Capitulo 13: Nada tiene sentido

Al la mañana siguiente Madara se despertó de la cama con grandes ánimos para continuar.

El día anterior se había divertido demasiado con Kushina y eso hizo que cuando despertó su sonría fuera mas grande de lo normal.

Aun no sabia que decir o hacer respecto a que Kushina sustituyo por completo a Naruto, pero por ahora iba a tomarlo un poco mas relajado.

Al final Kushina había liberado parte de esa carga que tenia durante todos los años que había vivido en este y en su mundo anterior.

Su vida anterior era aburrida y monótona, no se divertía, no era feliz y sobre todo era una vida bastante desagradable para él, por ello, cuando llego a este mundo ese interruptor que había estado apagado durante tantos años había sido encendido de nuevo al vivir las nuevas aventuras con las que se encontraba.

Por ello, pensaba que era justo olvidarse de todo eso, ayer de nuevo las cargas de su vida se habían ido al jugar y charlar con Kushina por lo que quería que este día de nuevo fuera un día para relajarse y desestresarse de toda la mierda que iba a venir en el futuro.

Así que por eso dejo de lado todo y se centro en una única cosa.

Divertirse y relajarse.

Madara entonces hizo lo de siempre, termino rápidamente y después fue hacia al bosque para encontrarse con Kushina.

Él llego al bosque y tal como tenia pensado Kushina no estaba en ese lugar.

Madara no se alarmo ni pensó nada malo, simplemente aprovecho para entrenar a su manera.

Mientras esperaba a Kushina, Madara inicio con sus ejercicios y así estuvo entrenando por una larga hora hasta que Kushina se apareció frente a él.

"Cielos. No me esperaste..."

"Hmph..."

Ella llego muy molesta al ver que Madara había iniciado sin ella, sin embargo, Madara rápidamente la tranquilizo y al final ella volvio a ser como era siempre.

Madara entonces comenzó a enseñar a Kushina diferentes movimientos interesantes.

Desde artes marciales, hasta ataques mas complejos como sus ataques imbuidos con Chakra.

Así fue como pasaron los días, entrenando largas horas y luego jugando un rato para relajarse un poco de lo pesado que era el entrenamiento.

Al inicio fue complicado entrenar con Kushina ya que a ella no le gustaba los entrenamientos, además no tenia compresión sobre el Taijutsu y su cuerpo era demasiado débil para soportar las largas jornadas de ejercicio que Madara estaba acostumbrado a hacer así que Madara tuvo que enseñar a Kushina algunos ejercicios sencillos para fortalecer su cuerpo.

Así que Madara comenzó a enseñarle ha hacer todo a Kushina, fue difícil debido al Kyubi que estaba en su interior, pero al final lentamente comenzó a enseñarle mas y mas conceptos básicos que iban a servirle en el futuro.

Así pasaron los días, luego de eso finalmente paso una semana entera, durante esa semana lo único que hacían era seguir con la rutina diaria que Madara había impuesto, entrenar, jugar, charlar y finalmente dormir.

Eso funcionaba perfectamente ya que dejaba espacio para todo, fortalecerse, divertirse y finalmente relajarse, todo estaba balanceado y sin duda alguna Madara estaba haciendo lo correcto en seguir esta rutina.

Además el vinculo de Kushina y él estaba creciendo a un ritmo acelerado, Kushina cada vez sentia mas afecto por Madara y él también sentia mas afecto por ella, así que todo iba en orden como debía de ser.

Cuanto mas días pasaba con Kushina, su vinculo se iba reforzando mas y mas hasta el punto donde Kushina invitaba a Madara a visitar su casa.

Obviamente él rechazo su propuesta, no por que no quisiera si no por que no deseaba llamar la atención de personas problemáticas como el Hokage, por ello evito a toda costa ir a su casa pero como ella era sumamente insistente Madara no tuvo mas opción mas que ceder ante su palabra.

Cuando acompaño a Kushina, Madara por primera vez en 6 años noto como todos comenzaban a hablar acerca del incidente del zorro, como todos miraban con desprecio y odio a la pobre niña que estaba a lado de Madara.

A Kushina no parecia afectarle nada, parecia mas concentrada en Madara que en las opiniones que las demás personas tenían sobre ella.

