Un dron del tamaño de un puño voló por la sala de forma lenta.
"¿Y qué tal?" Preguntó Andrés con curiosidad.
Seguía conectado a la semilla por medio de su habilidad y podía sentir cierta emoción de esa entidad, que estaba usando un dron para moverse.
—Me agrada… Parece que estoy 'emocionada' de poder estar en la misma realidad que tú.
La respuesta de la semilla directamente en su mente fue agradable y como siempre en vez de utilizar una voz o textos, dio una respuesta directa de mente a mente.
Andrés asintió feliz de haber preparado este pequeño dron.
Todavía no la había dejado explorar las redes y durante este tiempo, le había estado tratando de enseñar la información general, siendo parte de su pasado y su situación lo primero que reveló.
Le estaba dando un tiempo de que asimilara todo y Andrés en el fondo, pensaba que era demasiado pequeña para dejar que explorara las redes en solitario.
—¿Por qué crees que soy 'pequeña'? Técnicamente no tengo tamaño y he aprendido muchas cosas de ti. Supero a cualquier 'niño' humano en conocimiento.
Trasmitiendo sus ideas, esa semilla dio lo que para Andrés fue una queja de refunfuño y les recordó a esos niños que decían que eran grandes y que podían hacer cosas de adultos.
Al tener ese pensamiento, el dron voló y lo chocó en el hombro, logrando que Andrés se riera.
Podía sentir que la otra parte estaba 'molesta' ante sus comparaciones y verla mostrar esa clase de emoción, fue agradable.
"En primer lugar. A pesar de que has aprendido mucho sobre tu pasado, sobre este mundo e incluso sobre las emociones, no has elegido un nombre." Dijo Andrés y con una sonrisa mirando al dron que volvía a volar, especificó. "No solo tú puedes leer mi mente, yo puedo hacer lo mismo contigo."
Ahora estaba en su departamento en la Ciudad Atlántida y se había tomado un tiempo de su trabajo para cuidar a esta semilla, cuya curiosidad no parecía tener límite.
La otra parte no dejaba de conectarse a su mente y de vez en cuando, le gustaba profundizar en sus pensamientos, logrando ver cosas que él no deseaba mostrar.
Él también podía sentir las emociones, al igual que ahora que sentía cierta incomodidad de la otra parte.
—Entre los terrícolas, los padres eligen el nombre de sus hijos. Yo soy según las descripciones que todos me dan, una antigua quoariana que ha pasado su conciencia a datos, formando una semilla… Yo soy lo que salió de esa semilla. —Precisó esa entidad y con cierta extrañeza, precisó. —Pero no sé lo que soy.
Confusión, extrañeza y dudas vinieron de inmediato logrando que Andrés sintiera un maremoto de pensamientos externos y al siguiente segundo, pudo sentir como la conexión se fortalecía mientras la otra parte trataba de conectarse a su mente.
Lo permitió y él pudo sentir como sus recuerdos eran explorados y prácticamente toda su mente era escaneada.
Desde sus compañeros, sus trabajos, sus jefes y su vida día a día, revisando no solo los recuerdos, sino lo que pensaba de aquellos que conoció, de lo que había comido e incluso del trabajo que hacía.
Y, por último, la razón por la cual él había tomado este 'trabajo', esta 'responsabilidad'.
Sin mentiras, sin cubrimientos, esa entidad era capaz de ver lo que pensaba en lo más profundo de sí mismo y eso le dio calma.
Esa fue la razón por la cual Andrés a pesar de que no le gustaba revelar todo de sí mismo, se contenía cada vez que esa entidad forzaba la conexión bilateral.
—Solo querías cuidarme… Y ahora piensas que soy una 'niña' que debe ser cuidada y que tiene que aprender el concepto de privacidad.
Ante sus últimas palabras, la conexión se retiró y solamente quedo conectado de forma superficial como por general Andrés hacía con sus inteligencias artificiales.
