Capítulo 24: Infiltración

Lite y los demás llegaron a Konoha, el principal objetivo era dejar que Minato y Kushina vean a Naruto. Esto fue después de que el sello fuera modificado lo suficiente que incluso podían usar el Hiraishin no Jutsu (jutsu del dios del trueno volador) sin ningún problema.

En el tiempo restante, hasta llegar a la aldea, Lite explico todo lo referente a Zetsu y las posibilidades de experimentar con él.

Por otro lado, las memorias de Lite se recuperaban de poco a poco. Todas las noches, cada dos o tres días, él se sentaba en un lugar tranquilo para fusionarse con sus recuerdos, lo que hacía que su yin incremente a un ritmo exponencial, lastimosamente, el proceso era muy tortuoso y ponía siempre una gran carga en su fuerza de voluntad, por lo que no podía hacerse tan seguido.

Sin embargo, no todo eran buenas noticias.

— Tal y como sospechabas, es cierto. (Tsunade)

— Lo suponía. (Lite)

— *Suspirar* Tal vez no sea tan malo. (Tsunade)

— Yo tampoco creo que sea necesario, pero aún me frustra renunciar a tal poder. (Lite)

— Que no te moleste, hijo. (Kokoe)

— No lo hace, madre. Es solo que ahora las cosas ya han comenzado a cambiar y no sé qué impacto vaya a tener en el mundo. Obtener el sharingan hubiera sido fácil para mí, después de todo, pocos pueden decir con certeza que sufrieron más que yo. (Lite)

El hecho era que Lite había llegado a la conclusión de que no podía obtener el sharingan, lo cual por supuesto fue un duro golpe para los planes que ya había hecho.

Desde que era un feto, su cuerpo se adaptaba a la gran cantidad de información y energía que recibió, este comenzó a mutar, más específicamente su cabeza, sin embargo, los cambios habían sido mucho más profundos de lo que esperaba. Cuando sufrió el accidente que casi lo destroza mentalmente, la cantidad de energía negativa que lo inundaba era suficiente como para permitir que varios Uchihas despertaran el mangekyou sharingan, y aunque él aún era muy pequeño, el hecho de que ya tuviera chakra y una mente desarrollada dejaba la posibilidad de que él también lo obtuviera, aunque sea la primera fase, pero cuando todo pasó, no sucedió nada, incluso hasta ahora.

Eso hizo que consultara con Tsunade y juntos hicieron varios experimentos, lastimosamente, todo apuntaba a que las mutaciones que sufrió también cambiaron la parte responsable del sharingan.

— Bueno, parece que solo te queda entrenar como el resto de nosotros. (Tsunade)

— … ¿Lo dice la nieta del primer Hokage, una Senju, uno de los tres legendarios Sannin y la discípula del tercer Hokage? (Lite)

— *Cof* *Cof* Bueno, incluso yo entreno. (Tsunade)

— ¿Lo dice la tipa que se pasó los últimos años desperdiciando su vida y solo volvió a la aldea cuando la guerra estuvo a punto de estallar? (Lite)

— *Ahem* Minato, ¿estás listo para ver a tu hijo? (Tsunade)

— …Sí. (Minato)

Lo que él no había comentado era que sentía que había algo ahí, además del sharingan, la mutación que resultó de este. Sin embargo, él no podía verse del todo feliz, después de todo, el sharingan es el ojo original heredado de los genes del sabio de los seis caminos, por lo que no importa si él sufrió una modificación, nunca será tan poderoso como el original.

— Tsunade. (Lite)

— ¿Eh? (Tsunade)

— ¿Qué decidiste? (Lite)

— *Suspirar* Solo hazlo. (Tsunade)

— Bien. Gracias. (Lite)

Con el permiso de Tsunade, Lite comunicó lo que deberían hacer a Minato y Kushina mientras se infiltraban en la aldea.

— Mientras están ahí, no olviden robar el Hiraishin no Jutsu. (Lite)

— ¿Eh? Pero ya lo tenemos. (Kushina)

— Se refiere a que con eso lo podremos usar de forma abierta. (Minato)

— Todo está listo, les deseo suerte. (Lite)

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En la oscuridad de la noche, dos sombras aparecieron dentro de Konoha, no se veían sus rostros, pero se podía percibir lo hábiles que eran con tan solo ver sus movimientos más básicos.

Su primera parada fue el orfanato. Ya habían pasado meses desde el nacimiento de la persona que planeaban ver, por lo que, ya había salido del hospital y ahora se encontraba en los cuidados de otras personas.

En cuanto comenzaron a acercarse notaron a un grupo de personas ocultas que vigilaban constantemente el edificio a donde se dirigían.

