En la sala de una mansión, Érica desayunó lo más rápido que pudo.
"El Duodécimo Portal Abismal ya tiene sus miembros preliminares seleccionados. Se rumorea que la Protectora de Zerzura y la Glotona estarán involucradas."
Bebiendo la taza de té y comiendo el último emparedado se detuvo al darse cuenta de las imágenes de la televisión.
Para presentar a Aurora mostraban el video de la batalla en contra de Cithrel y algunas fotos de ella al lado de Serafín.
Luego para hablar de Alice mostraban los videos de las batallas del Torneo Internacional y lo que provocó que Érica se detuviera fue que siempre aparecía con una bolsa de papitas.
"La Glotona. Miembro ganador del Torneo Internacional. Un rango S de alta capacidades y según el historial ambas…"
La noticia continuó detallando el historial de ambas tanto el oficial como algunas noticias extraoficiales y entre ellas hubo una que otra que estaba confirmada.
Batallas en contra Señores de la Guerra o criminales importantes en África fueron revelados y confirmados por las personas que ambas salvaron.
"Alice siempre se ve bien." Murmuró Érica riéndose divertida.
Aurora era guapa y parecía delicada a pesar de que ocultaba una fuerza tremenda, no obstante, Alice siempre destacaba.
Y eso era porque muy pocas veces podía vérsela sin aperitivos en su mano y lo más extraño era que no importa si estaba comiendo, estaba perdida con sus inseparables bolsas de papitas, ella se veía bien.
Apagando la televisión, Érica volvió a terminar la comida y limpió los platos.
"Hija, deja que las sirvientas se encarguen de esa tarea."
Mientras ella estaba lavando lo que ensució, escuchó la voz a su espalda y Érica se giró mientras terminaba.
Un hombre en sus cincuenta y tantos, que daba una atmósfera seria y que parecía un aristócrata de gran importancia, la estaba observando.
Ella sacó los ojos azules de su padre y el cabello rubio de su madre, ya que su padre tenía un cabello castaño claro.
"Ya terminé, padre." Respondió Érica y mantuvo su mirada en ese hombre, tratando de contener su emoción.
Actualmente, estaba en la sala de la mansión de sus padres y dejó la torre mágica de la Luz de Plata, no solo para descansar, sino que necesitaba materiales para su investigación.
Y ella observó a su padre, que terminó suspirando.
"Aquí tienes. Núcleos de bestias mágicas de rango A y S. Algunas baterías de lo más pequeña que podemos conseguir tanto tecnológicas como mágicas." Dijo su padre pasando un anillo espacial y dando una expresión seria, advirtió. "Algunos son objetos que han sido entregados especialmente a nosotros. Así que ten cuidado."
Su padre era Douglas Reynolds, líder del Gremio Caballero Real o mejor conocido como 'Royal Knight', pese a que era un rango S, los recursos que podía obtener estaban en otro nivel.
Érica, que recibió el anillo, revisó los objetos mientras se conectaba y vio que las baterías tecnológicas eran de parte de la Empresa Cosmos.
¿Se usaba en tanques? ¿O era otras medidas de seguridad? Tenía cableado y todo, aunque ella necesitaba comprobar como usarlo y sus ojos brillaron cuando vio los manuales que explicaban tanto la fabricación como posibles usos.
Entre ellos detalles de miembro del ejército y del gremio, que hablaba de las múltiples funciones de los núcleos.
En vez de estar probando la batería y tratando de conocerlas, su padre le redujo el tiempo y le dio lo necesario para comenzar.
"¡Gracias, padre!" Exclamó Érica sonriendo de modo brillante y se concentró en todos los objetos.
Necesitaba materiales para comenzar los experimentos y si bien algunos materiales eran fáciles de conseguir, las baterías que servirían como núcleos no era tan fácil y menos los de alto rango.
También eran caros, así que tuvo que depender de su padre.
Una vez que practicara un poco más podría intentar usar un núcleo en sus primeros experimentos y aunque fallara, podría aprender de sus errores.
Cada paso que daba por más pequeño que fuera le ayudaba a acercarse a su objetivo de crear un lancero de hielo con núcleo… O mejor, intentar diseñar magos.
"Sé que estás muy emocionada con tu magia y me encanta apoyarte, pero no te esfuerces tanto." Dijo de repente su padre.
Érica levantó su cabeza mostrando cierta seriedad.
"Te he visto prácticamente completamente centrada en ese tema. Y he escuchado que ni siquiera has aceptado las invitaciones a la corte." Dijo su padre observándola en calma.
