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Capítulo 6

—Zack, ¿Vamos a la cafetería? —le hablé a mi amigo una vez que las primeras clases terminaron, no podía permitir que se separara de mí en ningún momento.

—¿Puedo ir con ustedes? —dijo Max acercándose a nosotros, delante de Zack parecía ser otra persona, se controlaba un poco mejor aunque cuando Zack no veía, ese chico me miraba con cara de pocos amigos.

Aunque ya no se sentía tan mal como en nuestro primer encuentro.

—Claro, me encantaría que nos lleváramos mejor —habló mi querido amigo.

Los tres nos dirigimos a la cafetería, Max estaba del lado derecho de Zack y yo en el lado izquierdo, incluso si quería entablar conversación con él, lo único que provocaba es que me diera su mirada asesina.

—Yo iré a comprar algo de pan ¿Ustedes desean algo? —puede ser que Zack sintiera la tensión entre nosotros porque se levantó y nos dió por excusa que iría a comprar.

—Tráeme un poco —le dije sonriendo— también quiero una botella de agua.

Zack asintió y volteó a ver a Max esperando que él dijera algo.

—Y-yo estoy bien... Gracias.

Zack se fue dejándonos a ambos esperando por él.

—Y bien ¿Cómo ha sido tu primer día de clases? —dije nerviosamente intentando hacer conversación, aunque claro está que ya lo veía difícil desde un principio.

—No me hables fea.

¡¿Fea?! ¡¿Me dijo fea?! ¡Esperaba que me dijera algo cortante o incluso que no me hiciera caso pero jamás pensé que me diría fea!

—Lo fea se me puede quitar con maquillaje pero a tí lo enano quien sabe —dije entré susurros.

—¿Has dicho algo? —dijo frunciendo el seño.

— ¡Nada! ¡Nada no eh dicho nada! ¡No dije nada que tuviera relación con tu estatura!... —Rayos, lo que quería era acercarme más a él, no alejarlo, ¡Zack date prisa!— lo que quiero decir es... ¿Tu no vas a comer nada? —dije tratando de cambiar de tema.

—No tengo hambre, no tengo tiempo para pensar en esas cosas.

—¿En verdad? Incluso si estás preocupado por Zack creo que también deberías de comer, es malo pasarse las horas de comida.

—Deja de fingir que te preocupas por mí, deja tu hipocresía.

—¿Perdona? ¿De que hipocresía estás hablando? Lo único que quiero es entablar una amistad contigo, ¿Acaso eso está mal?

Parecía que me iba a contestar pero justo en ese momento apareció Zack con su sonrisa habitual.

Por mi parte yo me encontraba algo incomoda, ¿como un día que pintaba tan bonito resultó yendo en una mala dirección?

**

Las clases continuaron normal hasta que llegó una clase libre, la profesora no había llegado porque tenía cita médica así que teníamos una hora para hacer lo que quisiéramos, yo venía regresando del baño cuando escuché a una chica hablar con un tono muy alegre, por lo que podía escuchar, parecía ser que hablaba de una fiesta.

La chica estaba de espaldas en los casilleros, parecía estar hablando con un chico, como ese era el único camino que daba hacia el aula, no me quedaba de otra que pasar por ahí, mientras más me acercaba hasta ellos me dí cuenta de que el chico que estaba hablando con ella era Max y no sólo eso, el reía junto con ella.

No puedo creerlo, ¿No se supone que realmente no le agradan las mujeres? Debí haber sido tonta, me mintió, no odia a las mujeres, ¡Sólo me odia a mí!

Justo cuando estaba pasando a su lado, la chica me detuvo tomándome de mi brazo. ¿Que le pasa a todo el mundo hoy que se la viven tomando de mi brazo?

—¿Si dime? —pregunté extrañada por su forma de dirigirse a mí.

—Oh, perdona —soltó mi brazo con gentileza— eres amiga de Max ¿No? Te ví hablando con él esta mañana y también los ví juntos en la cafetería —reí con los nervios a flor de piel, ¿De verdad parecíamos amigos? Él no contestó así que yo tampoco lo negué, quién sabe que le había dicho este chico— mi nombre es Teresa pero puedes llamarme Tere, soy amiga de Maxi desde que teníamos 7 años.

