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Al día siguiente, varios alumnos de Gryffindor se reunieron en el patio para entrenar. Cuando llegaron, vieron que Harry, Ron y Hermione ya estaban allí, antes que todos los demás.
"Hola chicos, ¿también vinieron a entrenar con Stephen?" preguntó Angelina.
"¡Vaya! Se levantaron temprano solo para sufrir. Qué triste," comentó Lee Jordan desde atrás.
"Me pregunto si el pequeño Ronny podrá soportar el entrenamiento," "Apuesto 10 a que no," "Yo apuesto 20 a que no," dijeron los gemelos Fred y George, riendo.
"Entonces yo tomaré sus apuestas y apostaré a que sí lo soportarán," dijo Stephen, apareciendo de repente, sin que nadie se diera cuenta de dónde había salido.
"Es un trato, jefe," "Sí, jefe, no vale retractarse de la apuesta," dijeron ambos gemelos.
"Está bien, empiecen a calentar mientras les digo a los niños qué hacer," ordenó Stephen, acercándose a Harry, Ron y Hermione, mientras los demás comenzaban sus ejercicios.
"Bueno, enanos, seguramente no saben mucho sobre la magia Eldritch—" comenzó Stephen, pero fue interrumpido cuando Hermione levantó la mano rápidamente.
"¿Qué pasa, Hermy? Por cierto, no estamos en clase, así que los puntos que puedo darte son solo imaginarios," dijo Stephen, dándole un nuevo apodo a Hermione.
"Hermy... Bueno, según el libro, la magia Eldritch es una magia de luz y calor. Su invocación normalmente causa chispas y puede usarse para crear objetos o componentes, ya que se compone de energía mágica tangible. También dice que puede usarse para conjurar hechizos, aunque el libro no profundiza mucho en eso. Me gustaría saber más," explicó Hermione.
"Bien explicado, señorita Hermy. 20 puntos imaginarios para ti," respondió Stephen con una sonrisa.
"Para sacarte de dudas, primero hablaré de la magia Conjurada de una forma básica. La magia Conjurada sirve para invocar hechizos sumamente poderosos que normalmente no se usarían en un mundo tranquilo como en el que vivimos... bueno, más o menos. Si la usara, el Ministerio estaría molestándome más de lo que ya lo hace," dijo Stephen con desdén.
"Esta magia, por ejemplo, puede cambiar el clima fácilmente," dijo Stephen mientras lanzaba un hechizo atmosférico, haciendo que el viento se volviera más violento y luego haciendo desaparecer las nubes.
"¡Jefe, nosotros queremos aprender eso!" "¡Sí, no se vale, jefe!" gritaron los gemelos al ver el hechizo.
"Sigan entrenando, tontos, o los meteré en un tornado para que aprendan a controlar el viento," les gritó Stephen, haciendo que los gemelos, molestos, continuaran trotando.
"Bien, y el segundo uso de la magia Eldritch es encantar objetos. Por ejemplo, la capa de levitación," dijo Stephen, mientras su túnica se transformaba en una capa y comenzaba a levitar suavemente.
"¿Puedes volar?" preguntó Ron, sorprendido.
"No escuchaste, dijo 'capa de levitación'. Debe ser la capa la que lo hace volar," respondió Hermione.
"¡Genial, una capa mágica!" exclamó Harry con emoción, pensando en el regalo de Navidad que podría recibir del director.
"Así es, también es como se crean las herramientas de Magitech, obviamente mezcladas con alquimia," explicó Stephen.
"¿Qué? ¿Trabajas con Magitech?" preguntó Ron, aún más sorprendido.
"¿Qué? ¿Tus hermanos no te lo dijeron? Ellos ayudaron a crear la empresa. Incluso tu papá dio algunas ideas sacadas del mundo muggle. ¿De verdad no te dijeron nada?" Esto sorprendió a Stephen.
"No me dijeron nada," respondió Ron, resentido, ganándose una mirada de simpatía de Harry y Hermione.
"Bueno, basta de eso. Eso no les voy a enseñar ya que es demasiado avanzado. Ni siquiera mi abuelo, que es un maestro de la alquimia, lo domina al 100%. Solo respondí porque Hermione quería saber qué era y porque quería lucirme un poco," dijo Stephen con orgullo.
"Fiu, fiu, el jefe es genial," "Así es, el jefe es genial, aunque lo único que teme es a Fleur," gritaron los gemelos, que parecían más atentos a lo que hacían los niños que a su propio entrenamiento.
"Bien, hoy será un entrenamiento de artes marciales: Angelina versus Fred, y Sara contra George. El ganador tiene un día de descanso," dijo Stephen con enojo, poniendo a los gemelos contra las dos chicas más fuertes del grupo. Esto tenía dos razones: primero, porque a los gemelos parecían gustarles las chicas y se contenían sin darse cuenta; y segundo, porque ellas querían darles una paliza por la última broma que les hicieron, cambiando el color de sus cabellos.
Mientras dejaba a los gemelos sentir la ira de una dama, Stephen continuó explicando a los pequeños.
"Bien, como decía, la magia Eldritch se puede usar para crear objetos tangibles. Aunque se pueden usar a distancia o como proyectiles, existe un arte marcial creada específicamente para utilizar todo tipo de armas, ya sean cuerpo a cuerpo o a distancia. Así que, para empezar a usar la magia Eldritch para invocar una espada, debes saber cómo se usa una espada y cómo se siente. Así que primero, vamos a entrenar sus cuerpos debiluchos. Ahora, corran 20 vueltas al patio," ordenó Stephen enérgicamente, mientras los demás alumnos en el fondo les enviaban miradas compasivas.
