Capitulo 88: "Normalidad"

"Creo que es tiempo de que vayamos a descansar" - dijo Kushina mientras le daba una mirada a Jiraiya - "Espero que no hagas nada estúpido Jiraiya... no quiero tener que sacrificarte a mis ancestros"

"L-Lo tendré en cuenta" - respondió Jiraiya con miedo.

"Eso espero" - dijo Kushina mientras entrecerraba los ojos, solo para tomar la mano de Kurama y llevárselo hacia su habitación - "Tú me debes algo~"

"No tengo nada que perder" - Kurama se encogió cuando dijo esto mientras era arrastrado fuera del lugar.

"¿Esto es normal?" - preguntó el Sannin mientras observaba como los dos pelirrojos desaparecían.

"Créeme, esto pasa más seguido de lo que piensas... ese es el mayor motivo del por qué ella está embarazada" - respondió Anko.

"¡Kami-sama~!" - gimió Kushina desde la habitación del tercero piso.

Karin y Kurenai se sonrojaron cuando escucharon como la pelirroja gemía sin control.

"¡Esto es oro puro!" - exclamó Jiraiya mientras empezaba a escribir a toda velocidad.

"Creo que ella estaba tan emocionada que se le olvidó el activar el sello de silencio..." - dijo Anko mientras negaba con la cabeza.

"¡Yeeehaaaaa~!" - gritó Kushina en éxtasis - "¡Vamos Caballo, tienes que hacerlo mejor para hacer caer a esta vaquera~!"

"Hmm... eso es nuevo..." - dijo Anko con un ligero sonrojo.

"¡Inspiración!" - gritó Jiraiya mientras escribía con mayor emoción.

"Creo que ya fue suficiente" - Kurenai solo miró hacia un lado con vergüenza - "Anko... por favor diles que activen el sello de silencio"

"¿Por qué no lo haces tú, Nai-chan~?" - preguntó Anko con una sonrisa bromista en su rostro - "¿A caso tienes vergüenza~?"

"¡Obvio que sí!" - exclamó Kurenai con el rostro rojo - "¡No soy tan desvergonzada como tú!"

"Gracias~" - sonrió la mujer de cabello morado - "Creo que ya me divertí lo suficiente... ¡Kushina-san~!¡Activa el sello de silencio~!"

"¡Me estaban escuchando!" - gritó Kushina con un claro tono lleno de vergüenza - "¡¿Por qué no lo dijeron antes?!"

"¡¿Donde estaría lo divertido de eso?!" - exclamó Anko desde el primer piso- "¡Ahora activa el maldito sello antes de que Jiraiya escriba todo lo que están haciendo allí arriba!"

". . ." - un profundo silencio apareció dentro de la mansión Uzumaki, solo para que luego de unos segundos, el grito de Kushina se escuchara en todo el lugar - "¡VOY A MATARTE ERO GAMA SI VEO QUE ESCRIBISTE SOBRE ESTO!"

"Creo que es un buen momento para retirarme, muchas gracias por la cena" - dijo Jiraiya mientras salía corriendo a toda velocidad - "¡Le dicen a Kurama que voy a estar donde el viejo avisándole sobre lo que hablamos!"

"Eso fue más divertido de lo que pensé que sería" - sonrió Anko mientras miraba a las chicas que todavía estaban en el comedor.

"Aún no comprendo como puedes ser tan desvergonzada" - bufó Kurenai con el ceño fruncido.

"No soy desvergonzada, solo soy honesta con mis deseos" - respondió la encantadora de serpientes - "No como tú, Nai-chan"

"¿D-De qué estás hablando?" - preguntó Kurenai con inconformidad.

"De que deberías esconder mejor tus libros" - respondió Anko - "Cuando fui a buscar ropa para lavar, descubrí uno muy interesante que creo que Foxy-kun leyó"

"!" - Kurenai se sorprendió cuando escuchó esto mientras una gran cantidad de sudor corría por su frente.

"¿Cual era su nombre?" - murmuró la kunoichi de cabello morado mientras se ponía a pensar - "¡Claro!¡Bondage para principiantes Primera Edición~!"

"!" - Kurenai solo se sonrojó cuando escuchó esto. Ella nunca pensó que no solo Anko había descubierto su libro, sino que también Kurama - "¡¿Él qué?!"

"Karin fue la que probó su técnica de primera mano" - sonrió Anko mientras Karin asentía con el rostro rojo - "Verás, ella fue a atacarlo y terminó siendo capturada por un nudo de tortuga"

"¿Enserio?" - Kurenai no podía creer lo que estaba escuchando pero rápidamente recordó en la situación en la que estaba - ". . ."

"Espero que te sirva de lección, Nai-chan" - dijo Anko con seriedad - "Eso va para ustedes también"

Dicho eso, Anko se retiró de la habitación.

"¿Bondage?" - preguntó Kin mientras miraba a la kunoichi de ojos rojos.

"¡No lo digas!" - exclamó Kurenai mientras corría a su habitación. Ella comprendió que tendría que cambiar la ubicación de sus libros para que sea más difíciles de encontrar.

"¿Algo que ocultar?" - preguntó Kin mientras miraba a la Uzumaki que quedaba.

"Nada" - respondió Karin mientras se retiraba a su habitación, aunque cuando estuvo a mitad de camino, aumentó la velocidad de sus pasos. Ella solo se relajó cuando estuvo dentro, así que caminó en dirección a su estante y sacó un libro - "Menos mal que nadie lo ha encontrado... tuve que usar Henge para poder comprarlo..."