No la estaba regañando, sino que estaba expresando cierta preocupación por su afán a la investigación.
Y estaba en lo correcto… Ella ni siquiera sabía que tenía invitaciones a la corte y era normal, cuando con los únicos que hablaba eran sus compañeros, Ashanti o la madre de esa adorable niña.
Todos los demás fueron silenciados para que no la distrajeran.
Aun así…
"Trataré de cuidarme, padre. Sin embargo, este hechizo es… Será… Increíble. Estoy hablando de crear varios soldados de hielo de rango A o S e incluso... Será impresionante." Murmuró Érica tartamudeando ligeramente por la emoción.
Estaba completamente centrada en su investigación a un nivel que superaba cualquier otro.
Si era capaz de hacer funcionar su hechizo, sería posible crear soldados de hielo que se mantuvieran por su propia cuenta.
Iba a ser costoso… No, decir que iba a costar era un hecho.
Dependiendo del número que deseaba diseñar, podría ser extremadamente costoso, lo suficiente como para ella tuviera que trabajar duramente para ganar dinero.
Los núcleos de bestias mágicas de rango S costaban caro y ni hablar las baterías o peor aún… Un núcleo de rango SS.
"Necesito investigar todo lo que pueda." Murmuró Érica tratando de contener sus emociones.
La temperatura a su alrededor disminuyó por sus emociones un poco descontroladas y fue una obvia señal de que su afinidad estaba aumentando cada vez más.
Investigar poco a poco la ayudaba a descubrir sus propias fortalezas y debilidades, ayudándola a progresar con sus hechizos y afinidad.
Necesitaba continuar con su hechizo y más cuando sintió que Agatha pronto estaría por retirarse.
No sabía que sucedería en caso de que no la llevara más a la biblioteca, así que prefirió aprender todo ahora.
"Lo entiendo. Recuerda que es bueno tomar un descanso." Dijo su padre y dudando un momento, añadió. "En la corte actualmente están preocupados por el portal que pronto aparecerá. Entre los miembros que se postulan escuche que alguien mencionó tu nombre."
¿El Portal Abismal? Érica estuvo algo intrigada y al final agitó su cabeza.
"Hay personas mejores que yo para el trabajo. No me involucraré en ese asunto." Respondió Érica con caLma y al ver la hora, murmuró. "Tengo que volver. La Luz de Plata me vendrá a buscar."
Despidiéndose rápido de su padre y agradeciéndole otra vez, Érica salió de su casa pensando en su hechizo.
Eso era lo único que importaba actualmente.
******
En la oficina de la Asociación de Héroes, Edward leyó los pedidos del Gremio de Héroes.
Los superiores hablaban de profundizar sus relaciones para mostrar unidad, uniéndose administrativamente y si bien prometían concesiones, para Edward era una burla.
Lo único que deseaban era el dinero que la Asociación de Héroes recibía como donaciones y administrarlo les permitiría que ellos lo usaran como desearan.
Ni hablar de infiltrarse en sus filas, queriendo extender sus sucias garras.
No importaba si el Gigante de Acero los apoyaba, la verdad era que esos viejos apestosos estaban preocupados por sus propios intereses.
Imagen, reputación, dinero o cualquier mierda sin sentido y si bien no lo estaban viendo como un enemigo, si mostraban sus intenciones de recuperar el control.
La Asociación estaba creciendo y las personas lo estaban viendo con buenos ojos, atrayendo la atención de otras naciones, lo único que evitaba que los invitaran era el mismo gremio.
Lo peor no eran ellos, sino que los múltiples mensajes de varios archimagos que preguntaban si venderían los libros de su maestro.
No hablaban demasiado, pero apuntaban a un grimorio y eso era lo que hizo que durante estos días estuvieran de malhumor.
Sabía sobre el grimorio que compró su maestro y que le estuvo ocasionando molestia, pero eso fue todo.
No sabía dónde estaba y si bien revisó todos los libros y bienes que su maestro le terminó heredando, no conocía ese grimorio en específico.
"La visita ha venido."
La voz de su secretaria sonó por el comunicador y Edward se dejó de distraer y tras pedir que lo enviaran esperó.
Tras medio minuto, Andrés entró a la oficina mostrando una expresión solemne.
¿Ya tenía la respuesta al pedido que le había hecho de trabajar para él?
