en los alrededores, Kain se quedo quieto mirando el campo de batalla y pensando en que podría hacer para encontrar a ese bastardo -Nada Lim- respondió -¿Cómo te encuentras?¿te hirieron en algún daño?-

Lim se sonrojo, pero Kain no pudo ver el lindo tinte rojo que cubría sus mejillas. La armadura le cubría por completo. Aparto la mirada de Kain, cerro los ojos y sacudió su cabeza como negando sus sentimientos.

-Voy a ver si encuentro algo interesante- dijo Kain avanzando con su caballo

Lim le grito -¡espera!, tienes que informar a Elen-.

Kain sonrío maliciosamente y le dijo -te estoy informando a ti, para que le puedas informar- y después de eso salió corriendo. Lim lo miro un rato y cuando desapareció se dio cuenta que la utilizaron como mensajera.

Kain siguió corriendo en su caballo hasta entrar a un bosque. Ahí bajo de su caballo y lo mando a pastar. Siguió caminando y encontró a varios soldados resguardando a una sola personas en medio de un claro.

-Vaya vaya- dijo Kain saliendo de detrás de un árbol -¿Qué tenemos aquí?- cruzo sus brazos y miro al séquito de soldados que llevaban del brazo a una joven -por lo general los soldados solo lamen los traseros nobles, así que ¿Qué hace todo un equipo de quince soldados protegiendo a una civil?-

-Cállate bastardo- grito uno de los soldados -si sabes lo que es bueno para ti, huirás- el soldado ya estaba contando su ascenso y no quería ser molestado.

-¡Señorita!, ¿me he equivocado? y ¿no estas siendo protegida?- Kain jugo al caballero.

La joven con una capucha que solo dejaba visible su rostro, contó esto como su oportunidad, puso la cara más triste que pudo y dijo -así es señor, estos hombres me quieren vender a un noble, son soldados de la familia Thenardier-

-Oooh, bueno primero lidiare con ellos y después tendremos una larga conversación- respondió Kain, después le dirigió la mirada a los soldados y les dijo -bien mis amigos, ¿Dónde está el bastardo hijo de Thenardier?, si me lo dan, perdonare sus vidas e incluso se pueden llevar a la mujer-

La joven quedo helada al ver el rápido cambio, en un segundo su salvador la vendió como si no valiera nada.

-¿Cómo un perro de mala vida como tú se atreve a hablar de alguien tan noble a la ligera?, MUERE- grito uno de los soldado

-Parece que no habrá negociación- Kain se movió evitado los golpes y corto al soldado. Después siguió con el resto de los soldados y uno a uno murieron bajo el filo de la espada.

La joven quedo horrorizada, miro la masacre y sintió miedo, ni cuando los soldados mueren penetrados por una lluvia de flechas terminan tan destrozados. A los cuerpos les faltaban brazos y piernas, incluso algunos estaban partidos por la mitad. Grito con todas sus fuerzas -¡MONSTRUO!-

Kain soltó una risita siniestra y le comento -gracias pequeña dama, si sigues elogiándome me harás sentir avergonzado-

Cuando Kain se quiso acercar a la mujer, ella se tapaba la cara con la capucha y temblaba de miedo, al igual que los niños en la noche. Como si con una simple tapa, pudieras apartar a los demonios. No quería ser vista, si Kain llegaba a saber su identidad, la mataría sin sentir ni un poco de pena.

-Tu sabes quien soy, ¿cierto?- pregunto Kain

Pero la mujer lo negó con todas las fuerzas de su corazón -no lo sé señor *sob*, no me mate *sob* , no me mate por favor-

Kain se acercó y la tomo del mentón -Shuuuuuu, tranquila. No te preocupes. Si supieras quien soy, puede que te mataría, después de todo los incompetentes nobles conocen mi nombre de memoria. Déjame decirte algo, jamás he matado a alguien inocente o sin pruebas. Así que mientras seas una buena niña no te lastimare, ahora sígueme-

La niña se petrifico, pero mirando los azules ojos de Kain se calmó. Después de eso, Kain dio un silbido y el gigante corcel negro vino corriendo a todo galope. Una vez que llego, Kain subió al caballo y miro a la muchacha -sube, la vanadis de Leitmeritz juzgara si eres inocente o no-

La muchacha tomo la mano de Kain y volvieron al campamento.

