Bajo un sol embustero.

En un lugar muy lejano y diferente al de la tierra del sol naciente, podía vislumbrarse como lentamente comenzaba a nacer el astro rey bajo aquel cielo forastero. Haciendo que sus suaves y placidos rayos lentamente comenzaran a desperdigar la hasta entonces densa oscuridad, ello mientras dibujaba y comenzaba a bañar con su luminoso brillo a ese oscuro y gigantesco portento de la ingeniería que lentamente emergía desde las subterráneas profundidades de aquella base, maniatado y cuidadosamente asegurado, a la espera de ser prontamente cargado dentro de su respectiva unidad aerotrasportadora cuya llegada se esperaba para dentro de algunos instantes. Visión majestuosa que en la lejanía era contemplada con detenimiento por un general desde la cómoda seguridad de aquella oficina cuyos amplísimos ventanales daban directamente hacia donde se encontraba dicha unidad. Y en dicho menester se encontraba aquel hombre cuando se escuchó el sonido de que alguien quien golpeaba la puerta.

-Adelante-. Respondió aquel general, sin inmutarse.

Cerrando la puerta tras de sí, se acercó un militar subordinado quien, luego de presentarse mientras efectuaba el saludo marcial de rigor, se dirigió a su superior.

-Señor. Todo ya se encuentra dispuesto para el envío de la unidad.

-¿Todo fue dispuesto conforme a lo programado?-. Respondió con una interrogante aquel personaje, sin dejar de perder durante algunos instantes su atención a aquello que estaba sucediendo en el exterior.

-Si señor. Tal como fue dispuesto, por seguridad la unidad aerotransportadora fue acondicionada para transportar en exclusiva la unidad encargada. Y en una unidad aérea distinta será transportado tanto el piloto así como el resto del personal relacionado. Dicha unidad estará lista y despegará tan pronto cuando reciba la orden para ello.

-Olvide esas órdenes teniente. Ha habido un cambio de planes.

-¿Otro cambio de planes dijo?-. Pregunto aquel teniente con un poco de incredulidad dentro de los márgenes que le permitía el deber.

-Así es.

-¿Y cuáles son las nuevas órdenes?

-Tan solo transportaremos la nueva unidad. El traslado del resto del personal ha sido pospuesto hasta nuevo aviso, por lo que deberán permanecer estacionados en esta base hasta que nos sean proporcionadas nuevas órdenes.

-Pero señor. Esas no fueron las directrices encargadas, sin contar con que la piloto y el personal ya están bastante contrariados con la repentina antelación tanto de la preparación como del envío de la unidad.

-Pues ese será su problema, no el nuestro.

-Puedo entender su punto señor. Sin embargo, ¿Qué explicación le vamos a brindar a los involucrados?

-Limítese a decirles que este cambio ha sido ordenado desde bien arriba. Tan solo eso necesitarán saber-. Fue la seca respuesta dada por aquel general, mientras dejaba de contemplar el exterior para pasar a dirigir raudamente sus pasos hacia llegar a un escritorio que se encontraba ahora en frente suyo.

-Si me permite decirlo señor, mucho me temo que ellos no aceptarán tan fácilmente esa explicación-. Señaló algo dubitativo dicho teniente.

-Pues aunque a ellos no les guste, no tendrán mas opción que aceptarla-. Respondió el superior uniformado, a la par que abría uno de sus cajones cerrados con llave y procedió a extraer desde su interior una carpeta que tenía impresa en su portada el sello del departamento de defensa sobremarcado con el membrete de "Confidencial". Con lo cual, y sin necesidad de pronunciarse mas palabras, prontamente supo comprender aquel subordinado que habían sido otras las manos superiores que habían decidido el imprevisto resultado último de esta operación hasta entonces tan larga y detenidamente desarrollada.

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Habiendo pasado ya varias horas, y siendo ya de noche al otro lado del mundo, podía vislumbrarse en el comedor familiar del departamento de Misato a su propietaria en compañía de sus jóvenes pupilos, todos los cuales ya estaban terminando de cenar.

Aprovechando la inusual tranquilidad del ambiente, aquella mujer determinó que ese era el momento perfecto para que ambos pilotos fueran informados sobre algo muy importante. Para ello aclaro la voz y comentó.

-Chicos. Mañana muy temprano saldré de viaje, así es que no me consideren para la cena.

-¿A dónde iras?-. Preguntó la piloto colorina.

