Capítulo 18 - Dios Dragon 1

Otro fin de semana de entrenamientos se aproxima. Hoy como todos los días Kain se levantó temprano y se fue al patio a entrenar. Después de un par de horas se detuvo y volvió a su casa con una gran sonrisa, ya que los tres grandes se habían despertado. Aun les cuesta caminar por sí mismos, pero eso no les quita las ganas de jugar. Así que Kain se trata de arreglar lo más rápido posible, hace su camino hasta su habitación y toma una ducha. Después busca un cambio de ropa, pero no se viste de inmediato. Camina hasta su cama (tratando de no hacer mucho ruido, ya que la gran comerciante está durmiendo) deja la ropa a los pies y busca sus botas. Cuando termina de vestirse, mira a la gran comerciante. Duerme como un bebé, su respiración es suave, como si fuera el murmullo de una pequeña briza. Por lo general duerme en posición fetal con los brazos estirados, como queriendo alcanzar algo. Por lo usual Victoria duerme en el lado derecho de la cama, pero si Kain se mueve, ella empieza a moverse, buscándolo con el tacto hasta que lo haya. En este momento ya iba por la mitad de la cama.

Kain sonríe ante esta simpática escena, se acerca a ella y le da un beso en el rostro. Victoria empieza a parpadear y con unos ojos casi cerrados le pregunta -¿es hora de levantarse?-

Kain se sienta en la cama y la empieza a destapar. Se acerca a ella y la voltea para besarla. Después de compartir un tierno beso, él le dice -así es, es hora de levantarse ¿No tienes que ir a la empresa?-

-Déjame dormir una hora más, no te preocupes, esta Robert, él me conoce. Él se ocupara de la empresa- y después de decir eso, Victoria se acomodó y cerró sus ojos. Kain la vuelve a tapar y le susurra al oído -no te quedes dormida, enviare a alguien para avisarle a Robert-

-Es todo tu culpa, elfo perverso- murmura Victoria y vuelve a dormir

Por otro lado, Kain se va a ver a los tres grandes. Sus muchachos llevan sus biberones mientras están parados en sus cunas. Kain jr al ver a su padre, empieza a saltar pero sin soltar su biberón. Aun esta vestido con su piyama, pero como esta es una habitación cálida, no hay inconveniente en que juegue así. Ars también está jugando en su cuna, pero a diferencia de su hermano no aparta la mirada de su madre. Lilia por otra parte, va desde una mesa a la cuna portando el último biberón. Se lo entrega a Elías, que dentro de todo, es el único que toma su leche acostado. Kain va hasta Lilia, la abraza por las caderas y se quedan mirando a los tres grandes.

-¿Cómo pueden crecer tanto?- pregunta Kain

Lilia levanta la mirada, se para sobre la puntilla de sus pies y le da un tierno beso en la mejilla. Ella le responde -solo es por ahora, llegara el momento en que se estancaran y solo volverán a crecer cerca de la adultez-

-¿Como estas tu?- le pregunta Kain mientras aparta la mirada de sus hijos y la mira a los ojos -¿Cómo te siente hoy?-

-Bien- responde Lilia con una cándida sonrisa -¿y tu como te sientes?-

-Bien. Feliz de tenerte a ti y a estos tres bribones-

-¿Y a mí?- pregunta una voz adormilada. Se escucha un gran bostezo y entra Catalina por la puerta. Camina hasta los bebés, los mira que estén bien y después va hasta Kain. Toma su lado disponible y lo abraza igual que Lilia. Kain la besa, después besa a Lilia y cuando piensa en volver a besar a Catalina, se escuchan un griterío. Los tres miran a Elías, que está alegando con sus hermanos. Estos últimos le responden algo ininteligible. Después de un rato empiezan los gritos, Ars se pone a llorar y queda un espectáculo estridente.

