La sombra de tras del corazón

Helen me miraba con atención a lo que le habia propuesto, pero al final desvió la mirada.

-No lo sé Gran, no creo que pueda perdonar lo que le hiciste a mi prima, yo solo se su estado porque me lo dijiste y luego por la carta que me enviaron de como estaba, probablemente el día que la vea, te voy a odiar para siempre.

Helen estaba sufriendo tanto como yo, y probablemente ninguno de los dos entendía sus propios sentimientos

-Si como dices es una probabilidad no un hecho Helen. - dije mientras tomaba un poco de hidromiel, que estaba muy buena la verdad.

Ella soltó una pequeña carcajada, creo que algo irónica, pero no estaba seguro de ello.

-Y que pretendes que intentemos que salga lo que sea que nazca entre los dos, y después vea a Fress y te mande a la mierda, eso seria un desastre.

Volví a tomar otro sorbo de hidromiel.

-Si puede ser, pero tal vez podría ser un maravilloso desastre... disculpa ya no se que tonterías estoy diciendo, Helen, mi mente es un caos, no estoy seguro de casi nada, pero al menos me gustaria saber que fue lo que estaba pasando entre los dos.

Helen se puso algo nerviosa.

-Gran... di la verdad, como te resulto... ¿físicamente?, digo...

Esta vez tome un sorbo mucho más largo de hidromiel.

-Te encuentro bastante atractiva Helen, si eso quieres saber, pero no estoy seguro lo que siento por ti, nunca he podido amar a otra persona aparte de Hero, por eso quiero saber si... perdón estoy haciendo algo egoísta...

-Bastante idiota, ibas bien hasta que lo arruinaste, pero al menos fuiste honesto, esta vez... bien Ingles, intentémoslo, solo quiero pedir dos cosas.

-La primera te advierto que no se que sucederá cuando vea en las condiciones que dejaste a Frees y lo segundo se honesta conmigo, no quiero perder mi tiempo con alguien que no me ve como una mujer.

En que momento avanzamos tan rápido, que le sucede a Helen ahora.

-Helen, si estoy desacuerdo con lo que dices, pero tampoco me gustaria cerrar la puerta a una amistad, como te dije no se muy bien que siento, yo se que tengo que dejar ir a Hero, ella... yo ya no puedo estar con ella, eso es frustrante, tengo que avanzar, por eso me gustaria poder enamorarme de otra persona, pero si no lo logro contigo, preferiría ser tu amigo al menos, si es que puedes serlo después de que veas como deje a esa mujer. - dije con odio eso ultimo.

Helen me miro sin mostrar ningun sentimiento, no puede evitar que me salga el odio cuando pienso en Fress, yo... esa herida que dejo en mi calo muy hondo en mi.

Ella me miraba, pero al no poder leer su rostro inexpresivo no sabia en que pensar.

-Entonces señor escudero, que pretende hacer con esta hermosa mujer que tiene adelante.

Me cambie de asiento para sentarme más cerca de ella.

-Deseo... explorarte, sentirte... yo. - Dije agitado.

-Hey, tampoco vayas tan rápido, aun siento algo de enojo hacia ti Gran...

Helen no se espero que la besara, no lo hice porque realmente lo deseara, si no porque quería saber si lograba hacer desaparecer el sentimiento que tenia tan arraigado en mi corazón de Hero.

No iba a negar que sentir las caricias de su lengua dentro de mi boca era agradable, muy agradable de hecho, pero ahí estaba ese sentimiento de traición hacia Hero que pesaba dentro de mi, pero hubo un momento, cuando dejamos de besarnos, de manera muy tierna, puso su mejilla contra la mia, se acerco a mi oído, mientras sentía los pequeños golpecitos de aire que chocaban contra mi oreja.

-No te fuerces... solo siente... no luches Gran, vive por ti.

La mire a los ojos algo desconcertado, veía dejos de cariño, con un pequeño toque de hostilidad, que me decía que ella también se estaba forzando un poco al menos, aun así ahí estamos los dos solos, como si no hubiera nadie más a nuestro alrededor, en ese momento pese a que no podía dejar ir la sombra de Hero de mi corazón, vivía por primera vez una conexión especial con otra mujer, de cariño... de amor, un pequeño rastro de luz en la oscuridad que me atormenta en mi cabeza.

Abrase con todas mis fuerzas a Helen mientras olfateaba su cuello, no me habia percatado antes, pero ella se habia bañado resientemente, olía a flores y hierbas silvestre que probablemente ocupo para refregarse mientras se limpiaba. Creo que sentía algo muy frágil entre los dos, algo que incluso un simple viento podía derribar, pero habia algo al fin al cabo, algo que hasta ahora no me habia permitido sentir con otra persona, el sentimiento que tenia, era muy distinto al cariño que sentía por Lay, sentía muy bien la diferencia con Helen, al menos gracias a eso, sabia que lo que estaba sintiendo por Helen era amor, algo pequeño, pero lo era.

-Eso... se sintió bien Gran... antes de continuar con esto.

Ella me alejo un poco, para que la dejara de abrazar.

-¿Que siente por Lay? - pregunto Helen.

-Mucho cariño la verdad, como querrías a una hermana, ella es muy especial para mi, alguien de la que nunca creo poder alejarme, pero no siento amor romántico por ella, solo fraternal, y ella siente lo mismo por mi, o eso me dio a entender, además créeme ella no podría sentir algo más por mi, así que descuida, no necesita ponerte celosa de ella.