La chica solo soltó un suspiro de alivio al ver que su libro estaba en perfecto estado, demostrando que nadie lo había encontrado. 'Cómo someter a un cerdo', ese era el título del libro secreto de Karin que no quería que nadie lo encontrara.

* * * * *

"¡Hmm~!¡Como nueva~!" - exclamó Kushina mientras se levantaba. La sonrisa en su rostro era prueba suficiente de que ella estaba llena de energía.

"Aún no comprendo como es que ustedes puedes estar así de enérgicas luego de gastar tanta energía" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza - "Es como si ustedes absorbieran mi fuerza vital"

"¿Te molesta~?" - ronroneó la bella mujer de cabello rojo.

"Tengo vitalidad para derrochar" - sonrió Kurama mientras abrazaba a la mujer - "¿Ducha juntos?"

"¿Solo ducha?" - preguntó Kushina con un tono seductor.

"Sigue así y te voy a prohibir tener sexo" - dijo el joven pelirrojo con un tono ronco.

"¿Sabes Kuro-chan?" - dijo Kushina - "Eso solo funciona con los hombres..."

". . ." - Kurama solo guardó silencio cuando escuchó esto mientras los dos entraban al baño privado de la habitación.

* * * * *

"¡Bienvenida al rancho vaquera!" - dijo Anko con una sonrisa divertida en su rostro.

"¡Sí, ya entendí que me escucharon!" - exclamó Kushina con el rostro rojo - "¡No tienes que recordármelo!"

"Y nuevamente te lo repito... ¿donde está la diversión en eso?" - sonrió la encantadora de serpientes.

"Tu turno con Kuro-chan, se cancela" - bufó Kushina mientras iba a la cocina para preparar el desayuno.

"¡No puedes hacer eso!" - exclamó Anko con sorpresa mientras corría detrás de la mujer - "¡No tienes derecho!"

"Sí puedo y lo hice" - respondió la matriarca Uzumaki - "Soy la matriarca"

"¡Tiranía!" - gritó Anko con furia - "¡No voy a permitirlo!"

"Creo que voy a tener que preparar el desayuno yo mismo" - murmuró Kurama mientras iba a la cocina. Por lo que veía, la discusión de las dos mujeres no terminaría en lo pronto.

"¿Quieres ayuda?" - preguntó Kurenai.

"Te lo agradezco" - sonrió el joven pelirrojo mientras los dos se dirigían a preparar el desayuno.

"Esto sigue siendo extraño" - murmuró Kin - "Aunque no tanto como Oto"

"Créeme... hasta la Prisión de Sangre es menos extraña que Oto" - "Y he escuchado que ese lugar sí que es extraño"

"Ahora me siento como una especie de animal al borde de la extinción" - suspiró la chica de Oto - "Aunque viéndolo por el lado bueno, esta situación parece algo normal... aunque no entiendo como es que la conversación pasó de 'No tienes permitido coger hoy', a 'El ramen es mejor que los Dangos'..."

"¡¿Qué dijiste sobre el ramen?!" - exclamó Karin mientras corría a unirse a la batalla.

"Ok, ahora las cosas si se volvieron extrañas..." - murmuró la chica de Oto al ver el combate por saber cual plato era mejor - "Sin contar que es una sorpresa lo rápido que Kushina-san y Kurama-kun convirtieron a Karin en su religión de Ramen... aunque es posible que esto sea un gen dormido que todo Uzumaki posee..."

"Mejor vuelvo a la cocina..." - dijo Kurenai mientras volvía al comedor, solo para ver como 3 de las habitantes estaban peleando por la supremacía de que plato era mejor que el otro.

"¿Qué están haciendo?" - preguntó Kurama con curiosidad. Él no podía escuchar lo que estaba pasando porque Karin había activado el sello de silencio cuando las dos mujeres habían empezado a discutir.

"No es nada... solo temas triviales" - dijo Kurenai mientras volvía a hacer entrar al pelirrojo a la cocina - "Vamos, Kurama-kun... todavía tenemos que preparar el desayuno"

"Ok... supongo que es un tema trivial" - Kurama solo se encogió de hombros mientras volvía a la cocina.

"Menos mal..." - murmuró la kunoichi de ojos rojos al ver que se había salvado. Si Kurama se unía a esa pelea, esta no terminaría hasta dentro de al menos 5 horas y para ese tiempo sería hora de almorzar.

"¿Esto es normal?" - preguntó Kin.

"Más de lo que crees..." - suspiró Kurenai - "Hubo una vez donde ellos empezaron a discutir en la mañana y terminaron en la noche... al final tuve que ir a comer algo afuera..."

"¿No crees que esto es un poco demasiado?" - dijo Kin con el ceño fruncido.

"Será mejor que ellas no te escuchen decir eso" - respondió Kurenai con seriedad - "Si algo aprendí de esas discusiones, es que ellos no perdonan a nadie que mire en menos a su sagrado platillo favorito"

"Ok..." - Kin solo negó con la cabeza - "¿Crees que me puedas acompañar a comprar algo?"

"No tengo problema" - asintió la Jonin sensei del equipo 8. Ella comprendía que no era buena idea que Kin saliera sola, no porque ellos tenían miedo de que escapara, sino porque era posible que Orochimaru la capturara.

"Gracias" - sonrió la chica de Oto.