Mundo Shinobi - El fin de la paz - 118

Después de recibir la tienda, Kain empezó a llevar a Okita para proceder a la limpieza. Okita estaba fascinada con el lugar porque era amplio y si todo salía bien, ella podría proveer a su hermano de un buen lugar para vivir. Sin embargo, la limpieza les tomaría varios días de trabajo. Así que, por mientras, Okita y su hermano seguirían viviendo en la casa de Hashirama. La rutina diaria sería entrenar por las mañanas y limpiar la tienda por las tardes.

Ahora, después de una semana de entrenamiento, Okita había perdido su turno para realizar la prueba de fuerza. Sin embargo, Kain hablo con Shiori Aburame y ella transmitió el mensaje a Tobirama, y este último a su vez, aprobó darle tres días más de plazo a Okita. Esta última estaba feliz, pero solo eso, feliz. Ya que su entrenamiento estaba avanzando a un paso lento. Controlar tu cuerpo físico requería práctica, agilidad y coordinación. A Okita solo le faltaba coordinación. Sin embargo, cuando se enfrentó al control y manipulación de su sangre se encontró con su némesis. Al mismo tiempo, Kain entendió cómo funcionaba el flujo de chakra y la composición del talento de cada shinobi. Al final, al igual que en el sentido intelectual, un prodigio resaltaría en todo lo que quiera hacer mientras que un genio, resaltaría en todo lo que ponga su espíritu en desarrollar. Lamentablemente, Okita solo podría ser un genio con el tiempo y la práctica, pero nunca sería un prodigio.

Mucha gente confunde la palabra genio con prodigio, al igual que las palabras Psicópata con Sociópata. Sin embargo, son dos conceptos totalmente diferentes. Un genio y un prodigio son gente fascinante y excepcional en muchos aspectos, pero como llegan a serlo es totalmente diferente. Mientras tanto, un psicópata y un sociópata se comportan de maneras muy diferentes.

El hecho es que, el tiempo paso y Okita estaba a un día de realizar su examinación. Sin embargo, quedó estancada en el control de la sangre. Eran las doce del día, el cielo estaba gris y corría una brisa fría. Okita estaba sentada sobre la piedra redonda y plana, mientras Kain la observaba a un metro de distancia. Por temas del clima, solo eran ellos dos en un patio de tierra húmeda y pequeños charcos de barro. Desde el bosque a la izquierda se escuchaba el tenue susurro del viento y el movimiento de las hojas. Los pajaritos cantaban como si se estuvieran comunicando unos con otros e informando que pronto llovería. Al mismo tiempo, a la derecha se veía la gran casa de Hashirama, con la chimenea de la cocina emitiendo una nube de humo tubular que ascendía y se dispersaba a los seis metros de altura.

-Suficiente Okita- dijo Kain, estaba de brazos cruzados, con su haori blanco abrigándolo -a este paso nunca llegaras a controlar tu chakra. Vamos a saltarnos varios pasos y practicar "haciendo"-

Okita abrió sus parpados y levanto su rostro para mirar a Kain a los ojos -lo siento- dijo apenada y agachando la mirada -si fuera más inteligente podría entender todos tus consejos-

-No hay nada de que disculparse, tus errores como discípula son mis defectos como sensei. Todo es culpa de mi mala enseñanza, pero si pensamos así, nos quedaremos todo el día disculpándonos uno con el otro. Así que mejor tengamos un combate y a medida que luchamos, vas a ir tratando de dirigir tu chakra a las partes importantes, similar a una kata. Te iras moviendo a paso lento y enfocando tu chakra a donde lo necesites-

Okita levantó su rostro y asintió con una expresión seria. Se levantó de la piedra redonda y fue un palmo más alto que Kain. Sin embargo, solo por esa diminuta ventaja, nunca subestimaría a este niño. Era fuerte como el sol y gigante como una montaña, al menos, en la mente de Okita.

Al mismo tiempo, Kain tomo prestada la postura del puño suave, con las palmas abiertas y apuntando hacia adelante. Okita asintió y se colocó en posición de combate. Okita dio un paso adelante y lanzó un puñetazo a la cara. Kain la vio avanzar a paso lento, primero con su pie derecho, después moviendo su brazo y apuntando con su puño. Por dentro, el chakra se desplazó como una masa gelatinosa y se quedó atascada en el ante brazo. Así que cuando Okita conecto su puño con la palma de Kain, carecía de cualquier fuerza.

