Las clases habían terminado por el momento y ya era hora del almuerzo.
"Menos mal que la escuela nos habilita una cocina para poder preparar nuestros almuerzos" - dijo Shizuka con emoción mientras comía con delicadeza su almuerzo.
"Tengo que decir que la comida que preparas es deliciosa" - asintió Chifuyu mientras comía con calma.
"Es uno de los talentos que no había descubierto hasta que conocí a Cloud-chan" - sonrió Shizuka mientras se acurrucaba con su amante rubio.
"Lamentamos meternos en su momento íntimo" - dijo Ayane con pena al ver lo acaramelada que era Shizuka.
"Oh, no se preocupen" - sonrió el rubio mientras negaba con la cabeza - "Shizuka-chan es de las personas que se dejan llevar con facilidad"
"Puede que ella sea un monstruo pero conocida delicioso" - asintió Keiko mientras devoraba la comida que tenía en frente.
"¡¿Keiko-chan?!"- exclamó Ayane con sorpresa - "¡Deja eso, no es tu comida!"
"La comida fue creada para ser consumida" - bufó la rubia artista marcial mientras continuaba devorando la comida.
"Lamento la falta de respeto de mi compañera" - dijo Makoto mientras hacía una pequeña reverencia - "Prometo que los compensaremos por la comida que ella ha devorado"
"No te preocupes, preparé mucho" - dijo Shizuka mientras movía sus manos erráticamente.
"Por cierto... ¿qué están haciendo esos tres arriba de ese árbol?" - preguntó Chifuyu al notar como Rintarō y los otros dos chicos, estaban almorzando sobre una rama.
"No lo sé... pero nada bueno viene de esos tipos en ese lugar" - dijo Keiko con el ceño fruncido.
"Ahora que lo pienso... ¿no es ese árbol el que esta fuera del vestidor de las chicas de la clase 2-B?" - preguntó Ayane mientras ladeaba la cabeza.
"Oh..." - los presentes comprendieron de inmediato la situación, más cuando escucharon como Rintarō gritaba.
"Supongo que tienes razón..." - dijo Cloud mientras negaba con la cabeza.
"Aunque por la expresión de Rintarō-san, parece que él tampoco sabía que estaba sucediendo" - dijo Shizuka con calma.
"Supongo que todavía no se ha degradado tanto como los demás hombres que habitan en Nangokuren" - bufó Keiko pero rápidamente comprendió lo que dijo - "¡Lo siento, Cloud-san, no me refería a ti!"
"Tranquila, no estoy enojado ni nada por el estilo, sin contar que mi condición me vuelve uno de ellos" - suspiró el rubio mientras negaba con la cabeza.
"¿Hay alguna forma de solucionar tu problema, sensei?" - preguntó Ayane con preocupación.
"De hecho, él solo tiene que encontrar una forma de calmar su mente y corazón para poder solucionar su problema... al menos con eso, él podrá resistir todos sus impulsos" - respondió Chifuyu con calma.
"Veo que alguien está en problema con unos conocidos nuestros" - dijo Cloud mientras ve��a como Ruina y Rurina aparecían frente al grupo de chicos.
"¿Deberíamos ayudarlos?" - preguntó Shizuka.
"No... esta vez se lo merecen" - respondió Makoto mientras negaba con la cabeza.
"Hmm... creo que veremos a alguien interesante" - dijo Cloud mientras entrecerraba los ojos.
"¿A qué te refieres?" - preguntó Chifuyu pero su expresión cambió cuando notó algo en las cercanías - "Ya veo... tenemos compañía y por lo que veo, es de las personas que menos me agradan"
"Oh, vamos Chifuyu-san" - dijo Cloud mientras miraba a su compañera - "Si tiene esa habilidad y puede ser usada correctamente, se volvería una gran ayuda para quien quiera que la tenga como aliado"
"Cierto..." - asintió la chica de cabello negro mientras entrecerraba los ojos - "Veamos como se mueve"
"¿De quién están hablando?" - preguntó Ayane en confusión.
"Lo verás en un momento, vamos" - dijo Cloud mientras él se levantaba y caminaba donde estaban caminando los chicos.
"¿Los vas a ayudar, sensei?" - preguntó Ayane con curiosidad.
"Supongo que sí..." - asintió el rubio - "Como uno de los pocos chicos, supongo que tengo que darles una mano... sin contar que ese chico Rintarō es alguien interesante... él está ocultando su fuerza y por lo que puedo sentir, él es alguien que podría pelear contra Kyōka por un tiempo estando seria, tal vez incluso más"
Ayane se sorprendió al escuchar eso, así que se dijo que luego intentaría preguntarle si podía pelear con ella para poder mejorar como artista marcial.
* * * * *
". . ." - Rintarō se quedó en silencio mientras observaba a las dos gemelas acercarse con sus espadas.
"Rintarō..." - dijo Tamao con seriedad mientras miraba a su amigo - "¿Crees poder hacer algo contra ellas?"
"Cierto... nos contante que estuviste entrenando en las montañas junto a tu padre por 6 años" - asintió Kousuke con seriedad.
". . ." - Rintarō les respondió con silencio mientras se mordía el labio porque sabía que si peleaba, él ganaría la atención de los diferentes dragones de Nangokuren.
"¡Rintarō!" - exclamaron los dos chicos.
"¡Ok, voy a pelear!" - exclamó Rintarō mientras suspiraba con pesar.
"Parece que no eres como los otros dos" - dijo Rumina con seriedad.
