Me reencarne como un Uchiha con sangre Senju

"Joder..."

"Estoy cansado del maldito trabajo... Solo quiero que todo termine de una maldita vez..."

Jun, un joven de 26 años de edad que estaba iniciando su vida en el mundo laboral.

El chico era alguien de apariencia normal.

Era alguien antisocial a quien simplemente no le interesaba socializar con otras personas.

Jun no temía entablar relaciones con los demás pero simplemente no le gustaba juntarse con otras personas ya que sentía que no tenia sentido tener tantas amistades si al final nadie veía por ti.

Las experiencias en su corta vida le habían demostrado que las amistades no valían para nada la pena, por lo que para él la soledad era mejor que los malos amigos.

"Ahh... Aun falta demasiado tiempo..."

Jun venia de una familia bastante pobre, una familia grande la cual estaba conformada por 6 personas.

Eran una familia relativamente grande donde el valor mas grande que se enseñaba era la lealtad y el amor a quienes demostraban quererte.

En esa casa la familia lo era todo, para bien o para mal el amor familiar lo era todo para cada uno de los integrantes, incluyendo al mismo Jun quien también tenia un gran aprecio por su familia ya que gracias a ellos esta donde ahora esta.

Para bien o para mal sus padres se esforzaron demasiado en darle todo a sus hijos sacrificando incluso su propia felicidad por el bienestar de sus hijos.

Jun obviamente sabia esto, por ello, intento hacer todo lo posible para no decepcionar a sus padres.

Sin embargo, la vida no le sonríe a todos, aunque Jun intento seguir con su sueño y el de sus padres la realidad de las cosas cambiaron por completo su forma de ver la vida.

Los golpes de la vida hicieron que sus esperanzas y ganas de seguir se fueran hasta los suelos hasta el punto de ya no tener interés en absolutamente nada.

Su mentalidad fue cambiando lentamente hasta un punto donde lo único que lo hacia feliz era ver y leer manga.El anime, las novelas ligeras y el manga fueron la luz en una negra oscuridad que estaba marcando su horrenda vida.

Gracias al anime su vida se volvió un tanto mas interesante.

El anime, el manga, los videojuegos y la música formaron parte esencial de su vida, hasta el punto de que se transformo en un Otaku mas del mundo.

Debido al camino que tomo, Jun dejo la escuela por las malas notas que estaba comenzado a tener y entonces comenzó a trabajar, al inicio sus padres se negaron pero debido a que su hijo fue firme con su decisión decidieron apoyarlo a pesar de que no estaban tan de acuerdo con su decisión.

Jun entonces comenzó a hacer su vida por su cuenta, se mudo a un apartamento lejos de su familia y entonces comenzó a hacer su propia vida.

Al inicio trabajaba para satisfacer sus gustos, sin embargo, la vida fue avanzado y las cosas fueron cambiando, consiguió novia, terminaron y así se repetía el ciclo.

Tuvo a varias chicas de su lado, sin embargo, un día decidió no volver a confiar en las chicas cuando una de su novias, una a la cual quería mucho, le fue infiel con otro hombre.

Esto en el mundo del anime se le conoce como NTR y fue un golpe del cual fue complicado recuperarse, un golpe que lo marco para el resto de sus días.

Debido a ello, su confianza en las mujeres disminuyo considerablemente y por ello decidió dejarlas de lado y mejor siguió con lo que mas le gustaba.

El mundo Otaku.

"Ah....¿Por que tengo que estar en este lugar?

"Un día, como cualquier otro, su vida dio un giro él cual no esperaba para nada y es que ese día estaba por ocurrir un trágico evento que cambiaria el curso de su vida para siempre.

"¿Mmm?"

"¡¡Trrrmmmbbbbbhhh!!"

"¡¡Kyhaaaa!!"

"¡!"

"¡¿Q-Que mierda?!"

"¡Hyaaaa!"

De la nada un temblor azoto el lugar donde trabajaba haciendo que todo comenzara a sacudirse de sobremanera.

El temblor fue brutal, todos se asustaron e inmediatamente huyeron de lugar para intentar salvar sus vidas.

Lentamente el edificio donde estaban estaba comenzando a colapsar, el techo se comenzaba a caer lentamente, las columnas iban cayendo una a una y al final todos intentaban huir de allí para salvar sus vidas, todos escapaban a excepción de una persona y es que Jun se quedo en el lugar parado con muchas cosas pasando por su cabeza.

Al final él no dijo nada y en cambio solo soltó una pequeña sonrisa en su rostro al ver que esta era la oportunidad perfecta para salir de este maldito infierno.

La vida no era tan buena como se decía, ya había fallado por completo en su vida, su corazón estaba roto y todo los sueños que tenían fueron destruidos con el pasar del tiempo, así que se puso a analizar y pensó.