Tras informarse sobre su propio historial y su pasado, esa entidad encontraba alivio en saber que él no esperaba nada.
—Lo siento. Creo que acabo de perder el control. —Dijo esa entidad con calma.
Era extraño para Andrés no escuchar una voz y entender lo que la otra parte deseaba decir al instante, pero pudo sentir que la disculpa era sincera.
"No es necesario que te disculpes. No me arrepiento de haber aceptado ser tu tutor, ahora más que nunca creo que, yo era el más indicado." Dijo Andrés mientras tomaba al dron y tras sentarse, lo dejo en la mesa al frente de él.
Esa entidad seguía teniendo curiosidad y él, cumplió con su papel de informarle todo sin ocultar nada y lo hizo porque deseaba darle tiempo para que decidiera si acercarse o distanciarse de él.
No obstante, se dio cuenta de que la otra parte era capaz de conectarse y no necesitaba preocuparse de generar malentendidos… Al menos, no cuando la otra parte era capaz de saber todo lo que pensaba.
"Sé que tienes dudas y entiendo que te sientes un poco presionada, pero deberías tomártelo con calma. En vez de pensar sobre lo que los otros esperan de ti o lo que tú yo del pasado quería, debieras pensar en lo que ahora deseas." Precisó Andrés con seriedad.
Estar conectado a la otra parte significaba que era capaz de entender las emociones que para esa entidad a veces no tenían sentido y también su forma de procesar todo.
Andrés le gustaba retenerse y no explorar profundamente, pero a veces era capaz de sentir esa ansiedad existencial.
¿Para qué nació? ¿Cuál era su objetivo de vida? Incluso un humano se llegaba a preguntar lo mismo y era imposible que no lo hiciera una entidad que acababa de nacer.
—Ahora deseo que tú me des un nombre… Tú no deseas ser mi padre y yo no creo que esa definición sea correcta para mí, pero en tus términos, eres mi tutor. Tienes la obligación de darme un nombre.
Si la primera parte era el deseo, la segunda parte para Andrés era la excusa de alguien que estaba avergonzada.
—No tengo vergüenza. —Precisó la semilla y luego se detuvo de repente.
Lo hizo debido a que Andrés estaba sintiendo incomodidad de la otra parte, que según su propia valorización era 'vergüenza'.
Esa entidad estaba asimilando las emociones, el conocimiento y la experiencia directamente de él y valorizaba todo según los estándares que él tenía.
Un nombre era importante y lo daba una persona importante… Ese era la connotación subjetiva que él sentía y que esa existencia deseaba.
—Tú solo deseas un nombre para poder interactuar conmigo de forma fácil… Dudas de si tratarme como 'ella' siguiendo mi vida pasada o un 'él'. Temiendo definir mi existencia.
El dron tras dejar salir esas palabras parpadeó varias veces antes de volar y retirarse.
Andrés se cubrió su rostro tratando de contener su sonrisa.
Podía sentir que esa entidad seguía conectada a él y solo se fue de forma 'presencial' dando la impresión de que estaba molesta.
Él la avergonzó y esa existencia trató de causarle incomodidad y vergüenza, al dejar salir sus pensamientos en voz alta.
"Los humanos tenemos la necesidad de definir todo..." Se excusó Andrés y pudo ver que, desde la cocina, el dron liberaba una luz de burla.
¿Debía tratarla como 'ella', siguiendo la idea que su vida anterior fue una 'quoariana'? ¿Debía tratarla como 'él' o debería seguir definiéndola como una 'entidad'?
Andrés trataba de hacer lo mejor que podía para no dejar que esa entidad se definiera según los criterios de él y que no fuera afectado por lo que él pensaba, pero le costaba y más en el fondo de su mente, en donde no era capaz de controlar lo que pensaba.
Tal vez definir por estándares humanos no era lo mejor, pero en el fondo de su mente, deseaba que eligiera un nombre por una cuestión de facilidad personal.