"¿Cuál es el objetivo?" Preguntó Andrés luego de saludar y tras dudar unos segundos, declaró. "No puedo decirte si podré cumplir la tarea cuando desconozco cuál es la tarea."
Estaba interesado.
A diferencia de antes que le mencionó el trabajo y estaba dudoso, tras pensarlo, se mostraba más abierto.
Al menos lo suficiente como para escuchar y eso era bueno, revelaba confianza.
Edward se detuvo unos segundos.
Uno de sus lados donde reinaba la desconfianza le decía que únicamente podía confiar en él mismo y por más que esa idea rondaba por su mente era un engaño.
No podía hacer todo por su cuenta y menos en este asunto que involucraba información, así que en vez de detenerse activó un artefacto de sellado para evitar escuchas.
"Es sobre mi maestro." Reveló Edward y sintiendo solemnidad de Andrés, explicó. "Quienes están llevando a cabo la investigación es la Iglesia del Orden y ellos no me han querido revelar nada por la confidencialidad del asunto. Quiero averiguar qué clase de investigación llevan y como. Necesito respuestas."
Su maestro fue asesinado y la investigación quedo en manos de la Iglesia del Orden, quien según los rumores decía que estaba relacionado con lo psiónico.
Sin embargo, Edward no recibió respuestas a sus preguntas y ellos no revelaron nada.
¿Cómo estaban investigando cuando el asesinato ocurrió en otro mundo? ¿Por qué no le mencionaban nada? ¿Qué era lo que estaban haciendo? ¿Encontraron alguna prueba? ¿Al menos algún posible culpable?
Las dudas estaban carcomiendo su mente y Edward respiró hondo, ocultando sus pensamientos.
"Quiero descubrir la investigación y si es posible mantenerme informado." Dijo Edward y observando a Andrés que estaba de boca abierta, añadió. "No confió en nadie."
No añadió nada más.
No confiaba en nadie y en ese nadie estaba el mismo Andrés incluido.
"Entonces… ¿Por qué me has pedido que haga el trabajo? Esto es… Grande. Maldición, es gigantesco." Murmuró Andrés recostándose en el sofá.
"Lo sé…"
"No, no lo sabes. Todos creen que infiltrarse a una red es como romper un muro y entrar. Sin embargo, es una iglesia de un primordial. Una nación tiene menos seguridad que ellos." Interrumpió Andrés y observándolo sin contenerse, reveló. "Puedo ir preso o hasta me pueden enviar a su prisión sin ni siquiera juzgarme. Si es que no me silencian."
Estaba ligeramente alterado y fue lo suficiente como para interrumpirlo a él, haciéndole entender que lo que pedía no era un juego.
Por lo general, los que estaban lejos de las redes y de ese trabajo, creían que era fácil, ya que siempre que pedían algo a los días lo obtenían como si nada.
Nadie comprendía el trabajo profundo y Edward no se molestó y mantuvo la calma.
"¿Crees que te silencien?" Preguntó Edward en un tono tranquilo.
"No lo sé. Estamos hablando de un gigante, que seguramente tiene cientos miembros de seguridad para lo virtual. Defensa tras defensa, lo suficiente alta como para encontrarme." Respondió Andrés agitando la cabeza como si fuera demasiado.
Sin embargo, no lo rechazo y se estaba quejando de la tarea mientras se quedaba en silencio durante segundos como si estuviera hablando con alguien.
¿Era la IA? ¿O estaba conversando con otro? Probablemente, estaba pensando y más cuando las conexiones estaban desconectadas gracias al artefacto de sellado.
Edward estaba tranquilo.
No lo rechazo, pero tampoco lo aceptó, comprendiendo el peligro que significaba intentar infiltrarse en las redes de una iglesia y aún más, conseguir lo que él deseaba.
"Preguntaste por qué te elegí… Fue porque no tengo a nadie. No voy a confiar en una red de información, que puede venderme en secreto." Respondió Edward y suspirando, comentó. "Lo acepto, desconozco la dificultad. Sin embargo, no soy tan ingenuo como para no saber las consecuencias y aceptó cargarlas."
En caso de que Andrés fallara, las autoridades iban a apuntar a él, quien lo contrató para sacar información y ambos podían terminar en prisión durante varios años.
No importaba en que nación estuviera, estaban hablando de una de las dos mayores iglesias de este mundo, cuya jurisdicción era mundial.
Al menos que huyera a las tierras sin ley, prácticamente cualquier nación lo vendería y hasta era posible que cualquiera en las tierras sin ley también lo vendiera.
