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Legado - Parte 5

Ha pasado 2 días desde ese incidente.

-¿Todo listo, Ry?

-Sí.

Le respondo a mi abuelo mientras cargaba una gran mochila en mi espalda.

Se había tomado una decisión, luego de recibir los resultados de mi madre…

Su cuerpo había llegado al límite, se aconsejó que tuviera que permanecer en el hospital de ahora en adelante sin poder abandonarlo, si quería mantenerse con vida.

Estaría bajo un tratamiento constante. Pero no había ninguna certeza segura de que eso la haga mejorar… o por lo menos regresar a casa con nosotros.

No estábamos felices con eso, pero si eso hace que pueda seguir viviendo, con nosotros, podríamos aceptarlo.

Las cosas serían diferentes desde ahora.

Al estar en el mismo hospital en donde trabaja Rena, podría cuidar de su estado frecuentemente sin problemas.

Risa parecía la más afectada que todos, pero pudo entenderlo y manejarlo con madurez. Siguió estudiando y yendo a la escuela normalmente, aunque dijo que quería visitar a mamá todos los días, algo muy impresionante.

Pero Rena le dijo que dependería de los horarios de visita.

En cuanto a mí, no quiero admitirlo, pero… ahora las cosas se volvieron mucho más simples con mi mamá en el hospital.

Ya no había que preocuparse al regresar a casa antes y tener que cuidarla. Estando en cuidados generales, podrán cuidarla más eficientemente y podrán atenderla si su estado empeora.

Creo que esto era lo mejor… sí… eso era lo que me decía para convencerme.

Llegados a esto, mi abuelo se acercó y me dijo que empacara mi ropa y todo lo necesario para irnos.

No me dijo a donde vamos como siempre.

Solo que ya era hora de tomar una decisión.

Sin preguntar nada más, ahora estábamos saliendo de Nix, hacia el norte.

Entrando en la ciudad Hina.

Al no estar nosotros en casa, Rena y Risa, fueron a quedarse con una vieja amiga de Rena hasta que volviéramos.

Todo fue muy apresurado, me hubiese gustado ver a Ari y a Chris, al menos para despedirnos.

Me pregunto si están bien.

4 horas después, viajando en autobús, nos aproximamos a un pueblo alejado de la ciudad en una zona rodeada de montañas.

El viento frio del invierno se mezclaba con el fresco aroma silvestre del bosque, y su abundante vegetación, ahogados por el sonido de las cigarras.

Caminamos un rato largo hasta llegar a los pies de una montaña llamada <Taoh>.

Quede intrigado y preocupado para solo estar en la entrada. Tenía una cerca de alambres en muy mal estado como si hubiera pasado años que le habían dado mantenimiento.

Carteles que decían: "No pase", "Aléjese", "Peligro", símbolos muy alarmantes.

Hacia donde miraba había advertencias como estas…

-… Abuelo, ¿Qué hacemos aquí?

-Tenemos que subir, vamos, no te separes.

-¡¿Eh?! ¡Espera!

Este anciano está jugando conmigo, estoy seguro.

Empezamos a subir la montaña por un camino rocoso hasta la cima. No deje de estar en alerta a mi alrededor, no sabía que clases de cosas hay en este lugar para que coloquen tantos avisos de advertencias.

Miro a mi derecha. Había un cartel que decía: "¡Regrese!".

-…

Seguí caminando. Y a mí izquierda había otro cartel.

"¡Cuidado, Peligro en la zona!".

-Oye…

Mi abuelo me ignoro.

No sé si estaba perdiendo la cordura… o la que me quedaba.

Pero al verlo tan tranquilo, talvez estaba pensándolo mucho.

Es posible que sea de esos casos en donde colocan esos tipos de avisos falsos para alejar a las personas.

Cuando creí esa posibilidad me calme. Un poco al menos.

De hecho, en esta situación era lo único que tendría sentido, eran demasiados.

Un poco más calmado pasamos por otro aviso.

"ADVERTENCIA, ANIMALES SALVAJES EN LA ZONA".

-¡¿Adónde me llevas, anciano!?