—Puedes ir pensando en un nombre femenino. —Precisó esa entidad, tratando de controlar los drones de la cocina para prepararle un desayuno y tras un segundo, añadió. —Después de todo, soy una 'niña' que está a tu cuidado.
¿Seguía enojada? Andrés no se atrevió a ver lo que pensaba y mantuvo la privacidad a pesar de que en el fondo deseaba saber lo que estaba sintiendo.
Fue su culpa dejar su vergüenza en evidencia.
"Lo siento, lo siento… Es difícil controlar mis pensamientos." Dijo Andrés en voz alta cuando vio que el dron se detenía y lo miraba con una luz roja de 'amenaza'.
Ese dron era un dron cámara, que le permitía a la otra parte ver el mundo humano y de esa forma acompañarlo en un cuerpo 'físico'.
Había pedido un diseño personal como cuerpo y tenía otras funciones, pero Andrés lo hizo mayormente debido a que pensaba que sí, esa existencia tenía un cuerpo, dejaría de estar conectado a su mente, pero en realidad nada cambio.
"Pensaré en un nombre femenino para ti. ¿Eso te hará feliz?" Preguntó Andrés con una sonrisa entretenida.
Estaba sintiendo que trataba de convencer a una pequeña niña que se había enojado y cuando tuvo ese pensamiento, pudo ver que el dron se volvía acercar tras haber tomado el control de los otros drones de la cocina.
Uno trajo una taza de café y otro llevaba unas tortillas.
—Sí. Eso me dará satisfacción y cambiará mi estado de ánimo.
Básicamente la haría feliz… Andrés recibiendo la taza de café y la tortilla, mantuvo su sonrisa.
Desayunando con calma y viendo que 'ella' estaba controlando los demás drones de la cocina que había comprado, no pudo evitar admirar la forma rápida que avanzaba.
Justo cuando estuvo a punto de preguntar cómo lo estaba haciendo, se detuvo al ver su reloj holográfico brillaba dejando ver una llamada de Leslie.
"¿Sucede algo? Pensé que estarías por ir a la entrevista de trabajo." Dijo Andrés al atender, con un tono algo preocupado.
El reloj holográfico proyectó a Leslie con una mirada algo nerviosa y ansiosa.
Recordaba que a esta hora estaría por ir a la entrevista y por eso fue que él preguntó si algo le había sucedido con respecto a ese tema.
"Oh, no, no sucede nada… Estoy afuera del gremio y estoy nerviosa. No sabía que hacer así que te llame." Dijo Leslie con cierta vergüenza y dando una media sonrisa, preguntó. "¿Cómo crees que voy vestida? Quise ir algo formal, pero no tanto."
Esa jovencita estaba llevando un traje femenino, al estilo de secretaria de algún lugar importante y era bastante formal, pero le quedaba perfecto.
Ella decía que estaba avergonzada, pero su mirada y su sonrisa, demostraba una confianza única que era imposible relacionar con nervios.
La entrevista del Gremio Los Cazadores Desenfrenados que Alice le consiguió era importante para Leslie y era porque estaba tratando de explorar un nuevo mundo.
No sabía si sería cazadora y tampoco sabía si se quedaría en el gremio y ella en esta reunión tenía que definir todo y ver si sus términos eran aceptados.
"Te ves perfecta." Respondió Andrés y viendo que el dron se ponía detrás de la proyección, iluminándolo con la luz, dirigió su mirada a Leslie y declaró. "Lo harás genial. No necesitas estar nerviosa."
Leslie no se dio cuenta de lo que miraba y dio un suspiro… A veces era necesario alguien que diera ánimo en el momento preciso y eso era todo lo que necesitaba esa francotiradora.
"Gracias… No sé por qué estoy nerviosa, soy buena y si no puedo entrar en este gremio, puedo ir a por otro." Dijo Leslie y con una sonrisa, añadió. "Nos vemos. Luego si quieres hablamos de tu bebe."
Con esas palabras la llamada terminó.
