Episodio 2

Tres días después de su llegada a China, Xiao Yu aún se encontraba en su casa, sin haber visto a sus parientes, concentrándose sólo en pintar. Y aunque se decía pintar, era solo crear bocetos y terminar pinturas que antes no había acabado. Después de todo, ese bloqueo de hace seis meses aún insistía en estar junto a él.

Sin nada mejor que hacer, estuvo buscando videos de cocina e hizo algunos platos chinos.

Desde hacia mucho tiempo que no estaba en China y tampoco sabía cocinar muy bien, pero buscando algunas recetas en Baidu, encontró unas tantas que llamaron su atención.

El primero fue un pollo Guan Bao. Aunque no le gustaba mucho el pollo, cuando estaba en Estados Unidos, su amiga Isabella era una gran fan del pollo chino, por lo que después de algunas veces comiéndolo, admitió que sabía bien. Otra de las razones por la que hizo pollo Guan Bao fue también porque era muy picante, por lo que incluso en el momento de echar la pimienta, echó de más.

El segundo plato fue un Jiaozi, el cual se hacía preferiblemente en las festividades del Año Nuevo Chino. El plato fue también acompañado por los ingredientes favoritos de Xiao Yu: vinagre y salsa picante, con un poco de salsa de soja.

El último fue una sopa de Aleta de Tiburón. Lo que más le gustó de la sopa de Aleta de Tiburón fue el caldo caliente. Tenía un sabor que lo hacía desear más e incluso terminó bebiéndose tres platos. Le agregó un poco de carne de cerdo y ejem... un poco de picante.

Cómo se había estado "divirtiendo" en los últimos tres días, cuando fue el momento de ir a Pekín, no estaba tan molesto.

Después de haber estado corriendo por dos horas, regresó a casa.

Ya eran las nueve de la mañana, estaba sudado y con falta de aliento. Se tumbó en el sofá y trató de calmar su respiración, después de unos segundos en esa posición, escuchó su teléfono sonar.

Cogió su teléfono, y viendo que era Xiao Yiyu quien llamaba, respondió sin vacilar.

—Hola, Xiao Yu. ¿Ya estás listo?

Xiao Yu casi pone los ojos en blanco ante esta pregunta. —Hermana, el viaje comienza a las dos.

—¿Piensas ir allí a las dos? Comienza a empacar. Mami dijo que te quedes por lo menos una semana con la abuela y después vuelves a Shanghai. Recuerda llevar algunas cosas para que no te aburras —parecía que estaba trabajando, porque después de unos momentos dijo: —Xiǎo Yu, tengo algo que hacer. Te llamo después.

Xiao Yu no tuvo tiempo para decir "está bien" porque al momento siguiente su hermana colgó el teléfono. Suspiró y se fue a bañar.

Aunque tenía problemas con su familia, después de crecer no tenía sentimientos hacia esta, simplemente quería mantenerse alejado porque no quería tener sentimientos innecesarios, tales como el odio.

Aunque siempre había tenido una personalidad que lo hacía no tener muchas emociones, recordaba que las pocas veces que había llorado y se había enojado era por su familia. Xiao Yu también lo sabía. Su familia no eran malas personas, pero tampoco sabían lo que significaba "espacio personal" y quizás después de estos años tampoco lo habían entendido.

Pero todo estaba en el pasado.

Solo tenía que mantenerse alejado de ellos y concentrarse en disfrutar los pocos meses que tenía de vacaciones. Después podría volver a los Estados Unidos, para hacerle compañía a sus padres.

Después de unas cuatro horas, recibió un mensaje de su hermana, con la ubicación de su familia.

Su familia siempre había tenido el concepto familia muy arraigado, por lo que en días especiales, tales como el Año Nuevo Chino, Festividad de Medio Otoño y otros, siempre hacían viajes en familia, y sin importar las horas que fueran, siempre eran en autobús.

Cómo ahora.

Un viaje de Shanghai a Pekín, si el tráfico era bueno, tardaría al menos unas dieciocho o diecinueve horas. En vez de tomar un viaje en avión, que solo serían dos horas.

Xiao Yu volvió a suspirar.

Sentía que había estado suspirando demasiado estas últimas horas.

