Perdida de tiempo.

Entrando al ascensor, Alice dio una mirada al mensaje que le decía a qué piso debería ir y luego tocó el botón para subir.

La música de ascensor empezó a sonar con calma y en medio de ello, el reloj holográfico vibró con otro mensaje de Nicole.

Esa joven luchadora estaba nerviosa debido a que la fecha para su reunión en la que se presentaría como una criminal estaba llegando.

La duda que le daba esta vez era que tipo de máscara podía usar y le enviaba fotos de las máscaras que tenía la tesorería del Emperador Víctor.

"¿Por qué todas parecen incómodas?" Murmuró Alice e iniciando un audio, precisó. "No es necesario usar una máscara de un demonio o una máscara que cause miedo. Solo necesitas una máscara que cambie todo de ti."

Tras terminar su audio, dudó un momento y pensó en la máscara blanca que usaba su hermana y empezó a detallar.

Una máscara que no solo cambie su color de cabello, sus facciones, su voz o su tonalidad de piel, necesitaba una máscara que pudiera cambiar su aura de combate, su energía mágica, sus huellas dactilares o incluso su sangre.

Todo lo que pudiera llevar a que la descubriera por diferentes medios, tanto tecnológicos como mágicos o psiónicos.

La criminalística moderna estaba demasiado desarrollada y algunos individuos tenían capacidades únicas, como lo era la 'Psicometría' que le permitía a la persona ver la información de los objetos e incluso ver en el pasado.

Ni hablar de la Iglesia del Tiempo y el Espacio que era conocida para ver literalmente el pasado de un área, ellos eran capaces de descubrir las características de un asesino y como cometió el crimen.

Un mago de sangre si se juntaba con un mago de maldición podía realizar una maldición a distancia usando la sangre como medio y alguien agudo en la energía mágica, podía definir quién era la persona con solo, sentir la energía mágica que el cuerpo emitía de forma natural.

Se necesitaba una máscara que una vez puesta, la desconectara de su verdadera persona en todo sentido.

"Oh, entiendo. Me prepararé bien."

El audio de esa luchadora que trataba de hacer algo extraño sonó y Alice no pudo evitar encontrar la situación divertida.

No le importaba si Nicole lo lograba o no, lo que estaba haciendo era divertido de ver y por eso trataba de ayudarla.

Saliendo del ascensor y caminando al departamento de gran tamaño, que estaba al final del pasillo, Alice al ver que era el lugar que buscaba, tocó la puerta.

El idiota que estaba queriendo hacer un espectáculo, en vez de llamarla a otro lugar, pidió que viniera a su departamento.

Ahora era temprano en la mañana y para Alice, era posible que estuviera haciendo algo molesto.

Escuchando pasos del otro lado, la puerta se abrió cuidadosamente, pero solo mostró la cabeza de ese hombre.

"Oh, Alice. No pensé que llegaras tan temprano… Actualmente estoy un poco ocupado." Dijo Hermes con una sonrisa algo avergonzada.

Esa falsa sonrisa y la diversión en sus ojos, dejo en claro para Alice que él estaba en medio de su juego.

La invitó a esta hora y ella vino acorde al horario, pero ese hombre le estaba diciendo que estaba ocupado… La trataba de hacer enojar y era posible que él deseara eso para su espectáculo.

"Desocúpate rápido." Ordenó Alice de forma indiferente, pero entonces frunció el ceño.

Hermes retrocedió cubriéndose su torso desnudo, dando la impresión de que ella fue la persona que lo empujo y Alice al ver que la puerta estaba abierta, dio mirada a la mujer que estaba a mitad del pasillo.

Llevando solo su ropa interior esa mujer dejo ver su cuerpo voluptuoso sin vergüenza y a diferencia del idiota que trataba de cubrir su torso entrenado, esa mujer parecía más decente.

"Estuve de fiesta anoche y ahora estaba despidiendo a los invitados." Reveló Hermes y mostrando su físico esculpido, añadió. "Si tanto quieres pasar, puedes hacerlo."

A diferencia de antes que parecía avergonzado al cubrir su torso desnudo, esta vez se rio y lo mostró de forma orgullosa… Esa forma que estaba actuando, la estaba molestando y él lo hizo a propósito.

