Interrumpir.

Las grandes costillas se elevaban en el cielo con un grosor de varios metros y completamente blancos.

Si las historias de los Zarquianos eran ciertas, entonces de cierta forma los restos de esta inmensa criatura era quien dio vida a toda una raza.

Aterrizando cerca de esos 'pilares', Aurora pudo notar el brillo dorado que emanaban los 'pilares' y si bien no era lo suficiente como para causarle incomodidad al observar, si era visible de forma superficial.

Todo este lugar era bastante grande lo que hizo que ella se sintiera pequeña cuando vio esas inmensas costillas que se elevaban en el cielo.

"Siento que sería un pequeño bocadillo." Murmuró Aurora de forma inevitable.

Su tamaño comparado con la gigantesca costilla, era prácticamente insignificante y ella se preguntaba cuántas personas de su tamaño necesitaban para alimentar a la verdadera criatura.

"No creo que él estuviera interesado en la comida." Supuso Amnestria saltando al suelo y transformándose en una altura media, añadió. "Su cuerpo debe haberse mantenido solo con energía mágica o tal vez ni siquiera necesita alimentarse."

En eso Aurora podía estar medianamente de acuerdo.

Como un rango S, su cuerpo podía durar más tiempo que una persona normal sin comer o beber y si bien eventualmente su cuerpo se debilitaría y moriría, resistiría más que un humano normal.

Era posible que alguien de mayor rango podría sostenerse solo con energía mágica, pero siempre había excepciones… Aunque si esta criatura era una existencia 'divina', era posible que ni siquiera necesitara sustento.

Siguiendo al Gran Sacerdote Yulong, su grupo se acercó a la zona y pudieron notar una gigantesca barrera dorada cubriendo el lugar.

Solo cuando estuvieron cerca pudieron verlo, mientras que el portal abismal estaba en el interior en el medio de estas gigantescas costillas.

"Este lugar es sagrado para nosotros y esta barrera es generada a partir de la fuerza remanente de Zarquel." Explicó el Gran Sacerdote Yulong y sacando lo que parecía un trozo de madera, golpeó la barrera de forma sutil.

La madera se quemó y una pequeña entrada fue abierta, haciendo que el Gran Sacerdote Yulong le diera una señal para que pudieran entrar.

Caminando por esta zona, para sorpresa de Aurora no hubo construcciones ni templos, solo los restos de un dragón que se extendían por todo este lugar desierto.

"Me pregunto cuan delicioso debe haber sido la carne de un dragón como este." Murmuró Alice en medio de la caminata.

Estaban caminando lo más bien, acercándose al gigantesco portal que era la salida de este mundo y esa glotona se dejó llevar, haciendo esa pregunta en voz alta.

¿De cierta forma no estaba dejando salir pensamientos 'profanos'? Esa duda consiguió que Aurora le diera una mirada mortal, pero Alice se encogió de hombros.

"Es el círculo de la vida. Él debe haber devorado a cientos durante sus incontables años de vida y en su muerte, sus restos alimentaron la vida de este mundo. No creo que esté enfadado por mis pensamientos." Supuso Alice en respuesta, dando cierta sonrisa entretenida tal vez por su mirada.

En vez de negarlo, el Gran Sacerdote Yulong asintió con calma ante ese comentario.

"Nacimos de él, al igual que gran parte de las criaturas de este mundo y sus restos alimentaron la vida de este lugar. Ese fue su deseo antes de su muerte." Explicó el Gran Sacerdote Yulong y revelando sus dientes, comentó. "Al menos eso mencionó nuestra Guardiana."

Dejo que sus restos se volvieran el alimento que dio vida a esta raza y seguramente a diferentes criaturas que podrían ya haberse extinguido.

Tal hecho sonaba simple, pero Aurora sabía que era increíblemente complejo.

¿Qué efectos tenían la carne y la sangre de un dragón que estaba al nivel de 'Deidad'? Solo algunas bestias mágicas ya eran extremadamente codiciadas y en las historias sobre dragones, sus restos eran aún más deseados, por muy diversos motivos.

Era imposible para ella entender la magnitud de los efectos.

