#3 Caos

El ya oculto sol dejó que su brillo se apagará para ser reemplazado por la belleza de la luna. Dando una fría y cálida luz bajo los espectadores de la plaza. Acompañada con el fuego cálido y a veces ardiente de los participantes del despertar. Mostrando desde el cielo una bella vista la cuál iluminaba hermosamente el lugar.

El anciano en el cielo en plena oscuridad, observaba a cada niño. Para evitar cualquier irregularidad en el proceso. Su mirada recorrió a cada pequeño sin falta. A veces sonreía y otras suspiraba de impotencia. Ver a estos pequeños sufrir no era algo glorioso de lo que jactarse. Pero era su deber mirar cada semilla que serviría al clan.

Mirando hacia abajo, más de 500 niños estaban reunidos hoy en esta plaza y ya han pasado más de 12 horas desde el inicio del despertar. Hubo varios que fallaron, callendo en el suelo lleno de heridas, y perdiendo la conciencia mientras humo negro salía de su cuerpo. Indicando las partes quemadas intensamente en su cuerpo. Este pequeño, había fallado el despertar.

Los ojos de todos los padres que miraron el sufrimiento de todos estos niños, era muy duro para su corazón. Algunos apretaron fuertemente los puños por su impotencia de no haberles instruido mejor o darles mucho más cuidado para su éxito. Pero el poder de su sangre era algo que no se podía cambiar. Esto era algo que los acompañaría y estabas atado a ella hasta el día de su muerte.

Aun con aquella impotencia, nadie apartó la mirada y siguieron observando. Mark con la mirada fija miró a su alrededor, viendo a sus compañeros caer uno a uno, le daba pesadez a su voluntad la cual comenzaba a flaquear.

Suspirando, cerró los ojos y miró al cielo. Incluso un leve movimiento de su cuello. Le producía un grave dolor. El cual a los pocos segundos se adormeció, este era el resultado que estaba buscando.

Mark sabía muy claramente de la poca pureza y poder de su sangre. Y pasar por el despertar sin estar preparado solo lo llevaría al fallo. El dolor en el despertar era algo que iba a pasar de todas maneras. Así que tenía que encontrar una manera de poder superar este obstáculo. Las quemaduras eran graves pero si no se acostumbraba a este tipo de dolor. No podría pasar esta prueba y caería como su familia.

Así que con ayuda de su padre, el cual ideó una manera de poder sobrevivir. Lo puso en práctica con Mark, dando resultados muy favorables. Teniendo más del cincuenta por ciento de posibilidades de pasar el despertar. Y hoy era el día en el cual pondría en funcionamiento la táctica de su padre.

A los lejos, Bito miraba la espalda de Mark. Está espalda no hace mucho estaba reluciente y su piel brillaba como la de cualquier niño sano. Pero para asegurarse de que su hijo tuviera éxito en su despertar. Tuvo que hacer algunos ajustes a su entrenamiento.

Normalmente la preparación para el despertar era mental y las hierbas para nutrir el cuerpo eran repartidas por el clan principal de manera uniforme para todos. Pero estás hierbas eran solo básicas. No eran suficientes para tener éxito en el despertar y estimular la sangre del competidor. Por eso las familias nobles con su poder y dinero, conseguían las mejores hierbas y plantas longevas para nutrir a sus hijos. Dándole los privilegios y manteniéndose por delante de los niños de baja cuna y escasos recursos.

Aunque hubo casos de niños humildes aprobando el despertar, eran muy pocos. Casi no llegaban al uno por ciento. Y los que pasaban, misteriosamente desaparecerían en el círculo interior. El motivo de esto nunca llegó a saberse....

Bito sabía que si seguía con su ritmo actual, el fracaso se repetiría nuevamente. Al igual como fallaron sus 6 anteriores hijos. No podía permitirse fallar esta vez. Así que sin otra opción. Tuvo que modificar el cuerpo de su hijo para poder tener éxito. Mirando a Mark, Bito apretó los puños y sus ojos oscuros y profundos no se separaron de él. Él debía tener éxito cueste lo que cueste.