Kain tomo una profunda respiración, dejo su postura de combate y dio un paso hacia atrás. Señalo con su mano izquierda sobre su pecho y dibujo una línea hasta su brazo derecho -tu chakra solo se movió hasta tu brazo- dijo -pero nunca llego a tu puño para darle poder. Tienes que controlar el flujo que, a su vez, refuerza todos los músculos que interactúan en un puñetazo. Por ejemplo: tus piernas como la base, el torso como el eje que le da la movilidad y estabilidad a tu golpe; y finalmente, todo tu brazo hasta tu puño- Okita lo mirada confundida, Kain miro hacia los lados y levantó ambos índices para continuar -Imagina que creas una línea que conecta todas esas cosas, desde la planta de tus pies, subiendo por las piernas hasta el torso. Ascendiendo al hombro, hasta llegar a tu brazo y finalmente tu puño ¿Lo entiendes? -

Okita solo asintió y Kain hizo una mueca similar a una sonrisa. Era difícil ser sensei.

-o-

El día de la lucha llego y Okita fue la última persona en examinarse. Ese día el cielo estaba nublado y a lo lejos se escuchaban los truenos retumbar. Al mismo tiempo, el sitio eriazo al lado del municipio de Konoha era una mezcla de barro y charcas de agua. En el cuadrilátero había dos personas paradas una frente a otra. Solo Kain y otros diez shinobis miraban a los contrincantes. Mientras al otro costado del cuadrilátero, cuatro personas cubiertas con gruesas ropas para aguantar el frio, llevaban un portapapeles de madera, donde tenían una hoja beige extendida, en la cual tomarían notas de lo que sucedería en el combate.

Itachi Uchiha, al igual que todos los otros días, estaba de pie frente al postulante, que en este caso era Okita. Ambos llevaban la ropa distintiva de un shinobi de Konoha. La única diferencia era que Itachi llevaba el logo de la policía en el brazo izquierdo y utilizaba la bandana en la frente, como la gran mayoría. Okita utilizaba la bandana atada al cuello.

Itachi miraba a Okita a los ojos con una expresión seria, tomo una respiración y pregunto en un tono de voz indiferente -¿Su nombre?-

-Okita Namikaze- respondió Okita con voz potente

-¿Rango?-

-Jounin de elite-

Al mismo tiempo, los cuatro jueces cerca del cuadrilátero empezaron a tomar nota.

Por otro lado, Itachi, diferente de la otra vez que testeo las habilidades de Okita, se puso en posición de combate sin activar su sharingan de dos tomoes.

Okita frunció el ceño al verlo tomar una postura de combate, sin ponerse realmente serio. Sin embargo, fue ella la que la vez anterior se estaba probando para jounin de elite y había quedado en vergüenza. Si no fuera por la amabilidad de este tipo, nunca la hubieran dejado probar sus habilidades una segunda vez-

Okita se puso en posición de combate y miró a Itachi a los ojos, negros como la noche.

-Puedes utilizar armas y kunais si quieres- dijo Itachi

Sin embargo, Okita negó y solo se lanzó hacia adelante, lanzando fuertes patadas a la cabeza.

Al mismo tiempo, Itachi fue atajando los golpes con la palma de sus manos. Sin embargo, diferente de la vez anterior, en donde el desempeño de Okita con suerte llego al de un genin experimentado, ahora tenía la fuerza de un chunin.

Itachi se movió a lo largo del cuadrilátero, soportando los ataques, en su mayoría patadas al torso o a la cabeza. De vez en cuando, Okita lanzaba patadas a las rodillas, pero en ningún caso tenían algún efecto. El propio Itachi pensaba que era un movimiento ajeno a Okita. De seguro se lo vio hacer a alguien y lo estaba imitando.

Pasados diez minutos, Itachi tomo la decisión de tomar la ofensiva y comenzó a atacar a Okita, forzándola así a retroceder.

Al mismo tiempo, Kain movía las manos como si estuviera peleando en lugar de Okita y se movía tratando de esquivar los ataques. Donde Kain en su imitación lograba esquivar los golpes, Okita en el cuadrilátero los recibía. Eso a su vez, genero pequeños moretones en el rostro de Okita y el enfado de Kain. Le frustraba el bajo rendimiento que estaba teniendo Okita. En la mañana tuvieron un pequeño duelo y sus movimientos fueron más fluidos.

-¡Vamos Okita!- grito Kain a través de sus manos que formaban un cono -tu eres mejor que eso ¡maldita sea! Tú hermano te está esperando, quiere una ganadora, alguien que no le tenga miedo a luchar. Vamos, vamos-

-Kain-sama- dijo un Uchiha que funcionaba como respaldo de Itachi, le puso la mano en el hombro y continuo -no puede hacer eso-

-Lo siento- dijo Kain enojado y movió su hombro en un movimiento brusco para sacudirse la mano.