-¿Por qué no pueden pelear con palabras? por dios, esos gritos me van a reventar los oídos- dice Kain

Catalina lo queda mirando raro y le comunica -ellos ni siquiera han cumplido dos años. Falta todavía para que hablen, además, acostúmbrate. Según tengo entendido los gritos van a continuar por varios años. En mi caso, mis hermanos estaban mayores, con hijos y todo, pero seguían discutiendo a gritos-

Kain solo pudo suspirar, tomo a Elías en un brazo y a Kain jr en el otro. Los mira a ambos y les pregunto -¿Por qué pelean?-, pero no recibe una respuesta. Al parecer se olvidaron de su discusión y ahora estaban enfocados en tirarle el pelo a su padre. Mientras Kain jugaba a comerle las manos. Mira a Lilia de soslayo y le pregunto -¿tienen preparadas las cosas?-

-Sí querido, ayer preparamos todo. En una hora mas deberían venir a buscarnos-

-¿Y Maaya?-

Catalina tomo a Kain jr, lo apoyo contra su pecho y le responde -ella fue a ver a la abuela. Dijo que algo iba a pasar pronto-

Kain asintió serio. La expresión Lilia se convirtió en una de preocupación. Esto no pasó desapercibido y Kain la abrazo con su derecha y le dijo -tranquila, no va a pasar nada. Confía en mi-

Lilia asintió tratando de mostrar una sonrisa. Tomo a Elías y lo llevo a su cuna para empezar a vestirlo. Catalina hizo lo mismo con su gordito y Kain fue por Ars. Los tres grandes estaban siendo vestidos, decían algunas cosas que solo los bebés respondían, pero nadie entendía.

A eso de las diez de la mañana, Victoria se fue a trabajar. Dejo a Elías llorando y a un Kain sin saber cómo consolarlo. Era un poco duro para el bebé pasar el día sin su madre, pero con el tierno abrazo de Lilia se anduvo calmando. Kain quería pedirle a Victoria que descansara de la empresa, pero sería como apartarla de sus sueños. Así que desestimo la idea. Fue a ver a Elías que aún le corrían lágrimas y lo abrazo. El bebé se abraza a Kain como si fuera su todo y el mismo Kain derramo algunas lágrimas al escucharlo sufrir, pero ¿Qué podía hacer?. Todos elegimos nuestro propio destino, no importa si este nos lleva a problemas en el futuro. Después de superar el llanto. Elías jugo con sus hermanos y a la media hora, los tres grandes cayeron dormidos. Ellos fueron puestos en sus cunas por mientras que llegaba el carruaje de la familia Tsuki.

A eso de las doce del día llego Maaya con un rostro solemne y un aire de nerviosismo. Avanzo por el patio delantero dando grandes zancadas. Llego a la puerta y golpeo con insistencia. Una vez que le abrieron, camino tan rápido como pudo y busco a Kain hasta encontrarlo.

-¿Que pasa?- le pregunto Kain al ver su rostro pálido

-Él llego, está en la vieja mansión- le respondió Maaya

Kain toma una gran respiración, mira a Lilia y Catalina y les dice -quédense en casa, volveré a la noche-

-Al menos lleva a Catalina- le pide Lilia

-No, es mejor que alguien fuerte se quede- insiste Kain, después mira a Maaya y le ordena -envía a los mejores guerreros de tu familia para que cuiden los alrededores. No sabemos quién nos puede traicionar-

Maaya asiente, sale de la casa a un paso acelerado y le ordena a algunas sombras que se reagrupen. Después de eso Kain hace su camino al carruaje y se mueve con dirección a la mansión de la familia Tsuki.

-o-

Unos mil metro antes de llegar a su destino, los árboles empiezan a escasear y es visible la mansión en lo alto de una loma. Un grupo de cien guerreros crea un perímetro impidiendo la entrada al terreno. Maaya hace detener el carruaje, muestra su rostro a través de la ventana y el hombre a cargo hace una reverencia. Maaya le pide que continúe con su trabajo y el carruaje sigue su camino.

