webnovel

Capítulo 6: Legado

-¡Ya déjenlo!

El grito desesperado de Ariana se propagó como el viento.

-¡Vamos, ¿Qué esperas?! ¡Si quieres que lo dejemos, llama a tu amigo, y así él pueda cambiar su lugar, hahaha!

-¡Ya dijimos que es imposible, ya déjalo en paz!

El tipo que se regodeaba por tal escena cruel, mientras que sus compañeros se encargaban de golpear sin parar el cuerpo de Chris.

Comparando con el sonido de las risas e insultos de los sujetos, la voz de esa chica resonaba con más fuerza.

Lágrimas se filtraban de sus ojos, agitando su cuerpo en descontrol, que era sujetada por uno de los sujetos la impacientaba.

El dolor de ver a su amigo golpeado sin misericordia en el suelo apretaba su corazón. No podía dejar que esto continuara, quería acabar con esta pesadilla.

Era inútil, no podía cumplir las demandas de estas personas, no había forma de acabar esto. Pero no dejaba de pensar, tampoco quería hacer lo que ellos pedían, eso implicaría poner en peligro a su otro amigo.

Su mente estaba en conflicto. No sabía qué hacer.

En esta situación, llegando a creer, teniendo sus sentimientos al límite, aunque pensara que no era lo correcto.

Quería que él estuviera aquí.

Pero devuelta a la realidad. Eso era algo imposible.

-¡¡Chris!!

-…

La cabeza de Chris no dejaba pensar.

Ah… lo sabía…

Estando en el piso en una posición defensiva, cubriendo su cabeza de todos los golpes, no dejaban de llegar uno tras otro a todas direcciones.

Su ropa se arruinaba y las heridas en su cuerpo se acumulaban. No estando acostumbrado a este maltrato, y creyendo que nunca terminaría.

Lo único que lo mantenía consiente, es su mente perdida en sus pensamientos.

Si lo pienso… todo cambio ese día.

Si no hubiera presenciado lo que paso ese día.

Si no me hubiera acercado a ellos.

Si no hubiera tomado sus manos.

Si no hubiera hablado, acompañado, molestado, jugado, comido, compitiendo, bromeado, reído junto a ustedes… no estaría en esta situación.

-¡¡Chris!!

-...

Sus ojos color cielo observaron.

Pero entonces… si estoy pasando por todo esto gracias a ustedes…

En medio de los ataques, la imagen de la chica que gritaba su nombre en desesperación se reflejó en sus pupilas.

Oigan… respóndanme… Ari, Ry…

¿Por qué si es por ustedes?... aunque yo no tuviera nada que ver…

No me molesta para nada, soportar todo esto con tal de protegerlos.

-Heh…

Su determinación se fortaleció en esa desgracia, pensando que podría soportar todo este desastre con tal de proteger lo que había conseguido. Como si hubiera comprendido algo, algo muy importante que no se sentía capaz de conseguirlo.

Haciendo que soltara una pequeña carcajada.

Supongo que esto… se le puede llamar voluntad, ¿verdad?

Mientras se preguntaba eso, se sentía como todo estuviera más claro ahora.

Pero entonces…

-¡¡Dije que me soltaran!!

-¡¿Uh?! ¡Oye…! ¡Agh!

Ariana ya no podía tolerarlo, ya había llegado a su punto límite.

En el que ya no le importara lo que ocurriría. En furia, movió su cuerpo a todas las direcciones, intentando liberarse, y en un descuido levanta su pierna y pisa con fuerza el pie del sujeto que la retenía. El dolor fue tan fuerte y repentino que termino soltándola.

-¡Whoa!

El chico que actuaba como líder se sorprendió con lo que veía, pero nunca se esperó lo siguiente.

Estando por fin libre, tomo lo primero que había a su alcance, un tablón de madera que estaba cerca, sin pensarlo demasiado, la tomo con sus manos y corrió hacia los chicos que atacaban a Chris.

-¡¡Quítense de él, malditos idiotas!!

Sin esperarse tal desenfrenado acto de la chica, los chicos se apartaron de Chris.

Ariana, como si estuviera espantando animales que hurgaban sus cosas, agito el tablón de madera que tenía a todas partes sin tener cuidado. Su intento de ataque fue previsto y evitado fácilmente sin poder hacerle algún rasguño a alguien, pero ella solo quería que dejaran de golpearlo, lo cual había funcionado.

-¿¡Chris!? ¡Chris, ¿estás bien?!

-¿Eh…?

Una preocupada y brillante voz que vino desde arriba lo despertó de sus pensamientos.

Sus ojos se estremecieron mientras intentaba comprender lo que hacía esa chica.

Prácticamente, ella lo estaba protegiendo ahora, su cuerpo se agitaba en cansancio por la descarga momentánea de adrenalina que disparo su cuerpo, no dejaba de respirar con fuerza y el sudor corría por su delicada y lisa piel, y los ojos marrones que miraban con enfado a los sujetos delante de ella.

Podría verse que parecía estar lista para todo, pero al no estar acostumbrada a tales cosas, su inseguridad y nervios se reflejaban por el ligero temblor en sus hombros y piernas.