Alice respirando hondo, caminó al interior, dándole una mirada fija a la mujer en ropa interior quien bajo la mirada de inmediato con una expresión temerosa.

Al llegar a la sala, pudo ver otra mujer cubierta con una toalla tratando de buscar su ropa… Entre el montón de ropa que estaba esparcida por todo el lugar.

"Debe haber sido una gran fiesta." Murmuró Alice y a diferencia de lo que Hermes esperaba, ella solo frunció el ceño.

Cerca de los sillones otra mujer estaba llevando un vestido y por la vista, era posible que estuviera buscando su ropa interior.

Alice dio un vistazo a Hermes, quien, tomando un sostén y unas bragas, se lo dio a la mujer, que se avergonzó y le agradeció en voz baja.

"Puedes cambiarte en la cocina, querida." Dijo Hermes con una sonrisa seductora.

Para Alice fue evidente que ni siquiera sabía el nombre de la mujer con el que se había acostado.

"Sí, fue una gran fiesta." Respondió Hermes y le dio una mirada como si se preguntara la razón por la cual ahora no estaba molesta o asqueada.

La vez que él contó que estuvo con Lillian, ella se había sentido disgustada, pero ahora era diferente.

Antes la había atrapado de sorpresa y ella no había querido saber la vida privada de ese hombre, esta vez simplemente se volvió a dar cuenta de quién era ese individuo… Un idiota.

"¿Por qué siento que me estás insultando con tu mirada?" Dudó Hermes en voz baja y al ver que ella intentaba sentarse en el sofá, murmuró. "No deberías sentarte en ese lugar… Fue una fiesta agitada."

La forma que una tercera mujer que estaba buscando su vestido se sonrojó, hizo que Alice diera una mirada asqueada que no pudo ocultar y su ira empezó a brotar, pero se contuvo.

Sentía una presencia que no era simple y entendía que ese hombre la estaba usando para su tonto espectáculo.

Al contenerse, ella pudo sentir pasos de una habitación y vio una elfa salir de lugar, muy bien vestida, acompañada de una enana.

Ambas eran modelos terranovense y Alice las reconoció debido a que la había visto posando para una publicidad de comida.

"…"

El silencio se hizo más incómodo cuando dos hombres guapos salieron de la habitación y al darse cuenta de la atmosfera, se retiraron en silencio junto a los demás.

"Fue una noche agitada. Demasiado." Murmuró Hermes con una risa tonta cuando ambos estuvieron solo.

No, no estaban solos, había otra presencia que se ocultaba en la habitación y Alice al sentir una influencia tratando de escanear su mente en secreto, dio una mirada fría.

Hermes esta vez le dio una sonrisa como si le dijera que la ignorara y eso fue la única razón por la cual, no asesinó a esa atrevida presencia.

"Espero que no andes creando más personas como tú. Sería una molestia." Dijo Alice con un tono frío y viendo que él fue tomado por sorpresa, precisó. "Esperaré abajo para hablar."

Ignorando la expresión tonta que daba como si sus palabras lo hubieran tomado por sorpresa, Alice salió de la habitación y cuando estuvo en el ascensor, dejo que su sombra la tragara, para desaparecer.

******

"En realidad… Yo me cuido." Murmuró Hermes al quedar solo en la sala.

No 'andaba creando más personas como él', ya que solo le gustaba divertirse… Al menos una vez en la vida había que soltarse y disfrutar de la naturaleza humana.

La mejor forma de disfrutar de Los Ángeles, eran con fiestas, alcohol y en cuanto a las personas con las cuales divertirse no importaba.

Hombre o mujer, enano, elfo o incluso bellezas demoniacas… Al final, mientras fuera divertido, valdría la pena.

Aunque en este caso la diversión no estuvo en las fiestas nocturnas, estaba en el espectáculo, de la obra que estaba interpretando.

"Peligrosa, ¿no lo crees?" Dudó Hermes a la presencia que estaba oculta en la habitación.

Pasos sonaron y desde la habitación oscura, vino una mujer alta de piel roja con tres cuernos en su cabeza.

Su cabello rojizo sangre que caía hasta su cintura era hermoso, pero el cuerpo con curvas tan perfectas era lo que resultaba más atractivo.