Mark suspiró, ya había llegado el momento. Dando un paso adelante. Se acercó a la copa y la tomó entre sus manos. Y al instante que tuvo contacto, el humo comenzó a elevarse de sus palmas. Indicando la caótica reacción y el rechazo de la línea de sangre del rey. Eso era una señal de la poca pureza de su sangre.

Las personas alrededor de Mark, miraron esta escena con pena. Sabían que había fallado y que dentro de poco caería inconsciente por el dolor.

Pero para sorpresa de ello, nada de eso pasó en los 30 segundos entrantes. No hubo ni un quejido o mueca en el rostro de Mark.

Esto confundió a todos y miraron su cara, pero no podían creer lo que pasaba. A pesar del humo y las quemaduras de sus manos. Su rostro no reflejaba algún dolor. Solo una mirada simple y sin vida. Como si no estuviera sufriendo en absoluto y solo fuera un simple paseo.

Todos inmediatamente dejaron salir un suspiro frío, preguntándose qué estaba pasando. Todos totalmente confundidos.

Incluso el anciano que observaba desde el cielo, el cual no se perdía ningún movimiento de todos los niños en la plaza, quedó totalmente asombrado por esto. El ya sabía que en el momento que hizo contacto con la copa . El pequeño había fallado. Ya que eran evidentes las quemaduras en sus manos. Pero esto lejos de salir como pasaba por su mente, el cual era fallar. Fue totalmente diferente, el niño aguanto el dolor como si no fuera nada e incluso estaba preparando para beberla después de unos momentos de deliberación interna. "Pero qué rayos es este niño. Él no es normal." Estas palabras pasaron por la mente del anciano, seguida por todo el público en general.

Mark, el cual era el centro de atención, tenía algunas dudas. Pero al ver que no sentía ningún solo rastro de dolor. Decidió pasar al evento principal. Y levantó la copa entre sus humeantes manos antes de ponerla cerca de sus labios. Suspiro por unos segundos, cerró los ojos por un momento antes de fijarse en la copa . Más precisamente la esencia dorada, la cual llevaba la sangre del rey. Mark suspiró, abrió sus labios y tomó el contenido de la copa.

Inmediatamente después, como si fuera una tormenta. Una gran llamarada de fuego dorado se esparció por todo el lugar, engullendo a todos los niños cercanos, con Mark en su centro.

Como si fuera una explosión, muchos niños salieron lastimados, volando por el lugar con graves quemaduras en su cuerpo. Varios intentaron apagar las llamas rodando por el suelo pero esto no servía, ni siquiera era suficiente.

"¡¡¡Que están esperando, tomen a los niños e intenten controlar las llamas!!!"

Rugiendo con furia, rápidamente el anciano se precipitó a la plaza y tomó algunos niños en sus manos y suprimió las llamas de sus cuerpos. Seguidamente después de él, las mismas personas vestidas de blanco, saltaron hacia adelante y ayudaron a todos los demás.

"Mayor Soriak, podría decirnos qué está pasando, porque aquel niño trajo tal reacción."

El anciano no escuchó las palabras y solo se concentró en el centro de la tormenta. Mirando su núcleo y estudiando el interior. Para ver lo que pasaba.

"Esto no tiene ningún sentido, para que ese niño experimente tal rechazo por la sangre del rey. Su sangre debe ser casi completamente nula. Pero aún así, experimenté tal conmoción. No lo entiendo..."

Los que escucharon aquellas palabras se quedaron completamente mudos. "Imposible."

Esas fueron las únicas palabras que pudieron salir de sus labios antes de perderse en la tormenta. Mirando su desarrollo y que vendría a continuación.

Ellos ya estaban preparados para lo peor. Sabían muy bien que aquellos niños cerca a Mark tenían muy pocas posibilidades de sobrevivir, incluyendo al mismo Mark como su centro. Este incidente no pasaría por alto, ya que era la primera vez que se producía tal caos en la ceremonia de despertar en sus mil años de historia.