— Parece que el tercero está cumpliendo su palabra. (Kushina)

— No creo que te haya dado razones como para que dudes tanto de él. (Minato)

— Lo puedes llamar un sentimiento. ¿Y bien? ¿Cómo nos acercamos? (Kushina)

— No soy llamado genio por nada, ellos pueden ser buenos, pero un genjutsu de mi pate bastará para darnos un poco de tiempo a solas con Naruto. (Minato)

Estos dos eran obviamente Minato y Kushina.

A pesar de que Konoha había fortalecido sus defensas una y otra vez, era imposible que puedan resguardarse de alguien como Minato, quien con solo un jutsu podría ir a cualquier parte que se le antojara, siempre y cuanto tuviera una marca en tal lugar, pero como antiguo Kage, era imposible que no hubiera dejado algunas por ahí.

Rápidamente, se dirigieron al orfanato en donde se encontraba su hijo y se encontraron con la situación de que se encontraba medianamente vigilado, ellos obviamente entendieron la razón, ya que cualquiera lo suficientemente fuerte podría notar que había algo fuera de lugar si es que se topaban con ninjas de alto nivel.

Minato, sin embargo, solo necesitaba usar un ninjutsu para engañarlos, porque si bien él no era el más proficiente en el arte, su gran cantidad de chakra era capaz de ayudarlo a romper las defensas de ninjas comunes.

Minato inmediatamente activo el jutsu y sin ningún problema ambos lograron entrar al orfanato.

Ahí, en una de las habitaciones se encontraba su hijo, era fácilmente reconocible debido al gran parecido que tenía con su padre y la gran vitalidad que heredó de su madre.

— Después de tanto tiempo te tengo entre mis brazos. (Kushina)

Ella, con lágrimas entre los ojos, cargó a su hijo y lo acurruco con todo el amor que podía ofrecer.

Dentro de ella, su corazón le pedía disculpas una y otra y otra vez por no ser lo suficientemente fuerte como para protegerlo cuando más la necesitaba.

Lo miró, y tuvo el impulso de amamantarlo, pero los meses que permaneció lejos de él hizo que su cuerpo pare la producción de leche, por lo que el hecho de que en su vida nunca podría tener la oportunidad de compartir tal experiencia con su hijo era algo que le rompía el corazón.

— … ¿Puedes dármelo por un momento? (Minato)

— Sí. (Kushina)

Minato, al ver que pasaban los segundos, no tuvo más opción que pedirle a su esposa que le permitiera cargar a su hijo, después de todo, aunque podía hacer alucinar a los ambus, estos eran personas especialmente preparadas para lidiar con tales técnicas, causando que no tuvieran mucho tiempo para pasarla en familia.

Él solo lo sostuvo en sus brazos por un momento y luego lo devolvió a su cama.

Cuando dejó los brazos de sus padres, este comenzó a llorar, como si sintiera que era hora de partir.

Ellos no podían permitirse llamar la atención, por lo que inmediatamente lo forzaron a dormir.

— Tenemos que irnos, no pasará mucho tiempo para que despierten. (Minato)

— Hey… ¿Y si nos lo llevamos? (Kushina)

— Sabes que eso no es posible, esta aldea está demasiado débil en este momento. (Minato)

— Sí, pero Lite dijo que… (Kushina)

— No te preocupes, estoy seguro de que en el futuro podremos reunirnos con él, incluso ahora, después de solo unos meses, somos mucho más fuertes que antes. Además, Lite mismo lo dijo, ¿no? Muchas cosas están cambiando, así que puede que a Naruto le vaya bien. (Minato)

Lite obviamente había informado a Minato sobre lo que le esperaría a Naruto en la aldea, y aunque eso hizo que la pareja quisiera sacarlo de ahí, logró convencerlos de que era mejor esperar a ver como se desarrollaban las cosas en lugar de apresurarse. Además, siempre y cuando ellos lo vieran conveniente, podrían intervenir en su vida de diferentes formas.

Sin más que hacer en ese lugar, se retiraron.

Minato dispersó el genjutsu de forma gradualmente lenta para que así los ambus no notaran que sus sentidos habían sido alterados.

— ¿Ahora qué? ¿Vamos a robar el pergamino de una vez? (Kushina)

— No, tenemos que hacer una parada por el clan Uchiha. (Minato)

— ¿Por qué? (Kushina)

— El pequeño me encargo que revise como están sus abuelos, dependiendo de la situación, dejó a mi discreción el llevarlos con nosotros o no. (Minato)

— He, he. Ese chico no los mencionó ni una sola vez en todos estos meses, pero sí se preocupa por ellos. (Kushina)

— Ja, ja, ja. Solo no se lo digas de frente. (Minato)

Inmediatamente, se dirigieron a la parte civil del clan Uchiha. Su sorpresa fue grande cuando vieron a una pareja de ancianos a punto de caer en la depresión absoluta.

Los vigilaron desde las sombras por un momento. Por más que quisieran hacer de buenos y juntar la mayor cantidad de seres queridos, entendían perfectamente que había cosas que no se podían hacer, y que no todos eran de confiar, por eso es por lo que Lite le dejó la decisión a Minato. Eso demostraba la confianza que tenía en él. Así como Lite decidió sobre Naruto por ellos, dejaría en sus manos el futuro de sus abuelos.