Por otro lado, las palabras de Kain tuvieron efecto en el corazón de Okita. Ella gruño como si fuera un perro furioso y canalizo grandes cantidades de chakra a sus manos. Entonces repelió los puñetazos de Itachi que iban a su cara. Al mismo tiempo, Itachi quedó con todo el torso desprotegido y Okita aprovecho de dar un paso hacia adelante y darle un poderoso puñetazo en el pecho. Esto mando a Itachi a volar hacia atrás y caer de espaldas sobre el cuadrilátero.

Todos quedaron en silencio, nadie se esperaba este resultado. Sobre todo, considerando los vergonzosos resultados que tuvieron todos los shinobis nuevos que llegaron a la aldea. En términos simples, ninguno alcanzo la calificación de chunin.

-¡Bien!- dijo Kain levantó su puño y apretando sus dedos con fuerza. Sus labios formaban una sonrisa salvaje y emocionada.

En el cuadrilátero, Itachi se puso de pie y un policía se acercó al cuadrilátero.

-¿Está bien capitán?- pregunto el policía

-Estoy bien- respondió Itachi, se pasó el dorso de la mano por la boca y vio que le habían hecho escupir sangre -esto me pasa por no ponerme serio cuando se debe. Todavía soy demasiado ingenuo-

-Capitán, eso es…-

-Suficiente, solo debemos continuar. Ella dijo que se estaba probando para jounin de elite, veamos que tal le va cuando las cosas se ponen serias-

Itachi se puso de pie, cerró sus parpados por un instante y al abrirlos, sus pupilas se habían vuelto de un rojo intenso, con dos pequeños tomoes en el interior. Al mismo tiempo, Okita trago saliva y se concentró en mantener la compostura. Vio a Itachi saltar hacia adelante, desaparecer en el aire y aparecer delante de ella. Eso la puso nerviosa, dio un paso hacia atrás y espero un ataque. Sin embargo, solo pudo sentir cuatro golpes perforando su estómago y costillas. Sus ojos se ampliaron en una expresión de dolor y al instante cayó de rodillas al suelo. Se agarro el estómago con ambas manos, sin poder respirar. Miró a su derecha, donde estaba Kain mirándola. Este último le gritaba cosas, pero ella no lo podía escuchar. De repente su visión se apagó y cayó inconsciente.

Kain fuera del cuadrilátero gritaba para que Okita reaccionara, pero todo fue inútil. Ella había perdido en un instante. Entonces dejo de gritar y solo camino hasta el cuadrilátero. Se subió de un salto y fue a ver a Okita, puso sus dedos cerca de los orificios nasales y noto que solo estaba inconsciente. Por otro lado, Itachi camino hasta detenerse a un metro de él e hizo una pronunciada reverencia.

-Lo siento, Kain-sama- dijo Itachi -sé que tenía grandes aspiraciones para esta joven, pero no puedo hacer la vista gorda y dejarla ganar-

-Está bien, Itachi-san- respondió Kain con una pequeña sonrisa -solo hiciste tu trabajo, lo cual es bueno. Si tuvieras favoritismos el honor de los Uchihas sería puesto en tela de juicio. Así que no hay nada de que disculparse. Por otro lado, ¿Qué opinas?-

-Lo hizo mucho mejor que la vez anterior- dijo Itachi levantando su cabeza y quedando con la espalda recta como una lanza -por ahora, se le calificara con la habilidad de un chunin, pero si continúa entrenando con la misma intensidad. De aquí a dos años se le podría considerar una jounin de elite. Es joven, así que todavía está en su etapa de crecimiento. Ahora, si me pregunta, creo que su gran debilidad es que no posee ningún tipo de arte shinobi como para respaldar sus capacidades. Bueno, es el mismo problema que tenían todos los otros aspirantes-

Kain asintió y tomo a Okita de un brazo. Después la levanto y se la echo a la espalda -gracias por ayudar al crecimiento de Okita- dijo con una amplia sonrisa. Después se giró a los jueces y continuo -lo mismo ustedes, muchas gracias por su paciencia. Sé que esta evaluación no debería haber ocurrido, pero era necesario para que ella pueda tener un futuro con su hermano. Realmente gracias-

Los jueces asintieron y Kain se llevó a Okita, mientras a lo lejos, en lo alto de los cielos, sonaban los truenos.