Casi solté una risa pero tuve que aguantarme ¿Maxi?, ¿Ese chico grosero conmigo también tenía una amiga de la infancia que lo llamaba de cariño Maxi?

—Sí, así es, yo soy amiga de Maxi —le seguí la corriente a la chica, Max parecía estar avergonzado, era como si deseara que lo tragara la tierra.

—Bueno, le estaba contando a Maxi que este fin de semana tendré una fiesta de cumpleaños en mi casa y si no fuera mucha molestia me gustaría que me ayudaras a repartir las invitaciones, ¿Puedes? Por favor... —insistió tanto que terminé accediendo— no se vale faltar ¿Escucharon?

Incluso si sólo me lo hubiera pedido una vez, hubiera aceptado de inmediato después de todo me dió un preciado tesoro con el que podría burlarme de Max.

Me entregó las invitaciones pidiendo que se las entregara a todos los del aula mientras que ella iría a repartir más invitaciones a otros grupos, mientras iba leyendo la invitación me dí cuenta de que la fiesta sería una albercada en su casa.

—Mujeres y personas ricas —dije sin despegar la vista de las invitaciones— ¿No te parece que tu amiga cumple dos de los puntos de las personas que más odias? —me burlé.

—No lo entiendes, ella es diferente de todas esas personas, ella es... Especial —su manera de hablar me hizo darme cuenta de algo, él se sentía de la misma manera que yo, él también tenía sentimientos por su amiga de la infancia.

Y no lo culpo, su amiga era muy hermosa, era pelirroja de cabello corto con pecas en su rostro, sus ojos verdes esmeralda y su buena figura llamaban la atención de quién la miraba, algo me decía que esta chica era una de las que denominaban "persona popular".

—Yo tampoco tengo una mala apariencia, eres tú quién no puede ver a nadie más que a ella, ¿No es cierto? —cuando dije eso, dió un brinco hacia atrás, al parecer lo había tomado por sorpresa pero tenía razón— perdón, no quise asustarte.

Una vez que recuperó la compostura, siguió hacia el salón con las invitaciones en mano, nos colocamos en frente de todo el salón y comenzamos a darles el anuncio, no quería darles las invitaciones de a uno así que les había pedido de forma amable que pasaran por su invitación al escritorio, en un momento Max y yo entendimos nuestras manos y un chico comenzó a burlarse de nosotros.

—Así que ya se armó la primer parejita en el aula ¿Eh? —no entendí por qué pensaba eso de nosotros hasta que caí en cuenta de por qué creía eso —incluso sus brazaletes los llevan a juego, que tierno.

Max comenzó a temblar cuando las burlas comenzaron a sonar en el aula, todos nos estaban gritando cosas como "que se besen" y otras cosas que hasta para mí eran obscenas.

—¡Ya basta! —dí un golpe en el escritorio— ¿Y si de verdad fuéramos pareja a ustedes en que les afecta? ¿Van a tomar una invitación o qué?

Todos quedaron callados cuándo les dije eso, voltee a ver a Max quién para este momento ya se había ido, incluso si sólo había sido una broma, no creo que a él le haya parecido divertido, y más si ya tiene a alguien que le gusta, también es molesto para mí, por qué yo tengo a... Es verdad... Ya no lo tengo a él.

—¿Está todo bien? Acabo de ver a Max quién se veía algo apurado —me preguntó Zack quién venía entrando al salón, me sentí aliviada de que no hubiera escuchado nada de lo antes mencionado.

—¡Sí! Todo está bien, es solo que le dije algo que lo molestó, eso es todo —dije tratando de enmendar un poco las cosas.

Me sentía culpable, Max había pasado por algo amargo en su primer día de clases, él no debería haber venido a este lugar, no sé por qué pero Max consideraba la amistad de Zack como algo muy valioso para él, aún si este Zack no sabía nada de su amistad con Max, Max si lo recordaba perfectamente y lo llevaba grabado tanto en su mente como en su corazón.