Madara sentia muchas cosas al ver tal escena, sentia ganas de asesinar a gente por decir tan crueles y desagradables palabras, sin embargo, tenia que contenerse ya que de otra forma se convertiría en un asesino desagradable, sin embargo, no le importaría hacerlo si se trataba de personas hipócritas y doble cara.

"Llegamos~"

"Esta es mi casa..."

"..."

Madara no pudo decir absolutamente nada, solo pudo reafirmar lo que ya había confirmado antes.

Uzumaki Kushina efectivamente había sustituido a Naruto.

Cual era la razón de esto. Madara no lo sabia, sin embargo, sabia que esto cambiaria por completo el mundo, cambiaria lo que él tenia previsto para el futuro.

"Entremos~"

Kushina dejo entrar a Madara a su casa y en el momento que Madara piso la casa de Kushina pudo ver varias cosas que le causaron un enorme ira en su corazón.

A pesar de que ella tenia sumamente arreglado, comparado a como era Naruto, su casa era un desorden por donde se viera.

A pesar de que estaba limpio, todavía había suciedad en la casa, muebles rotos, muy pocas cosas en la casa y tenia solo lo simple para poder sobrevivir.

Madara estaba un poco dolido por ver esta escena. Que una niña que probablemente fue hija del Cuarto Hokage viviera en estas condiciones sin duda le dejaba un desagradable sabor de boca

Madara solo apretó su puño y juro vengarse de aquellos que maltrataron a esta pobre chica.

-Las pagaran...-

Así fue como comenzaron a aumentar el vinculo que había entre ambos, durante 2 semanas mas ambos hicieron la misma rutina de antes, entrenar, jugar, charlar y ahora caminar de camino a casa.

Madara dejaba a Kushina en su casa, a ella le gustaba que Madara la llevara a casa por lo que Madara no tenia mas opción que llevarla, al final era algo relajante y que no desagradaba para nada a Madara.

"Lo siento pero mañana no podre acompañarte, Madara-Kun..."

"El viejo me dijo que había algo importante que hacer así que mañana no podre ir contigo..."

"Lo siento..."

Faltaba poco para ir a la academia, solo dos días mas y Madara por fin iba a entrar a la academia.

Madara ahora mismo estaba entrenando sus habilidades, ahora no estaba Kushina por lo que había mas silencio del normal, algo que sin dudas hizo sentir extraño a Madara.

Ya se había acostumbrado a su enorme energia que ahora mismo se sentia extraño no estar rodeado de esa enorme aura.

"Supongo que me acostumbre demasiado a ella...."

"...."

"En fin... No hay demasiado que hacer, solo toca seguir entrenando"

Madara no le tomo demasiada importancia y en cambio comenzó a aumentar la intensidad de su entrenamiento.

Así siguio durante todo el día, se esforzó demasiado que su cuerpo casi queda desecho.

"Kghh.... Estoy r-reventado..."

Ya era de tarde, Madara estaba descansando en el suelo intentando recuperarse de la enorme sobrecarga que sus músculos habían recibido.

Madara solo estaba tirado en el suelo mientras pensaba y analizaba diferentes situaciones.

"La academia esta a nada de comenzar..."

"No se que secretos o cambios vayan a suceder de ahora en adelante pero sin duda alguna voy a superar cualquier obstáculo que me pongan enfrente..."

"Inclusive si son los genios como Sasuke, Neji o Gara... Todos ellos los voy a superar y me voy a convertir en el mas fuerte de todos... Ya lo verán. Vengare a mi clan como es debido..."

Madara apretó su puño mientras miraba la hermosa vista del atardecer.

"...."

Madara se relajo durante unos minutos que olvido por completo el mundo, la hermosa vista del atardecer combinando con el hermoso bosque y el olor a tierra húmeda hacían de este momento uno sumamente bello y relajante.

"¡Boooommm!"

"¡!"

"¡¿Que rayos?!"

De la nada una fuerte explosión azoto todo el lugar lugar causando que la paz en la que Madara estaba sumergida se desvaneciera inmediatamente.

"¿Que esta pasando?"

Un tanto sorprendido por la explosión, Madara inmediatamente se paro y fue en busca del lugar donde se escuchaba la explosión para saber lo que estaba ocurriendo.

Madara no tardo demasiado en llegar al lugar donde provenían las explosiones, al momento de llegar no pudo evitar sentirse sorprendido por lo que le esperaba.