"Si este portal hubiera aparecido en otra parte. Es posible que nadie pudiera contenerse." Dijo Alice de repente y cuando Aurora le dio una mirada curiosa, explicó. "Los huesos de una criatura de rango SSS son tesoros. Solo imagina lo que pueden hacer con los huesos de un Dios Dragón."

Huesos que se mantuvieron por incontables de años y que mantenían cierto poder remanente que claramente no era simple.

Con un buen herrero era posible crear armaduras y armas de hueso que podrían ser maravillosas y ni hablar si era tratado por un experto entre los expertos.

Aurora solo utilizaba la espada que le dio su maestro y eso era todo, pero sabía que había armas muy poderosas que algunos utilizaban.

Lo suficiente como para ser altamente destructivas en manos indicadas y Alice solo estaba dejando en evidencia, lo que podría haber sucedido si este portal estaba en manos de avariciosos.

"No puedo discutirlo. Aunque nuestra expedición no está interesada en huesos." Respondió Aurora de forma honesta y notando que Amnestria asentía, añadió. "Y dudó que alguien puede cortar los huesos y es menos posible que haya un herrero que pueda recrear algo."

Podrían hacer armas increíbles… Si era cierto, pero era una posibilidad que requería un herrero que pudiera utilizar estos materiales y luego necesitaría las herramientas para crearlo.

Tal vez ella no era conocedora en herrería, pero entendía que los herreros de la tierra todavía no habían alcanzado las hazañas de los mayores herreros de Terra nova.

El Gran Sacerdote Yulong que lo estaba observando solo dejo ver sus dientes puntiagudos con lo que Aurora captó como una sonrisa.

¿Los trajo aquí por su cuenta tratando de probarlos? Era posible que no conociera como los terrícolas actuaban o cuan avariciosos podían ser, pero a la vez comprendía lo que significaban los restos de un 'Dios Dragón'.

Como estaban solo ellos podrían haber atacado a Yulong y retirarse con su grupo tras intentar arrancar algunos huesos, pero para Aurora no tenía sentido.

Entraron para completar la tarea y aprender la enseñanza y no tenía sentido retirarse ahora por unos pequeños beneficios, incluso si sabía que este mundo estaba por ser destruido.

Acercándose al portal abismal, Aurora dio una expresión solemne.

"Está sellado." Murmuró Aurora al notar que el portal se encontraba no solo estable, sino que con una fina capa dorada cubriéndolo.

"Sí. Esta barrera no solo cubre los huesos, sino que contiene todo el portal. Una vez desactivada la barrera, el portal volverá a funcionar." Respondió el Gran Sacerdote Yulong y con calma, explicó. "Nuestra Guardiana mencionó que una vez desactivada la barrera, el portal puede atraer a las criaturas de los alrededores. Si lo deseas, puedo desactivarla por un momento."

La barrera por la cual habían entrado estaba cubriendo no solo los huesos y el área interna, sino que también estaba sellando el portal abismal.

De esa forma se evitaba que los monstruos pasaran por el portal o que algunas criaturas se movieran, dejando en claro que, quien creó el portal lo puso en un lugar estratégico.

Era posible que, si el mundo era destruido y la barrera cayera, todos los monstruos y criaturas vinieran a este portal para huir, desencadenando si pasaban, una gran batalla en el bosque mágico.

"No es necesario. De todas formas, no pueden entrar más personas desde nuestro mundo." Respondió Aurora sin verse perturbada y con calma, preguntó. "¿Podemos entablar un campamento de avanzada? Me gustaría revisar los alrededores antes de que volvamos."

No sabía si Yulong trataba de demostrar que confiaba en ellos y por eso le estaba diciendo que era capaz de abrir la barrera o era una prueba para ella.

Era posible que fuera la primera opción, pero independientemente de lo que fuera, ella deseaba encargarse de su tarea primero.

Y eso era crear un campamento en este lugar para asegurarse de que Minerva pudiera vigilar tanto el portal como los alrededores.

Hasta que ellos se movieran para venir a esta zona.

******

Observando el campamento rápidamente construido dentro del domo, Aurora solo frunció el ceño ante el sol en lo alto.

Este campamento lo que mayormente tenía eran centros de recarga para los drones, el centro de comunicación dimensional y algunos puestos de drones nodrizas para la defensa.

También se instalaron torretas en los límites de la barrera preparados para cualquier eventualidad.