-Pero que atrevido, quien dijo que me ponía celosa por esa... por ella, solo preguntaba, porque los vi muy cercanos... Gran te digo esto, porque ya han jugado conmigo antes, no quiero ser lastimada nuevamente.

-¿Puedo preguntar quien fue esa persona?

-No, no puedes Gran. - dijo cortantemente.

Se acerco a mi y me beso, cosa que disfrute un poco más que el primer beso, luego de que nuestros labio se separaron, no uevitar besarla en la frente, mientras ahora ella me abrazaba.

-Gran se me esta haciendo algo tarde, debo ir a trabajar, Madam Felia me necesita para atender a la chicas o los problemas que puedan salir.

-¿Te acompaño?, al menos hasta la casa de los placeres... me gustaria evitar a Iris... creo que me da un poquito de miedo.

-Si me gustaria que me acompañes... ¿pero tan bien lo hizo?, para que Gran el caballero que derroto a Sir Fregan y abatió a mi pueblo, le tenga miedo a una prostituta.

-Que quieres que te diga, ya te lo dije una vez, fue la primera vez que disfrute el sexo con alguien.

-Hablabas enserio entonces... no me mires así, pense que decías eso porque querías escusarte o ese tipo de cosas... bien vámonos.

Me acerque a estas alturas, al querido tabernero.

-Toma, quédate con el cambio, y gracias por que evitara irme por la bebida.

-Cuando quieras mocoso, solo ayúdame si alguna ves tengo problemas, Gran, sirve tener de amigo a un Ingles que al menos piensa con la cabeza correcta.

Me reí un poco, y salimos con Helen, ya estaba oscureciendo, así que tome la mano la mano de mi compañera, cosa que hizo que se ruborizara un poco.

-A todo esto Gran me molesto que digieras que el sexo que tuviste con Iris fue lo mejor que as sentido hasta ahora... digo, si nosotros avanzamos más como crees que me sentiré cuando lo haga contigo sabiendo que no puedo complacerte como lo hace ella, ósea es profesional en eso, y me atrevo a decir que la mejor prostituta de Irlanda, si estuviera todo el tiempo como las demás seria la mas popular de todas, eso seguro.

-No tienes que pensar de esa forma Helen, ella se dedica a eso, pero no significa que no sentiré lo mismo contigo, o incluso algo mucho más agradable, con ella no tuve sentimientos cuando lo hice, fue solo placer, contigo las cosas deberían ser diferentes, y mejor, eso creo, con respecto a lo otro, ¿Cómo que Iris no trabaja siempre?

-Espero que lo que dices no sean palabras de la boca para fuera Gran... si Iris avece desaparece por unos días incluso una vez no vino a trabajar por un mes, ese fue una fecha complicada, ya que Iris es la que deja más dinero al local, luego esta Ana la segunda cortesana favorita, y nos quedaría Michael y Luisa, que también atraen varios clientes.

-Entiendo, que raro lo de Iris... supongo, en realidad no se nada de tu local, y descuida creo en lo que te dije, si nuestra relación crece y llegamos hacerlo, bueno si no es como esperamos podemos mejorar en el tiempo, así que descuida.

Abrace a Helen por detrás y la acerque a mi entrepierna.

-Ey, ey, ey.

Helen me abofeteo.

-No quiero sentir tu cosa idiota, eso no fue... correcto.

-Eso dolió Hel... ten más cuidado tengo un problema en mi mentón, aunque, no eres muy honesta, porque te veo bastante roja la verdad.

-Idiota insensible, estoy intentando ser seria, y no vuelvas hacer ese tipo de cosas... no aun al menos...

-De acuerdo leí mal el ambiente... dime si no te molesta la pregunta, porque trabajas para un prostíbulo, o mejor dicho, que haces en uno, créeme no estoy juzgando, de hecho no me molesta que trabajes ahí.

Ella hizo un sonido con su boca como poniendo en duda mi pregunta.

-Te creeré, por ahora, de hecho debo hacer mucho, a veces los clientes se enamoran de nuestras cortesanas, y hacen escándalos, y alguien sale lastimados, a veces algunos idiotas intentan suicidarse junto con su compañía, entonces debo atenderlas extremadamente rápido, algunos se les pasa la mano en el momento del sexo, y golpean a su acompañante, verificar que nuestras chicas no contraigan enfermedades por sexo, y esa tipo de cosas, créeme he visto tantas vaginas y penes que a veces termino mi día pensando que si veo una más explotare.

No pude evitar reírme de ello.

-Si ríete idiota, pero pese a eso, Madam Felia me acogió me paga bien, las chicas suelen ser bunas conmigo, incluso han intentado muchas veces que tenga pareja, eso es algo molesto, pero es como una segunda familia por así decirlo.

Acaricie el cabello de Helen, cosa que a ella le gusto.

-Bien Hel hasta aquí llego, yo... ten un buena noche, te parece si vengo mañana a visitarte en la noche, si es que se puede.

-Si solo no hagas tonterías como la ultima vez, enserio créeme que si afecto los ingresos.

-Lo lamento, pero creo que se me ocurre una idea para compensar eso, y vengarme un poquito...

-¿De quien hablas Gran?

-Sera sorpresa Hel.

Me acerque a ella y la bese, fue un largo beso esta vez, algo que disfrute, pero aun seguía ahí la sombra de Hero.