Aun así, lo pidió aceptando las consecuencias y sobre todo confiando en Andrés.
"Sé que eres bueno y también sé que trabajas con el Sabio Lucius. He dado mi voto de confianza." Respondió Edward en calma.
Andrés mostró su capacidad al trabajar duramente, ayudándolo en prácticamente todo lo que tuviera relación con las redes de información y si bien tenía a la red de Fausto a su espalda, la verdad era que resultaba ser alguien capaz.
Que trabajara con el Sabio Lucius ayudó a que confiara en él, ya que podía haber aprendido varios trucos de ese excéntrico Sabio.
"Conozco a alguien que…"
"No, Andrés. Este es un trabajo entre tú y yo. No quiero que nadie más se vea involucrado." Interrumpió Edward de modo cortante.
¿Se estaba refiriendo a aquel hombre que estaba con las hermanas? Ese individuo trabajaba para Aurora y conociendo a esa mujer era probable que se enterara de lo que sucedía si él trataba de contratar a Liam.
Edward no quería nada de eso… Este asunto era de él y únicamente contó con Andrés.
Andrés asintió quedando en silencio, sin aceptar ni rechazar, dudando.
"Bien. No te diré que te arriesgues. Necesito sobre todo seguridad de que lo lograras. Tengo demasiados planes y asuntos del que encargarme, como para terminar en la cárcel." Dijo Edward y viendo que la expresión del joven se relajaba, preguntó. "¿Qué te parece el Gremio de Héroes? Necesito saber todo sobre los altos mandos."
Cada secreto y cada pequeño trozo de información, por más insignificante que fuera, quería descubrir todo sobre los altos mandos del Gremio de Héroes.
Comprendía que el Gigante de Acero se retiraría y una vez que se fuera, uno de los fundadores dejaría el asiento para que los altos mandos hicieran lo que deseara.
El Anciano Harris estaba concentrado en el Gremio de Aventureros y también estaba distante desde el asesinato de su maestro.
"Eso es… Mejor. Un jefe de etapa media. Puedo hacerlo." Respondió Andrés dando un suspiro más relajado que antes.
Era normal que lo alterara su objetivo de buscar sobre la iglesia y más cuando podía ponerse en contra a toda una iglesia
No se trataba de la 'ilegalidad', sino que del peligro que representaba la iglesia comparada al Gremio de Héroes.
Edward sonrió.
"Dime lo que deseas y te ayudaré. En cuanto al dinero es lo de menos." Respondió Edward con calma.
Aunque no podía conseguir su objetivo principal, fue evidente que Andrés no era que no tuviera confianza, sino que no se atrevía.
Tal vez en el futuro cambiara de opinión y eso estaba bien, podía esperar.
Al menos eso creía.
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Aurora, que revisó su ropa, asintió diciéndose que estaba lo suficiente formal como para presentarse al anciano de rango SS que la entrevistaría.
¿Esto era como una entrevista de trabajo? La verdad era que nunca tuvo una entrevista y si era sincera, el combate no la estaba poniendo nerviosa, sino que, todo lo contrario.
Estaba emocionada y más cuando iba a tener la posibilidad de entrenar con un rango SS gratis.
"Disculpe. El auto de la Familia Sun ya la está esperando."
La sirvienta al otro lado de la sala dio el aviso y Aurora asintió para sí misma.
El Anciano de la Familia Sun estaba retirado, no al estilo de sus padres, pero si estaba retirado y para llegar a su ubicación era necesario que alguien de la familia Sun la llevara.
"Me voy." Avisó Aurora a su hermana que estaba leyendo un libro en la misma habitación.
"Ve. Trata de no poner en vergüenza a ningún anciano ni romper su orgullo. Algunos viejos son vengativos y guardan rencor con facilidad." Dijo Alice en calma.
La expresión de Aurora tembló.
¿Tenía tanta confianza en ella? Aurora iba con la mentalidad de dar lo mejor de sí, no para mostrar que era capaz para entrar al portal con un rol de mando, sino que lo hizo porque era un entrenamiento valioso.
Ir a entrenar con sus maestros era genial y ellos eran aterradores, no obstante, si entrenaba con las mismas personas se estancaría y eso no era bueno.
"Volveré luego." Murmuró Aurora sin saber cómo responder.
Al final dio lo mismo.
Esperaba que el Anciano de la Familia Sun fuera alguien dedicado a las destrezas marciales, tal como los rumores decían.
Después de todo, lo último que quería era involucrarse en la política de esta nación.