Sin embargo, las pupilas como los ojos de un gato de color amarillo eran lo que atrapaba a cualquier observador.

"Es guapa y fuerte. Trate de ver si su mente era débil, pero fue impenetrable." Reveló la demoniaca mujer y acercándose con cuidado, acarició el torso de Hermes y murmuró. "Ahora entiendo por qué estás tan desesperado."

"No sé a qué te refieres." Respondió Hermes y antes de girar su cabeza, ella lo detuvo para que la observara.

Esos ojos eran atrapantes de una forma única y ella, se acercó para darle un ardiente beso que él disfrutó por completo.

"Rechazaré este trabajo. Ella no es alguien con quien deberías meterte." Dijo la mujer y con una sonrisa, añadió. "Aunque si estás tan obsesionado y desesperado como para contratarme y usar magia mental en ella, tal vez deberías arriesgarte. Escuche que algunos desean usarte a ti, quizás si ambas partes negocian, cada uno de ustedes puede obtener lo que desea."

Riéndose de forma encantadora, esa demoniaca mujer le dio otro beso y le guiñó el ojo.

"Toma este consejo como pago por esta alucinante noche." Murmuró antes de desaparecer al usar un objeto de magia espacial.

Shael, la Señora Demonio que estaba oculta en Los Ángeles para disfrutar la vida 'humana', desapareció por completo.

Y el lugar quedo en silencio durante unos segundos, hasta que desde la esquina la oscuridad se formó, dejando ver a Alice.

"Entonces, ¿este era el plan?" Dudó Alice con un tono aburrido.

Plan… Era imposible que ella no se diera cuenta de su actuación y Hermes dio una sonrisa al ver que ella lo contemplaba, como si pensara que era un idiota.

"Un hombre guapo que puede ganarse a cualquier mujer, es rechazado y él se obsesiona, hasta el nivel de contratar a una demoniaca mujer, para obtener lo que busca, incluso si tiene que recurrir a la magia mental." Narró Hermes con un tono trágico y sonriéndole, dudó. "¿No crees que es un buen espectáculo?"

Como todo buen espectáculo se necesitaba un excelente actor, un buen guion y un público para que lo disfrutara… Él estaba mirando a la persona que era su público.

"Podríamos torturar a esa mujer, encontrar a las personas de la que hablaba y matarlos a todos." Dijo Alice como si le pareciera estúpido hacer tanto drama.

Fácil y simple, sin tantos problemas, ese método era el más directo y rápido.

"Le quitas lo divertido a la vida." Respondió Hermes y recogiendo una camisa, empezó a ponérsela con calma y murmuró. "Es más divertido de esta forma, ¿no?"

"¿Funcionará?" Preguntó Alice sin contradecir su murmullo.

¿Iba a funcionar su plan?

Contrató a los maleantes que vinieron a por él, 'convenciéndolos' para que sean sus guardaespaldas y luego él le había comentado que los necesitaba para conseguir a alguien.

A la mujer de sus sueños, a la cual estaba obsesionado y tras ese rechazo público que sucedió durante el día que Alice grabó la escena, esos guardaespaldas le preguntaron si no pensó en otra forma de 'obtenerla'.

Señalándole que conocían a una 'Señora Demonio' que se ocultaba en la ciudad y que era buena en magia mental, lo suficiente buena como para obtener lo que él deseaba, aunque sea a la fuerza.

Y como un hombre obsesionado aceptó, dejando ver que su obsesión era tan extrema que usaría cualquier método.

"Sí. Luego mis dos guardaespaldas irán a beber y hablaran de como su jefe, no pudo conseguir lo que deseaba. Contarán que estaba irritado de que a pesar de que contrató un demonio, no pudo conseguir lo que deseaba y dirán que estaba desesperado… Lo suficiente desesperado como para aliarse con otros." Narró Hermes como si estuviera contando el futuro y con una sonrisa, añadió. "Lo suficiente desesperado como para hacer un trato."

Estaba tomando el papel del típico malhechor que tras ser rechazado buscaba usar cualquier método para obtener lo que deseaba, aunque esos métodos fueran extremos como usar magia mental.

Sus dos guardaespaldas dejarían en claro que él era un idiota rico que, con su orgullo dañado por ser rechazado, no le importaría usar a otros para conseguir lo que deseara.

