Capítulo 4

Con todo ya preparado empezamos.

—Shadow Man escucha mi llamada para que puedas ser liberado de tu mundo al nuestro—dijo Brin en voz alta para que después con un leve soplido apagar su vela.

—Te llamo para pedir tu favor y mi deseo—dijo Mike con el mismo tono de Brin y después apagó su vela.

Solo faltaba Fred, pero después de un tiempo éste no dijo nada.

—Fred pasa algo—le pregunté, ya que no había dicho su frase.

—Chicos están seguros de querer hacer esto, a mí me da muy mala espina —dijo y en su voz se sentía algo de miedo por la manera en que arrastró cada palabra y en especial las últimas.

—Fred no te preocupes, recuerda que, si funciona y no queremos pedirle nada, solo debemos decir "Shadow Man puedes volver a las sombras, tú presencia ya no es requerida" y él se irá, así que no te preocupes—le dije y este ya no parecía tan asustado y tenso porque pude ver como sus hombros se relajaron un poco. Ya que solo quedaba la iluminación de una vela y no podía ver lo que expresaba su rostro.

Se escuchó la respiración profunda de Fred y después comenzó a decir la frase.

—Te libero de las sombras para que te presentes ahora ante nosotros—dijo Fred y apagó la última vela que permanecía encendida.

Después de extinguirse la llama, la habitación se quedó oscura y podría jurar que, por un momento, sentí como algo frío pasó junto a mí como una brisa, aunque la habitación estaba totalmente cerrada.

Me estaba asustando un poco y la oscuridad me impedía diferenciar a mi alrededor, aunque sabía que mis amigos estaban ahí y eso me hacía sentir segura. Esperé unos minutos como decía en la página web y aunque podía sentir cada vez más un extraño temor, esperé, hasta que encendí la cerilla con la cual prendí mi vela. Logrando así que la tenue luz que emitía la misma alumbrará un poco la habitación.

Esperamos unos minutos y no pasaba nada, solo estábamos nosotros solos sentados en el suelo con el reflejo de nuestras sombras a nuestras espaldas que se alargaban por parte del suelo y la pared que tenía cada uno detrás. El silencio se hacía incómodo, pero nadie se atrevía a romperlo y la tensión que crecía con cada segundo ya era capaz de cortarse con un objeto con filoso.

Entonces vi cómo una de las sombras de la pared fue cubierta por un instante por algo que era completamente oscuro, pero todo paso demasiado rápido para distinguir que era. Así que traté de fijarme mejor para ver si aquello que creía haber visto por un segundo paso en realidad o era mi propio cerebro que ya estaba asustado y me hacía ver cosas que no había. La sombra oscura volvió a pasar por la pared y aunque paso tan rápido como la primera vez, ahora estaba segura de que si había visto algo.

Empezaba a sentir más miedo porque no sabía que era aquello y nadie más lo había visto y si lo hicieron no dijeron nada, ya que guardaron silencio como yo. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal desde la parte más bajá hasta su final. Sentía que había algo detrás de mí y aunque no me había dado la vuelta podría haberlo hasta jurado. Entonces sucedido, una voz ronca y tétrica habló.

—Ustedes me han llamado y el Hombre Sombra siempre responde...