Capítulo 23: Traigamos a Mito de vuelta

En la frontera del País del fuego, un grupo estaba en camino a la que es conocida como la aldea ninja más poderosa de las cinco grandes naciones.

Estas personas, bastante particulares por decirlo suavemente. Nadie podía imaginarse que tan solo acá había suficiente poder como para acabar con un país entero.

— No lo aguanto más, ¡odio estudiar! (Kushina)

— Me pregunto cómo es que llegaste a ser una maestra del fuinjutsu si es que lo odias tanto. (Lite)

— Bueno, no tenía opción, me enseñaron lo básico cuando todavía era pequeña, así que corría el riesgo de un buen castigo si es que no hacía lo que me decían, luego me mudé a Konoha en donde fui entrenada por Mito-san. (Kushina)

— Deberías dejar de quejarte tanto, si sigues así, Minato te superará. (Lite)

Había pasado un tiempo desde que Lite despertó, a pesar de que no tenía acceso libre a sus recuerdos, hacía lo posible por ganar acceso a ellos de poco en poco.

Él sabía bien que el momento en el que sea capaz de aceptar la oscuridad dentro de él, sería cuando podría hacer uso de sus memorias.

A él le parecía un trato justo, si quieres poder, debes pagar por él, los jinchuurikis son el mejor ejemplo que puede encontrar en este mundo. Y, de hecho, para él, el conocimiento era un arma mucho más grande que, incluso, el nueve colas.

— Al menos deben trabajar duro para que puedan reforzar el sello lo suficiente para que puedan moverse libremente sin el miedo de que el zorro escape. (Tsunade)

— Lo sé, pero es como aprender todo desde cero, no sé cómo es que aplicaste tantas cosas al mismo tiempo. (Minato)

— Bueno, en mi mundo anterior no había nada parecido al chakra, por lo que nos dedicamos a entender la naturaleza desde otro punto de vista, desarrollando más el conocimiento que el poder. (Lite)

Lo primero que Lite trató de conseguir fue todo lo relacionado con el conocimiento sobre el sello en los cuerpos de Minato y Kushina. Ese era un peligro latente que no podía dejarse de lado, por lo que inmediatamente les enseño todo lo que pudo para que juntos creen una forma de estabilizarlo.

— ¿Y cómo vas tú, Tsunade? (Lite)

— Bien, gracias a ti he podido avanzar mucho más rápido en mis estudios, aunque me gustaría que pases por mis experimentos de vez en cuando. (Tsunade)

— …No gracias. (Lite)

Si bien Lite no era para nada eficiente en medicina, ideas como: lo que son los genes, ADN, composición celular, composición elemental del cuerpo humano, eran bastante útiles para un genio en la medicina como Tsunade. Incluso si solo se trataran de ideas básicas, servirían de inspiración.

Sobre todo, la composición elemental del cuerpo humano, ya que esto se derivaba de la química, una materia que era extremadamente importante como complemento para los jutsus elementales.

— Por cierto, creo que ya es hora de que nos lo digas, pero ¿para qué nos dirigimos a Konoha? (Kushina)

— Bueno, me lo llevas pidiendo bastante tiempo, así que creo que ya es hora de cumplir un poco tu deseo, pero solo dependerá de ti y de Minato. (Lite)

— ¿? (Kushina)

— Si es que son capaces de estabilizar el sello, crearé una oportunidad para que vean a Naruto. (Lite)

— ¡! ¿¡Lo dices en serio!? (Kushina)

— No tengo razón para mentir. (Lite)

— ¡Sí! (Kushina)

Incluso Minato se veía positivamente afectado por eso.

Ambos eran ninjas de nivel Kage, pero al mismo tiempo sabían lo especial de su situación. Claro, si ellos lo deseaban, podían escaparse y cumplir con sus deseos. El hecho de que obedezcan a Lite en ese aspecto es prueba del respeto que se ha ganado el pequeño a base de sus acciones hasta el momento.

— Bien, ahora di el verdadero objetivo. (Minato)

Sin embargo, a pesar de lo feliz que se encontrara, Minato no pensaría ni por un momento que irían solo por esa razón, el riesgo era demasiado grande como para ignorarlo por una visita parental.

— Bueno, de hecho, esa es la principal razón. Verán, incluso si les digo todo lo que he estado planeando hasta este momento y me ayudan a realizarlo, su corazón nunca se sentirá tranquilo si es que no verifican a Naruto, eso puede ser un peligro, más aún teniendo en cuanta nuestra situación. (Lite)

— ¿Eso es todo? (Tsuande)

— …*Suspirar* Ayudaría mucho si no aplicaras lo que te enseñé de psicología en mí, soy muy pequeño como para controlar mis emociones. (Lite)

— No me culpes, el estudio de la mente, por medio del entendimiento, es algo bastante útil. (Tsuande)

— Bueno, sí tengo otro propósito, pero me rendí con él. (Lite)

— …Detengan el carruaje. (Tsunade)

Los que iban de conductores eran de la familia de Uzumaki. Desde que fueron recogidos, ellos estuvieron entrenando sin parar para volverse más fuertes, así pues, poder pagar la deuda por haberlos ayudado. Ese clan era, por defecto, bastante amigable y una vez te ganabas su confianza, no te traicionarían. Sin embargo, debido a los malos tiempos que pasaron, su ingenuidad había desaparecido.