Perdí la cordura.

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-Mira, ya llegamos. No había porque alterarse.

-Sí, talvez exageré un poco.

-¿Un poco dices?, saliste corriendo en el momento que vistes ese cartel.

¡Entonces no pongan cosas alarmantes a la vista!

Por supuesto que voy a correr.

Después de enloquecer, seguimos subiendo la montaña, esta vez sin despegarme de él.

Y cuando más nos adentrábamos, me di cuenta de que sería muy fácil perderse en este lugar, cambiábamos de dirección consecuentemente, que si no fuera por la guía de mi abuelo estaríamos perdidos.

Tengo que recordar el camino, si no estaría en problemas después.

El recorrido se hacía más difícil cuanto más caminábamos, pero al cabo de unos minutos, llegamos a lo que parecía el lugar al que queríamos llegar.

Estaba cansado, así que deje la mochila que traía en suelo y empecé a relajar mis hombros tensos.

Cuanto más miraba los alrededores, no puede evitar pensar que era un lugar agradable y pacífico.

Pero en contraste de todo eso, había algo que destacaba. Y era la cabaña que estaba en mitad de este bosque.

-¿Qué es este sitio?

-Esta es mi casa.

-¡¿Lo es?! ¡¿Entonces esta montaña es…?!

-Sí, también es mía. Vivía aquí con mis padres hasta que fallecieron, vengo de vez en cuando, así que talvez este algo descuidado, ¿Qué te parece?

Pregunto mi abuelo repentinamente.

Tenía unas preguntas al respecto de todo esto, causando que observara a detalle toda la cabaña que estaba ante mí.

Una cabaña sencilla de 2 pisos con estructura de madera, podía ver materiales cubiertos por ladrillos de arcillas que van hacia adentro, dándole un toque tradicional. Había pequeñas fisuras en las vigas de soporte y varias placas desgastadas y rotas en los techos.

No podía hablar mucho, ya que estoy viéndolo desde afuera, pero había pequeñas manchas y rastro de suciedad en la entrada como si algo hubiera pasado por aquí.

Pero sin hacer mucho énfasis en eso…

-Es muy simple.

-… Si, lo es.

No quise sonar grosero, solo la comparé con nuestra casa en la ciudad. Pero al mirar a mi abuelo decir eso parecía un poco nostálgico. Supongo que sí es su casa después de todo.

Hablando de eso.

-Por cierto, dijiste que esta casa y la montaña es tuya, ¿no?

-Así es.

-¿Entonces tú pusiste los carteles de aviso que vimos antes?

-Si, como no estoy aquí siempre, los coloque para evitar que las personas no entren sin permiso.

-Ya veo…

¡Entonces eso era! Para evitar que los intrusos pasen, es mejor poner esos avisos tan tenebrosos para alejarlos, no era una mala idea.

-Entonces esos avisos son…

-Ah, sí, todos son de verdad.

-¿Eh?

-Hay animales muy peligrosos en esta montaña, así que es mejor que tengas cuidado.

-Sé que te lo he dicho antes, ¿Pero me puedes decir que hacemos aquí? ¿Por favor?

Mientras decía esas palabras sin esperanza.

Mi abuelo caminó hasta estar enfrente de mí, y dijo.

-Es lo que iba a preguntarte, Ry. ¿Qué es lo que estás haciendo?

-¿Uh? ¿No entiendo…?

-Lo pondré de esta forma. ¿Para qué estás esforzándote tanto?

No sabía por qué, pero algo de esto no me gustaba.

La voz, la expresión, el aire, todo era más denso y pesado. Cuando me pregunto eso, solo me queda responderle.

-Para ser un Ripper.

-¿Y qué has estado haciendo hasta ahora?

-… He estado entrenando 3 años sin descanso, pero eso ya lo sabes.

No entendía por qué estaba tan tenso, no podía comprender estas preguntas. Mi abuelo sin cambiar su actitud continúo hablando.

-¿Estás seguro de que no has hecho algo más que solo eso?

-¡¿…?!… En algunas veces… solamente unas veces, salía con unos amigos.

