Viajando en un auto blindado y reforzado, Aurora observó cómo se adentraban por unas montañas en la zona del Himalaya.
Adentrándose por el camino, las montañas cada vez se volvían más grande y lo que destacaba era el verdor de esta zona montañosa.
Los árboles crecían por todas partes logrando que el color verde resaltara cubriendo toda la zona.
La densidad de energía mágica era alta y Aurora no iba a negar que era hermoso.
"¿Por qué participar en el Portal Abismal?" Preguntó una voz y cuando Aurora se giró para mirar a Sun Jian, él dudó. "Si es que me lo permites preguntar. Tengo curiosidad."
"Tengo la oportunidad de intervenir. No la desaprovecharé." Respondió Aurora en calma y sintiendo que su respuesta era insuficiente, añadió. "Y fuerza. Quiero ascender de rango."
Tal vez no entendería sobre la oportunidad de intervenir.
Era cierto que quería volverse fuerte, pero participar en este portal podría ser útil en muchos sentidos.
Apoyar a la Familia Shao, mejorar su fuerza, evitar las consecuencias de una grieta en China, evitar que del otro lado Xu Long hiciera algo malo y si era posible ayudar a quienes se encontraban en el otro lado.
Nada raro para ella, aunque Aurora sabía que algunos no entenderían su afán por ayudar y menos cuando no era de pedir recompensas.
Así que prefirió priorizar la fuerza… Todos entendían esa idea.
"¿Y crees que asciendas de rango? El número de rango SS es muy bajo y los jóvenes no son de alcanzarlo tan rápido." Dijo Sun Jian en calma.
Ese hombre la estaba acompañando actualmente y más que un signo de cortesía al ser el guía fue porque deseaba conocerla y estudiarla.
"Xu Long ascendió, ¿no?" Dudó Aurora y sonriendo al darse cuenta de que la expresión de ese hombre no cambiaba, agregó. "No se trata de tener confianza, sino que de esforzarse para intentarlo."
Xu Long era un rango SS que prácticamente tenía su misma edad.
Aunque Sun Jian ni siquiera mostró su expresión, fue evidente que Xu Long tenía circunstancias especiales y era más indudable cuando uno pensaba en el Sexto Portal Abismal y en lo sucedido.
Al final dio lo mismo.
"Y los jóvenes están creciendo y se acercan con rapidez." Añadió Aurora en calma.
Sun Jian era un hombre en sus cincuenta y tantos, que había vivido todo tipo de experiencias y si bien no era un usuario de habilidad, era imposible no darse cuenta de que era experimentado.
Y por más experimentado que fuera, seguía subestimando a los que él consideraba 'jóvenes'.
"Lo dices como si crees que estás cerca o hay otros que se acercan." Señaló Sun Jian.
"¿Y por qué no lo habría? El número de rangos S comparado al año pasado ha aumentado y ni hablar de los años anteriores. La mayoría de los ascensos son de jóvenes en sus veinte y tantos." Respondió Aurora y observando como el auto entraba por una calle hacia la zona más elevada de una montaña, especificó. "Y son esas mismas personas que siguen mejorando."
¿Quiénes de sus conocidos estaban cerca de ascender?
Nicole, Clémentine y Érica mostraron un desarrolló apresurado y talento.
La primera parecía ocupada y lo único que Aurora sabia era que Alice estaba últimamente prestándole bastante atención a Nicole.
Clémentine estaba distraída aprendiendo sobre el mundo psiónico y si bien aumentaba su conocimiento era difícil decir si aumentaba su fuerza.
Sin embargo, Érica era todo lo contrario.
El conocimiento para un mago podía traducirse en poder y Érica accedió a una biblioteca perteneciente a dos individuas extremadamente peligrosas, la Luz de Plata y el Enemigo de la Humanidad.
¿Ascendería al rango SS en el futuro? Aurora estaba curiosa y no era solo por ella, sino que también por personas como Akira, quienes trataban de no estancarse.
"En el mundo siempre hay genios." Dijo Sun Jian apoyando su idea.