"Por que huir?"

¿Por que huir si puedo acabar con esto de una buena vez?. Podia acabar para siempre con el sufrimiento llamado vida.

Morir por un desastre natural sonaba bastante bien, al menos seria recordado por un evento catastrófico que acabaría con su desagradable vida como el techo del edificio donde trabajaba se iba cayendo lentamente a pedazos, él solo sonrió, miro al techo y dijo en tono alto "Estoy listo..." abrió sus manos, sonrió al techo y con tranquilidad espero su final.

Lo último que pensó, fue en darles las gracias a su amada familia, él estaba agradecido de que ellos le ayudarán durante tanto tiempo en su vida, estaba completamente feliz por lo que ellos hicieron por él, Jun simplemente agradeció a su familia por todo lo que hicieron por una persona como él, una última lagrima salió de su ojo antes de que una pedazo del techo del edificio acabara con su vida.

Lo ultimo que vio fue como una roca se acercaba a su rostro antes de aplastarlo y pasar a la oscuridad infinita de la muerte... una oscuridad tan fría como el vacío infinito del universo...

Así fue como su vida había terminado o al menos eso era lo que él pensaba....

"Puajj"

"Cof, cof"

"Arghhh, ¿d-donde estoy...?"

Jun habiendo muerto luego del catastrófico terremoto, despertó en un lugar desconocido con los pensamientos completamente nublados, se pregunto donde estaba y miro de un lado a otro intento encontrar respuestas sobre lo que había pasado, si había muerto o si en cambio sobrevivió a tan terrible acontecimiento.

"¡Oh.... Si!. Recuerdo haber estado en ese edificio y luego...."

"...."

"¿Y luego morí...?"

"..."

"Ahghh, no recuero exactamente lo que sucedió... ¿Acaso fue un sueño?"

Pensando que era un sueño, Jun se quedo completamente absorto en sus pensamientos sin ver que frente a él se encontraba una presencia que podía catalogarse de otro mundo.

"No, no es un sueño"

De pronto una voz profunda hablo en medio de la nada y le dijo al entonces Jun que esto no era un sueño.

"Hmm..."

Confundido por las palabras de este Ser, Jun volteo hacia donde se dirigía la voz y cuando vio al ser que le había hablado, Jun se sacudió hasta la medula.

".."

"¡!"

La figura que estaba frente a Jun era la de un Ser colosal, su cuerpo media alrededor de 20 metros, tenía una larga cabellera color blanca, su rostro era perfecto pero apenas visible, su cuerpo era como el de un dios, exactamente como el que los humanos pensaban, cuerpo alto, fornido y que inspiraba poder, tenía cuatro brazos qué le daban un aire de terror, este tenía un aura negra rodeando su cuerpo, para Jun esto era la definición perfecta de un Dios.

"Bienvenido humano, estas ahora mismo en mi aposento, soy el que muchos llaman Dios, otros tantos me llaman demonio y muchos otros me llaman simplemente el creador..."

El hombre hablo con una voz que inspiraba grandeza, la voz era simplemente como la de un mi so "Dios" era profunda y no parecía tener expresión o más bien no detectaba qué emoción emanaba la voz

.Jun simplemente se quedo en silencio mirando al dios, completamente impactado por no saber que era exactamente lo que tenia que decir.

"H-Hola.."

Fue lo único que pudo decir ante tal Ser celestial que estaba frente a él.

"No tengas miedo humano, no voy a comerte o a matarte en este lugar, no tienes por que preocuparte por eso, ¿Vale?"

"Ok.... E-Es solo que es increíble que Dios e-exista, jamás creí en Dios en mi vida y verlo aqui... Me hace t-temblar por completo..."

"Jajaja, bueno eso ocurre con frecuencia, pero no te preocupes por ello... Cuando los humanos me ven todos se vuelven creyentes"

-Quien no se volvería creyente después de ver a tal cosa-

Fue lo que Jun pensó al escuchar sus palabras.

"¡Lo siento señor!. No creía en usted durante toda mi vida así que le pido qué me perdone todas las blasfemias que he dicho durante toda mi vida, espero disculpe mis palabras..."

"Para mi que tu creas o no en mi es completamente insignificante. Humano..."

Dios decía esto sin ningún tipo de expresión, era casi como si la presencia de Jun importara poco.

Jun al escucharlo sudo frío, la voz de Dios era incomparable, te daba esa sensación de miedo y terror que te hacia sudar de solo ver esos ojos fríos que podían matarte en cualquier momento, sin embargo, no dejo de mirar en su dirección ya que era como si no pudiera evitar la mirada de demonio que este Ser tenia.

