Un llamado de atención - Parte 6

El día continuaba con normalidad.

El ambiente del hogar se sentía cálido y confortable, mientras que los sonidos de pasos apresurados se escuchaban en la sala del hogar.

-Mamá, ¿has visto mi bolso?

-¿Revisaste el baño?, A veces lo dejas ahí.

La joven chica de cabello negro hasta los hombros. Una hermosa apariencia que era puro y perfecto. Llevaba ropa cómoda y simple, una camisa de botones con pantalones negros, con una apariencia aparentemente inocente y linda.

Risa, se encontraba en su casa localizando sus cosas, y preguntándole a la mujer que estaba sentada en el sofá ayuda para encontrarlo.

Sasha, que se encontraba en un estado delicado en su salud, ahora no podía moverse demasiado. Con una vestimenta que la abrigaba en su totalidad a excepción del cuello hacia la cabeza. Dejando ver su delicada expresión y cansada a la vista, solo podía responder con una sonrisa cálida.

-¡Lo encontré!

La respuesta llegó del baño.

Sasha sonrió a esas palabras, y su mirada fue dirigida al hombre que se acercaba a su lado.

-No tardaremos, nada más compraremos unas cosas.

-Tengan cuidado.

-¡Vamos, abuelo! ¡Cuánto más rápido vallamos, más pronto regresaremos!

El hombre de cabello negro, con canas, con rasgos faciales fuertes que denotaban ser un hombre viejo, con una estructura física que aparentaba estar en sus 40 años. Su mirada estaba relajada, pero se encontraba en un estado de conflicto al ser apresurado por su nieta.

-Cielos… esa niña ha cambiado demasiado.

-Fufu, ella solo está preocupada por mí, es todo.

Como iban a salir de improvisto a hacer un mercado, Eliot y Risa, al ser los únicos en la casa, se dirigían a comprar, y por ser muchas cosas de la lista, decidieron ir los dos.

Aun así, Risa, teniendo en cuenta la condición de su madre, quería salir lo más rápido posible y volver, volviéndose un poco impaciente por dejarla sola. Ya se había programado la cita para el hospital, y Rena le pidió que la cuidara.

Vestido con ropa casual para salir, con una actitud seria, apresuro a su abuelo.

-Ry salió hace unas horas, no debe tardar en volver, así que nos veremos más tarde.

-Muy bien, aquí los esperaremos.

Con esa respuesta, ambos se dieron una sonrisa mutua.

Eliot se dio la vuelta, y junto con Risa salieron de la casa.

-*¡Cough…!*

Sasha, que se encontraba con un pequeño dolor que apretaba su pecho, no pude evitar toser por reflejo.

Últimamente, todos han estado preocupados… cuidándome.

Aunque el dolor no era tan fuerte, ya había llegado a un estado en que no se podía ignorar, observando la televisión, acomodándose en el sofá de la sala. Sonreía, y pensaba para sí misma.

Mis hijos han estado esforzándose… pero también su preocupación por mí aumenta cada día que pasa…

Entre cerrando sus ojos. Sintiendo un ligero cansancio que hacía que sus parpados se hicieran pesados.

No quisiera limitarlos… ser una carga…

Entrando en un profundo sueño, parpadeando varias veces observando el techo. Cerró sus ojos. Mientras esperaba la llegada de su familia.

Me pregunto si, Ry… estará bien…

-*¡Cough!*....*¡Cough…!*

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Pasaron unos minutos.

Caminaron por las calles de la ciudad, por varios callejones, alejándose de los imponentes edificios, de las calles principales. Hasta llegar a las residencias urbanísticas que se encontraban al Noroeste de la ciudad Nix.

-….

-….

Chris y Ariana estaban en silencio junto con los chicos que los habían emboscado, y llevados fuera de la ciudad en donde fueron acorralados. Solamente oyendo el sonido de sus pasos constantes.

Ya no había personas a su alrededor, estaban lo suficientemente alejados de la ciudad. Incluso si pedían ayuda, no sería escuchado por nadie.

El chico con cabello dorado, Chris, extendía su vista disimuladamente a todas direcciones, buscando una abertura para huir, pero era inútil, al menos si estuviera solo. Posando su mirada a la chica de cabello castaño que estaba a su lado, Ariana, que su expresión trasmitía preocupación.

Rodeado por 8 personas, podría intentar hacer hueco entre ellos y correr. Pero podría poner en riesgo a Ariana al estar tan juntos, y podría resultar herida por su imprudencia.

Pensó varias cosas en el trayecto del camino. Pero todo fue en vano.

-Llegamos, no se retrasen.

Uno de los chicos que estaba liderando el grupo dijo esas palabras. Para luego entrar a un edificio en construcción que estaba abandonado.

El edificio en donde entraron, a primera vista, estaba a mitad de ser construido.

Estaba toda la maquinaria y los materiales por todas partes. Algunos estaban en lugares que parecían que no fueron tocados o trabajados por nadie. Aparentemente, será un edificio de apartamentos, pero ahora es el sitio de juegos para cualquier persona que quiera entrar.

