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Un nuevo Comienzo DB

Hola Es la primer historia que estoy creando y me gustaría que me dejaran en los comentarios en que puedo mejorar y que fallas tengo. ahora sí la sinopsis acá abajo Cabe aclarar que los personajes de dragón ball ni la historia son de mi propiedad derechos de su propio creador lo único que es mío es la historia no se permite Yo seré el Saiyan más poderoso está historia nos cuenta como una persona renace en Dragon ball con algunos deseos y lucha para ser el Saiyan más poderoso

SE_NPai · ファンタジー
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3 Chs

PROLOGO

Tierra

Corporación Cápsula

Todos los guerreros Z se encontraban reunidos.

"¿Qué vamos a hacer, Goku?", preguntó Krilin al guerrero llamado Goku.

"No sé, tenemos que buscar a los 10 participantes para el Torneo del Poder. ¿Tú qué dices, Picoro?"

Se me ocurre que podríamos ser el viejo Roshi, Tenshihan, Gohan, número 18, número 17, Vegeta, Goku, yo, Layla y, por último, Ryu.

En ese momento, Picoro volvió a ver a aquel sujeto llamado Ryu.

"¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué Daishincan llegó a este lugar y por qué nos avisó de un segundo Torneo del Poder? Nada de esto tiene sentido".

En ese momento, no sabía que aún me esperarían tantas cosas increíbles. Esta es mi historia, la historia de cómo llegué a ser el Saiyan más poderoso.

Japón.

En una habitación se encontraba un joven encerrado, leyendo el manga de Dragon Ball Super.

"Vaya, así que finalmente Goku recordó a sus padres, fue todo como en la película de Broly", pensó.

El joven dejó su monitor y se estiró.

"Ahhh, creo que es mejor que me duerma. Son cerca de las 3:45 de la mañana y mañana tengo trabajo".

Haruto, ese era el nombre del sujeto, empleado en una pequeña empresa con un sueldo anual que le permitía vivir sin muchas preocupaciones. Desde niño siempre fue un gran fanático de Dragon Ball.

Comenzando desde Dragon Ball clásico, pasando por Dragon Ball Z y llegando hasta Dragon Ball Super. Como el anime de este último ya no estaba en emisión, Haruto comenzó a leer el manga. Había alcanzado el capítulo actual en el que Goku recuperó los recuerdos de sus padres. El próximo capítulo saldría el siguiente mes, y solo faltaba esperar con ansias para descubrir qué le esperaba a Goku en su enfrentamiento contra Gas.

Temprano a la mañana siguiente...

"Espero que el jefe Yamada no me llame la atención por llegar un poco tarde", pensó Haruto mientras caminaba hacia su trabajo. Al llegar, se encontró con su compañero Izumi.

"¿Cómo vas, Izumi?" - preguntó Haruto a su compañero.

"Muy mal, senpai. Hoy mi madre me llamó para decirme que mi amigo de la infancia falleció", dijo Izumi a Haruto. "¿No quieres que le informemos al jefe Yamada y le pidamos una licencia para que puedas ir a velar a tu amigo?"

"Sí, por favor, senpai. Ayúdame con el jefe Yamada. Me da mucha vergüenza pedirle otro permiso después de que le pedí uno la semana pasada para la cita de mi hijo", dijo Izumi con una expresión muy triste.

Haruto subió a la oficina del jefe Yamada.

"Jefe Yamada, ¿me da un segundo? Tengo algo que pedirle", dijo Haruto.

"Adelante, pasa", diría una voz al otro lado de la puerta.

"Jefe Yamada, vengo a solicitar una licencia para Izumi. Necesita velar a una persona muy cercana que acaba de fallecer", dijo Haruto.

"Mmm, ya veo. Pero, ¿por qué Izumi no vino personalmente a pedirme el permiso?", preguntó el jefe.

"Jefe, Izumi está muy apenado por tener que pedir otro permiso después de haber solicitado uno la semana pasada para la cita con su hijo. Me pidió el favor de hablar en su nombre", explicó Haruto.

"Ya veo, en ese caso no se preocupe. Dígale al señor Izumi que lamento mucho su pérdida y que tiene el permiso", respondió el jefe.

"Muchas gracias, señor Yamada", agradeció Haruto.