Los escáneres de alta frecuencia tanto para bajo tierra, el aire o para presencias poderosas también estaban presente.

Gracias a la tecnología de la Empresa Cosmos traer una maquinaria de varios metros, era bastante fácil gracias a la miniaturización.

Y la Empresa Cosmos no era tacaña con lo que vendía mientras que la Empresa Apicius y la ciudad Zerzura nunca fue tacaña al comprar.

Eso llevo a que tuvieran maquinaria que era remplazo del remplazo del siguiente remplazo… Básicamente lo suficiente como para construir varios campamentos si era necesario y mantener una alta seguridad con pura tecnología.

Por supuesto, el mayor problema no era utilizar todo lo que trajeron, era que gran parte de la tecnología era estacionaria.

Barreras para campamentos, torretas, pequeñas carpas que contenían grandes interiores o incluso el domo que construyeron en el séptimo portal, todo estaba diseñado para ser instalado en una posición determinada.

No obstante, lo que destacaba en todo no era la cantidad de drones que podían utilizar y los poderosos que eran, sino que el control que Minerva tenía sobre las diversas IA y así mismo, sobre los drones.

Ahora mismo estaban saliendo drones en grandes cantidades y entraban varios otros mientras se encargaban de explorar cada recoveco de estas tierras.

Aurora que estaba observando no pudo evitar asentir y trató de ignorar a Alice que estaba jugando en la gigantesca cabeza del dragón.

La cabeza estaba en la parte más norte y si bien los restos que quedaban conformaban una gigantesca cabeza que podría tragar a decenas de humanos de un solo bocado, gran parte de ella estaba enterrada.

Dejando solo la mitad de un cráneo y Alice estaba saliendo desde el ojo, dirigiéndose a la cabeza.

"…"

Y esa glotona sin contemplaciones, se sentó en la parte superior del cráneo, conformando un asiento y una pequeña mesa negra con su oscuridad, antes de sacar varios aperitivos y un libro.

¿Se había cansado de explorar y estar encerrada? Ahora parecía que estaba en un pícnic.

Aurora dirigió su mirada al Gran Sacerdote Yulong, pero ese zarquiano estaba jugueteando con los drones y todas las maquinarias que instalaron en este lugar, seguramente con Minerva explicando todo.

Sin embargo, su glotona hermana solo era superficial cuando uno miraba a la tigresa tratando de cortar una gigantesca costilla ya partida a la mitad.

Amnestria estaba 'practicando' en su forma mediana, utilizando sus garras para cortar y la magia de oscuridad, tratando de dañar el hueso y lo aterrador era que lo estaba logrando.

No estaba utilizando toda su fuerza, pero esa bestia era un rango SSS y su fuerza no podía ser cuestionada.

El Gran Sacerdote Yulong le permitió que 'afilara sus garras' en una costilla rota y Aurora se preguntó, si lo hizo porque sabía que todo este lugar 'santo' pronto sería destruido o porque no le importaba.

Hasta podría haber querido ver la fuerza de Amnestria.

"Ya tengo un mapa de la zona. ¿Deseas verlo?" Preguntó de repente Minerva desde su reloj holográfico.

"Claro." Respondió Aurora con calma.

No se había acostumbrado a tener una inteligencia artificial avanzada en su reloj holográfico, pero si fuera sincera, creía que era de más ayuda que su sistema.

"…"

Esperando para ver si 'alguien' replicaba su comentario, se dio cuenta de que su sistema no estaba 'presente' y Aurora solo suspiro.

Tan solo ese hecho dejo en claro que su sistema no era algo automático… Ese pensamiento rondó por su mente cuando entraba a la carpa que era un centro de mando.

"El mapa está siendo expandido cada vez más. Nuestros drones exploradores tienen escáneres del tipo mágico y tecnológico, permitiendo que podamos recrear un mapa con la mayor precisión posible." Dijo Minerva interrumpiendo sus pensamientos y proyectando el mapa 3D, añadió. "Como también están equipados para ocultarse, hemos detectado las zonas peligrosas, nidos de criaturas, zonas corrompidas y los mayores peligros."

El mapa estaba mostrando en 3D este lugar y a la vez estaba dejando ver parte de la cordillera de montañas acantiladas.