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En el campamento, casi cerca de la empalizada, Kain llevo a la muchacha para que Elen la mirara y se hiciera cargo. No obstante, lo que recibió, fue algo similar a una bofetada -no sabia que ahora raptabas mujeres- dijo Elen celosa

-¿Quién la ha raptado?- respondió Kain indignado -esta muchacha estaba siendo raptada por quince soldados de Thenardier. Cómo no quisieron decirme el paradero de su bastardo hijo, los mate y traje a esta muchacha. Después de todo una niña tan linda en un campamento de soldados es raro. Ella parece que reconoce mi emblema y mi cara, así que tú sabes lo que eso significa-

La joven estaba horrorizada y grito -¡señor! yo no te conozco, por favor no me mates-

Kain suspiro y la empujo a Elen -te la dejo para que tu juzgues si es inocente o no-

Después de decir eso, Elen solo miro a la niña, la cual tenía un rostro inocente y la dejo libre.

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Leitmeritz, Castillo - ciudad, mes de julio.

Después de la gran derrota, Brune callo en el caos. Se supone que el príncipe murió y esto trajo gran pesar al ejercito y al reino. Con este tema zanjado, Kain quedo desocupado. Así que ahora, caminaba por el castillo de Leitmeritz. Era temprano en la mañana y había un cielo precioso, un poco fresco, pero agradable. Una voz femenina y alegre hablo a sus espaldas haciendo que se detenga -Parece que te gusta mi castillo-

Kain cerró los ojos y respondió -parece que tu mala costumbre de seguir a las personas no ha cambiado-

-Tu actitud engreída tampoco a cambiado- respondió Elen de mal humor

-Puede ser verdad- respondió Kain. Él solo quería caminar tranquilo, lejos de cierta vanadis escandalosa.

Por otro lado, Elen le pregunto con un tono tímido -¿Estas molesto?-

-Eso salió de la nada, ¿a que te refieres?- Kain abrió los ojos y le dedico una mirada a la vanadis.

-¡No te hagas el tonto!, yo sé que estas enojado por no tomar tu oferta- Elen quería saber la verdad, pero la verdad era algo que ella no esperaba. Dentro de su corazón ella pensó que se disculparía, harían las pases y ¿Quién sabe? puede que sus caminos se unan de nuevo. Kain negó con su cabeza, siguió su camino por los pasillos y Elen grito -¡responde algo!-

Kain se dio vuelta y la miro -Eleonora Viltaria- dijo en un tono serio -elegiste tu camino, diferente y distante al mío, por tu propia voluntad. No me puedes atribuir ni endosar tus decisiones. Si tu elegiste esto para ti es solo tuyo y yo no tengo ningún derecho a reclamarte ni decirte como hacer las cosas. Cada quien vive como mejor puede, si tú puedes vivir de esta manera, ¡bien entonces!- Kain se dio media vuelta y siguió su camino.

Elen escucho las palabras que apuñalaron su corazón y destrozaron sus esperanzas. Una lagrima corrió por su mejilla y mas que sentir pena, grito con todas sus fuerzas -¡IMBECIL!- se dio media vuelta y fue a su oficina.

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Kain entonces fue a desayunar y como siempre solo las mujeres se quisieron sentar a su lado. Después de todo, Kain era temido, pero las mujeres aspiraban a ganar el favor de un príncipe.