Trague la saliva que se acumulaba en mi boca, y sin pensarlo le dije lo quizás estaba queriendo que dijera. Pero… ¿Qué tiene eso que ver?

-¿Y de esa forma crees que vas a poder ser un Ripper?

-¡Pero eso…!

-¡Eres un Singular, no tienes poder, eres débil! ¿¡¡Enserio crees que así vas a poder, Ryuji!!?

-¡…!

Me grito.

Era la primera vez que veía esa expresión viniendo de él. Me tragué mis palabras y no pude responder devuelta.

Intentando reponer mi compostura, mi abuelo me ignoro y camino cerca de un árbol que había cerca. Yo solo me quede mirándolo sin decir nada.

-Si piensas que de esa forma lo lograras, solo estás perdiendo el tiempo estúpidamente, no vas a lograr nada con esa mentalidad. Y te lo mostraré.

Al terminar esas palabras, coloco una mano en el tronco del árbol que media más de 3 metros de alto.

Todo estaba calmado. Parecía que no estaba pasando nada, pero no aparte mi vista de su mano.

Y fue entonces que lo escuche.

El sonido de algo rompiéndose, un chasquido proveniente del árbol que empezaba a sacudirse. Lentamente, silenciosamente… un brillo recorrió su brazo hasta su mano, pero no era solamente eso.

Pero lo siguiente fue más impáctate que antes, mucho más que cualquier otra cosa que haya visto antes.

Un estruendo.

¿Un rayo…?

*¡Crash!*

El árbol explotó en la palma de su mano, todo fue carbonizado y devuelto a los cielos siendo cenizas. Ya no había rastros de su existencia.

Mis piernas fallaron y caí sobre mi trasero por lo que vi, ya lo había entendido.

Había sido un ingenuo.

Y fue por lo que pensé, que comencé a temblar de miedo.

Si eso le hizo un árbol… ¿Entonces qué pasaría con una persona?

Sin saber qué hacer, mi abuelo miro hacia mi dirección y dijo.

-Esto, Ry. Es nada más una pequeña muestra del poder que quieres superar.

…Algo así era injusto, yo no sabía nada de esto.

No. Era algo obvio, pero no le preste atención. Este mundo es más peligroso del que suponía.

-Si crees que es tan sencillo con solo hacer lo que hacías, te equivocas. Si piensas que podrás sobrevivir así, también te equivocas.

Tales palabras salieron de su boca, lo que hizo que me encogiera de hombros.

-Vas a morir, Ry.

-¿¡...!?

-En este punto ya deberías de darte cuenta, los entrenamientos que has hecho, las personas que has enfrentado, la fuerza que tienes ahora, no son más que juegos de niños si lo comparamos con lo que hay allá afuera. No puedes decir que te has esforzado cuando también te has distraído de tu objetivo, te hizo dudar, también hizo que tomaras las cosas a la ligera, y en el momento que hizo que te desviaras de tu camino, te lastimo a ti, y los que te rodean.

-...

Mi abuelo caminó a un lado de mí con una mirada seria y desganada.

-Una vez me preguntaste el cómo saber si tomaste la decisión correcta, yo te dije que es cuando no terminabas arrepintiéndote después, pero… esa es solo una parte. Sin importar lo que elijas, siempre vas a pensar lo que hubiera pasado si hubieses hecho otra cosa. Aún eres joven, Ry. Aún te faltan saber muchas cosas, y estoy seguro de que un día aprenderás, pero, de sí algo estoy seguro, es que debes de tomar una decisión, en este lugar y ahora.

Estando aun en suelo, me giro para mirarlo, mostrándose imponente y seguro.

En ese momento, dijo.

-Debes elegir, regresar a casa y dedicarte a otra cosa, o pones todo tu esfuerzo y tiempo para ser un Ripper. No podrás enfocarte si te distraes por lo otro, y desafortunadamente, no puedes tener ambos. Es imposible.

Un sentimiento de inconformidad se apoderaba cada vez más de mí. Cuanto más hablaba, el sentimiento se hacía más presente.

No podía rechazarlo, no podía negarlo, ¿Cómo podría?