Los rangos S ascendían con mayor rapidez a causa de la densidad de energía mágica y no era raro que en el futuro otros rangos SS aparecieran.
No era mentira que en el mundo había genios y si bien Aurora no se consideraba una de ese tipo, tampoco se consideraba mediocre y más en su arte de espada.
Edward podía considerarse un genio en lo mágico y para Aurora también era alguien que estaba cerca de avanzar.
Por lo que recordaba del Torneo Internacional, tenía su hechizo personal que mostró una fuerza que superaba el rango S y era probable que alguna en futuro superara su fuerza actual.
"Los hay." Respondió Aurora.
¿No era su hermana un genio? Aurora estaba orgullosa en decir que Alice era un genio.
¿Y cómo no podría serlo?
Era un rango SS y si bien su habilidad innata era curiosa, no había duda de que Alice era fuerte y esa fuerza cada vez aumentaba más.
"Ya estamos por llegar." Avisó Sun Jian.
La calle de esta montaña dirigía a una zona más plana en lo alto y en ese lugar se encontraba una mansión del estilo oriental con unos muros levantados.
Aurora bajó cuando el auto estacionó en la entrada y viendo a la sirvienta, se giró al darse cuenta de que Sun Jian se detenía.
"Los sirvientes te guiaran y cuando salgas solo necesitas avisarle y un mago espacial te enviara a la ciudad." Dijo Sun Jian y en calma, reveló. "Y sinceramente te deseo suerte. Me gustaría limpiar el portal sin perdidas y dos veteranas son de ayuda."
Sonaba sincero y aunque no lo mencionó, dejo en claro que las prefería a ellas, que a Xu Long, quien a pesar de que se llamaba 'experto' hubo varios problemas en el Sexto Portal Abismal.
No era tan extraño cuando uno pensaba que, entre los miembros de la expedición, las diferentes familias enviarían a su gente y si las cosas iban mal, podían terminar perdiendo a buena gente.
Aurora se despidió y siguió a la sirvienta, entrando al interior de la mansión.
Ella misma comprendía que incluso con alguna clase de voto a un dios de no traicionarse, era posible que algunos se movieran por medio de lagunas.
No apoyar a su compañero en un momento importante podría llevarlo a la muerte y era posible que ni siquiera pudieran culparlo.
Quitando de su mente tales pensamientos, Aurora se deleitó con la mansión.
La mansión tenía un jardín delantero muy bien cuidado y era un estilo de mansión de madera, pareciendo antigua y dando un sentimiento relajante.
Tuvo que quitarse sus zapatos al entrar y le dieron un tipo de calzado de madera que eran parecidas a algunas sandalias.
Estaba un poco acostumbrada gracias a que había visitado a los padres de Akira en Japón y ellos tenían algunas costumbres específicas a la hora de entrar a la casa.
Pasando por los pasillos de madera llegaron a una entrada y la sirvienta se inclinó.
"El Maestro Sun Zhong lo espera en el interior." Respondió la sirvienta antes de retirarse.
Aurora trató de relajarse y entró al lugar cerrando la puerta.
El interior era una sala de entrenamiento de madera en el que estaba rodeado de armas y en el centro se encontraba una figura de espalda meditando.
Cuando ella entró, la figura se levantó con una espalda erguida y se giró.
Cabello blanco, barba blanca y con varias arrugas en su rostro, a pesar de que se veía viejo, no quitaba la vitalidad de los ojos del anciano ni tampoco su físico que se mantenía.
Ambos se observaron por unos segundos analizándose entre ellos.
"…"
Sun Zhong, el Anciano de la Familia Sun, era un usuario de habilidades, específicamente tenía una habilidad innata llamada 'Herencia Ancestral'.
Según los rumores y la poca información, tal habilidad innata le permitió heredar la destreza de sus antepasados, quienes manejaron distintas armas y ahora lo convirtieron en un experto.
A la vez que impulsó a mejorar su fuerza física y estado físico, permitiéndole alcanzar el rango SS, aunque su destreza superaba esa medida.
Aurora miró los ojos de ese anciano, quien mostraba una fuerte vitalidad y por sobre todo cierta intención de luchar.
