"Ya veo" - asintió Cloud mientras sus ojos brillaban ligeramente.
"Siento que no me estás creyendo, Kokuryū-san" - dijo Asuna mientras miraba al chico con tristeza.
"¡Cómo te atreves a lastimar emocionalmente a Asuna-sama!" - exclamaron Tamao y Kousuke pero retrocedieron en terror cuando notaron la mirada fría de los ojos con pupilas rasgadas del rubio.
"Será mejor que piensen con sus cabezas superiores en ve de las inferiores" - dijo Cloud con frialdad, pera luego concentrarse nuevamente en la chica de cabello negro - "Lamento si lastime tus sentimientos..."
"No... no es tu culpa, después de todo, no nos conocemos lo suficiente como para que sepas como soy en verdad" - respondió la chica con una pequeña sonrisa en su rostro.
"Nos vamos" - murmuró Cloud mientras los demás asentían - "Buena suerte con su castigo, chicos"
Rintarō solo negó con la cabeza al notar como el rubio pareció haber perdido todo el interés luego de escuchar a sus amigos.
"¿En verdad le gritamos a un dragón?" - preguntó Tamao con terror ahora que se había calmado mientras Kousuke asentía con el rostro blanco - "¡Tienes que ayudarnos, Rintarō!"
"Lo siento pero no sé si puedo solucionar la situación..." - suspiró Rintarō mientras miraba a sus amigos.
"Estoy seguro de que él te escuchará, después de todo, parece tenerte respeto por algún extraño motivo" - dijo Tamao con seriedad.
"Lamento interrumpirlos pero tenemos que ir al gimnasio para continuar con nuestra investigación" - dijo Asuna con seriedad, pero esa expresión solo hacía que se viera más linda de lo que ya era.
"¡De inmediato!" - exclamaron Tamao y Kousuke mientras Rintarō negaba con la cabeza.
* * * * *
"¿Qué haremos ahora. sensei?" - preguntó Ayane con curiosidad.
"Ustedes irán a continuar con su entrenamiento, yo quiero ver como todo esto termina" - dijo Cloud con una gran sonrisa en su rostro - "Sin contar que encontré interesante a esa chica... no todos los días encuentras a alguien que puede ocultar su verdadera forma de ser con tanta facilidad, sin contar que sabe usar bien sus talentos"
"Me recuerda a Yuriko-chan~" - dijo Shizuka mientras abrazaba al chico rubio.
"Una combinación entre Tabane y Yuriko-dono" - asintió Chifuyu - "Aunque mucho más calculadora y controladora"
"Eso es porque Tabane se concentra más que nada en sus inventos y Houki-chan" - respondió Cloud mientras los tres asentían.
"Etto... ¿quienes son Yuriko, Tabane y Houki?" - preguntó Keiko con sorpresa.
"Yuriko y Houki son las prometidas de Cloud mientras que Tabane es la hermana mayor de Houki" - respondió Chifuyu con calma.
"¡¿Prometidas?!" - exclamaron las chicas con sorpresa mientras miraban a Shizuka.
"Somos muchas~" - sonrió Shizuka mientras miraba a las chicas - "Cloud viene de un clan antiguo con tradiciones que se remontan desde la época feudal y entre ellas..."
"¿Entre ellas está la poligamia?" - preguntó Keiko mientras fruncía el ceño.
"Exacto" - asintió Cloud mientras miraba a Shizuka - "Lamento no poder continuar hablando sobre el tema porque es confidencial"
Ellos habían acordado que esa sería la escusa en caso de que alguno de ellos (Shizuka) dijera algo extraño.
"Comprendo un poco tu situación" - asintió Makoto - "Mi clan tiene la extraña tradición de para poder considerarte adulto, tienes que pasar por una prueba que consiste en correr completamente desnudo por una pista de obstáculo mientras un grupo de mujeres u hombres dependiendo del sexo del aplicante, te atacan sin piedad con sus lanzas de madera"
"El mio es más simple, tenemos que escalar una montaña con solo nuestras manos y llegar a la cima para poder comer una fruta especial" - asintió Keiko mientras miraba a una incómoda Ayane - "¿Sucede algo, jefa?"
"Y-Yo... bueno... me siento cómoda en hablar sobre mi clan..." - murmuró la chica de cabello rojo mientras recordaba la imagen de su amiga de la infancia.
"No tienes que contarnos si no deseas" - sonrió Keiko mientras golpeaba el hombro de su líder.
"Concuerdo con Kei" - asintió Makoto.
"Gracias chicas" - sonrió Ayane.
"Creo que se acabó el tiempo de hablar sobre nuestros clanes" - dijo Cloud mientras miraba a las chicas una última vez antes de caminar hacia el gimnasio con una mirada curiosa.
"Siento que algo extraño está a punto de suceder..." - murmuró Chifuyu mientras Shizuka parecía estar ignorando todo a su alrededor.
"Mejor vamos a entrenar" - dijo Keiko mientras se encogía de hombros - "Estoy seguro de que tu sensei no caerá como los demás"
"¿A qué se refieren?" - preguntó Chifuyu en confusión.
"Verás..." - dijo Makoto mientras las 5 caminaban hacia su zona de entrenamiento.
* * * * *
". . ." - Rintarō estaba mirando en silencio a las dos chicas que había derrotado.
"Tch... investigación, si claro, como no" - bufó Tamao mientras miraba con lujuria a las gemelas. Ellas habían quedado en paños menores luego del ataque de Rintarō.