Al final, eventualmente se acercarían a él y tal como dijo Shael, ambas partes podrían negociar para conseguir lo que deseaban.

"Hermes es un hombre débil. Sin fuerza, que sangra con facilidad y que depende del dinero. Otros pueden usarlo, sin temor a que los traicione, debido a que tienen la fuerza para matarlo." Señaló con una sonrisa y riéndose, especificó. "Vendrán. Actualmente soy la forma más fácil de darle lo que ellos desean… Ya sea esa princesa o bueno, a la Primera Heroína."

Incluso si buscaban la historia detrás del 'Director Hermes' encontrarían a un hombre normal sin nada notable, que ni siquiera era un usuario de habilidad y de cierta forma otro famoso que le gustaba usar un seudónimo y ocultar su identidad.

Vendrían… Él lo sabía.

Después de todo, uno de sus guardaespaldas era un idiota y el otro un inútil, ellos no conocerían a una Señora Demonio y era posible que un tercero se la presentara.

Era difícil de decir si esa Señora Demonio era parte del grupo que iba detrás de él o solo era alguien al azar que estaba observando, pero era posible que ahora, esa demoniaca mujer no interviniera.

Alice la detectó y a pesar de que no dijo nada, demostró que era alguien que resultaba imposible de afectar con magia mental y que posiblemente era fuerte… Otra razón por la cual, aquellos que iban detrás de ese grupo, debía unirse a él.

"Y una vez que se presenten… Serán todos tuyos." Reveló y al ver que ella daba una sonrisa interesada, él dio una media sonrisa y dudó. "Ahora, ¿me ayudas a destruir un poco el departamento? Tengo que mostrar que estoy frustrado tras que esa mujer demoniaca rechazara el trabajo."

Alice que estaba sonriendo, dio una mirada extraña, pero al final sacó cuatro brazos de su espalda.

Lo había dicho en broma, pero al verla, él no dijo nada y pensó en lo que haría un hombre frustrado que no era capaz de contener su ira, al darse cuenta de que no podía obtener lo que deseaba.

"Supongo que deberíamos romper unas botellas y unas paredes, no hay que exagerar." Murmuró Alice tras pensarlo detenidamente.

Hermes al verla, se rio suavemente al darse cuenta de que lo decía de forma honesta.

Aunque no lo mostrara, ella se estaba divirtiendo.

******

Cécile Leroux se sentó en una de las sillas mientras observaba a los demás miembros de este 'grupo de amigos' como lo llamaba Víctor.

Ahora la figura con máscara gris y aquella con máscara dorada estaban presentes, pero también Víctor parecía diferente.

Durante las reuniones pasadas simplemente estuvo presente y habló bastante poco, pero ahora daba una sonrisa animada.

"¿Y cómo fue el cuarto portal abismal?" Preguntó la figura con una máscara con diamantes.

¿Cuarto Portal Abismal? Ante esa pregunta, Cécile dio una mirada a Víctor y se dio cuenta de que estaba sonriendo.

Ese hombre había entrado al portal abismal engañando a prácticamente todos.

¿Cómo hizo para cooperar con el gigante del norte y evitar percances?

"No fui el único que fue en esta sala." Respondió Víctor dando una mirada a la figura con máscara gris, quien agitó la cabeza.

La expedición fue liderada por el Anciano Harris, líder del gremio de aventureros y ahora Cécile dudó de si ese hombre estaba en esta sala.

A Víctor le gustaba dar pistas para que ella pudiera descubrir las identidades de ese grupo, que claramente se estaba divirtiendo a su costa, al no revelar sus identidades.

"Fue una pérdida de tiempo. No hubo prácticamente ganancias." Respondió la figura con máscara gris.

Cécile tuvo más razones para pensar que era el Anciano Harris y era porque en el informe, esas palabras fueron dichas por ese individuo.

El líder del gremio de aventureros, no obtuvo nada de ganancias del interior y era posible que la pérdida de tiempo, se refería a que como estaba Víctor, todo podría haber sido fácil.

"¿Y cuál era la gran enseñanza secreta que nos trata de trasmitir esa gran deidad dualista?" Preguntó la figura completamente negra.