Le recordó la ferocidad de Nicole y en cierto sentido la pasión por el arte de su anciano maestro.
"…"
Entonces ambos avanzaron no para saludarse, sino que para atacarse, y Aurora impulsó su concepto de luchadora con la emoción por luchar que estaba sintiendo.
A diferencia de ella que eligió su típico estilo más instintivo al luchar, el anciano fue con técnica y ella esquivó la mano tendida del hombre y le dio una patada, que el anciano se protegió retrocediendo.
Fueron unos pasos y el anciano volvió a moverse, esquivando sus puñetazos con palmadas, golpes a sus brazos que no llevaban fuerza, sino que destreza pura.
Un puñetazo desviado por un golpe en su muñeca, una patada esquivada con un simple paso y un contraataque preciso.
"…"
Sereno y tranquilo, Aurora no tenía ni la menor idea de que arte marcial usaba para defenderse tan bien y el problema fue que tal destreza estaba en un nivel propio.
Si ella trataba de ser una tormenta tempestuosa, él era un lago inamovible.
Aurora agradeció haber usado pantalones y un conjunto que le permitía luchar y se burló de Akira que siempre la miraba raro cuando ella le decía que podría necesitar luchar en esta ropa.
"Estás distraída."
Escuchando la voz del anciano por primera vez, el hombre desvió su brazo y con una mano trato de golpear su rostro, llevando a que ella se girara hacia atrás.
Al mismo tiempo con la otra mano le dio un golpe en el estómago y Aurora retrocedió hasta que sus pies aumentaron de peso y ella rompió las sandalias de madera mientras hacía crujir el suelo de madera.
No le dolió gracias a que su aura de combate reforzó su cuerpo instintivamente para protegerla.
Su anciana maestra era una mujer aterradora que era capaz de emplear múltiples artes y técnicas a la hora de luchar y si bien eran técnicas diferentes, cada una de ellas eran poderosas como peligrosas.
No era la primera vez que se enfrentaba a un luchador con un estilo de artes marciales y también recordaba que Zhan Tian de los Orisha Oko era un artista marcial.
"Lo siento. No deseaba romper el lugar de entrenamiento." Murmuró Aurora observando sus pies y el suelo destruido, entonces dando una media sonrisa, añadió. "Somos diferentes estilos."
Ella como luchadora era rápida y destructiva, provocando estragos, y él era alguien que era capaz de luchar serenamente.
"Bien. ¿Qué tal con arma?" Preguntó el anciano y observándola, dudó. "Elige lo que te guste."
Alrededor de esta sala de entrenamiento estaban diferentes armas y Aurora se dirigió a donde se guardaban todo tipo de espadas y eligió una simple espada larga, que era una de las que más se ajustaba a su estilo.
Podía usar dos espadas a la vez y era capaz de manejar otro tipo de espadas, pero prefería una simple espada larga.
Ella no reveló sus auras y observó como el anciano pasaba delante de varias armas de asta, tomando una alabarda.
Viendo los movimientos tranquilos y serenos, las cejas de Aurora se levantaron y el anciano al darse cuenta asintió.
"Lo siento. Al parecer quieres que te tome en serio." Dijo el anciano y dejando la alabarda tomó una guja.
La hoja era afilada, muy similar a un sable curvo y si bien era metálica era tan simple como la espada que ella acababa de tomar.
La expresión de Aurora tembló durante unos segundos.
No debió haber fruncido el ceño, pero fue inevitable, ya que supo de inmediato que el anciano no era un experto con la alabarda.
En cambio, en este momento con su arma a su lado dio una impresión más profunda y a pesar de que no había aura de por medio, revelaba ese sentimiento de un maestro.
"Me disculpo." Dijo Aurora volviendo al centro del entrenamiento.
Sun Zhong era su anfitrión y ella fue irrespetuosa.
"Oh, no. Está bien." Respondió el anciano despreocupadamente y acercándose al centro, reveló. "Desde hace mucho no me enfrento a un maestro de espada tan joven… Y letal."
