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Episodio 3

Las personas en el auto comenzaron a bajar, y después de que Xiao Yu reaccionara, quitó el drama y comenzó a guardar sus cosas.

Vio que el día estaba nublado, estando en una temperatura de -4 °C. Se puso un abrigo encima, y después comenzó a caminar.

La mansión Xiao, aunque no era muy grande, ese día estaba especialmente decorada para que llamara la atención.

Antes de poder dar un paso más, miró hacia la piscina, que prácticamente estaba clamando por llamar su atención. Ya no sentía tanto miedo.

Quizás se debía al hecho de que esa noche su madre lo había estado abrazando, diciendo: "Ahora todo está bien. Xiǎo Yu, no te sientes mal. Mami te sacará de aquí", y aquella promesa al final sí se había cumplido.

Esta fue la primera vez volvió a la mansión Xiao, después de nueve años.

Se quitó los auriculares y estaba a punto de ir al patio para comenzar a pintar, cuando Lou Huan se acerca a él.

—Oh, Xiǎo Yu ha crecido tanto. Cómo has estado todos estos años?

Xiao Yu la miró sin expresión.

Entre Lou Huan y Murong Si, su madre, había un conflicto.

Xiao Lian y Lou Huan eran conocidos de la escuela, la última había estado enamorada de su padre por años y cuando ir fin estaba lista para confesarse, Xiao Lian trajo a la embarazada, de para ese entonces cinco meses, Murong Si.

Había escuchado que Lou Huan había entrado en depresión por esa causa e incluso había querido hacer que su madre abortara a Xiao Yiyu, pero como Lou Huan solo era una persona cercana a la familia Xiao, terminó siendo expulsada por así decirlo.

Sin embargo, después de dos años, Lou Huan volvió como ahora, la esposa de Xiao Gao, el hijo mayor.

Y aunque todo esto pasó, Xiao Yu había escuchado de su madre, que aunque Lou Huan y ella no estaban en buenas relaciones, Xiao Lian seguía siendo amigo de Lou Huan, aunque no tan cercanos como antes, por lo que Xiao Yu tenía que decirle; tía, con respeto.

Volviendo a ahora, Xiao Yu solo asintió levemente hacia Lou Huan.

Lou Huan aún siguió sonriendo, como si no le importara el hecho de que Xiao Yu fuera tan distante.

—La abuela te quiere ver. Vamos —sin esperar a que Xiao Yu reaccionara, Lou Huan comenzó a caminar.

Xiao Yu no tuvo más opción que seguirla.

Al entrar en la mansión, ya se podía ver qué tan ricos eran la familia Xiao. Las reliquias, los sofás, la cocina, etc., todo estaba bien decorado.

Subieron las escaleras y mientras caminaban, Xiao Yu también notó que las habitaciones que antes habían estado vacías, ahora ya tenían a personas dentro. Después de mucho caminar, por fin llegaron a la habitación de la abuela Xiao.

En la habitación, además de Xiao Yu y Lou Huan, que acababan de llegar, habían algunos hijos y nietos de la abuela Xiao.

Cuando vieron llegar a Xiao Yu, no ocultaron el desdén y el desprecio en sus ojos, a lo cual, Xiao Yu hizo la vista gorda. No podía contar cuántas veces había sido maldecido en los Estados Unidos. Al principio, cuando alguien hablara mal de Xiao Yu, este último se defendería a los golpes, pero después de crecer y entender, solo se quedaba callado, sin darle importancia a sus palabras o sus ojos llenos de desprecio. Entonces, ahora que se enfrentaba a la mirada de la familia Xiao, no tuvo mucho efecto en su corazón.

Lou Huan le agarró el brazo a Xiao Yu y lo acercó a la cama en dónde estaba la abuela Xiao.

La abuela Xiao tenía una sábana blanca al rededor de su cuerpo, vestía con una bata rosada. Sus ojos estaban medio cerrados, como si quisiera quedarse dormida, pero después de ver a Xiao Yu, fue como si recuperará una parte de su alma.

—Xiǎo Yu... Xiǎo Yu, ya estás aquí —la voz de la abuela Xiao estaba un poco ronca. Agarró la mano de Xiao Yu y la acarició, trató de hacer que Xiao Yu se sentara a su lado, pero después de ver que este no tenía la intención de hacerlo, solo pudo desistir—. Viendo lo grande y lo sano que ahora estás, ya no tengo que preocuparme por cómo tus padres te están cuidando.

»Chico —la abuela Xiao levantó sus ojos y lo miró—, ahora que estoy a punto de irme, recuerda mejorar un poco ese temperamento tuyo. No es bueno mirar a las personas con una cara seria, sin nada de felicidad. Sonríe... sonría, vive la vida y sé feliz. Eso es lo más importante.

»Ah, sé que tú padre no ha podido venir aquí por razones importantes. Dile que no se preocupé y que lo entiendo...

La abuela Xiao continuó hablando por unos minutos más y solo cuando comenzó a toser, sus tíos le dijeron que podía salir. No se resistió ante la voluntad de sus tíos y salió de la habitación, yendo directo al patio.

Por el camino, los murmullos de sus tíos llegaron a sus oídos sin poder detenerlos.

Xiao Yu bajó corriendo las escaleras y cuando llegó a un lugar donde no había nadie, pudo respirar en paz.

No era que lo de antes le afectara, pero esas palabras... realmente no sonaban a que la abuela Xiao quisiera que él tuviera una buena vida, como su boca decía.

—¿Xiao Yu? —una voz interrumpió sus pensamientos.