Una vez se arrimaron a un lado de camino, Tsunade bajo a Lite para que pudieran hablar tranquilamente.

— ¿Qué es? (Tsuande)

— ¿Qué? (Lite)

— ¿Qué es lo que querías recoger de la aldea? Debe ser algo muy bien guardado para que quieras mandar específicamente a Minato. (Tsunade)

— …

— *Suspirar* Mira, chico, entiendo que hay cosas que se te pueden ser difíciles de pedir o explicar, pero así como nosotros confiamos en ti, espero que hagas lo mismo con nosotros. Al menos somos lo suficientemente maduros como para poder entender tu punto de vista si nos lo explicas bien, no nos enojaremos contigo si es que eres sincero. (Tsuande)

Su voz no era gentil, más bien directa, expresando directamente lo que quería y esperaba de él como compañero.

— …

— Chico, eres aquel que me dio esperanza, tal vez mi clan está por ahí, eso es lo que me dijiste, y te creo, creo que tienes las bases suficientes como para decirme eso. Por eso, no tengas miedo, siempre creeré en ti. (Tsunade)

Lite no pudo evitar pensar en que sus palabras decían la verdad. Es cierto que ellos confiaban en él, al punto en que incluso Kushina, alguien que se deja llevar más por el instinto que la razón, lo escucho y solo accedió en ir a ver a su hijo cuando él lo creyó conveniente. Por lo que era natural ser recíproco. Su relación no es una de maestro subordinado, es una de compañeros que luchan juntos por un objetivo en común.

— …El jutsu de Invocación: Reencarnación del Mundo Impuro (Lite)

Ante esto, Tsunade no pudo evitar fruncir el ceño, pero lo relajó inmediatamente. Ella consideraba esa técnica bastante desagradable, no por el sacrificio que se tenga que hacer, sino por la falta de respeto que se tiene al muerto, teniendo en cuenta que cualquiera que sea revivido debe ser alguien poderoso y con suficientes méritos, esa clase de personas siempre merecerán respeto incluso si son enemigos. Pero, por otro lado, podía entender la razón de que él haya querido hacerlo.

— ¿Y a quién pretendías revivir? ¿A mi abuelo? (Tsuande)

A pesar de que no le hacía gracia, eso explicaría la razón por la cual renuncio a su plan, después de todo, el cariño y respeto que ella sentía por el primer Hokage no era secreto para aquellos que la hayan escuchado hablar de él.

Su poder y personalidad lo hacían el perfecto candidato para buscar ayuda en estos momentos.

— No, él puede ser fuerte, pero aparte de eso, no puede ayudar en nada más. Hay otra persona, mucho más útil, que nos llevaría al siguiente nivel. (Lite)

— ¿? ¿Quién? (Tsunade)

— Tu abuela, Mito Uzumaki. (Lite)

Escuchando eso, ella no pudo evitar palidecer, aunque inmediatamente entendió la razón. Ella quería mucho a su abuela, pero el miedo que le tenía no era menor.

En estos momentos, tanto Lite como Minato y Kushina se encontraban estudiando fuinjutsu, y gracias a los conocimientos de Lite, los pasos que se daban y las cosas que se podían hacer eran enormes. Si es que una experta como su abuela fuera a unírseles, entonces es cierto que sería de mucha más ayuda que incluso el primer Hokage.

— Ya veo por qué dudabas tanto. Dame un tiempo para pesarlo, y no digas nada más.

— …Gracias. (Lite)

Con eso resuelto, él prosiguió con otra cosa que había dejado pendiente hasta ahora. Su asunto con Tsunade ya había sido aclarado, pero había otro incluso más urgente esperando por él.

Caminó con pasos lentos hacia donde estaban todos reunidos.

— Minato-san, ¿podemos hablar? (Lite)

— ¿Qué pasó? (Minato)

— Hay algo que debo confesar, lo siento por haberme tardado hasta ahora, pero creo que si lo guardo por más tiempo estaría traicionando tu confianza. (Lite)

Minato se puso más serio. En frente de él no se encontraba solo un niño, sino alguien con conocimientos de los que él, incluso ahora, seguía maravillándose, además de saber un poco del futuro. Creía que lo que tenía que decirle era verdaderamente importante.