¿Maestro de Espada? Aurora no había escuchado ese término durante mucho tiempo y fue porque en la tierra se dejaron de usar ese término que los jugadores trajeron de Terra nova.
Al igual que ella se daba cuenta de que él era un maestro en su arte, él fue similar y Aurora no negó que fue agradable el reconocimiento.
"…"
Tras un asentimiento, ambos se movieron, no a una velocidad extrema o con una fuerza incomparable, sino que como dos humanos, que buscaban desafiarse.
Aurora desvió la punta de la guja y cortó, queriendo acortar la distancia, y el anciano se protegió repeliendo, empujándola hacia atrás.
E iniciaron de ese modo.
Ella cortaba, desviaba y se movía, aprovechando el control de su cuerpo y la agilidad, mientras que el anciano trataba de tomar una posición estable, aprovechándose de la distancia del arma.
De cinco intercambios, pasaron a treinta y luego saltaron doscientos mientras ella se adaptaba al estilo del anciano, sonriendo mientras movía la espada, desviando, cortando y apuñalando.
En un intercambio que no se trataba de fuerza, sino que experiencia y maestrías en sus armas.
Con cada intercambio Aurora aprendía y el anciano no se quedaba atrás, pero a diferencia de ella que estaba sonriendo, el anciano tenía una expresión seria.
Había estado entrenando desde que era una niña con su maestro y si ella se considera buena, comparado a su maestro, seguía siendo una novata.
El Anciano Sun Jian era un maestro extremadamente capaz y nadie podía dudar de ello, lo más sorprendente era la experiencia acumulada, que llevaba a que Aurora tuviera que cambiar el estilo para sorprenderlo.
Y aunque no lograba una victoria abrumadora, podía ver huecos en los movimientos, tal vez diminutos, pero ahí estaban a la espera que ella lo tomara.
Aurora dio una sonrisa.
******
La puerta de entrenamiento se abrió de repente y Aurora detuvo su espada cerca del cuello del anciano mientras que su cuerpo se deslizaba, esquivando el arma de su oponente.
Había logrado a esquivar la punta de la guja y como la hoja era un estilo sable con filo curvo de un solo lado, la parte plana no la cortaría.
Aunque creer que no la heriría, era una broma cuando el anciano era capaz de golpearla duramente.
"¿Sucede algo?" Preguntó Sun Zhong al ver que la sirvienta entró sin permiso.
"Señor, ya es hora de la cena. Deseaba preguntarle si su invita se quedara a cenar o a descansar." Dijo la sirvienta bajando la cabeza y observando al anciano, se excusó. "Tuve que interrumpir porque no respondió mis llamados."
¿Llamados? No, eso no era importante, sino…
"¿Ya es de noche?" Dudó Aurora mirando la hora en su reloj holográfico y los mensajes.
Tenía varios mensajes, pero no era ninguno preocupante, excepto el de Alice, que le mencionaba que no se olvidara de descansar por si entrenaba demasiado.
El anciano parpadeó y luego se rio tranquilamente.
"Con esta última ronda es tu victoria. Treinta y dos victorias para mí y treinta y nueve para ti." Dijo el anciano asintiendo con cierta calma.
La calma y serenidad era bastante agradable, pero era ese entusiasmo que le recordaba a su anciano maestro por el arte y en menor medida a ella misma, lo que resultaba agradable.
Un anciano en sus noventa años seguía siendo tan rápido y experimentado como cualquier joven, y lo más increíble era que este hombre resultaba ser pura técnica.
Sin auras o conceptos extraños era destreza pura que no muy pocos en este mundo tenían.
Al menos de aquellos que conocía o enfrentó, el anciano en técnica estaba en lo más alto.
Y aunque Aurora lo sabía, no pudo sentirse contenta por sus treinta y nueve victorias a pesar de que gano.
"Termine muriendo treinta y nueve veces y usted solo un par de veces. No me siento a gusto." Murmuró Aurora honestamente.
Las batallas duraban bastante tiempo y aunque estaba sorprendida de que se haya quedado hasta la noche luchando, tuvo sentido cuando era alguien que se perdía por completo en estos asuntos.