Sus palabras sonaban como una burla y era uno de los pocos individuos que era difícil de relacionarlo con alguien o algún lugar y solo entendía que era bastante conocedor sobre la magia y otros temas mágicos.

Ante la idea dualista del Dios Celestial Zabathza, apuntaba al bien y el mal junto a la idea de equilibrio que expresaba.

"¿Enseñanza? Prácticamente nos hacen trabajar sin beneficio alguno y todo para salvar un mundo que ni siquiera nos interesa." Interrumpió la figura con máscara dorada.

"La pasaste mal en el quinto portal abismal, ¿no?" Dudó la figura con máscara de diamantes.

Esa figura con máscara dorada estuvo relacionada bastante a Oriente Medio y Cécile dudaba de si era algún 'Rey Demonio' del área o incluso algún rango SS bajo el Rey de Arabia.

Era conocido que el Emperador de Sudamérica y el Rey de Arabia se llevaban mal, así que, si el primero 'reclutaba' a uno de los pilares del segundo, iba a ser un gran golpe.

Cécile recordó el informe del quinto portal abismal.

La persona que lideró la expedición secreta no era nada más que la actual líder de la 'magocracia pakistaní', la Reina Demonio Oprovana la Nigromante.

Como prácticamente la mayoría de las naciones, esta vez ellos también controlaron la información, pero dieron evidencia de que posiblemente iba otro individuo de alto rango en secreto.

Ella estaba pensando que fue esa figura con máscara de diamantes.

"En mi caso, solo descubrí lo que ya sabía." Respondió Víctor con calma.

Él había estado presente en estas reuniones cuando teóricamente debería estar dentro del portal y si bien la duda de quien fue la persona que lo remplazo estaba presente, Cécile se interesó en sus palabras.

Descubrió algo que ya sabía… ¿Qué era eso?

"El quinto portal abismal fue una mierda. Un mundo desierto, caluroso, sin nada de vida y con problemas de agua. Agregando a todo eso, la energía mágica era demasiado escasa." Narró la figura con mascara dorada y suspirando con cierta molestia, especificó. "Nuestro deber fue salvar a ese mundo de mierda."

Estaba enojado y molesto como si el haber ido hubiera sido una gran pérdida de su tiempo.

El informe que hizo Oprovana era bastante detallado y mencionaba que el mundo que habían ido estaba cayendo seco debido a que los elementos y la energía mágica era débil.

La vida se estaba secando en ese mundo y si bien les costó descubrir lo que deberían hacer, ellos encontraron antiguas catacumbas en donde había pinturas extrañas.

Si bien no entendieron las pinturas, quedaban algunos cadáveres secos y algunas almas atadas a sus antiguos cuerpos y Oprovana los utilizó para descubrir la verdad.

El mundo del quinto portal abismal se estaba muriendo por la carencia de energía mágica.

Desde la raza, los animales, las plantas y cualquier criatura de ese mundo necesitaba energía mágica para sobrevivir y la falta de ella, los estaba matando.

"Fue una excelente idea debilitar la barrera dimensional para permitir que la energía mágica entrara." Dijo la figura completamente negra que no llevaba mascara.

¿Cómo ellos solucionaron ese problema?

Los magos de alto rango que necesitaban energía mágica les costaba recuperarse, pero a diferencia de la vida en ese mundo, los terrícolas solo usaban energía mágica, no nacieron con ella.

La idea para detener que ese mundo muriera fue simple… Volver a traer energía mágica al mundo.

El medio por el cual llevaron a cabo ese plan, fue creando pequeños desgarros en la barrera dimensional para debilitarla y de esa forma dejar que entrara la energía mágica.

Era un método excesivo, ya que no solo dejaba que la energía mágica entrara, sino que también hizo que el 'Caos' entrara corrompiendo la tierra y principalmente creando monstruos.

Aun así, funciono.

"Evitar que una grieta se formara y creara un desastre fue molesto, pero crear pequeños desgarros fue útil para debilitar la barrera y como no había dioses, simplemente necesitábamos repetirlo una y otra vez hasta que fue lo suficiente débil." Precisó la figura con mascara dorada y con un suspiro, añadió. "Por supuesto, no debilitamos toda la barrera dimensional de ese mundo, solo una porción de ella y fue gracias a eso, que encontramos al portal abismal."