Todo lo que decía era cierto. Mi indiferencia e ingenuidad fueron los responsables de lo que paso.

No podía pensar en otra cosa. Por qué… soy débil.

Y ni siquiera tengo las agallas para decir lo contrario.

-Aún puedes tener una vida normal, talvez no lo sepas, pero ya no eres como antes. Eres lo suficientemente fuerte, puedes ir a una escuela y vivir tranquilo, puedes hacer más amigos, puedes ser más feliz. Solo tienes que dejarlo, tú, ya has demostrado que puedes cambiar. Solamente… toma una decisión, cualquiera que elijas, te entenderé.

En el momento que termino de hablar, todo fue envuelto en un periodo de silencio.

Las palabras fueron dichas, ahora me toca a mí decidir.

Yo… no dejo de pensar el cómo llegamos a este punto. ¿Qué cosa tuvo que pasar para que tenga que decidir algo así?

Mis hombros temblaban. Si cierro mis ojos y lo reflexiono, recuerdo el por qué decidí tomar este camino.

No quiero ser un cobarde…

¿He cambiado? ¿Me he hecho más fuerte?

Desde antes me lo preguntaba, pero no estaba seguro si era verdad. Ahora me dicen que he cambiado.

Yo… ya no quiero huir…

Puedo volver con ellos.

Poder disfrutar lo que no hice antes con ellos. Estoy convencido de que podría ser feliz si estoy con ellos, no tendría que hacer esto.

Estoy seguro de que estas emociones no son falsas, ya no tengo por qué suprimir las emociones de mi corazón.

Ya no más.

Yo podría ser… ¿Más feliz?

-...…

No.

No sé si estoy en lo correcto, y no importa.

Pero me levanté del suelo y empecé a caminar hacia él.

Su expresión fuerte y soleada se hacía más desanimada y expectante con cada paso que daba.

Parecía que quería decir algo, pero se contuvo. En vez de eso siguió mirándome.

Desde un principio, esto no se trataba de que si quería ser feliz. No, esto se trata de una promesa.

No puedo apartar la mirada y decir que nada ha pasado.

La promesa que me hice a mí mismo, las cosas que no podía olvidar, y las cosas de ahora. Todo está conectado.

¡Y nada ha cambiado!

¡Aún no he hecho nada!

¡Aún no he logrado nada!

¡Aún sigo siendo el mismo cobarde!

Pero a pesar de todo. Puedo levantarme.

Por qué ahora no estoy solo.

Y se los demostraré.

Ya no tengo por qué dudar. Y cuando me di cuenta de eso, mis hombros dejaron de temblar, y estaba frente a mi abuelo.

Levantando la cabeza, le digo.

-Seré un Ripper.

-...

Sin temor al rechazo, expongo lo que pienso.

-No necesito una vida normal, desde un principio esto no se trataba de que si quería ser feliz, ¡Se trata de que hice una promesa! ¡Sin importar lo que pase me esforzaré para cumplirla! ¡Absolutamente no me rendiré! ¡Por las personas que me han acompañado, y por las que me han dejado! ¡No abandonaré este camino!

Después decir todo lo que quería decir, hubo un silencio entre ambos. Su expresión se mantuvo serena.

Pero con una voz fuerte y calmada, hablo.

-No más retrasos.

-¡Sí!

-No más distracciones.

-¡Sí!

-Desde este momento, deberás enfocarte sin importar que, y así y solo así. Tendrás la oportunidad, ¿Entendido?

-¡Si, te lo prometo!

No sé en qué estaba pensando, si estaba feliz o enojado, no estaba seguro, pero… me daba una extraña sensación. Como si de tristeza se tratara.

-Muy bien, ahora sígueme, te mostraré.

En ese entonces se dio la vuelta en dirección a la casa. Pasando por alto toda lo anterior fue de inmediato al asunto. No es que me moleste, pero ahora creo que vamos en serio.

-¿Mostrarme? ¿Qué cosa?

Pisando la ruidosa escalera de la entrada, gira su cabeza para verme y dice.

-Tu legado.