Lo que importaba era que las 'victorias' que el anciano le daba eran la clase de victoria pírrica, que a sus ojos se podía considerar una derrota, ya que a veces el anciano terminaba con un movimiento que era capaz de herirla.
A los ojos de Aurora únicamente contaba las victorias en donde eliminaba a su oponente y no aquellas en la que terminaba en una posible victoria.
Después de todo, si tomaban como ejemplo la última sesión, Aurora dudaba de que pudiera arrancarle la cabeza al hombre antes de que él la golpeara y, por ende, no era una victoria.
"La experiencia en el campo de batalla de cientos de años ayuda." Reveló el hombre y en calma, comentó. "Sin embargo, has logrado alcanzar un nivel de destreza sin herencias de tus antepasados y todo en un corto periodo de tiempo."
A sus veinte tres años tenía una alta experiencia y comparado a un anciano que heredó la capacidad de sus antepasados, sus años era un corto periodo de tiempo.
"Puede ser." Respondió Aurora sonriendo sin decir demasiado.
¿Cuánto tiempo pasaba dentro del lugar de entrenamiento de su maestro? Actualmente, iba durante las noches y a veces durante todo el día y la diferencia de tiempo era enorme.
Al final Aurora ni siquiera sabía cuanta sería su edad real si contara el tiempo que paso dentro de ese lugar.
¿Superaría sus treinta? A Aurora le gustaba creer que ella no entrenó demasiado, pero era una mentira descarada y más cuando una vez que entrenaba se perdía completamente.
Al final dejo de pensar en el tema sin querer contar los años en el interior y más cuando supuso que probablemente el número exacto la sorprendería.
"¿Te quedarás o tienes otras obligaciones?" Preguntó el anciano y en calma, explicó. "Has pasado. Le avisaré a mi hijo sobre lo sucedido y sin duda te recomendaré al portal."
"Gracias y no puedo quedarme, tengo que volver." Respondió Aurora y viendo decepción en el anciano, agregó. "Pero podemos realizar otro intercambio con un estilo diferente."
La sonrisa volvió en el anciano y él se fue a buscar un arma nueva mientras Aurora hizo lo mismo acercándose a donde estaban las espadas.
Sun Zhong superaba sus noventa años y fue obvio que, si bien su capacidad física lo mantenía fuerte, su cuerpo estaba envejeciendo.
La mayor razón fue que se convirtió en un usuario de habilidad cuando era demasiado viejo y si bien la energía mágica ayudó a su cuerpo, la verdad era que la vejez no pudo ser contrarrestada.
Y, aun así, Aurora le gustaría ser como ese anciano cuando llegara a esa edad.
Manteniendo un espíritu y un amor por el arte junto a una experiencia y vitalidad única.
"Señor…"
Mientras Aurora tomaba una espada bastarda en su otra mano realizando movimientos básicos tratando de ajustarse al estilo de la Primera Heroína, la sirvienta dudó un segundo.
Aurora emanó sus auras y el anciano que tomó una espada de dos manos se detuvo observando las auras y luego a la sirvienta.
"Así que has interrumpido por algo más." Murmuró el anciano y mientras balanceaba la gran espada, ordenó. "Puedes hablar. Escucharé."
El balanceo y el estilo al manejar la espada de dos manos fue notable y más cuando la espada era grande, dando a entender a Aurora que él usaría fuerza.
Aurora que balanceó una espada a cada mano se movió un poco incómoda.
El estilo de la Primera Heroína no solo era manejo de dos espadas, sino que era un estilo con su hermana que empleaba su oscuridad como una cadena, permitiéndole utilizar la espada como un tipo de arma a distancia.
También se aprovechaba de que la espada era rodeada por oscuridad, lo que permitía expandirse.
Aunque estuvo bien volver a usar este estilo de dos armas, al menos para practicar con su mano izquierda que no era la dominante.
La sirvienta no respondió y Aurora sintió la mirada.
"Si lo desean, puedo salir para dejarlos hablar cómodamente." Dijo Aurora al darse cuenta de la clase de mirada que la sirvienta le daba.