¿Bebe? Andrés dudó un momento y tras recordar que él bromeó que iba a ser padre se dio cuenta a que se refería.
No podía decirle sobre los Quoarianos y las semillas debido a que todo era confidencial y era necesario mantener en secreto tal hecho… Ser estricto con la confidencialidad era algo que había aprendido de Aurora.
Viendo que el dron lo estaba mirando, Andrés trató de hacer como si no hubiera sucedido nada y…
—¿Por qué le dijiste que se veía perfecta, cuando pensabas que se veía hermosa? —Cuestionó esa entidad antes de huir.
Escupiendo parte de su café ante esa revelación, Andrés se puso rojo.
"Antes de pensar en tu nombre, debería pensar en enseñarte lo que es la privacidad." Anunció Andrés con seriedad.
******
¿Se veía bien?
Mirando su reflejo en una ventana, Leslie en vez de dudar, dio un suspiro y creyó en Andrés.
El Gremio de los Cazadores Desenfrenados tenía sucursales por toda Suecia, Dinamarca, Finlandia y Noruega… Básicamente toda Escandinavia.
Solo que a ella cuando fue a la sede en Estocolmo la trajeron a Sundsvall, una ciudad al norte de Estocolmo.
Las personas que entraban al gremio no parecían ser tan formales como ella y por esa razón Leslie había sentido que no concordaba con la atmosfera.
Había venido por una entrevista que Alice le consiguió y ella iba a ser honesta con la idea de que no sabía si sería cazadora y especialmente, que era muy difícil que se uniera al gremio.
Incluso si le gustaba trabajar para este gremio, le gustaba más la libertad de trabajar en diferentes áreas en vez de centrarse en una región.
Aunque en este punto para Leslie, sus pensamientos solo eran una broma, ya que no tenía ni la menor idea de qué hacer con su vida.
Volviéndose a sentir incómoda, ella respiró hondo.
No podía volver a llamar a Andrés y pedirle hablar para que la acompañara durante la espera y debía empezar a controlarse más a sí misma.
Eso era lo que Leslie pensaba y la primera razón era debido a no quería ser una molestia para ese joven que seguramente estaba teniendo bastante trabajo.
Desconocía lo que estaba haciendo, pero estuvo claro que era algo importante de lo cual no podía hablar cómodamente y molestar en esta clase de momento, no era algo que ella quisiera.
Con tales pensamientos en su mente, pudo escuchar pasos de un pasillo y Leslie al ver quien era la persona que se acercaba, se levantó.
"Gracias por recibirme, Señor." Saludando con un antiguo estilo militar, Henrik Vainio se congeló un momento.
Ese hombre alto y bien vestido, finalmente dio una sonrisa como si le hubiera parecido divertido verla saludar de esa forma.
"Ese es un tratamiento bastante formal. No es necesario. Ya hemos trabajado juntos y me gustaría creer que hay confianza de antiguos compañeros." Saludó Henrik dando la mano y luego le dio una señal, para que lo siguiera.
"No pensé que recordara la misión de asalto." Murmuró Leslie en respuesta.
Entendía que ese hombre estaba hablando de la misión de asalto, que ella hizo en su tiempo durante la academia de héroes.
Actualmente seguía en la academia, pero como un rango A, se le dio bastante libertad para hacer lo que deseara, con la condición de mantener un estándar de trabajo.
La misión de asalto en Zerzura fue hace bastante tiempo y ella desde ese momento había cambiado de múltiples maneras.
"Lo recuerdo. También recuerdo que te invite a que te unieras al gremio antes de esa misión." Dijo Henrik con una risa suave.
La expresión de Leslie tembló un poco.
Antes de que Aurora y Alice la invitaran al grupo de mercenarios, recibió una invitación de este gremio y a pesar de que fue hace tanto tiempo, ese individuo no parecía olvidarlo.
No era una buena señal, si uno pensaba que ese hombre sería su jefe.
