Pecado 158: Suegros del infierno (1)

Fuera de la mansión principal de la familia Gremory brillo con intensidad un círculo mágico conocido prácticamente por todos los habitantes del inframundo o más bien por todas las criaturas que están en contacto con lo sobrenatural.

Ambos pelirrojos hicieron su entrada con vestimentas completamente elegantes, como rey demonio que ostentaba el título de lucifer tenía que mostrar su elegante traje, una figura que muchos conocían de esta manera. Haru por otro lado era una historia completamente diferente, un traje en esta persona era simplemente un sueño o lo era hasta ahora.

El fisico de Haru ahora mismo ya era envidiable, una altura relativamente superior, no habia exceso de musculos ni grasa, simplemente era de una contextura perfecta, el traje negro escogido por las mucamas hacian que los ojos y la cabellera del shinobi resaltaran.

"Ya estamos aquí" menciono Sirzechs

"Si" La voz de Haru demostraba seguridad pero en el interior del pelirrojo la historia era diferente, ahora mismo entraría en contacto con sus 'futuros' suegros y hasta el momento no estaba en la mejor de las situaciones.

Fuera de la mansión estaban todos los empleados de la mansión Gremory para recibir a los invitados, el humano que ganaba más fama cada vez en el inframundo y uno de los cuatro reyes demonio, aun cuando este último siempre estaba en la mansión tenía que recibirlo adecuadamente si se presentaba en la entrada de la mansión.

En el interior de la mansión ya estaba siendo esperado por los anfitriones de la casa, Sirzechs saludo a sus padres y tomó su posición a un costado dejando a Haru solo frente a los jefes de la familia.

'Supongo que hasta aquí quedan las ayudas del rey demonio' suspiro Haru en su corazón con decepción pero sin dejar que se visualizará en su cara después de todo lo más importante era mantener la compostura.

"Haru Yoichi saluda al Lord y Lady Gremory" mencionó Haru bajando su cabeza levemente con respeto pero sin mostrarse inferior a la pareja, el orgullo del shinobi dictaba su propio valor.

"Es un gusto verte otra vez Haru-kun, levanta la cabeza" Lord Gremory dijo con tranquilidad mirando al joven frente a él. Durante la visita escolar Lord Gremory se reunió con los padres adoptivos de Haru por lo tanto para él el shinobi ya era familiar "Ella es mi esposa Venelana Gremory" Haru simplemente asintió y la saludo con gracia.

"Ven Haru acompañamos a comer, allí podremos hablar con un poco de libertad" rápidamente Haru fue guiado hasta el comedor donde todo ya estaba preparado.

Todos tomaron los puestos designados pero por alguna razón Haru sintió que todos estaban en su contra ya que su lado estaba simplemente compuesto solo por él.

"...." Todo estuvo en silencio un buen momento, puede que sea por la tensión pero el pelirrojo podía sentir como si todo hubiese sido planeado para que él estuviera así de asustado.

Los sentidos de Haru eran agudos y desde lejos pudo escuchar el sonido de un par de tacones acercándose lentamente pero con una leve elegancia, era básicamente un sonido rítmico.

Las puertas de la sala se abrieron y revelaron la identidad de la persona en cuestión. Haru parpadeó algunas veces para asegurarse de que lo que veía no era una ilusión.

En la entrada de la sala estaba la princesa de la familia Gremory, una de las aliadas más cercanas al pelirrojo y su posible prometida en el futuro. No era broma decir que ella era preciosa, Haru la había visto en varias vestimentas diferentes comenzando desde el uniforme escolar hasta sólo vistiendo un delantal para cocinar e incluso desnuda varias veces pero en este momento era diferente. Rias Gremory se veia mas inocente de lo usual, como una verdadera princesa que guardaba su pureza.

"Rias..." dijo Haru en un sonido casi mudo, no la había visto desde que decidió dirigirse al territorio de la familia Sitri para sus estupendas vacaciones.

Rias Gremory no dijo nada ella dio pasos al frente sosteniendo su vestido de una forma delicada y tomó asiento a un lado de Haru "Bienvenido" dijo ella con una sonrisa simple pero elegante.

'Realmente usted tenía razón manager, los asuntos del corazón son realmente delicados' dijo Haru en su interior recordando algunas de sus charlas con su manager en el interior del mundo de ilusión.

El corazón de Haru había sido agitado una vez más, tanto la princesa Sitri como la princesa Gremory hacían que sus latidos se aceleraron. El pelirrojo sabía la razón pero se negaba a admitirlo, para él ambas chicas necesitaban alguien que fuera digno de ellas.

Pero en su mente surgió una nueva pregunta [¿acaso tú no eres digno de ellas Haru?] La pregunta provenía de nada más y nada menos que del bijuu de dos colas [Desde que llegaste a este mundo estás posponiendo los asuntos de tu corazón, eres un buen chico pero tienes un severo complejo de inferioridad, sientes que no eres la persona correcta para estar con ellas pero son ellas las que quieren estar contigo, si tu no eres digno de ellas entonces ¿quien es digno?]

Las manos de Haru se apretaron al escuchar las palabras de Matatabi y no era por enfado sino por que él mismo sabía que la bijuu estaba diciendo la verdad, solo él estaba reprimiendo cada vez. Aun con la experiencia que Aelfwyn le había entregado seguía teniendo dudas.

Pero ya era hora de que sentara cabeza, tenía que dejar de dudar, tenía que avanzar y tomar todo lo que quería.

"Sigh..." Haru suspiro una vez más pero esta vez era de forma lenta, acercó su mano a la mano de Rias para que ambas se entrelazaran sorprendiendo a la princesa Gremory quien solo sonrió con un leve rubor en su cara "Ya me decidi..."