"No es necesario." Respondió el anciano y le dio una mirada a la sirvienta para que hablara.
La sirvienta al recibir permiso obtuvo más confianza e igual dudó un momento.
"Nuestra gente ha captado a un Señor Demonio entrando al país." Reveló la sirvienta y cuando ambos miraron, añadió. "Parece que pertenece a la Secta de Larzura."
¿La Secta de Larzura en China? ¿Para qué venía? Aurora estaba sorprendida y preocupada llevando a que frunciera el ceño.
Su fruncir de ceño y tal vez el aura que emanaba que fue más seria atrajo la atención del anciano.
"Creo que lo deben saber por la Iglesia del Tiempo y el Espacio, pero la Secta de Larzura tiene tecnología quoariana del Séptimo Portal Abismal." Reveló Aurora y sin contener su fruncir de ceño, contó. "También está involucrado con goblins y los pseudo-vampiros en Ankara."
La Secta de Larzura perdieron algunos contactos en Ankara, pero por lo demás, no sufrieron ningún otro daño.
Tampoco sabía mucho de ello, no obstante, era demasiado raro que vinieran justo en este momento y más que enviaran un Señor Demonio.
No se trataba de que era un rango S, un Señor Demonio representaba lo que un Señor de la Guerra en África.
Eran individuos con influencias, contacto y gente.
"Avísale a mi hijo sobre lo que has escuchado. Dile que mantenga la vigilancia. Es demasiado raro que vengan ahora y tal vez lo hagan por el portal abismal. No soy de creer en la coincidencia." Dijo Sun Zhong y cuando la sirvienta se alejó, la miró a ella y comentó. "Las autoridades mantendrán la vigilancia."
¿Con el comentario la trataba de tranquilizar? Aurora sonrió con mayor calma y asintió.
Comprendía la dificultad de que ellos lograran con éxito detener a la secta y más cuando las sectas eran expertas para ocultarse.
Esa era la diferencia con los Señores de la Guerra, ya que los Señores Demonio podían permanecer muy bien ocultos para evitar las personas que iban por sus cabezas.
Al final, Aurora lo dejó al sentir el mango de las dos espadas.
Quería que este último enfrentamiento antes de retirarse fuera divertido.
"¿Te parece otro día volver con estos enfrentamientos? El único que viene a hacerle compañía a este viejo es mi nieto." Dijo el anciano para sorpresa de Aurora y poniendo la gran espada sobre su hombro, reveló. "Mi nieto es un buen chico, tiene tu edad. Tal vez te guste conocerlo."
Aurora parpadeó ligeramente aturdida por la intención del anciano de conectarla a ella con el nieto que no conocía.
¿Trataba de hacer de cupido para su nieto?
"No me mires de esa forma. No todos los días encuentro a alguien tan hábil." Dijo el anciano encogiéndose de hombros y sonriendo, detalló. "Y si bien no estoy seguro si mi habilidad innata será heredada por mis descendientes, como mis antepasados me la heredaron a mí, si algún día tienen éxito te pueden tener a ti como antepasados."
Más que un plan era un tipo sueño de que en el futuro sus descendientes tuvieran la experiencia de expertos… Aurora no sabía cómo funcionaba esa habilidad innata y ahora tuvo menos idea.
¿Funcionaba en un estilo mágico en vez de algo genético? Si fuera el último, entonces, una vez que tuviera un hijo, le heredaría la experiencia que tiene en ese momento y, por ende, no la que obtuvo en el futuro.
Aunque si era más mágico o relacionado con el alma, era probable que la destreza se trasmitiera en el punto final de la vida.
Al final dio lo mismo.
"Lo siento, estoy saliendo con alguien." Respondió Aurora y viendo que el anciano suspiraba decepcionado, comentó. "Pero, ¿qué le parece algunas secciones de enfrentamientos?"
La sonrisa volvió al rostro del anciano ante esa petición que claramente le agrado y Aurora también.
Después de todo, no todos los días tenía un enfrentamiento de pura técnica con alguien.