"Bien te diré lo que pasara, humano"

"Si estas aquí no es por que me importes o algo por el estilo, simplemente me da igual la existencia de los humanos o de los seres que habitan en tu universo, pero como soy poderoso y además estoy aburrido de todo, ahora les daré a los humanos su más profundo deseo"

"¿Deseo?"

"Exacto, les daré su deseo máximo que tengan en la vida"

"La mayoría de los humanos desean tener una vida perfecta, una vida donde puedan ser los número uno, donde ellos puedan ser el centro de atención del universo. Para mi no es difícil otorgarle esta clase de deseos, así que les otorgó cualquier sueño que tengan en lo mas profundo de su ser..."

Sonaba impresionante y Jun inmediatamente se intereso por sus palabras.

"Sin embargo, esto no es gratis, las personas tienen una condición para obtener el favor del señor..."

El señor dio una condición y Jun tembló al saber lo que podía significar esa condición.

"Nunca debes ser malo"

"No me importa si haces o no haces caridad o ayudas a las pobres almas del mundo mortal, no me interesa si haces cosas desagradables como robar, matar o hacer cualquier cosa que el universo vea como moralmente incorrecto, sin embargo, hay un límite, si excedes ese limite, eres escoria y recibes el castigo que mereces..."

"Sufrir por la eternidad en el peor de tus infiernos..."

"Sabes a lo que me refiero. ¿No?"

"...."

"Bueno pero basta de charlas baratas..."

"Yo he visto tu vida y bueno.... como decirlo... es miserable.."

"Digo.. Eh visto muchas vidas y no eres el primero con una vida así de aburrida y miserable, pero aún así eres increíble, no se como es que puedes vivir una vida tan...mala..."

"Pero bueno cada quien vive su vida como quiere y desea, al final por eso di libre albedrio..."

"En fin"

"¿Que me dices?. ¿Estas listo para que cumpla tu mas profundo deseo?"

"...."

"Esto..."

Jun, aun sin poder procesar las palabras se quedo pensando durante algunos segundos intentando procesar todo lo que el dios le había dicho.

"No me gusta esperar.... Más gente espera, así que lo haré rápido"

El Dios se centro en si mismo, cerro los ojos y comenzó a hacer algo que Jun simplemente no entendía, pasaron los segundos, horas o días y él estuvo ahí haciendo lo suyo, el tiempo en este lugar era algo que Jun no podía entender, era simplemente un mundo extraño para él.

"Bien lo tengo. Tengo tu mas profundo deseo. ¿Quieres ir a uno de esos mundos de anime que tanto te gusta, ¿Verdad?"

"¡!"

"¡¿C-Como lo sabes?!"

"Jaja. Soy Dios idiota"

"..."

"¿S-Se puede hacer eso...?"

"¡Por supuesto que se puede!, vamos dime, ¿Quieres ir a uno de esos mundos o simplemente quieres otro deseo?. Claro, en caso de que no te guste lo que tenía planeado para ti..."

"¡Por supuesto que no, claro que me gusta esa idea!

""Bueno, entonces ¿Dime a que mundo quieres ir?"

"Mmhhhh"

"Déjame pensar un rato...."

"Claro solamente que debes apurarte, ¿De acuerdo?. Hay mas gente esperando"

"Claro... Lo hare rápido...."

Jun pensó durante mucho tiempo a que mundo ir, el pensó en todos los mundos qué le gustaban, pensó en todo y el tiempo corrió demasiado rápido, Dios se aburrió de esperar así que con voz poderosa e impaciente él dios decidió terminar con todo esto.

"Se me acabo la paciencia niño...."

"Te enviare al mundo de Naruto, adiós y que disfrutes tu viaje..."

"Ehh..."

"E-Espera-"

Jun estaba por decir algo cuando de pronto toda su conciencia se volvió a desvanecer dejándolo inconsciente, el cuerpo en el que antes estaba se desintegró mandado su alma hacia un universo llenado de poderosos personajes que el conocía perfectamente.

"Jejejeje. Humano.... espero que te diviertas mucho, he preparado un mundo alterno preparado solo para ti así que espero te gusten los cambios que hice, quiero hacerlo un poco mas divertido, quiero saber que es lo que harás cuando veas los cambios que hice.."

"Jeje. Ya quiero saber lo que sucederá..."

"Jejeje, observare tu vida, Humano... Observare y juzgare las acciones de esta. Veamos si eres quien creo que eres o solo eres un codicioso humano mas del universo..."

"No puedo esperar a castigarte si es de esa manera..."

El Dios simplemente miraba el alma de Jun que iba en dirección al nuevo y desconocido universo que había preparado para él, la miro a lo lejos con una sonrisa mientras pensaba en lo interesante que seria el futuro.