"No te preocupes, no soy rencoroso y sinceramente, no te hubiera dado la experiencia que viviste en Zerzura." Reveló Henrik y al abrir la puerta de su oficina, comentó. "Y vi tu actuación en el torneo internacional del año pasado. Estaba impresionado."
Dándole una señal para que pudiera sentarse, él se sentó a la silla principal y ella solo dio una sonrisa, sin saber cómo responder a ese cumplido.
La razón era que fue un cumplido sincero.
Comparado a cuando comenzó la academia que usaba distintas armas y las cambiaba, durante el torneo internacional, ella se convirtió en una francotiradora.
"Dejando esta charla para después, ¿qué tal si vamos al punto principal?" Dudó Henrik y al verla asentir dando una expresión seria, preguntó. "¿Qué es lo que deseas de nosotros?"
¿Esta era esa clase de pregunta típica de entrevista? Leslie tuvo problemas en saber la verdad cuando prácticamente ese hombre la estaba mirando con una seriedad mayor de la que esperaba.
"Me gustaría ser cazadora. No temo realizar otros trabajos, excepto aquellos que se refieren a asesinar humanos." Reveló Leslie y obteniendo confianza al empezar, precisó. "No me malentienda. Sé que los Cazadores Desenfrenados son la principal defensa de los países escandinavos en contra cualquier enemigo. Si ocurre una emergencia, no dudaré de usar mis habilidades, pero siempre seré yo quien decidida si disparar de forma mortal."
No iba a aceptar un trabajo de asesinato como lo hizo durante la misión con las fuerzas secretas de la Ciudad Atlántida.
Entendía que ellos estaban haciendo lo correcto a la hora de detener criminales, pero Leslie no deseaba asesinar por trabajo y lo haría por necesidad… Ya sea de protegerse a sí misma o a otro.
No obstante, sabía que los Cazadores Desenfrenados era el gremio más grande de Escandinavia y sus sucursales se extendían por todos los países de esta zona.
Ellos serían los primeros en ser movilizado si aparecían demonios, lunáticos o individuos problemáticos y llegado ese momento, Leslie para proteger a los ciudadanos actuaria, pero sería ella quien decidiría si asesinar o no.
"Oh, al parecer hay una pequeña equivocación." Dijo Henrik y dando una mirada simple, precisó. "No es una pregunta de entrevista… Prácticamente esto no es una entrevista."
Leslie dio una mirada extraña sin comprender.
Se le había dado el horario para que fuera a Estocolmo para una visita y al llegar la enviaron aquí, diciéndole que la recibirían en esta área en donde estaba el líder.
"En realidad te hubiera aceptado incluso si te acercabas por ti misma. Tener un francotirador es algo agradable y ni hablar de un francotirador que tiene potencial futuro. Es bueno crear conexiones." Reveló Henrik y con una mirada seria, precisó. "No obstante, esta vez la primera accionista de la Empresa Apicius me llamó y me pidió que te diera lo que necesitabas."
¿Primera accionista? Ante esa idea pensó en Alice y Leslie tuvo una expresión temblorosa durante un momento, antes de asentir.
Ahora tenía sentido que Alice y Aurora tuvieran tanta importancia en la Empresa Apicius y que esa glotona los invitara siempre a comer a los restaurantes de esa empresa.
Leslie ante ese pensamiento dio un suspiro, sabiendo que Alice la estaba ayudando bastante y dejo de lado lo demás.
"Al parecer no lo sabías…" Murmuró Henrik y tras asentir, añadió. "De igual manera, solo necesitas decirme que es lo que deseas experimentar en mi gremio, me encargaré de cumplir las exigencias."
Sabía que el Gremio Los Cazadores Desenfrenados estaban tan relacionados con la Empresa Apicius, pero su consideración estaba en un alto nivel, aunque no le pareció extraño cuando él ayudó hace tiempo en la misión de asalto.
Leslie no tuvo que pensar demasiado en lo que deseaba.