-Viajaré a Matsushiro y no regresaré hasta el martes.

-¿Hasta el martes? ¿Y qué harás por esos lares?

-Debo ir a supervisar tanto la llegada como la activación del Eva 03.

-¿Del Eva 03 dices? ¿Acaso ya está listo? -. Preguntó un incrédulo Shinji.

-Así es. Tendré que encargarme de hacer todos los trámites de recepción y coordinar junto con Ritsuko lo relativo a su puesta a prueba. Una vez que todo esté listo, nos encargaremos de traerlo al cuartel central y ahí formalmente será integrado a nuestras fuerzas.

-¿Pero esa no es la unidad que debía ser construida por los Estados Unidos?-. Preguntó Asuka.

-Así es.

-¿Y tendremos a un piloto oriundo de allá?

De golpe, y ante esta pregunta, Misato pareció dudar durante algunos segundos tanto respecto de la respuesta a dar como de la forma en que debía brindarla. Al final, decidió en su fuero interno que era pertinente decirles la verdad a sus pupilos, y que debía decírselas así no más, tal como saliera sin importar nada mas.

Sin embargo, y antes que cualquiera palabra pudiera escapar de su boca, Shinji intervino arruinando, sin proponérselo, los planes de Misato.

-¡Hey, espera!

-¿Y a ti qué pasa?-. Contesto Asuka con otra interrogante.

-¿No me digas que ahora estas interesada en un chico yanqui?-. Señaló aquel muchacho haciéndose un poco el celoso. O quizás, realmente si decía esas palabras con un poco de celos, pensó Misato al repasar raudamente la intencionalidad de Shinji en sus palabras. Como si en verdad existiera algún indicio de que podía haber algo más de fondo entre ellos.

-Pues si resultaré ser alguien apuesto, amable e inteligente ¿Por qué no?

-¡Genial! Nunca pensé que serías de aquellas que perderían la cabeza por cualquier forastero.

-Mmmm… ¿Celoso kinder?-. Pregunto Asuka, con bastante interés e insinuación en su voz.

-¿Yo?, tan solo en tu imaginación. Además, ¿Qué tal si en vez de un piloto tuviéramos una chica elegida? Tengo entendido que las norteamericanas son mucho más liberales y guapas también, además que gruñen mucho menos-. Respondió el muchacho para celarla, objetivo que al parecer en algún grado se cumplió, al notar un levísimo rubor en las mejillas de la alemana, antes que los rictus de furia gobernaran el rostro de esa chica para gritarle a ese insolente.

-Shinji Ikari, no pensé que fueras tan pervertido. Eres peor que tus amigotes chiflados…

La repentina mención de los "amigotes chiflados" causó que Misato rápidamente dejara de lado todas aquellas cavilaciones que parecían indicarle que algún momento indeterminado algo había comenzado a pasar entre sus pupilos. En su lugar, el mirar de aquella mujer levemente pasó a contrariarse al recordar ahora que uno de ellos había sido seleccionado como el cuarto elegido, según el reporte que había leído. Pero para su sorpresa, los chicos parecían encontrarse en esos momentos más interesados en proseguir esa boba discusión que en averiguar sobre quien había sido el "afortunado" nuevo piloto. En verdad Misato no dejaba de pensar que ellos deberían saberlo. Pero por ahora, quizás sería mejor dejar pasar el tiempo y que él mismo se acercara a comentárselo o, que tomaran conocimiento de su nombre durante la semana, cuando fueran presentados. Quizás, el que esos dos siguieran enfrascados en esa riña tonta tal vez haya terminado siendo lo mejor, ya que Asuka parecía encontrarse mucho más animada que en la mañana y, de paso, podía distraer con ello al tercer elegido de preocupaciones innecesarias que podían surgir si llegaba a enterarse sobre quién sería el cuarto elegido. Por el momento, procurar mantener el bienestar de los chicos a su cargo era lo más importante. Aun si ello se consiguiera ahora a costa de esa trivial rencilla. Algo típico de esos dos que permitiera la distensión y que las cosas siguieran con la habitual armonía de siempre.

Si tan solo ello verdaderamente pudiera ser posible.