Justo cuando Haruto se dirigía hacia la puerta, el suelo comenzó a temblar violentamente. Las ventanas se rompieron debido a la fuerza del terremoto.

"¡Es un terremoto, señor Yamada! ¡Tenemos que salir de aquí!", gritó Haruto.

"Sí, vamos rápido. El edificio podría colapsar", respondió el jefe.Ambos comenzaron a bajar rápidamente las escaleras para dirigirse hacia la salida, sintiendo que todo temblaba con más violencia. Afortunadamente, lograron salir del edificio. Haruto observó al personal y se dio cuenta de que Izumi no estaba presente.

"¿Dónde está Izumi?", pensó Haruto mientras continuaba buscándolo. Se acercó a su compañera, la señorita Eliza, y le preguntó: "Señorita Eliza, ¿dónde se encuentra Izumi?"

"Señor Haruto, Izumi quedó atrapado adentro. Estábamos en el pasillo cuando todo comenzó a temblar. Él me dijo que saliera rápidamente y que él me alcanzaría, pero no ha salido", respondió la señorita Eliza

"¿Qué le habrá sucedido a Izumi? ¿Por qué sigue adentro?", pensó preocupado Haruto.

De repente, el edificio comenzó a agrietarse debido al temblor.

"Tengo que buscar a Izumi", decidió Haruto.

Sin pensarlo dos veces, salió corriendo y volvió a entrar al edificio.

"¡Señor Haruto, ¿qué está haciendo? ¡Vuelva rápidamente! El edificio se va a derrumbar", gritaron todos los que vieron a Haruto entrar nuevamente al edificio.

"¡Izumi! ¡Izumi! ¿Dónde estás? ¡Maldición, esto se va a caer!", exclamó Haruto mientras corría por el pasillo, sintiendo cómo el edificio temblaba y se formaban grietas por todas partes.

"¡Senpai, por aquí! ¡Aquí estoy!", respondió Izumi, cuya voz resonaba desde las escaleras. Haruto corrió hacia allí.

"¡Maldición, Izumi! ¿Por qué terminaste atrapado aquí?", preguntó Haruto al ver a Izumi con un pedazo de la escalera clavado en su pie izquierdo.

"Senpai, ¿por qué estás aquí?", preguntó Izumi sorprendido.

"Estoy aquí buscándote. No puedo permitir que te pase algo, y mi hijo quedó solo", dijo Haruto mientras desesperadamente intentaba quitar el pedazo de escalera.

Izumi, al ver a su amigo, el único que siempre estuvo allí para ayudarlo y que se convirtió en su verdadero amigo, derramó lágrimas de gratitud.

"Señor Haruto, gracias por todo", dijo emocionado.

"No es momento para eso. Rápidamente, a la cuenta de tres, vas a patear esto con tu pierna derecha y luego jalarás rápidamente la izquierda. No hay tiempo. ¡Uno, dos, tres!"

Izumi logró patear la escalera y, con la ayuda de Haruto, lograron sacar su pierna atrapada.

"¡Rápido, esto se va a caer! Dame tu mano", dijo Haruto. Así, Haruto e Izumi avanzaron hacia la salida mientras los temblores y las grietas continuaban apareciendo.

"¡Maldición, no lo lograremos! Esto se va a caer. ¿Qué hago? ¡Maldición, por qué pasa esto?", pensó Haruto mientras veía cómo todo a su alrededor comenzaba a derrumbarse. Estaban a escasos metros de la salida.

"¡Ahhh, maldición!", exclamó Haruto mientras lanzaba a Izumi hacia la salida justo antes de que los escombros cayeran sobre él.

"¡Senpai!", gritó Izumi al ver cómo los escombros caían sobre Haruto.

"Ah, ah, jaja, maldición. Me duele todo", dijo Haruto estando debajo de los escombros, sintiendo un dolor que nunca antes había experimentado. Sus piernas y su brazo izquierdo quedaron aplastados por los escombros. Aunque seguía con vida por el momento, no había duda de que moriría por la pérdida de sangre.

"Así que este es el final. Así terminó todo. Jaja, espero que Izumi esté bien. No podía permitir que dejara solo a su hijo", pensó Haruto mientras cada segundo parecía una eternidad. Divagaba en sus pensamientos y sentía que su vida se escapaba con cada segundo que pasaba.