Sin supervisión o alguien de seguridad, solo bastaba con pasar por una pequeña abertura de la reja de alambres en la entrada. Restos de envolturas de comida, latas y botellas, y también trozos de madera se podían ver tirados en el suelo. Era todo un desorden, y con el edificio, solamente para ellos, no había nadie que interrumpiera.

-¡Oye, hermano, ya estamos aquí!

Luego de adentrarse en el edificio, uno de los chicos alzo su vos y llamo a la persona que se encontraba en los primeros pisos sentados hablando por teléfono.

-Ah, sí, ya llegaron… trae a todos, los esperamos aquí… ¡Sí que tardaste! ¡¿Por qué te tomo tanto?!

-L-Lo siento.

-Como sea, ¿entonces son ellos?

El chico se tensó al oír la voz de la persona que salió del edificio.

-El chico que nos atacó no está, pero ellos estaban con él.

-Hmmm, con que sus amigos…

¡…! Este tipo…

Chris no pudo evitar impactarse al ver la persona que apareció.

Un chico no mucho mayor que ellos, con un uniforme escolar que constaba de una chaqueta abierta de color marrón claro con blanco, con una camiseta gris y pantalones blancos. Era la primera vez que Chris veía a ese sujeto, pero lo que llamo su atención fue el uniforme que traía. Ya que llevaba el uniforme reglamentario que usan los que asisten a la <Academia Harma>, pudo reconocer la insignia de la academia que estaba colocada en el lado izquierdo del pecho.

Jamás pensó que aparecería alguien de una Academia para algo como esto, su mente entro en conflicto, mientras que el muchacho se acercó a ellos mientras arrastraba lo que sería un tubo de hierro.

Que probablemente lo encontró tirado.

-Muy bien, no perdamos el tiempo. Verán, este chico de aquí es mi hermanito menor, y me contó que fue atacado en la calle, incluso término con la nariz rota por días.

El muchacho empezó hablar de una manera elocuente y simplona mientras observaba a los dos chicos.

-Así que quería conocer al idiota que lo golpeo para hablar con él unas horas. Porque, ¿Qué clase de hermano seria si no ayudo a mi hermano en momentos como este?, ¿no creen?

-¿Y tú hermanito no te dijo por qué termino así?

-Dijo que intentaba ser amable contigo e invitarte algo, pero parece que eres una chica con carácter, me gusta eso. Y sin razón aparente, él y sus amigos terminaron pasándola mal.

¿Amigable?, Tonterías. Ariana murmuró con ira.

-Entonces, el chico que los ataco es su amigo, ¿no? Voy a necesitar que lo llamen y lo traigan aquí.

El sujeto habló de forma estricta. Chris miro a Ariana unos instantes, y con una ligera mueca pronuncio.

-Eso será imposible.

-¿Lo están protegiendo? Eso es admirable.

No. Ese tonto no tiene teléfono.

Ese pensamiento recorrió la mente de ambos. Incluso si trataran de hacerlo no había caso. Aunque si tuviera uno, no lo harían. Era una conversación inútil.

Pero el sujeto no lo vería de esa forma.

-Es inútil que lo protejan, haré que ese chico aparezca de una manera u otra. Pero… supongo que debería darle un motivo de venir, ¿no?

-¿Eh?

-¡…!

El sujeto balanceo él tuvo de hierro hacia Ariana, fue tan repentino el ataque que tardo unos segundos para darse cuenta. Y un golpe seco se escuchó en el lugar.

-Oh, buenos reflejos.

-¿Chris?

-¡Tch!

El tubo de hierro había chocado con el brazo levantado de Chris, llegando más rápido que él, se usó como escudo para proteger del ataque a Ariana, dejando salir un ligero chillido.

-Creo que no importara por quien empezamos, son amigos de él después todo. ¡Entonces…!

-¿¡Agh!?

-¿¡Chris…!? ¿¡Eh!?

El sujeto patea fuertemente el estómago de Chris mandándolo al suelo, Ariana conmocionada intenta ir por él, pero es sujetada de los brazos por el hermano menor del tipo.

-¡Suéltame!

-Te soltaremos, si traes aquí a tu amigo, pero hasta entonces, vamos a tener que calentar con tu amigo hasta que llegue.

-¡Eh...! ¡E-Espera…!

-Empiecen.

-¡¡Chris!!

-¡¿…?!

Estando en el suelo, Chris solo pudo ver como 7 chicos se abalanzaron hacia él.

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El sol iluminaba el camino.

Llevaba unas horas corriendo, no poco más de 18 kilómetros he recorrido desde que salí de mi casa. Faltaban 2 nada más para completar la rutina mañanera y volver a casa, después seguiría otra vez en la tarde.

Mi ubicación actual era el lado Oeste de la ciudad, pasando las largas calles.

Ya las había recordado de memoria y era ya difícil perderme, todo el día, todos los días que pasaba por aquí, ya era casi algo natural y rudimentario. Personas que viven o tenían negocios pequeños de vez en cuando me saludaban y se acercaban. La mayoría eran de adultos.