Para debilitar toda la barrera dimensional que cubría todo el mundo no era algo que una expedición pudiera hacer incluso si había individuos poderosos.

No obstante, debilitar en algunas zonas no era tan complicado y en cierto sentido, sería algo similar a lo que sucedió en la Ciudad Constanza, en la que actualmente las criaturas aparecían con mayor regularidad.

"El Séptimo Portal Abismal dejaron ver que el 'Caos' podía actuar de forma misteriosa y no necesariamente negativa. El Cuarto Portal Abismal precisaba un equilibrio en los elementos y el Quinto Portal Abismal dejaba en claro que era necesario mantener la barrera debilitada a un nivel prudente, para que la energía mágica entre." Murmuró la figura negra y observando a los demás, dudó. "¿Por qué a las deidades le gustan los rompecabezas?"

Cada persona que iba al portal tomaba la enseñanza de una manera muy diferente y era difícil precisar, una enseñanza general, sobre todo.

¿Las enseñanzas estaban interconectadas? ¿O simplemente eran enseñanzas al azar?

Como alguien que había ido a un portal, ella le costaba entender lo que la deidad que diseñó todo buscaba.

"Simple. Porque si cualquiera puede encontrar la respuesta, la tierra puede convertirse en un pandemonio." Respondió Víctor y con una risa, observó al Director Vincent y cuestionó. "Escuche que ahora en el bajo mundo eres reconocido de tener un grimorio del 'Enemigo de la Humanidad'. ¿Qué se siente tener los secretos de un individuo que asesinó dioses?"

Estaba cambiando de tema, pero la expresión del Director Vincent se llenó de desagrado cuando Víctor cambio a un tema personal.

Cécile se quedó en silencio.

No sabía cómo, pero los rumores empezaron a esparcirse sobre que el Director Vincent tenía un grimorio del 'Enemigo de la Humanidad' y como cualquier rumor, siempre fue exagerado.

Hasta el punto de que había algunos rumores que decían que el Director Vincent tenía el secreto que permitió al 'Enemigo de la Humanidad', enfrentarse a deidades.

Ya sea si esos antiguos rumores sobre ese individuo eran verdad o mentira, el problema era que actualmente, que alguien tuviera algo sobre ese individuo era atractivo.

Había escuchado que la Academia de Héroes tuvo dos intentos de infiltrarse en secreto durante estos últimos días y si bien, Vincent trató de ocultarlo, no pudo hacerlo por completo.

Si no fuera porque la Ciudad Atlántida aumentó la seguridad alrededor de la Academia y en toda la ciudad, era posible algunos individuos imprudentes hubieran atacado de forma directa.

"Sé que alguien va detrás de mí. Ya ha pasado el nivel de acoso, y están haciendo lo imposible para hacerme la vida difícil." Dijo Vincent y con un tono lleno de ira, declaró. "Y el problema es que nunca se muestra."

Si no sabía en contra de quien estaba luchando era imposible liberar su ira abiertamente.

"¿Qué tal si te mudas a mi nación?" Preguntó Víctor y con una sonrisa, precisó. "Me encargare de protegerte y si algo viene, te ayudare a encontrarlo incluso si intenta ocultarse en las sombras."

Le estaba diciendo que podía ayudarlo y a la vez le estaba dando la condición… Que se mudara al Imperio de Sudamérica y si el Director de la Academia de Héroes se mudaba, era posible que lo hiciera la academia.

Después de todo, ese anciano no iba a dejar su academia.

Para ser un 'grupo de amigos', Cécile solo pensó que todos buscaban beneficios y antes de que alguien pudiera comentar sobre el tema, Vincent agitó la cabeza.

"Todavía no estoy tan desesperado." Dijo el Director Vincent y con un tono frio, declaró. "Y si no es capaz de mostrarse, dudó de que sea capaz de enfrentarme directamente."

Aarón Vincent el Director de la Academia de Héroes, conocido como un Gran Archimago de rango SS capaz de crear un huracán, no era un objetivo fácil de enfrentar de forma directa.

Y solo con acciones en las sombras era capaz de molestarlo.

"No deberías subestimar el peligro. David derribó a Goliat." Precisó Víctor con seriedad y con una mirada solemne, añadió. "Y solo con un buen golpe."

Todo el lugar quedo en silencio.