"Al menos él tiene las bolas para pelear" - asintió Rurina.
"¡Hey!" - exclamaron los dos chicos con molestia.
"Sé que cometimos una infracción... ¿pero no podrían dejarnos ir esta vez?" - preguntó Rintarō mientras miraba a las gemelas.
"Lo siento, pero no hay piedad para aquellos que infringen las reglas de Nangokuren" - dijeron las dos hermanas mientras se lanzaban contra Rintarō.
"Supongo que no me queda de otra..." - murmuró Rintarō mientras inhalaba una gran cantidad de oxígeno para poder calmar su mente - "Vaciar la mente... calmar el corazón..."
"Una habilidad interesante... Rintarō-san..." - dijo una voz conocida para todos los presentes.
"¿Cloud Strife-san?" - preguntó el chico de cabello negro mientras sus dos amigos miraban al recién llegado con celos y sorpresa.
"Kokuryū..." - murmuraron las gemelas con seriedad. Ellas no pensaron que su objetivo estaría tan cerca luego de haberlo estado buscando todo este tiempo.
"¿Kokuryū?" - se preguntaron los chicos.
"No veo que tenga algún lado negro" - dijo Tamao en confusión.
"Tampoco siento que sea alguien que solo busca la destrucción" - agregó Kousuke porque no comprendía el motivo por el cual él había sido llamado con un nombre tan oscuro.
"No... ese título le queda como anillo al dedo..." - respondió Rintarō con seriedad. Él podía sentir el aura llena de deseo de pelear del chico, un deseo que ignoraba todo a su alrededor y se concentraba en el combate, destrucción, caos, nada de eso importaba mientras él pudiera tener una buena pelea.
Las chicas que se estaban cambiando, abrieron los ojos cuando vieron al nuevo dragón de la preparatoria.
"Así que él es Kokuryū" - murmuró una chica de cabello azul tomado en una cola de caballo junto a unos generosos pechos. Ella no era otra que Shū, una de las subordinas de Rino - "Es mucho más imponente que los reportes que hicimos... verlo de cerca hace que una pueda sentir el aura dormida que hay dentro de él... es como estar frente a Kōgōryū..."
"¡¿Qué está pasando aquí?!" - exclamó una melodiosa voz femenina.
"Así que por fin apareces...Tenkōfū" - murmuró la chica de cabello azul al ver como una silueta familiar aparecía en el lugar.
* * * * *
"¡¿Qué está pasando aquí?!" - exclamó una melodiosa voz femenina.
"Veo que alguien no pudo resistir más en aparecer..." - sonrió el rubio mientras pensaba en bella invitada - "Veamos que tipo de rostro me mostrarás..."
"¡Tenkōfū-sama!" - exclamaron las dos gemelas mientras caminaban hacia donde estaba la recién llegada.
Ella era hermosa por decir poco, largo cabello negro que le llegaba hasta sus enormes nalgas, unos pechos que podían hacerle competencia a Okina a pesar de que ella todavía estaba en desarrollo, unos lindos y grandes ojos negros enmarcados por unos lentes y una expresión de amabilidad que podía derretir a cualquier persona.
"¡E-Ella es!" - exclamaron Tamao y Kousuke con emoción al ver a la chica - "¡Ella es Asuna-sama!"
"¿Asuna...sama?" - preguntó Rintarō en confusión mientas desviaba la mirada de esas enormes montañas - "Limpia tu mente..."
"Ella es la chica que lidera el Ranking de quien quieres que sea tu novia de la Academia Nangokuren" - dijeron los dos chicos al mismo tiempo - "Asuna-sama no solo es hermosa, sino que es amable y delicada"
"¡N-No digan esas cosas que hacen que me sonroje~!" - dijo Asuna mientras desviaba la mirada con un gran sonrojo en sus mejillas, aunque discretamente ella estaba observando a Cloud para ver su resultado, solo para fruncir el ceño ligeramente al notar que él parecía solo estar viéndola con curiosidad - "¡Ahem! Lamento la manera tan brusca de mis subordinadas de tratarlas pero me gustaría saber qué es lo que está sucediendo"
"Ellos espiaron a las chicas de la clase 2-B" - dijeron las dos gemelas mientras apuntaban a los 3 chicos.
"Ya veo... puede que Rumina y Rurina hayan actuando de mala manera, pero eso no cambia el hecho de su ofensa y como tal, tienen que recibir un castigo" - dijo Asuna con seriedad - "Ahora les pido que me acompañen al gimnasio para poder continuar con la investigación"
"¡La seguiremos donde quiera, Asuna-sama!" - exclamaron Tamao y Kousuke mientras las chicas los miraban con asco.
"Y-Ya veo... que bueno que sean así de animados..." - dijo Asuna con una ligera incomodidad.
"Ellos aceptaron demasiado rápido..." - murmuró Rintarō mientras fruncía el ceño.
"Kokuryū... es un placer el conocerte al fin" - sonrió Asuna mientras miraba a Cloud - "No todos los días aparece un nuevo dragón, mucho menos un chico"
"El gusto es mío, señorita" - sonrió Cloud mientas hacía una pequeña reverencia.
Asuna asintió pero su expresión cambió cuando escuchó la voz del rubio en su oído - "Aunque me hubiera gustado que me conocieras cuando llegaste hace un buen tiempo"
". . ." - Asuna miró detenidamente al rubio, solo para volver a darle una sonrisa - "Lo siento... es que soy un poco tímida con las personas nuevas"
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