"Lamento lo que les hice pero no tenía opción" - dijo Rintarō mientras les arrojaba la chaqueta de su uniforme a las gemelas - "Pero no tenía opción luego que me atacaron"
"Eres bueno... incluso podría decir que tienes el potencial de ser un dragón..." - dijo Rurina con seriedad mientras su hermana se sonrojaba ligeramente - "?"
"¡¿Qué está sucediendo?!" - exclamó Asuna mientras miraba alrededor - "Otra vez... ¡¿qué les dije de estar extorsionando a los demás?!"
"¡Lo sentimos, Asuna-sama!" - exclamaron las dos gemelas mientras se arrodillaban frente a su líder.
"Lamento las acciones de mis subordinados" - suspiró Asuna mientras se inclinaba ligeramente para disculparse.
"No se preocupe, Asuna-sama" - dijo Tamao mientras observaba las enormes montañas de la chica.
"Cierto, usted no tiene la culpa..." - asintió Kousuke mientras tragaba saliva.
Rintarō por su parte, solo frunció el ceño.
"Es bueno escuchar eso... gracias por perdonarme..." - dijo Asuna mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro - "¡Ahora, todos reúnanse alrededor del escenario!"
"¡Hai!" - exclamaron los presentes mientras Asuna caminaba hacia el escenario con calma.
Rintarō no comprendía que diablos estaba pasando pero su expresión cambió cuando vio como la chica arrojaba todo su uniforme a un lado, mostrando su nueva apariencia. Ella llevaba un traje de una pieza con muchos lujos, medias negras, mangas negras que no se conectan con su ropa, y unos zapatos de tacón negros, todo eso acompañado con un pequeño gorro - "¡Es tiempo de que comience el espectáculo~!"
"¡Wooooooooooooooooooooooo!" - el rugido de la audiencia no se hizo esperar mientras todos los presentes gritaban el nombre de la chica.
"¡¿Qué mierda?!" - exclamó Rintarō sin saber como reaccionar ante tal espectáculo.
"Una Idol... nada mal, ¿no crees?" - dijo una voz detrás suyo.
"¡¿Cloud-san?!" - exclamó Rintarō nuevamente al ver al rubio observando todo con calma - "¡¿Qué haces aquí?!"
"Sentía que las cosas serían interesantes así que vine a ver que sucedía" - respondió el chico rubio con calma - "Aunque no puedo mentir, nunca pensé que ella tuviera esta faceta... incluso puede cantar y no lo hace mal"
"No sabía que te gustaban este tipo de cosas" - dijo Rintarō con el ceño fruncido.
"No me gustan, es solo que me gusta apreciar el arte, más cuando viene en un envoltorio tan sexy" - respondió el rubio mientras se encogía de hombros - "Sin contar que esa chica es interesante porque no solo sabe usar sus encantos, sino que también comprende el como controlar a los demás. Sin contar que por sus movimientos tan fluidos y precisos, puedo deducir que ella no es tan débil como aparenta... tiene mucho potencial si alguien puede ayudarla"
Rintarō frunció el ceño cuando escuchó esto pero tenía que admitir que tenía razón. Ella llevaba menos de 15 minutos en el escenario y ya tenía a todos encantados, por no decir que sus amigos parecían perros en celo.
"¡Asuna-sama!¡Asuna-sama!" - gritó Kousuke.
"¡Desvístete más!¡Desvístete más!" - exclamó Tamao.
"Deberías escoger mejor a tus amigos, Rintarō-san" - murmuró Cloud mientras negaba con la cabeza. Él solo podía darles una mirada apenada a esos dos idiotas... era como si ellos fueran unos neardentales que solo pueden seguir sus instintos básicos.
"¡Muchas gracias a todos!" - exclamó Asuna mientras dejaba de cantar.
"¡Asuna-sama!" - exclamaron los presentes mientras veían como las dos gemelas que ahora estaban vestidas, cargaban una gran cantidad de mercancía con el rostro de la Idol.
"¡Todos en fila!" - exclamó Rumina mientras los presentes seguían sus instrucciones al pie de la letra.
"Esto tiene que ser una broma..." - murmuró Rintarō al ver como los espectadores empezaban a gastar masivas cantidades de dinero en productos con el rostro de la Presidenta del Comité Disciplinario.
"¡Siguiente!" - exclamó Rurina.
"¿Cuanto dinero tienes?" - preguntó Tamao.
"Solo 300 yenes..." - murmuró Kousuke mientras fruncía el ceño - "Rintarō, ¿cuanto dinero tienes?"
"Nada" - respondió el chico de cabello negro.
"Supongo que solo podremos conformarnos con esto..." - suspiró Tamao mientras suspiraba con pesar.
"Su apoyo es todo lo que necesito, muchas gracias" - sonrió Asuna mientras miraba a los dos chicos que parecían haber subido al cielo con sus palabras.
"¡Siguiente!" - exclamaron las gemelas, solo para sorprenderse al ver a alguien que no esperaron encontrarse.
"Lo siento pero yo no tengo dinero" - respondió Rintarō - "Tampoco planeo comprar algo aunque lo tuviera.
"Yo por mi parte, solo vine a ver de que se trataba todo esto" - respondió Cloud mientras se encogía de hombros.
"Kokuryū-san... es un placer verte nuevamente" - dijo Asuna mientras pensaba en una pequeña idea - "¿Qué te pareció mi espectáculo?"
"Nada mal tengo que admitir" - asintió el rubio.
"Es genial... tu cumplido hace feliz a Asuna~" - sonrió la chica con un ligero sonrojo y en el proceso, haciendo que todo el ambiente en el gimnasio cambiara a uno frío.
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