Se dio la vuelta y miró a la chica.

Tenía un vestido rosado, que le llegaba a los rodillas, unas zapatillas altas doradas y el pelo suelto. No parecía tener mucho maquillaje, lo que la hacía ver aún más hermosa.

—¿Qué pasa? —Xiao Yu trató de hacer que su noto no fuera tan dura.

—¿Ah? —la chica pareció confundida—. Soy Xiao Jian. Antes, cuando tenías cinco años, jugábamos mucho, ¿no te acuerdas de mí?

Tenían cinco años, ¿cómo podría recordarla?

—Ah —dijo, como si la reconociera.

—Ja, ja, está bien si no te acuerdas de mí —Xiao Jian le sonrió—. Recuerdo que te gustaba pintar mucho, ¿aún lo haces?

Xiao Yu asintió.

Viendo que Xiao Yu no parecía tener mucho interés en ella, Xiao Jian se sintió decepcionada. El chico delante de ella, aunque no medía más de 1,80, era bastante alto y flaco, además, aunque no era tan hermoso como un Idol, seguían siendo cuativador. ¿Cuál chica podría resistirse a una cara seria y bella?

Pero no importaba, tenía tiempo de sobra, Xiao Jian pensó.

—Tengo algo que hacer. Espero verte luego —Xiao Jian se despidió.

Xiao Yu asintió a modo de despedido y salió de la casa.

En el camino, saludó algunos de sus primos y algunos tíos con los que no era tan cercano, pero con los que no se llevaba tan mal. Después de encontrar un dibujo, se sentó y sacó sus materiales de dibujo.

Aunque tenía un bloqueo, podía pintar cosas fáciles como la piscina y las personas que estaban frente a él, lo único que no podía pintar eran aquellos dibujos de paraísos inventados, por así llamarlos.

Comenzó a pintar la piscina y cuando iba por la mitad, escuchó a alguien llamar su nombre.

—¡Ey, Xiao Yu!

Solo escuchando su voz, ya podía decir que ese era Xiao Lin.

Xiao Lin era una persona tímida, con solo unos cuantos amigos, entre ellos, Xiao Yu. Esto también se debió al hecho de que cuando eran niño, amenudo Xiao Lin era defendido por Xiao Yu, haciendo que el primero quisiera acercarse a este último.

Levantó la cabeza, pero en el momento en que lo hizo, lo que captó su atención no fue Xiao Lin, si no la persona que estaba a su lado.

Sintió que su respiración se volvía un poco más lenta de lo normal y por alguna razón, no pudo apartar sus ojos de esta persona.

La pariencia del otro niño no era tan sobresaliente, pero inexplicablemente el corazón de Xiao Yu latió rápidamente, como si de una gran belleza se tratara.

Ojos grandes, nariz no tan puntiguada, labios finos y rosados. El cabello caía por su frente, dándole un aspecto salvaje. En un día tan frío estaba vestido con pantalones rotos y un camisa de manga corta.

Los ojos de la otra persona también lo miraron de arriba abajo, descaradamente, como si pudiera ver su ser más profundo.

En la cara de la otra persona apareció una sonrisa torcida, levantó las manos y saludó: —Hola, soy Lao Qing.

Xiao Yu no pudo decir nada por un momento. Ni siquiera pudo entender porque su corazón estaba latiendo tan rápido, quizás si se acercara a Lao Qing, este último podría escuchar el latir de su corazón o quizás, desde donde estaban, Lao Qing ya podía. escucharlo claramente.

Cerró los ojos por un momento y después asintió en modo de saludo a la otra persona.

Guardó sus cosas y se paró.

—Guau, Yu-Ge ha crecido mucho. Yu-Ge, ¿planes quedarte a vivir en China? —Xiao Lin sonrió mientras lo veía pararse.

—No, solo me quedaré por dos meses.

La sonrisa de Xiao Lin disminuyó un poco cuando escuchó esto.

—Ah, Yu-Ge quería enseñarte a esas malas personas que me han estado intimidando, para que le des una golpiza —miró al Lao Qing a su lado y dijo: —Bien, él ya se presentó. Es Lao Qing, mi compañero de banda.

Xiao Lin le había contado por mensajes que había formado una banda o más bien un dúo, con uno de sus amigos. Planeaban hacer un tour mundial, pero aún no tenían ni una sola canción.

Después de un momento de silencio, Lao Qing preguntó: —¿Por qué no salimos?

Xiao Lin estuvo de acuerdo al instante. —¡Bien! Ge, ¿vas a ir con nosotros?

—Acabo de llegar hace poco y no tengo siquiera una hora en este lugar —Xiao Yu sonrió sin gracia—, ¿cuál crees que es mi respuesta?

Tanto Xiao Lin, como Lao Qing se avergonzaron cuando escucharon esto.

—Cierto, acabas de llegar después de tantos años, la abuela me peleará por haberte sacado tan pronto como llegaste —Xiao Lin dudó—. ¿Entonces...?

—Hay un puesto de barbacoa cerca de aquí y puedes volver rápidamente. ¿Por qué no vamos allí? —Lao Qing no le dio la oportunidad a Xiao Lin de continuar.

Xiao Yu lo miró por un momento antes de asentir y volver la mirada hacia Xiao Lin. Dudó por un momento, pero al final no preguntó nada.

¿Has estado bien estos años? No sabía de qué manera preguntar eso. Obviamente estaba preocupado en lo más profundo, pero a la vez estaba avergonzado, no podía decir por qué. Nunca encontraba respuestas a ese tipo de preguntas.