"Me gustaría probar la experiencia de ser una cazadora, pero no quiero que me den concesiones. Ni que me traten diferente. Quiero probar todo en su totalidad." Pidió Leslie y tras pensarlo, añadió. "No me importa si me pone en un grupo de novatos."
¿Qué significaba ser una cazadora?
Tal duda era algo que había tratado de responder buscando por internet, pero leer el significado no era lo mismo que aprenderlo directamente.
Y eso era lo que Leslie buscaba, aprender de forma directa por más duro que fuera la experiencia.
De esa forma, sabría si este era un trabajo que le gustaría hacer o si era un camino que le gustaría seguir.
Si hubiera querido concesiones no hubiera ido con Alice y hubiera pedido a su padre que le consiguiera un pase.
"Entiendo, pero será difícil ponerte en un grupo de completos novatos. Tienes más experiencia que los nuevos reclutas." Dijo Henrik y tras pensarlo, comentó. "Tenemos un grupo de elite. Son reclutas que hemos elegido de diferentes áreas y estamos tratando de 'formar' como potenciales altos rangos. Si estás interesada puedo enviarte a ese lugar. Claro, experimentarás todo en su totalidad."
A Leslie no le importaba en donde empezaría, pero le pudo encontrar sentido a que no sería agradable a empezar en un grupo de novato.
Si todavía estuviera iniciando la academia ese trato sería normal, pero ahora era un rango A y la diferencia con el rango B, era alta.
Además, se notaba que Henrik estaba siendo bastante considerado con ella y Leslie asintió.
"Gracias, daré lo mejor de mí." Respondió con un tono solemne.
Tal vez era consideración, no obstante, ella daría su mejor esfuerzo para cumplir su tarea lo mejor posible.
******
En una sala, Víctor leyó el informe de su red de espías.
"Los Ángeles… Será un lugar problemático." Dijo Víctor y con cierta duda, murmuró. "¿Debería advertirle?"
La búsqueda de Cithrel agitó un avispero y ahora la estaban siguiendo mientras que otros estaban esperando ver lo que sucedía.
Él era uno de los que observaba y era posible que hubiera otros.
No había mayor tesoro que encontrar algo relacionado con el 'Enemigo de la Humanidad' y por tal razón, Vincent estaba siendo acosado.
¿Qué secretos podía contener unas notas de ese individuo? El 'Enemigo de la Humanidad' era conocido por usar múltiples magias, pero entre ellas la que destacaba era la magia de invocación, de ilusión y espiritual.
Capaz de invocar calamidades para ponerlas a su mando, con su magia de ilusión era capaz de ocultarse de los mismos dioses y hacer que nadie pudiera distinguir lo real de lo irreal e incluso era capaz de crear clones de sí mismo.
Mientras que, con su magia de espiritual, la llevo hasta el extremo de reciclar antiguas 'almas' para formar una nueva 'alma', creando de cierta una nueva 'vida'.
Un experto en el estudio de las almas a un nivel primordial… Las personas pensaban que si obtenían notas de la magia espiritual serían capaces de proteger sus almas y reencarnar con todos sus recuerdos.
Capaz de crear vida, de enfrentarse a deidades y cientos de rumores más, hizo que todos estuvieran deseos de tomar algo de valor de tal individuo.
"Incluso si no saben que es real, habrá algunos que desee obtener su legado." Murmuró Víctor y luego se rio entretenido.
En Terra nova siempre había historias sobre grimorios que cambiarían la vida de algunas personas o legados que podían hacer que un individuo al azar, se elevara por los cielos.
El problema era que había que tener cuidado en donde uno se metía.
"Pueden terminar siendo dioses en la palma de las manos de entidades que no comprenden." Murmuró Víctor con una sonrisa entretenida.
Todos miraban los logros del 'Enemigo de la Humanidad' y muy pocos se preguntaban sobre quién estuvo a la espalda de ese hombre.
Mientras que aquellos que lo hicieron, no eran capaces de entender la complejidad detrás de la entidad que estuvo a la espalda de ese individuo.