Cuando todo estuvo listo y hecho, Xiao Yu tuvo que tomar un autobús hasta donde estaba el autobús de la familia Xiao.

Cuando se bajó del autobús, lo primero que notó era que todos tenían una camisa de manga corta verde. Xiao Yu se miró su vestimenta: él mismo vestía un conjunto completo de negro, entonces, ¿esto significaba que mientras la familia Xiao tenía esperanzas en que la abuela sobreviviera, él...? Paró sus pensamientos cuándo notó que los de la familia Xiao lo miraban, sabía que estaban pensando lo mismo que él.

Se encogió de hombros mentalmente, ya que nadie le había avisado que tenía que venir con una camisa verde.

Se acercó y se paró frente a Xiao Wen y Zhao Lian. —Tío, tía —asintió en modo de saludo a los dos.

De toda la familia Xiao, era con la tía Xiao con la que mejor se llevaba.

—Xiǎo Ye —ella también asintió en modo de saludo. Sonrió y estaba a punto de decir algo más, cuando su esposo la interrumpió.

—Puedes ir directamente a tu asiento, estamos a punto de irnos —el tono no era para nada educado y se podía notar lo desagrable que era Xiao Yu para este tío suyo.

Esto también tenía una razón: el favoritismo de la abuela Xiao hacia el hijo más pequeño.

Era una regla no escrita que quien ofendiera a Xiao Lian tendría que sufrir la furia de la abuela Xiao, esta también fue otra de las razones por la cual los tíos y lo primos Xiao no trataron bien a Xiao Yu.

Xiao Wen tampoco era que quisiera estar muy cerca de Xiao Yu, porque ella misma había sufrido por culpa de su hermano menor, pero también sabía que la generación menor no tenía la culpa, por lo que aunque era distante, nunca fue grosera.

Ahora que su marido le habló de manera tan infantil a Xiao Yu, se enojó: —Cuida tu lenguaje —después miró a Xiao Yu y le pidió disculpas a Xiao Yu—. Lo siento por eso. Cierto, Xiǎo Yu a crecido mucho estos años. Ahora eres un joven alto y guapo, ¿tienes alguna novia?

Xiao Yu negó con la cabeza.

Xiao Wen había esperado esto, así que asintió con la cabeza. —Es bueno que pienses más en tus estudios que en esas tonterías... —después de notar que Xiao Yu se quería ir, no lo retrasó más y dijo: —Puedes subir. El viaje será largo, estaría bien si duermes.

Xiao Yu asintió con la cabeza y subió al autobús.

Notó que en todo momento había algunos chicos y chicas mirándole, sabía que no estaban pensando cosas buenas de él, así que no les prestó atención.  Cerró los ojos y después de un momento los volvió a abrir. Sacó los auriculares y encendió la música.

Después de unos minutos, varias personas de la familia Xiao subieron al autobús. Pero ninguna de ellas se sentó al lado de Xiao Yu.

Aunque no lo quería admitir, sentía una leve decepción que se fue con el paso de las horas.

Se pasó todo el camino viendo dramas o escuchando música en el celular. Había traído algunos dulces que Xiao Yiyu le había comprado, por lo que tampoco tenía el estómago vacío.

Sus ojos se pusieron rojos por no haber dormido, y sus párpados estaban casi cayendo, pero fue justo en ese momento que llegaron a la Mansión Xiao.

Fue como si de repente algo lo hubiese electrocutado.

Recordó como había sido pateado y tirado a la piscina, como habían quemado su cabello e intentado quemar sus dedos, como habían rompido sus libros y las pinturas que había hecho, como lo habían hecho dormir fuera de la casa en un día de lluvia... todo porque no sabía cómo ser sociable con los demás.

Suspiró de nuevo.

Pensaba que los recuerdos del pasado se habían quedado justamente allí, sin embargo, todavía permanecían en su cabeza.

Recordándole que debería de mantenerse alejado de ese lugar, porque sino, quizás algún día ni siquiera podría volver a respirar.

Las palabras de su abuela resonaron en su mente, pero cerró los ojos, tratando de calmarse. No importa, pensó. Ya había crecido y su abuela ya había muerto, ¿de qué servía odiar a los muertos si ya no estaban en este mundo?