"Así se siente morir. No es una mala sensación, se siente tranquilo", pensó Haruto mientras sus ojos iban perdiendo su brillo.

"Ah, espero que Izumi esté bien y regrese con su hijo", pensó mientras sus ojos perdían toda su luz y moría.

Aquel día, Japón sufrió un terrible terremoto. Hubo un total de 3,400 personas fallecidas, entre ellas, Haruto.

Semanas después, se llevó a cabo una ceremonia en conmemoración de los fallecidos, donde gran parte del mundo mostró su solidaridad hacia Japón y aquellos que habían perdido la vida.

"Izumi, muchas gracias por salvarme y darme esta oportunidad", diría Izumi mientras contemplaba la foto de Izumi colocada en un pequeño altar.

"Gracias a ti, pude volver a estar con mi hijo. Muchas gracias, senpai. Dondequiera que estés, espero que descanses en paz. No desperdiciaré esta oportunidad que me diste y seguiré viviendo mi vida", añadiría.

"La oscuridad era lo único que podía ver. ¿Así que esto es lo que hay después de la muerte? Solo oscuridad...", reflexionaría.

"Cuánto tiempo ha pasado desde que estoy aquí. Solo hay oscuridad", se preguntaría en medio de la vasta oscuridad. De repente, vería un punto de luz.

"¿Qué es eso?", exclamaría Haruto al observar cómo el punto de luz crecía cada vez más, hasta cubrir por completo el espacio oscuro.

Entonces, aparecería un anciano sentado en un tatami, con una mesa que tenía café.

"Ven, siéntate, hijo mío", invitaría el anciano a Haruto.

Haruto se sentaría y miraría al anciano antes de preguntar: "¿Dónde estoy y por qué estoy aquí?"

Haruto tenía una sospecha sobre la identidad de aquel anciano, aunque no estaba completamente seguro.

El anciano dirigía su mirada hacia Haruto antes de esbozar una sonrisa y decir amablemente: "Si, soy Dios. Además, el lugar en el que te encuentras fue creado especialmente para contactarte", se autoproclamó.

Haruto quedó asombrado cuando Dios respondió exactamente lo que acababa de pensar, como si pudiera leer su mente.

"Perdóneme, Dios, pero aún no me ha explicado por qué estoy aquí", dijo Haruto con gran respeto.

"Hijo mío, estás aquí porque tomaste una decisión que afectó el destino de una persona, lo cual a su vez cambió el mundo entero", explicó Dios a Haruto, detallando la situación.

"¿Podría decirme exactamente cómo cambié el destino de esa persona?", preguntó Haruto a Dios, buscando respuestas.

"Hijo mío, salvaste la vida de Izumi, quien estaba destinada a morir en aquel accidente. Como resultado de su salvación, su hijo, quien estaba destinado a crear un virus que acabaría con el 30% de la humanidad, cambió su destino, evitando así todas esas muertes", respondió Dios suavemente.

"Entonces, si me lo permites, Dios, me gustaría preguntarte qué sucederá ahora que me has llamado", expresaría el individuo con una curiosidad y anticipación evidentes.

"Verás, hijo mío, tengo dos propuestas para ti", explicaría Dios. "La primera consiste en convertirte en un ángel y dirigirte hacia mi paraíso, donde podrás vivir en paz. La segunda opción es que te concedo tres deseos para que pidas lo que desees".

Haruto, emocionado y lleno de expectativas, preguntaría a Dios: "Si me permites preguntar, ¿podría desear renacer en un lugar diferente a la Tierra, como en animes, películas o series?"

"Por supuesto, hijo mío", respondería Dios a Haruto.

"¡Genial! En ese caso, elijo la segunda opción", exclamaría Haruto, extremadamente emocionado.

"Muy bien, hijo mío. Dime cuáles son tus tres deseos", animaría Dios.

"Está bien. Para mi primer deseo, quiero ser transportado al mundo de Dragon Ball, pero no a la línea de la historia principal. No deseo cambiar nada del original. Si es posible, me gustaría ir a un universo alternativo que sea ajeno al mundo principal pero que todo sea igual al original", detallaría Haruto mientras compartía su deseo de manera precisa y específica con Dios".