Supongo que ya les parecía algo habitual pasar todo el tiempo, por lo que a veces interactuaban conmigo, y en algunas ocasiones me pedían ayuda en unas cosas, como mover algo o limpiar también, a cambio de invitarme a comer con ellos.

Al principio me avergonzaba pedir algo a cambio, ya que no me hacía mucha molestia, pero insistían tanto cada vez que con el tiempo lo aceptaba. No quería ser grosero y rechazar su amabilidad.

Terminando de correr por esas calles, llegaba a la calle principal, y cerca de allí, da la casualidad que estaba la escuela de Ari y Chris.

Probablemente, a esta hora ya habrán salido e ido a sus casas. Así que no tengo motivos para pasar ahí.

Me sentí algo nostálgico, quería saludarlos al menos una vez, pero no tengo de otra.

Tengo cosas que hacer.

Pasando totalmente de ese sentimiento, me dirige a la ciudad, a pocos minutos de correr, una voz llamo mi atención.

-O-Oye, ¿Qué deberíamos hacer?

-No lo sé, ¿no sé quiénes eran esos chicos?, Estoy muy preocupada en verdad, no me gusta para nada.

-¿Uh? Ellas…

Retrocedí un poco para tener una mejor visión, y pude ver a las chicas que acompañaban a Ari la otra vez. Se veían muy mal, además… sus nombres eran…

Recordando un poco, una de ellas me vio y exclamo.

-¡Ah, Tú!

-¿Uh? ¿A quién apunt…? ¡¿Ah?!

-Ustedes, chicas, este…

Las 2 se acercaron a mí corriendo muy agitadas hasta estar delante de mí.

Y pude recordar al fin.

-¡Nalia y Selene!

-¡Es Alba!

-¡Y Irene!

Ah, mi error.

En mi confusión me disculpé de inmediato, pero ignoraron todo y dijeron.

-¡Necesitamos ayuda, Ariana y Treumun, fueron emboscados por unos chicos de otra escuela!

-...… ¿Qué?

-¡Parecían muy enojados, fueron llevados a un lugar por esa calle, y….! ¡No sé qué hacer!

… ¿Qué significa esto?

¿Por qué…?

Espera… Ari y Chris… ¿Por qué a ellos?

Mi mente dio un vuelco, y me dio un ataque de ansiedad. En silencio, mis pensamientos sobre lo que estaba pasando comenzaron a llenar mi cabeza.

No hay razón alguna para esto, yo fui quien los golpeo.

Si hay una razón para querer vengarse, tendría que ser contra mí, ¿por qué involúcralos?

No entiendo… No…

Es mi culpa.

-¿Eh? ¡Oye!

-¡Espera!

Mi cuerpo se movió solo.

Corrí lo más rápido, ignorando las voces que venía de atrás, hacia el Noroeste de la ciudad.

No sé con exactitud dónde están, pero si tengo que buscar en toda la ciudad, lo haré.

Una rabia intensa ligada a la culpa recorría en mi cuerpo, estaba muy impaciente por lo que pueda ocurrirles.

No voy a dejarlos. Esto fue mi error.

Chicos…

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*Turururururu*,*Turururururu*

-¡¿….?!

*Turururururu*

El sonido de un teléfono la despertó.

Se había quedado dormida por un periodo corto luego de haberse quedado sola en la casa, rápidamente, comienza a buscar el origen del ruido que la había despertado.

*Turururururu*

Al ver que a unos pocos metros de ella se repetía el sonido. Comenzó a levantarse.

*¡Cough…!*

Levantándose con lentitud y dificultad, la hace toser con fuerza.

Probablemente sea Rena…

*Turururururu* *Turururururu*

Con ese pensamiento, camina lentamente hacia el teléfono.

*¡Cough…!* *¡Cough!*

Su tos se hacía más repetida y más fuerte.

*Turururururu*

*¡Cough!* *¡Cough!* *¡Cough!*

-¡¿…?!

Cubriendo sus delicados y suaves labios con su mano temblorosa, la fuerte tos se hizo más intensa y más constante que tuvo que apoyarse de una silla más cercana. La piel de su rostro ya era blanca y pura como la porcelana.

Pero al ver el pequeño rastro de sangre que había tosido en su mano, hizo que palideciera aún más. Los latidos de su corazón se hicieron más agitados haciéndola temblar y tambalearse.

*Turururururu--* *Crach*

*¡Cough!* *¡Cough!*

Su cuerpo se agitaba, temblaba, haciéndola caer junto con el teléfono que intentaba tomar, haciendo un sonido de impacto que hizo que se rompiera. Envolviendo el ambiente en silencio.

Su visión se distorsionaba, ya no podía distinguir bien lo que veía.

La temperatura de su cuerpo comenzaba a disminuir, haciéndola temblar aún más en el frío suelo. Acurrucada por el fuerte dolor de su pecho.

*¡Cough!*…. *¡Cough!* *¡Cough!*