Porque dentro de Misato comenzaba a rondar el extraño presentimiento que en realidad las cosas no estaban del todo bien, y no solo lo pensaba porque en medio de esa discusión entre sus dos niños había realmente muy poco de discordia y mas de tonta y trivial rencilla jocosa propia de dos niños, o quizás de dos enamorados. Sino que el presentimiento de la mujer era verdaderamente sombrío, como si con el tiempo todas las cosas estuvieran predestinadas a ser cada vez mas lejos de ser mejores. Sabía bien que el manto se cernía sobre todo lo que involucraba a NERV y los Evas estaba tornándose cada vez más denso; como también sabía que, si persistía en involucrarse demasiado, ella misma podía salir gravemente perjudicada. Pero ahora, parecía que los signos de la desgracia se estaban acercando mucho más rápido y con mayor prontitud de lo que ella desearía. Como si sus niños muy pronto tuvieran que cambiar la comedia por la experimentación de una tragedia en carne propia para la cual podrían no hallarse preparados.

Es posible que la pérdida del Eva 04 y la intempestiva llegada del padre de Asuka tan solo hayan resultado ser desafortunadas coincidencias que forzaron dicha impresión que solo se fundamentaba en la tensión producida por ambas llegadas. O quizás, dichas señales no eran otra cosa sino el presagio de algo realmente mucho mas turbio y siniestro de lo que ella pudiera imaginar.

Perdida en esas confusiones fue que Misato terminó tomando con inesperada seriedad el resto de té que aún quedaba en su tasa, completamente alejada de las discusiones entre sus dos pupilos que aparentaban un retorno a la dinámica normal de aquel hogar.

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Al día siguiente, sobre la tórrida loza de hormigón de un aeropuerto militar situado no muy lejos de la base de pruebas donde se haría a la prueba de activación, y junto a doctora Akagi, Misato Katsuragi esperaba lo que debía ser el inminente arribo de la unidad aerotransportada que debía traer a Japón el Evangelion unidad tercera. Sin embargo, el vuelo en cuestión debería de haber llegado hacía ya casi una hora, y este todavía no hacia siquiera el ademan de aparecerse.

-Eficiencia norteamericana. No me hagan reír. Llevamos casi una hora esperando y hasta ahora han sido incapaces de brindarnos ni la mínima explicación del porqué tanta demora. Nunca antes había esperado tanto en mi vida, ni siquiera por un hombre.

-Porque nunca tuvo paciencia Mayor. Por ello nunca supo esperar a los muchachos cuando aún la buscaban-. Le contesto la blonda facultativa.

-¿Quiere insinuarme algo doctora?

-Para nada.

-Bien me parece. Porque si no le habría dicho algo quizás no muy lindo que digamos.

-Está demasiado tensa Mayor. No pensé que le emocionara tanto la llegada de un nuevo Eva-. Comento Ritsuko en parte para cambiar el tema y, también porque no le gustaba el comportamiento de su amiga.

-Créame doctora, sé que contar con una unidad más en nuestro poder incrementará nuestras posibilidades en esta lucha. Pero estoy demasiado lejos de sentirme exultante por ello.

-Entonces, ¿Cual vendría siendo el problema?

-En realidad son varias cosas. Partiendo por el hecho que no pude comentarle a los chicos sobre la identidad de quien fue escogido como el cuarto elegido.

-¿Todavía no lo ha hecho?-. Le interrumpió Ritsuko preguntándole en un tono severo, casi como si se tratara de un reproche.

-No me culpe doctora. Ya sé que debería haberles dicho anoche. Sin embargo, no encontré el momento adecuado para decírselo.

-¿El momento adecuado dice? En verdad no logro entenderla.

-Doctora, le diré que no puedo evitar tener aprehensiones con la elección del cuarto elegido.

-¿A que se refiere con eso?

-A que leí detenidamente el reporte de Susuhara que le calificaba como piloto. Y déjeme decirle que no me gusta para nada.

-¿Acaso hay algún problema o algo que no se entienda de dicho reporte?

-No se trata de eso, de hecho técnicamente el informe es perfecto, pero…

-¿Pero?-. Cuestiono su amiga ante la repentina dubitación de su amiga que le impidió avanzar.

-Pero el mismo informe dice que el piloto no estuvo muy convencido en aceptar. Tanto el chico como sus padres tuvieron poco menos que ser chantajeados para que prestaran su aceptación. Sinceramente, creo que teniendo el "Dummy Plug" en avanzado estado de desarrollo no deberíamos estar tan desesperados por obtener un piloto, por lo que todavía debería resultarnos posible mantener las formas y no terminar actuando como la mafia, forzándolos con irresistibles propuestas que los involucrados "no puedan rechazar".