Kain por otro lado sonríe y le dice -no sabía que tu clan fuera tan numeroso-

-No lo es, estos son huérfanos que han quedado de las guerras- explica Maaya -los alimentamos, los entrenamos y les damos la opción de seguir su propio camino. Algunos de ellos aceptan, otros se quedan. A los últimos les enseñamos nuestras artes, pero siempre son vigilados. Durante toda la historia de la familia hemos tenido cinco rebeliones. Todas lideradas por personas que querían el legado de la familia Tsuki-

Como la conversación era incomodo, Kain cambio el tema y pregunto -¿Como llego aquí?-

-Fue porque él conoce a la abuela. Sabe que el clan Tsuki maneja una red de información. Sin embargo, no somos los únicos que sabemos de su llegada-

-¿Por qué lo dices?-

-Hoy en la mañana apareció el papa solicitando una audiencia. Después de todo, aunque él sea una figura legendaria, no cualquiera lo puede conocer-

-¿Qué hicieron?-

Maaya mostro una sonrisa y le respondió -la abuela lo echo. Corto su carruaje en dos y lo envió caminando de vuelta a Millishion-

A pesar del ambiente tenso, Kain no pudo evitar reír y Maaya lo acompaño en esto. Después de todo una anciana en sus últimos días intimido al hombre símbolo de una religión, por no decir que gobierna sobre todo un continente. Una vez que se terminaron de reír, se relajaron un poco. Maaya tomo la mano de Kain y se apoyó contra su hombro. Compartieron algunos besos antes de llegar a la cima de la loma, donde estaba la gran mansión. A las afueras los esperaban la abuela Mamiko, Kazuhiro y Tatsumi. A su vez, ellos estaban rodeados por los miembros principales de la familia, que no sumaban mas de diez. Kain y Maaya se bajaron del carruaje, compartieron un breve saludo y viajaron a través de la mansión. Al final del patio trasero, justo detrás del jardín de bonsái, habían puesto una mesa con tres sillas. Ahí estaba un hombre de pelo blanco, llevaba un abrigo del mismo color y tenía ojos amenazantes. Kain silbo cuando lo vio. No recordaba la última vez que vio a alguien tan maldito. Si hace memoria, Lancelot fue uno. Pero esta maldición era un poco diferente. Era como sentirse amenazado por una bestia hambrienta. Kain camino sin esperar las presentaciones. Hizo su camino hasta el hombre de cabello blanco y este le dio una mirada amenazante, como indicándole que mantuviera las distancias. Kain sonrió, extendió su mano y le dijo -gusto en conocer al dios dragón-

El dios dragón por su parte levanto la ceja derecha, estiro su mano con escepticismo y le pregunto -¿Quién eres?¿quien es tu padre?-

-Kain Dragonroad y por mi padre, ni idea- le respondió Kain mientras le estrechaba la mano -pero mi madre es Elinalise Dragonroad-

-Que extraño. Ella solo debería haber tenido un hijo-

-Puede ser, pero aquí estoy. Ves-

Después de ese breve intercambio, Kain tomo asiento sin molestarse en preguntar. Saco una botella de vino y tres copas. Al rato llegó la abuela Mamiko y el resto de la familia espero a las afueras del patio. Antes de servir el vino, Kain se levantó, arreglo la silla para la abuela Mamiko y esta última sonrió con agrado mientras se sentaba. Por su parte, Kain retomo su asiento, sirve el vino y la abuela Mamiko con un tono de voz reverente, dice -este es el marido de mi nieta. Como su excelencia el dios dragón solicito, lo traje-

-Muchas gracias- le responde el dios dragón y comenta -el tiempo vuela sin lugar a dudas. Cuando te conocí eras una muchacha que no llevaba ni tres meses de haberse casado. Ahora hablas del marido de tu nieta-