Las grietas y sus caminos ocultos, los nidos de bestias, nidos de monstruos e incluso zonas con animales salvajes o incluso lo que parecían ser bestias mágicas.

Gracias a que también tenían cámaras instaladas, cuando uno presionaba en una zona en particular la grabación venía de inmediato en una grabación de 360 grados completa, realizada por los drones en su exploración.

"También a causa de que el portal abismal está cerca de nuestros centros de comunicación, hemos podido entablar una conexión mayor, mejorando nuestros intercambios de información con la tierra." Añadió Minerva con una voz robótica.

Aurora se centró en el mapa y en las grabaciones de algunas bestias mágicas, que daba la impresión de no ser inteligentes.

"Si tenemos tiempos deberíamos preguntarle al Gran Sacerdote Yulong si hay bestias mágicas inteligentes. Creo que, si podemos dialogar, podrían querer unirse al bosque mágico." Murmuró Aurora y observando detenidamente el mapa, dudó. "¿Cuáles son las ventajas de una mayor conexión?"

Era posible que Amnestria lo aceptara, pero en caso de que no pudieran instalarse en el bosque, Zerzura estaba disponible.

"Si lo deseas, también puedes pedirle al miembro de rango SSS que 'domine' la zona con su presencia. Dependiendo de la bestia mágica, puede que se doblegue y la siga por instinto."

Una voz sonó de repente y Aurora abrió sus ojos con una expresión sorprendida, sintiendo que la voz venía de la mesa.

Una figura holográfica apareció lentamente en la mesa y se fue elevando, moviéndose fuera de la mesa.

Si al principio parecía ligeramente traslúcidos de color azulado, con algunos rasgos ligeros detallados, luego fue haciéndose realista, al menos en la parte superior como si fuera una videollamada.

"Una conexión mayor y más estable, permite intercambiar información a alta velocidad, lo suficiente como para hacer esto." Dijo el joven abriendo sus manos y dando una sonrisa entretenida, exclamó. "¡Sorpresa!"

Rasgos delicados, su sonrisa animada se notaba algo alegre por sorprenderla y sus ojos de color zafiro seguían brillando tan intensamente como siempre.

Kairos había venido a este mundo de una manera muy única… Proyectándose de forma directa al frente de ella.

"¿No dijiste que no podía entrar? Mírame ahora." Comentó Kairos de forma animada.

De verdad se estaba divirtiendo al sorprenderla y era hasta el punto de que ahora estaba alardeando.

Era muy agradable para Aurora ver esa sonrisa tan honesta que daba y ella también se rio, pero de forma malvada.

"¿Quieres seguir estando aquí? Puedo desactivar la conexión. Todavía sigo siendo la líder de esta expedición." Respondió Aurora cruzándose de brazos y levantando una ceja.

Aurora estaba segura de que él hubiera utilizado el satélite para conectarse de esta forma y 'venir' a este mundo, pero como no fue posible, tuvo que esperar a que la conexión aumentara.

Y eso fue posible ahora, que estaban cerca del portal abismal.

"Lo siento… Jefa." Respondió Kairos inclinándose de forma formal.

La forma que se inclinaba mostraba modales profesionales y una actuación detallada, pero era su sonrisa tan animada lo que destacaba.

Estaba un poco avergonzado, pero no lo suficiente como para sonrojarse.

¿Qué ambos estuvieran en dos mundos diferentes le daba confianza? Estaba actuando bastante animado.

"Aunque un poco tarde, si me necesitas estaré para ayudar o para hacerte compañía cuando quieras. Minerva es mejor que yo en el control de cualquier tecnología, pero me gusta creer que soy una buena compañía." Añadió sonriendo de forma encantadora.

Fue honesto al dejar en claro que no serviría para encargarse de algunos temas, pero a la vez trató de 'ofrecerse' como 'compañía'.

"Si bien estoy interesada en tener a mi pretendiente adulto que se sonroja de forma muy linda…" Dijo Aurora y deteniéndose para que él, digiriera sus palabras, añadió. "No estoy segura de lo que puede hacer un compañero holográfico."

Dijo 'pretendiente', ya que sabía que su relación no era más allá de eso, pero para ella solo esa palabra tenía importancia por sí misma y él parecía darle una importancia mayor.