No sé en que momento ocurrió, no sé si me estoy volviendo masoquista pero aún si este chico me trata mal o me ignora, no puedo dejarlo solo, al menos por el momento no. Lo que quiero ahora es estar a su lado así como lo he estado de Zack, incluso si ya tiene a su amiga de la infancia, aún así quiero ser su amiga, ¿Estaré pidiendo mucho?

Siento que me estoy volviendo un poco egoísta.

—Déjenlo, ese chico siempre ha sido así —dijo un chico acercándose hasta nosotros— yo estudié con él en secundaria y déjenme decirles que siempre ha sido así, distante y cortante con todos, siempre un mal hablado, se nota que es un creído, se creé mucho solo por ser amigo de Teresa.

—Guarda tus palabras, no podemos hablar mal de los demás si no sabemos por lo que están pasando y mucho menos si no están presentes para defenderse, por favor evita hacer comentarios así —le dijo Zack.

Aquel chico no dijo nada más y yo tampoco. La siguiente clase pronto dió comienzo y Max ni siquiera se molestó en aparecer, sentí curiosidad sobre lo que había pasado un año atrás así que cubrí mi ojo derecho esperando ver algo de nuestro pasado.

"Max, ¿Me puedes prestar un lapicero? Por favor, te lo devolveré en la próxima clase, esta mañana le pedí prestado a alguien más pero se retiró temprano porque se sentía mal" se escuchó la voz de alguien y pronto su imagen apareció, se trataba de Zack quién estaba sentado a un lado de Max.

"¿Olvidaste el tuyo hoy?"

"Jaja sí, perdona" —dijo Zack rascando su nuca, eso lo hace cuando está nervioso— "hoy me desperté tarde y no me dió tiempo de acomodar bien mi mochila, mi amiga de la infancia solía despertarme para ir juntos al colegio pero ahora se encuentra estudiando muy lejos de aquí"

"¿De verdad? ¿Y si son amigos de la infancia porque decidió alejarse de ti? Ser amigos de la infancia me suena a que siempre estaban juntos para que la consideres así, Tere y yo siempre hemos estado juntos en el mismo colegio y aunque este año nos tocó en clases separadas, seguimos yendo juntos a casa"

"Bueno, Emma es muy especial para mí y también estábamos juntos todo el tiempo, pero supongo que ahora quería algo de espacio, supongo que es algo cansado estar siempre juntos" —dijo sin siquiera dejar de sonreír, ¿en verdad él pensaba eso?

¿De verdad creía que yo estaba cansada de él?

"Jamás podré entender a las mujeres y no pretendo hacerlo, siempre que encuentran a alguien mejor que tú se irán, esa es su naturaleza, bueno, Teresa no es así"

"¿Por qué piensas tan mal de las mujeres?"

"Es algo que prefiero no recordar, cuando esté listo tal vez te lo cuente"

"Está bien, yo estaré esperando aquí hasta el día en que decidas contarme ¿Bien? Es una promesa y las promesas jamás se rompen, eso también me lo enseñó mi amiga" —dijo Zack con una sonrisa.

Separé mi mano de mi ojo, no pude terminar de ver, me pregunto si está bien que haya visto un poco del pasado de Max, me pregunto, ¿Max habrá podido decirle a Zack toda la verdad sobre lo que siente? Ahora me sentía fatal, por mi culpa Max no pudo conocer a Zack tal como estaba previsto, ¿En verdad soy una mala persona por querer salvar a mi amigo? Por no estar con Zack cuando más me necesitaba pasó lo que pasó, y ahora esto... Ya no sé si soy una buena persona, realmente no sé nada.

Quería gritar, me sentía frustrada, irritada, molesta, más que nada conmigo misma, temía que si no cambiaba las cosas para bien, aquella tragedia pasaría.

Lo lamento Emma de este mundo, tú también pusiste todas tus esperanzas en mí, ¿No? Sé que este no es momento de pensar en algo así pero aún así me pregunto, si Zack tenía a Max, ¿Por qué transformó su vida en una tragedia?