Pecado 159: Suegros del infierno (2)

"Lord Gremory, Lady Gremory. Quiero pedir su consentimiento para mi relación con su hija Rias Gremory" La voz de Haru fue como un trueno, simple y segura, no había rastro de vacilación en ningún instante, pero entonces recordó una cosa que había pasado por alto, Rias aun no sabia de la determinación de Haru, al momento que el pelirrojo giró su cabeza se dio cuenta, la princesa Gremory tenía la cara del mismo color que su cabello.

Sirzechs que estaba del otro lado de la mesa no pudo evitar reír levemente ganando una mirada de reproche de parte de su reina pero esta misma solo pudo suspirar con una sonrisa, ella y Haru comenzaron con el pie izquierdo y aun cuando no han tenido la solución perfecta ella sabe que el shinobi no es una mala persona, solo un joven que no tiene un rumbo fijo en su destino, pero son cosas que se pueden solucionar.

"¿Estás seguro de tus palabras Haru Yoichi?" preguntó Lord Gremory sin una pizca de gracia

"Si"

"¿Estas consiente de tu situación con la familia Sitri?" volvió a preguntar a lord Gremory frunciendo el ceño para mirar al joven frente a él.

"Se que puede ser un poco arrogante de mi parte y quizás esto es una falta de respeto a las familias nobles pero quiero estar con su hija pero tampoco quiero alejar a Sona Sitri, ambas son importantes para mi vida" Haru miró fijamente al que podría ser su futuro suegro, no podía hacer mucho, pero tampoco tenía pensado retroceder.

"..."

El silencio volvió a reinar en la sala y la tensión era de alguna manera asfixiante "¿Que puedes brindarle tu a la familia Gremory como individuo?"

Con la pregunta de Lord Gremory, Haru finalmente sintió el peso en su corazón, era cierto ¿que podría brindarle a la familia Gremory o a la familia Sitri?

Ahora que lo pensaba las palabras anteriores de Sirzechs sobre ser un posible dios sonaban atractivas pero no era cien por ciento confirmado y como humano no tenía nada en su posesión además de lo entregado por su padre.

"yo-" Las palabras no abandonaron su boca, por primera vez sintió vergüenza de sí mismo, no tenía nada que entregar. Claro era fuerte pero cualquiera podría hacer lo mismo en su situación.

Era un humano normal con un poco de habilidades y varios criminales como seguidores, el dinero de su cuenta era cientos de veces más bajo que las riquezas de los Gremory, su fuerza era a lo mucho comparable con los escaños altos de los demonios pero además de aquello no tiene nada.

Raiser en su momento ostentaba todo el peso de su clan el cual en sí mismo era una potencia nobiliaria en el infierno, incluso Issei tenía en su poder una de las trece longinus capaz de hacerle tan fuerte como un dios.

"Haru" murmuró Rias apretando su mano en la de Haru, ella estaba preocupada por el shinobi, era la primera vez que le veía dudar de si mismo y aun cuando se supone que el tenia que hablar ella quería apoyarlo.

"En este momento no tengo nada que entregar, todas mis posesiones son simplemente mundanas en este momento pero puedo prometer que traeré gloria. Mi fuerza aún es débil pero se que en el futuro no seguiré siendo igual, mis capacidades son prácticamente un misterio" Haru dijo convencido de sí mismo después de todo en el momento que llegue a tener las nueve bestias con colas entraría en el rango de un dios, seria el proximo sabio de los seis caminos.

"¿Rias?" llamó Lord Gremory mirando a su hija, la expresión en su rostro no parecía satisfecha pero no había mucho que hacer despues de todo Haru tampoco era una persona normal, aun cuando este no lo supiera muchas influencias lo apoyaban después de todo tenía a uno de los líderes de los caídos en su poder, era hijo de una de las más grandes serafines y dos reyes demonios eran su apoyo.

"Sí padre" respondió la joven princesa mirando a sus padres

"Tu opinión en este asunto es importante, ya no estamos hablando de Raiser Phoenix y su familia sino de un humano, puedes rechazar este compromiso si no es de tu gusto" Con las palabras de Lord Fenix la decisión del asunto quedaba en las manos de Rias, básicamente estaba dando riendas sueltas a los sentimientos de la joven.

"yo... si quiero"

"¿Qué dijiste? No puedo oírte si escondes tu voz"

"Si... yo quiero estar con Haru no solo como su amiga ni su compañera, quiero amar a Haru como mujer y quiero que el me pueda amar abiertamente" Rias giro su cabeza para miras a la persona a su lado, levanto un poco las manos que seguían juntas "Haru yo también quiero esa relación de la que hablas"

"¿Aun cuando esto incluye a Sona Sitri?" preguntó finalmente Venelana que había estado en silencio durante todo el tiempo.

"Sona es mi amiga y si ella está de acuerdo con esto, no veo el problema por el cual debamos preocuparnos, además Haru fue el primero en expresar sus sentimientos" Rias sonrió con confianza haciendo que finalmente sus padres se miraron y suspiraron con una sonrisa en sus rostros.

"Tal parece que ambos maduraron un poco" dijo Lord Gremory con un tono amigable

"¿eh?" Rias y Haru levantaron la mirada

"Cuando visite la casa de Haru-kun este mismo no tenía ningún pensamiento sobre los sentimientos o sobre el futuro. Mi hija no era más que una niña mimada que se negaba a sus deberes señalando su libertad de elegir su futuro. Ahora ambos luchan por sus propios sentimientos incluso si no tienen nada que ofrecer, estoy orgulloso"