Los únicos al darse cuenta de eso, eran el chico de la Academia que observaba arrogantemente, y Chris, que estaba a su espalda.

-Bueno, debo admitir que cada vez me gustas más y más, pero has cometido una estupidez. ¿Acaso piensas defenderte con ese frágil trozo de madera?, en serio eres una idiota.

-¡¿…?!

El ambiente del lugar estaba cambiado.

No. Algo en ese sujeto estaba comenzando a cambiar.

-Para mala suerte de ustedes, estoy en el <Club> de Rippers de la Academia <Harma>, es mi 2º Año, y mi nivel de Aura Espiritual está encima del promedio.

La energía que comenzaba a emanar, cubrió su cuerpo por completo mientras avanzaba, totalmente resguardado, la barra de hierro de sus manos era cubierta lentamente, dejando un rastro parecido al fuego, un fuego blanco puro que era mecido de lado a lado al balancear su arma.

-¡Mi Aura Espiritual se encuentra en la 3ª Etapa! ¡Tenía muchas ganar de conocer al chico que ataco a mi hermano, pero supongo que tendré que divertirme primero con ustedes! ¡Hahahaha!

En ese momento, Ariana lo entendió. Lo que todo ser vivo en este mundo posee, exceptuando a los Singulares.

Sus manos temblaban por instinto, como si su alma percibiera un peligro mayor al encontrarse a alguien superior a ella.

Al nacer, el Aura Espiritual converge constantemente en los cuerpos de los seres vivos, la esencia es mínima, casi inexistente, pero está ahí. Otros podrían ser bendecidos con una cantidad más grande e intensa que los demás. Y al pasar el tiempo, se hará más fuerte por si sola. Sus cuerpos crecerán y su capacidad para mantenerla también.

Y aquellos que deciden dedicar sus vidas a entrenarlas romperían los límites comunes.

Los Singulares, en tal caso, al momento de nacer, están las posibilidades de que sus cuerpos no desarrollen por completo la función de crear Aura Espiritual por sí solos. Como un órgano vital que no funciona. El Aura puede ser transmitida de afuera y entrar hacia ellos, pero sus cuerpos jamás podrá generarla.

En esta ocasión, el Aura que poseía la persona que caminaba hacia ella a punto de atacarla, era mucho más grande que la suya.

Sintió que había terminado todo.

-¡Entonces, ¿Qué les parece si empezamos?!

Levanto la barra de hierro en lo alto.

Situada en el suelo sin poder hacer nada, el ataque callo sobre ella con intenciones perversas.

Su cuerpo se paralizó, y cerró sus ojos por temor, levantando sus manos por reflejo, intentó defenderse.

*¡PAM!*

-…. ¿Qué… mierda?

Un ruido seco se escuchó al colisionar la barra de hierro con la tabla de madera.

El sujeto estaba absorto, confundido.

Un ataque como el suyo y más recubierto con su Aura, un ataque que podría romper hasta rocas. Fue detenido por una frágil tabla de madera.

El chico, que hasta ahora disfrutaba de la situación, solo se quedó allí con los ojos como platos.

-…. ¡¿Uh…?! ¿Eh?

Un segundo después, Ariana abro sus ojos, y lo que presencio la dejo sin palabras.

La tabla de madera que sostenía con dificultad en sus manos, había detenido por completo el arma del sujeto, tanto ese chico que desprendía Aura de su cuerpo, al igual que su arma.

Pero lo que la desconcertó aún más, era que la tabla en sus manos también desprendía Aura, el mismo fuego blanco se combinaba con la tabla de madera.

Y también, que no era la única sosteniéndola.

-Hay que ver…

-¡¿…?!

Una voz pasó por su oído derecho, un brazo lleno de heridas y suciedad pasaba por arriba de su hombro sujetando la tabla con ella, liberando un brillo intenso que desprendía calor, y por alguna razón, el ambiente a su alrededor se volvió más sereno, cálido, calmando su acelerado pecho.

Giro su cabeza, y lo vio.

A pesar de estar golpeado, y la suciedad de la tierra lo cubría. La expresión paciente y serena que acostumbraba tener, pero su sonrisa era ligeramente más tranquila y natural.

Chris exclamo.

-Siempre que pienso tener todo planeado… ustedes dos, hacen lo que quieren sin antes consultar… haciéndome cambiar mis planes.

-¡¿Chris?!

Ariana dijo eso sin ocultar su sorpresa, no podía creer que Chris se había levantado, y que además detuviera su ataque por el mismo.

Mirando su figura la hacía creer desesperadamente, pero lo que si estaba segura. Era que Chris estaba liberando la misma Aura al igual que el otro chico, eran completamente similares.

Bajo ese cielo, sus ojos azules brillaban con intensidad y su cuerpo desbordaba poder, la atmosfera en la escena se volvió cada vez más inquieta.

Chris sujeto con más fuerza la tabla de madera.

-Tomaré esto prestado un momento, Ari. Voy a romper a estos imbéciles.