"¿Qué? ¿Todo el patio? ¿Encima 20 vueltas?" dijo Ron, sorprendido.
"Oh, ¿Ronny tiene algo que decir? Entonces que sean 25," añadió Stephen sin compasión.
Antes de que Ron pudiera protestar, Hermione y Harry lo sujetaron y comenzaron a trotar.
"Cállate, Ron, o aumentará la cantidad de vueltas," dijo Harry.
"25... ya me estoy arrepintiendo de pedirle que nos entrenara," murmuró Ron.
"¿Ni siquiera has empezado y ya te estás rindiendo?" replicó Hermione.
Luego de varias vueltas, los tres estaban agotados y empapados de sudor, pero aun así no se detenían. Los otros que estaban tomando un descanso de las batallas los animaban. O casi todos.
"¡Vamos, Ronny, ríndete!" "Sí, Ronny, puedes rendirte, te regalaremos una paleta de Honeydukes," gritaban los gemelos, ganándose miradas de desprecio de sus compañeros.
Pero de alguna manera, los gritos de sus hermanos, en lugar de hacer que se rindiera, motivaron a Ron a terminar las 25 vueltas.
Cuando terminaron, cayeron de bruces, intentando respirar. Stephen se acercó y, con su varita, los secó y limpió, permitiéndoles descansar hasta que recuperaran la energía.
"Huf... Pensé que... huf... no usabas... huf... varita," dijo Ron, respirando agitadamente, mientras los gemelos les daban aire con abanicos de luz para que sus compañeros dejaran de mirarlos mal.
"Es la magia Eldritch la que técnicamente no necesita varita. Ahora usé un simple hechizo de limpieza que Flitwick enseña en primer año," explicó Stephen después de guardar su varita en una pulsera con un mecanismo de compartimiento.
"¿Por qué dijiste 'técnicamente'?" preguntó Hermione, curiosa, mientras observaba la pulsera donde había entrado la varita.
"La magia Eldritch, al igual que la magia común, se puede usar sin ningún objeto, siempre y cuando seas lo suficientemente diestro. Pero para quienes no pueden hacerlo, usan objetos con runas específicas. No necesitan varitas diseñadas con partes de animales o núcleos, y tampoco necesitan tener un diseño tan elaborado," explicó Stephen mientras mostraba su pulsera.
"Por ejemplo, esta pulsera es básicamente la varita de la magia Eldritch, además de ser el compartimiento de mi varita normal. La mayoría tiene una. Aunque algunos prefieren usar anillos, mientras estén en la mano, funcionan. La diferencia es que un anillo es demasiado pequeño para el compartimiento de la varita," explicó Stephen.
Hermione, Harry y Ron se dieron cuenta de que todos los demás también llevaban una pulsera similar, excepto algunos que usaban un gran anillo doble.
"Entonces, ¿la razón por la que no podía usar la magia Eldritch era porque me faltaba esa pulsera?" preguntó Hermione rápidamente.
"Nop. Aunque las varitas no tienen runas, sí tienen partes de animales mágicos, así que al menos deberían poder crear chispas, siempre y cuando tengan la imaginación suficiente," respondió Stephen, rompiendo la ilusión de Hermione.
"No te preocupes. Incluso los niños que crecieron con la magia tardaron meses en poder crear un simple abanico. Fred y George, por ejemplo, tardaron tres meses y fueron los primeros en lograrlo," dijo Stephen consolando al trío.
"¿Tr-tres meses? Eso es mucho..." dijo Ron, deprimido, pensando en cuánto tiempo le tomaría a él.
"Esa es la razón por la cual se entrena en combate: para sentir las
armas y objetos que se usan. Cuanto más conozcas tu espada, más detallada y duradera será," dijo Stephen mientras hacía señas a los demás para que trajeran las herramientas de madera.
"Bien. Levántense y elijan el arma con la que prefieran entrenar. Uno de los chicos se encargará de enseñarles lo básico. Todos han entrenado por más de dos años, así que están calificados para eso," dijo Stephen con seriedad al trío.
"¿Abanicos?" dijo Ron con burla.
"Angelina, muestra al pequeño ignorante," dijo Stephen a una de las chicas que mejor usaba los abanicos.
Angelina se paró en medio del patio, miró a tres maniquíes de entrenamiento a diez metros, y luego lanzó los abanicos, que cortaron a los tres maniquíes sin ningún problema y luego regresaron a su mano.
"¡Genial, Angelina, eres una diosa!" empezó a gritar Jordan, mientras el trío observaba con la boca abierta.
Al final, los tres eligieron sus armas de madera, simples pero funcionales por ahora.
Hermione eligió dos abanicos, mientras que Harry y Ron optaron por espadas de una mano, alegando que se veían geniales.
"No se preocupen, se les enseñará a usar varias armas. Así que, incluso si eligen una que no les queda bien, todavía servirá para su entrenamiento," dijo Stephen, observando que a Ron no le quedaba para nada la espada.
"Hermione será entrenada por Angelina y ustedes dos por los gemelos," dijo Stephen.
"¿Con ellos?" preguntó Ron, un poco dudoso.
"¿Qué pasa, Ronny? ¿Dudas de tus hermanos?" "Así es, Ronny, de ahora en adelante debes llamarnos 'sensei'," dijeron los gemelos.
"No te preocupes, aunque se comporten así, son los mejores peleadores con espadas; incluso usan doble empuñadura. Estarán en buenas manos," dijo Stephen, disponiéndose a marcharse, ya que había recibido un mensaje de Dumbledore.
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**Correcciones realizadas por ChatGPT.**
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