— ¿Vamos a un lugar más tranquilo? (Minato)

— No es necesario, todos pueden escuchar. (Lite)

— Bien, adelante. (Minato)

Lite procedió a contarles todo lo referente a Obito, como fue que su "muerte" estuvo planeada por Madara, las maquinaciones de este último, su descenso a la locura, y su contribución a esta al no prevenir nada, todo con el fin de conseguir tiempo para realizar sus propios planes.

— ¿O sea que quien atacó la aldea fue Obito? (Minato)

Incluso antes de que llegue a esa parte de la historia, Minato ya había deducido eso y decidió preguntarlo directamente.

— Sí. Lo siento por ocultarlo. El tiempo era corto y… decidí abandonarlo para poder salvarte. No sabía qué acciones tomaría Madara si es que las cosas no salían como lo había planeado. (Lite)

— *Suspirar* (Minato)

Todos se quedaron quietos para darle tiempo a Minato de aceptar las cosas.

Por un lado, estaba su estudiante, alguien a quien apreciaba bastante, por otro lado, una de las personas que lo empujaron al lado oscuro, pero que tenía una muy buena razón para hacerlo.

A pesar de lo que parecía, Minato no era del tipo que se dejaría llevar por sus sentimientos como lo sería su hijo en el futuro. Algo por lo que Lite estaba agradecido, pero al mismo tiempo lo frustraba. No podía evitar sentirse traicionado, pero sabía que, dadas las circunstancias, esa sí fue la mejor opción. Si el atacante hubiera sido otro, entonces Lite no hubiera podido implementar su plan, lo cual hubiera causado más muertes en la aldea y posiblemente la suya junto a la de Kushina también.

Debido a esto, optó por quedarse en silencio para calmarse.

— ¿Hay alguna forma de salvarlo? (Rin)

Rin se metió en la conversación sin pensarlo, nadie la reprimió por eso, ella tenía derecho de preguntar lo que quisiera como antigua compañera del sujeto en cuestión.

— No, lo siento, no se me ocurre nada que podamos hacer sin ponernos al descubierto. (Lite)

Rin no tenía ningún sentimiento romántico hacia Obito, solo lo veía como un compañero torpe y muy leal, sin embargo, el cariño que sentía por él como amigos no era falso.

— Lite-niisan, ¿dejaste morir a alguien?

La que hizo esta pregunta era una niña, un poco más pequeña que Lite, su cabello negro liso llegaba a su cadera, su piel era blanca y tierna, sus ojos negros lo miraban directamente, sin embargo, estos reflejaban traición.

Esta era la pequeña que habían salvado de Danzo cuando Lite se encontraba inconsciente. Su nombre era Moka. Desde entonces Lite se había encargado de acompañarla como un hermano mayor, tratando de llenar el vacío que dejo la muerte del original. Todos los días iban juntos de un lado a otro, incluso cuando Lite enseñaba a los demás, ella lo acompañaba, aunque no tardaba mucho en quedarse dormida.

Para ella, él era alguien a quien quería mucho y admiraba por hacer que incluso personas grandes lo escucharan. Por eso es que le dolía que él haya hecho algo tan malo, en su pequeño mundo, ella ya había perdido a alguien cercano, y que ahora la persona que admiraba sea la causa de otra muerte, la impactó.

Al comienzo, él no quería que ella escuchara lo que hizo, pero fue su propia madre la que dio el visto bueno. Creía que con todo lo que estaba pasando, era mejor dejar que su hija aprendiera como funcionan las cosas lo antes posible para que esté bien preparada y no le suceda nada en el futuro.

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El grupo siguió avanzando y en unos días llego a la aldea.

— Hey, chico! (Tsunade)

— ¿Sí? (Lite)

— ¿Crees que mi abuela sepa… (Tsunade)

— Estoy casi seguro de que sí. (Lite)

— …

En las afuera de Konoha, en la cueva en donde se habían escondido antes, Tsunade llamó a Lite para conversar. Ella no podía quitarse de la cabeza el hecho de que posiblemente su clan no se halla extinto. Por eso, quería aclararlo con Lite y ver si tenía alguna respuesta, pero al escuchar que no estaba totalmente seguro, solo le quedo arriesgarse.

— Puede que sea irrespetuoso, pero hay varias cosas que le quiero preguntar, lo difícil será conseguir su cuerpo. (Tsunade)

— No creo que eso sea tan sencillo. Será mejor obtenerlo y modificarlo para ver que otras opciones podemos obtener. (Lite)

— ¿Modificarlo? ¿Sabes lo difícil que es eso? (Tsunade)

— No, pero sé de un material que nos puede ayudar. (Lite)

— ¿Cuál? (Tsunade)

Antes de contestar, Lite tomó unos sellos y los activó, esto para hacer de su conversación más secreta.

— Setsu, ese tipo será el mejor conejillo de indias que podamos conseguir. (Lite)

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Primer cap del segundo volumen!

Denme piedras! :D