Minato y Kushina solo podían ver a dos personas que, si no recibían ayuda, morirían sin ninguna duda.

— *Suspirar* Creo que esto lo dice todo. (Minato)

La gota que derramo el vaso fue cuando escucharon como ambos se culpaban a sí mismos de todo lo que sucedió, que tal vez, si su yerno siguiera vivo, entonces su hija y su nieto no hubieran desaparecido.

— Quédate aquí, con ellos, cuando recibas mi señal usa esto y los llevarás contigo afuera de la aldea. (Minato)

— Bien, ve con cuidado. (Kushina)

El resto de la historia fue fácil de deducir, después de todo, con marcas por toda la aldea, incluso en los rincones más secretos, Minato inmediatamente llegó a donde se encontraba el rollo de sellos prohibidos.

Su tarea era simple, hacer una escena para que la gente supiera que había alguien que se adentró en Konoha y robó el Hiraishin no Jutsu para que luego pudieran usarlo abiertamente.

Dicho y hecho, minutos después, una alarma se activó, indicando que un intruso había aparecido. El espectáculo estaba en marcha, nadie atrapó al intruso y la aldea perdió el pergamino, el mismo que luego sería encontrado por ahí con dos jutsus faltantes. Después de todo, esa era la base de Konoha, sin esos jutsus la aldea se debilitaría mucho en el futuro.

Al mismo tiempo que la alarma sonó, Kushina recibió la señal de Minato e irrumpió en la casa de los ancianos, noqueándolos de un solo golpe para luego escapar. Sin embargo, sería muy sospechoso si primero desapareciera un bebé con su madre y luego los abuelos, por lo que provocó un incendio y sacó dos cuerpos del pergamino que recibió de Minato. Así parecería una pareja de ancianos que, angustiados por la desaparición de su hija y su nieto, decidieron acabar con sus vidas.

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— Siento que cada vez que visitamos esa aldea, acabamos secuestrando a alguien. (Lite)

— Vamos, ¿no estás feliz, acaso? (Kushina)

— …Gracias. (Lite)

— Hey, chico. (Tsunade)

— ¿Sí? (Lite)

— Entiendo que sientas que tienes muchas responsabilidades, pero recuerda, eres solo un niño. Si estás feliz exprésalo, si estás triste llora, no por eso nuestra confianza en ti desaparecerá. Creí que ya estaba claro. (Tsunade)

— …Sí. (Lite)

Al final, es imposible que con tan solo una conversación los problemas se solucionen. Todo toma tiempo y mientras unas inseguridades se resuelven, otras emergen, el ser humano nunca es perfecto y los caminos que recorre nunca son fáciles.

La más feliz, por supuesto, era Kokoe. Sus padres eran una preocupación constante que pesaba en su mente, pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Ahora, al verlos tan demacrados, incluso mientras duermen, se siente mal por no haber sido un poco más egoísta antes y pedir que hagan algo al respecto.

Horas después, ellos despertaron. Fue un problema el explicarles todo lo que había sucedido hasta el momento, Lite se preguntaba si es que debería hacer una infografía con toda la información necesaria.

Antes de eso, mientras ellos dormían, Lite y los demás tuvieron una conversación.

— Bien, ahora tenemos lo que pediste, ¿Cuál es el siguiente paso? Nos hablaste de Zetsu, pero por como lo describiste creo que será difícil encontrarlo. (Minato)

— Sí, lo será, hay varios de ellos, pero son demasiado escurridizos, por eso es que incluso nosotros debemos tener mucho cuidado, si no nos atraparan antes de que nos demos cuenta. (Lite)

— Esa será una tarea para todos. (Minato)

— No, esa será una tarea específica para ti y Kushina. (Lite)

— ¿Yo? ¿Cómo? (Kushina)

— El kyuubi, él es capaz de sentir los sentimientos e intenciones negativas de las personas. (Lite)

— ¿En serio? Pero hasta ahora nunca he sentido eso. (Kushina)

— Eso es obvio, porque eres una jinchuuriki imperfecta. (Lite)

— ¿Y cómo nos volveremos "perfectos"? (Minato)

— Ugh, no hables así, por favor, me recuerdas a cierto monstruo verde. Pero bueno, la respuesta es simple. ¿A ustedes les gusta tener amigos? (Lite)

— ¿Uh? (Minato & Kushina)

Al escuchar eso, ellos tuvieron un mal presentimiento, y sin que lo supieran, cierto zorro también comenzó a sentir algo malo acercándose.

— Ustedes y el zorro tienes que ser los mejores de los befis. (Lite)

— ¡¿Uh?! (Minato, Kushina y cierto zorro encarcelado)

Los días futuros de esos tres serían todo menos pacíficos.

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Piedras! :D