La abuela Mamiko asiente con la sutileza característica de las mujeres de la familia -pero usted no ha envejecido nada- dijo -y tampoco han mejorado sus habilidades sociales. Déjeme recordarle que no debe mencionar la edad de una dama-

El dios dragón muestra una insipiente sonrisa y después le dirige la mirada a Kain -el cardenal debería haber vivido dos años más antes de morir. No afecta mis planes pero ¿Por qué lo mataste?- pregunto

-Nada en especial- le responde Kain mientras levanta los hombros y continua -él me quería molestar, intimidar a mi familia y quitármelo todo. Por eso lo mate ¿vas a vengarlo?-

-No, para nada. Por alguna razón, el cardenal tenía la idea de que te cazaría. Hablo del dios humano en su carta, pero conociendo a Mamiko, dudo que pudieras estar bajo su control. Ella te hubiera matado en ese momento-

-Puede ser-

-Yendo a otro punto, vine a verte porque eres una anomalía. Como eres cercano a Mamiko y al clan Tsuki no diré mucho, pero no cambies el balance del mundo. Es importante que todo siga igual-

-¿Cuál es la razón?-

-Porque sabré donde se ocasionan los problemas-

-¿Vives en un bucle?- pregunta Kain. El dios dragón asiente con desconfianza, mira a Mamiko, pero ella solo le responde con una sonrisa. Kain continua -tienes a la familia Tsuki. ¿Por qué no te alias con ellos?-

-Ellos me pueden traicionar, el dios humano puede tomar a sus descendientes como espías-

-Pero si sigues haciendo lo mismo una y otra vez, nunca tendrás resultados diferentes-

El dios dragón mira a Kain a los ojos y le pregunto -¿Por qué mi maldición no te afecta? Con Mamiko lo entiendo. Las sacerdotisas de la familia Tsuki tienen un poder único que les permite ver el mal y resistir las maldiciones, ¿pero tú?-

-Digamos que mi alma es fuerte- le responde Kain con una gran sonrisa -necesitarías mucho mas que eso para afectarme-

Una vez más el dios dragón mira a Kain tratando de encontrar la verdad en sus ojos. Pero como no encuentra nada en especial, suelta un suspiro, se levanta y les dice -me voy. Espero que no se metan en mi camino- después se da la vuelta y empieza a caminar. Solo puede dar tres pasos y Kain aparece frente a él. Este último lo mira con una sonrisa carnívora y le dice -porque no conversamos un tiempo más-

-No lo creo- le dice el dios dragón mientras lo mira con esos ojos amenazantes

Sin embargo Kain no se inmuta y continua -quiero que compartas tu conocimiento-

-No puedo-

-¿Por qué?-

-No insistas-

-No necesitamos saber mucho. Solo comparte lo que sabes del dios humano-

El dios dragón mira a Kain tratando de averiguar sus intensiones. Le va a decir algo, pero Kain se adelanta -podemos formar una alianza-

-¿Por qué?- pregunta el dios dragón

-Sencillo, no quiero que mis hijos ni mis nietos se maten porque una especie de dios apareció en sus sueños-

-No es bueno- insiste el dios dragón

Kain agacha la cabeza, suelta un gran suspiro y al levantar la vista, le pregunta -¿tiene que ser por las malas?-

Sin esperar a que Kain continúe, el dios dragón hace su movimiento, lanzando un puñetazo y mandando a Kain a volar. Los miembros de la familia Tsuki reaccionan. Maaya se va a lanzar a luchar, pero es detenida por la abuela Mamiko.

-¿Por qué me detienes abuela?- le pregunta Maaya

-Porque es necesario que los dos monstruos establezcan una jerarquía- responde Mamiko -de lo contrario nunca podrán confiar el uno en el otro-

-Pero-

-Hazme caso niña- insiste la abuela Mamiko. Al final, ni la abuela cede ni Maaya puede pasar. Por otro lado se empiezan a escuchar el ensordecedor intercambio de golpes entre Kain y el dios dragón.