También utilizó la palabra 'linda' para enfatizar lo agradable que era verlo sonrojarse y avergonzarse.

Ese aparente joven se rascó la mejilla y antes de que el rubor se extendiera, un pequeño disco flotó en el aire, saliendo desde un dron.

El disco se adentró a la figura holográfica y en el segundo siguiente, empezó a extender diminutos cuadros de metal, dando forma a una armadura de poder, extremadamente fina.

Muy similar a la armadura de poder que él utilizó durante el séptimo portal abismal, solo que esta era fina y el metal lo suficiente maleable como para crear un 'traje' de color metálico, que al segundo siguiente empezó a tonarse real.

Era una armadura de poder que replicaba la forma humana y con la tecnología necesaria para recrear una proyección realista de una figura.

Kairos apareció al frente de ella, algo sonrojado y esta vez rascándose la mejilla de forma directa, dando la impresión de que su 'piel' se hundía con 'naturalidad'.

¿Había encantamientos de magia de ilusión? Si no hubiera visto como el metal era tan maleable, era posible que creyera que era real.

La presencia dejaba ver que no era humano y su falta de calor, lo comprobaba, aun así, a simple vista daba la impresión de que Kairos había venido a través del portal.

Aurora al ver a ese hombre en este lugar claramente tratando de decirle que él no se iba a 'amoldar' a ella, no pudo contener su sonrisa mientras un pensamiento surgía.

Una parte le dijo que se detuviera, pero la otra…

"No sería agradable besar el metal, una pena por ti." Dijo Aurora sin contenerse y a pesar de que sabía que estaba roja, pudo notar que Kairos fue impactado con un golpe mortal.

Primero hubo sorpresa ante sus palabras, luego arrepentimiento y al final se avergonzó de forma ligera, mientras trataba de mantener el semblante más maduro que podía, y sin poder lograrlo, dejo que su armadura lo cubriera.

Rodeando su cuerpo como si fuera la carcasa de una armadura de poder, Kairos ocultó su rostro al mismo tiempo.

"¿Avergonzado?" Preguntó Aurora con curiosidad.

"Sí." Respondió Kairos y…

"Bien, a pesar de que me gusta avergonzar a un hombre adulto cuya edad puede ser el doble que la mía, me detendré." Murmuró Aurora con una expresión 'piadosa'.

En realidad, estaba haciendo todo lo contrario, pero era imposible que lo evitara.

Si abrazar a Amnestria le ayudaba a relajarse y recuperar energía, intimidar a su pretendiente era adictivo.

Solo que esta vez… Kairos soltó una suave risa y quitando la parte superior del casco, reveló su sonrisa y mejillas rojas, pero esos ojos no solo llevaban vergüenza, sino que eran atrapantes.

"No importa cuántos años pasen, si no lo vives, cualquier experiencia importante te hará sentir como un niño." Respondió Kairos y observándola con una sonrisa, anunció. "Mi primer amor, me hace sentir como un niño."

Estaba avergonzado, pero esa sonrisa honesta y sus palabras directas, se combinaron para mostrar una madurez que consiguieron dar varios golpes directos.

Un parte de ella trataba de analizar racionalmente la respuesta, creyendo que hablaba de la ingenuidad de un niño y su primer amor, pero otra parte… ¡Estaba pensando que era malditamente guapo!

Lo suficiente como para que Aurora pensara que, si le coqueteaba a alguien con una pequeña parte de la mirada que le daba ahora, podría caer desmayada.

Tal vez estaba exagerando, pero eso era lo único que mantenía su vergüenza en control.

Estuvo claro que había superado la vergüenza que él podía soportar y había conseguido que él atacara, dejando ver que, tras su forma de presa, había un depredador más poderoso que ella.

"¿Nos vamos?"

La voz de Amnestria vino desde afuera y Aurora tosió mientras que Kairos desaparecía totalmente dejando que la armadura se convirtiera en un disco.

"En un momento." Murmuró Aurora en respuesta, tratando de mirar para adelante sin querer que esa tigresa viera su expresión roja.

"Entiendo." Respondió Amnestria y tras unos segundos, añadió. "Y lo siento por interrumpir los cortejos humanos. Son difíciles de identificar."

Aurora solo se volvió aún más roja.