"¡¡Haaaaaaaaaaaaa!!"

"¡¡Katon!!"

"¡¡Goukakyuu no Jutsu!!"

"¡¡HAAAAA!!"

"¡¡Bruuuummmmhhh!!"

Frente a Madara se podia ver que alguien estaba utilizando en múltiples ocasiones el Goukakyuu no Jutsu sorprendiendo de sobremanera a Madara.

-¡¿Goukakyuu no Jutsu!?-

-¡¿Quién esta utilizando esa técnica?!-

Un tanto desconcertado por lo que estaba sucediendo, Madara lentamente se acerco para saber exactamente lo que estaba sucediendo, no podia reconocer a la persona frente a él aunque tenia una ligera corazonada, una corazonada que no pintaba para nada bien.

Teniendo esa corazonada en su mente, Madara lentamente se acerco en donde estaba la persona que estaba utilizando el Goukakyuu no Jutsu.

"¡¡Goukakyuu no Jutsu!!"

"¡¡Bruuuuuummhhhh!!"

"¡Goukakyuu no Jutsu!"

"¡¡Brumhhhhhh!!"

"¡¡AHHHHHH!!"

La persona utilizaba la técnica con ira y sin detenerse.

"Ah...Ah....Ah..."

Madara pudo acercarse lo suficiente para saber de quien se trataba, detrás de los arboles solo podia ver que había una persona en el suelo jadeando de cansancio.

No se podia ver bien de quien se trataba pero por su respiración, estatura y rasgos se podia ver que era un chico o una chica de aproximadamente su edad.

Madara no quería pensar nada pero tenia una gran corazonada, tenia un mal presentimiento de lo que estaba a punto de suceder, sentia que era algo que ya había vivido antes.

-No quiero pensar que es eso.... Por favor, que no sea lo que tengo en mente...-

Madara no entendía por que tenia ese presentimiento, ese presentimiento de que el futuro no iba a ser tal como lo tenia planeado.

"¡Crakh!"

"¡!"

-¡Mierda!-

Madara piso un pequeña rama la cual hizo un ruido considerable.

"¡¿Quien esta ahí?!"

"...."

Una fría voz femenina resonó en el lugar.

Madara sabia que lo había arruinado y que ahora mismo no tenia escapatoria.

La persona, que parecia ser una niña, saco varios Shuriken en su mano y se preparo para atacar.

"Muéstrate o de lo contrario no me hare responsable de lo que suceda..."

"....."

Era imposible escapar y Madara no tenia ni energías ni ganas de luchar así que lentamente salió de los arbustos y se mostro frente a esta misteriosa chica.

Madara lentamente salió de los arbusto y con una sonrisa en su rostro se dirigió hacia ella.

"Lo lamento, no era mi intención entrometerme en tus asuntos, solo estaba de paso cuando escuche un fuerte estruendo venir en esta dirección.."

"...."

"Entiendo..."

La chica guardo sus Shuriken y luego miro profundamente en donde estaba Madara.

Madara sintió su mirada e hizo exactamente lo mismo.

Al momento de ver sus ojos Madara supo que todo se había ido completamente a la mierda.

-Ah...-

-No puede ser...-

-¿Que rayos fue lo que hiciste. Dios...?-

Una niña con mirada fría y cansada, como si hubiera experimentado el peor de los destinos que alguien podia recibir, ojos fríos y negros como la misma oscuridad, su cabello era del mismo color que sus ojos, su piel era un tanto pálida, su rostro tenia una mirada fría y apagada, una mirada que un niño de su edad no debería poseer.

Su apariencia y rostro era algo que Madara no podia olvidar, sabia de quien se trataba, sabia lo que estaba ocurriendo, sabia que todo había cambiado para siempre.

Obviamente conocía a esta chica y por supuesto que sabia lo que significaba...

-Mikoto Uchiha...-

-Madre de Sasuke e Itachi Uchiha...-

-....-

-Tsk.... Ya nada tiene sentido...-

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No se si sea agradable este gran cambio que realizare en mi historia, pero era necesario para el futuro que tengo planeado para la historia. Espero agrade y no afecte demasiado el fanfic como tal...

Sin mas, espero disfruten los nuevos cambios realizados, un abrazo y gracias por seguir leyendo.