Lim apareció en el comedor, se acercó a la mesa de Kain y le dijo -príncipe Kain, este no es lugar para ti. Por favor, ven a desayunar conmigo. Tenemos un lugar preparado para usted-

Kain suspiro y levantando la mirada vio a Lim, tenía el ceño fruncido, después le dirigió la mirada a las mujeres y dijo -permiso señoritas, lo lamento, pero tengo que irme, será para una próxima vez-

Kain siguió a Lim y caminaron fuera del comedor. Elen estaba en el patio, en la sección de tiro al blanco. Ella estaba sentada en una banca mientras miraba cómo un muchacho pelirrojo trataba de atinarle a las dianas, con una arco en mal estado. Kain arqueo las cejas y le pregunto -¿Qué sucede Lim?- era claro que el muchacho no lograría nada con un arco en ese estado.

-Ese tipo durmió hasta tarde y ahora Elen lo está disciplinando enfrente de todos- respondió Lim con indiferencia -bueno, más bien quiere ver sus habilidades, pero los muchachos le están jugando una broma-

Kain y Lim siguieron caminando, pero después de rato, un tipo que corrió por los muros, se ganó a unos cincuenta metros de Elen y la apunto con una ballesta. Ella utilizo el poder de la herramienta dracónica y genero un muro de viento, desviando así el tiro. Por otro lado, el joven pelirrojo luego de ver al agresor, lanzo una flecha y lo detuvo. Todos quedaron impresionados con su habilidad, ya que la flecha voló más de trescientos metros.

-Bueno, parece que el joven prisionero tiene algo que vender para que no le corten la cabeza- dijo Kain entre risas. Siguió su camino como si nada, pero se detuvo, giro su cabeza y vio a Lim con la cabeza agachada. Él se acercó y le dijo -no sé a dónde me quieres llevar, pero si te quedas atrás, no lo puedo saber-

Ella tiritaba y con tristeza dijo -¿Tu estas enojado con nosotras?, por eso no te importa lo que a Elen le acaba de pasar- Lim era sensible. En su corazón ella era de Kain y quería que él se preocupara de ella y de Elen. Pero la indiferencia con la que actuó fue un duro golpe para ella.

Kain ya no quería responder esta pregunta, pero igual respondió -cada quien hace lo que quiere con su vida Lim, somos amigos, pero eso es todo. No puedo tomar la responsabilidad por cada cosa que te pasa o haces-. Lim que escucho estas palabras lo abrazo y lloro en un desconsuelo total. Todos los que vieron esto pusieron mala cara y fue bastante incómodo. Kain emitió su vista espectral en un intento de intimidación, miro a la multitud y les dijo -¿Qué miran? ¡esto no es un espectáculo!, si tienes algún problema ven a mi cuando quieras- mientras las chispas salían de sus ojos. Todo el mundo quedo petrificado, incluso Elen y el joven prisionero.

Kain sintió mas miradas y tomo a Lim que todavía seguía llorando y salió corriendo.

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Kain se metió en su habitación y solo podía escuchar el llanto de Lim que repetía que "lo amaba" y que "no la abandonara". Kain suspiro y dijo -cálmate Lim, no he dicho que te odie ni nada parecido, solo a pasado un tiempo y no se cuales son mis sentimiento ni los tuyos-

Lim escucho y le dijo con un rostro lleno de lagrimas -¿entonces me quieres?-

Kain entendió que solo había una forma de arreglar esto. Tomo la cara de Lim y la beso, después de eso, le dijo -entiendes ahora como me siento-

Lim movió su cabeza negando y miro a Kain con expectativas. Kain la beso un poco mas y dijo -hasta que aclaremos nuestra relación, no iré mas allá. No quiero que después te arrepientas-

Lim asintió, le dio un abrazo apretado y le pregunto -¿Cómo está la reina?-

-Hace mas o menos un mes que no recibo cartas de ella, pero estaba bien. Cada día ayuda mas a mi padre y pone un buen ejemplo para Ariel. El día de mañana esa niña será un gran reina-

Lim tenia una sonrisa en su cara al escuchar sobre la persona que tanto admiraba y le dijo -dos son muy pocos. Debes ponerte al día con todos estos años, no me arrepentiré si vas un poco mas allá-

Kain beso a Lim una vez mas, pero ella igual se quejo como una niña pequeña -¡tacaño!-