"Es posible que ya sepan que esa princesa está siendo perseguida." Murmuró Víctor y frunciendo el ceño ante la recompensa de Raiden, dudó. "¿Tanto le importa su imagen?"
Advertir no sería necesario y era posible que tanto esa princesa como las personas que estaban a su lado, pudieran contrarrestar todos los problemas.
La sorpresa era la recompensa que Raiden puso por la cabeza de la Primera Heroína.
Treinta millones no era demasiado dinero para un Gran Archimago, pero igualmente puso esa recompensa.
Había recibido una perdida bastante grande y no solo por el laboratorio que perdió, sino que, dentro de la misma república, su posición se vio tambaleada.
La idea de cualquier criminal era cometer crímenes en silencio y no atraer la atención del público, algo en lo que ese hombre había fracasado.
Riéndose entretenido con estos informes, Víctor dejo de mirarlos y se levantó de la sala.
Estaba en su palacio y a pesar de que era tarde, se puso a leer los informes para pasar el tiempo debido a que estaba interesado por lo que sucedería esta noche.
¡Río de Janeiro recibiría a una nueva criminal!
"Ersin tiene ideas descabelladas." Murmuró Víctor tratando de contener su risa.
Extendiendo sus sentidos pudo saber que esa jovencita que trajo por diversión estaba despierta en la armería del palacio y caminando a su destino, él ocultó su presencia.
El espacio se deformó y el mismo palacio, cambió de pasillo haciendo que él estuviera cerca de la armería.
"Pensé sobre ocultar mi estilo de pelea tradicional… Seré una criminal, pero estoy dudando."
La voz vino desde la armería y Víctor al observar desde la entrada con su presencia oculta, pudo ver a Nicole levantando unas manoplas y dos guanteletes metálicos.
"¿Cuál crees que me quedara mejor? Practique con ambos." Murmuró Nicole mirando la proyección que estaba emitiendo un dron.
Víctor observó a la jovencita que estaba comiendo papitas y dando una expresión temblorosa, se ocultó.
"La más sangrienta posible." Respondió Alice Campbell conocida como la 'Glotona' y dando una mirada directa a Nicole, precisó. "Tienes que usar algo que concuerde con tu ferocidad… Morir da miedo, pero morir dolorosamente causa terror."
Esa idea… Era malditamente exacta.
Para algunos la muerte no daba miedo, pero el proceso para alcanzarla era lo que podría ser aterrador y era posible que nadie deseara sentir dolor y más de una muerte lenta.
"Tienes que usar la sangre a tu favor. Deja que te manche y no la limpies. Tu 'personaje' es de una criminal feroz y no hay nada más feroz que alguien ensangrentado." Aconsejó Alice y abriendo otra bolsa de papitas, señaló. "También sonríe. Ayuda."
"¿Sonreír?" Preguntó Nicole con curiosidad.
"Sí. Incluso si estás ensangrentada o acabas de golpear a alguien dolorosamente, sonreír como si lo disfrutaras, asusta." Respondió la jovencita de la proyección.
Víctor se quedó tieso pensando en que era lo que sucedía en esta sala.
¿Estaba pidiendo consejos? ¿Por qué la otra parte estaba dando buenos consejos?
La sangre en la ropa daba una gran impresión, pero sonreír en medio de la batalla era capaz de hacer que el oponente más duro, titubeara.
No había peor cosa que enfrentarse a un lunático que disfrutaba lo que sea que estuviera haciendo, ya sea recibir una paliza o darla.
Había escuchado de la tarea que Ersin le dio a esa luchadora, pero no podía quitar su sorpresa.
Nicole se había preparado.
Desde preparar otro estilo para que no la relacionaran a su verdadera persona, hasta preparar una máscara para que la ocultara de cualquier búsqueda e incluso desde preparar su 'personaje'.
Si alguien deseaba disfrazarse, se necesitaba un 'personaje', con una historia, una personalidad y una actitud diferente.
De esa forma, nadie podría relacionar el 'personaje' con la persona que lo interpretaba.
Nicole no solo tenía que pensar en los negocios, en tomar en control a todos los criminales o sobre mostrarse feroz para dar una gran impresión, necesitaba encargarse de que no fuera atrapada.
Por supuesto, las autoridades estaban en su control y él no tenía problemas en decir que todo era una prueba y asumir la responsabilidad, pero la enseñanza de Ersin iba más allá de encontrar un 'equilibrio' entre los valores y el objetivo.
Era aprender estas pequeñas cuestiones.
"Estoy nerviosa… ¿Y qué pasa si no logro convencerlos para que se unan o si no les causo miedo? ¡Ellos son criminales profesionales y yo soy una novata!" Dudó Nicole y dando un gran suspiro, cuestionó. "¿Cómo lograré tomar el control de todo Río de Janeiro?"
Dudas… Era imposible no dudar.
Lo que estaba por hacer era dar el primer paso al mundo criminal y si bien se estuvo preparando, literalmente estaba muy lejos de su 'área de confort'.
¿Qué hacia una heroína tratando de convertirse en una criminal?
Estaba empujando sus límites, forzándose a ver cosas que antes no había visto y tratar de conseguir algo que parecía lejano.
"Tu proyecto los atraerá y tu fuerza los convencerá. Si alguien se niega, golpéalo hasta que lo dejes ensangrentado en el piso." Respondió Alice y con un tono aburrido, aconsejó. "Que haya individuos que acepten asistir a la reunión, te ha permitido dar el primer paso. Si alguien te rechaza en la reunión, mátalos… O golpéalos. Serás una conquistadora, no una diplomática."
Víctor sabía algo sobre el proyecto y apuntar al lado económico y a los beneficios, era un excelente punto.
Incluso la organización criminal más secreta necesitaba beneficios por la cual mantenerse y si bien la lealtad era importante, los beneficios era la base de la unión.
Por otra parte, cualquier persona puede ser atraído por una gran ambición, pero llevarla a cabo era algo que necesitaba fuerza y aunque un Rango S no era tan raro como antes, uno feroz si lo era.
Por la mirada ante el 'mátalos' de esa jovencita indiferente, estuvo claro que Nicole no deseaba asesinar tan fácilmente, pero para Víctor esas palabras tenían sentido.
La Reina del Norte era una diplomática al unir diferentes familias mafiosas o diferentes organizaciones criminales, pero la situación estuvo a su favor.
Ahora lo que necesitaba el bajo mundo de Sudamérica no era una diplomática, era una conquistadora… Una feroz e inteligente conquistadora que fuera capaz de enfrentar a las autoridades del imperio y no caer.
"¿Y qué pasa si incluso cuando soy feroz no doy miedo?" Preguntó Nicole con cierta seriedad.
La Reina del Norte dio énfasis en el miedo y Nicole se tomó muy a pecho el consejo de una legendaria criminal.
El miedo era la forma de control más primitiva y en el bajo mundo, era la marca que decía cuál criminal era peligroso y no debían meterse.
No importa lo gran e increíble que fuera una persona, sin dar miedo, otros creerían que era posible superarlo o reemplazarlo.
Para el bajo mundo en donde los 'jefes' tomaban el lugar del otro con cierta facilidad, el miedo facilitaría o dificultaría su conquista.
"Diles que los devoraras." Respondió Alice y encogiéndose de hombros, reveló. "A mí siempre me funciona."
La expresión de Víctor tembló y tratando de contener su risa, al ver la reacción extraña de Nicole, al final se fue sin molestarla.
Esa jovencita estaba un poco distante con él y era posible que su amada hubiera hecho algo, así que ahora no deseaba interrumpir la conversación que tenía con esa 'consejera'.
Solo estaba esperando ver que era lo que sucedería mañana, cuando todo el plan de Nicole terminara.
¡Se acerca la misión de Nicole!
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