-Si hubiera querido podría haberse negado. Nunca pusimos un arma en su sien para que firmara.

-En su lugar, usamos el estado de salud de su hermanita. Lo que al final fue mas disuasivo que cualquier arma puesta sobre su cabeza.

-Comprendo sus aprehensiones. Pero digamos también que, en estos tiempos y como están las circunstancias, no hay mas opción que aprender a dejar los escrúpulos morales de lado.

-¿Por qué Maquiavelo tiene razón y el fin si justifica los medios, no es así?

-Pues, si deseas poner el asunto en esos términos así de categóricos, no me queda mas alternativa que decirle que sí.

-¿Sabe que doctora? Debo confesarle que a veces usted me da miedo.

-No la culpo por pensar así. Pero si pudiéramos hacer las cosas más fáciles lo haríamos.

-¿Y si el chico resultare ser apto, definitivamente lo asignaremos como el cuarto elegido?

-Eso lo determinaremos después de la prueba.

-¿Aun si eventualmente él no quisiera seguir siendo piloto?

Para desgracia de Misato, nunca hubo respuesta para esa interrogante. Ello, debido a la pronta aparición de otra mujer quien, a lo lejos, las llamo casi a gritos para demandar su atención.

-Hola. Ustedes dos son las que han venido en representación de NERV, ¿no es así?

-Si. Efectivamente somos nosotras-. Respondió la doctora subiendo también la voz, para luego añadir. -¿Por qué?-.

-Perfecto-. Asintió favorablemente aquella fémina antes de acelerar sus pasos a fin de situarse ahora mas próxima a las dos mujeres de NERV. Luego de lo cual, procedió formalmente a presentarse.

-Primero que todo permítame presentarme, mi nombre es Carol Parker. De la Comisión Especial de las Naciones Unidades para Coordinación y Operaciones Especiales. Y en segundo lugar, vengo a informarles que mi presencia se debe a que he sido comisionada para supervigilar todo lo relativo a la entrega del Evangelion unidad tercera a NERV-. Concluyo aquella persona mientras hacía entrega a Ritsuko de una carpeta con todos los documentos que acreditaban su misión.

-Entendido-. Respondió la blonda mujer mientras revisaba rápidamente aquella documentación a la par que agregaba. –Bien, ya que estamos con presentaciones, mi nombre es Ritsuko Akagi, directora responsable del departamento científico de NERV. Y mi compañera aquí presente es la responsable de tácticas y coordinaciones militares de dicha organización, Mayor Misato Katsuragi-.

-Descuide, ya nos conocíamos con la Mayor.

-¿Ah sí?-. Pregunto Ritsuko con algo de sorpresa.

-Sí, así es-. Agrego Misato, con un ligero dejo de fastidio en su voz. Pero Carol, quien hábilmente advirtió el estado de ánimo de la Mayor prontamente se dirigió a ella.

–Quisiera aprovechar el momento para disculparme por los malos entendidos que pudieron haberse suscitado durante la vez anterior. Por esa razón quisiera hacerle entrega de este humilde presente como una señal de desagravio.

-Vaya, eso sí que me sorprende-. Señaló Misato sintiéndose triunfante por algunos breves instantes antes de descubrir que el humilde presente no era más que un sobre grande con todas las certificaciones y documentaciones que no tan solo acreditaban la calidad de comisionada de Carol; sino que además, certificaban que a partir de ese momento ella asumiría por mandato de Naciones Unidas no solo la responsabilidad de entregar el Eva 03, sino que también sería en lo presente y en lo sucesivo designada preferentemente como enlace responsable de UN-SCCSO ante NERV.

-Ya veo-. Señaló Misato a la par que se veía compelida a tragarse prontamente su sensación de triunfo y regresar a un tono mas seco a medida que le respondía a esa mujer. -Sin embargo, aún no logro entender las razones de su presencia. Se supone que para la validez del traspaso bastaba únicamente con realizarlos directamente con el encargado militar norteamericano responsable del traslado al momento del desembarco del Eva. No era en lo absoluto necesario encargar dicha diligencia a la burocracia de la ONU, ni mucho menos crear mas burocracia para tal finalidad-. Respondió Misato, tan dignamente como pudo, mientras se veía forzada a seguir digiriendo la rabia que le producía saber que esa aparecida se estaba saliendo con la suya.

-Pero como puede ver Mayor, el gobierno de los Estados Unidos ha decidido mantener el control del traspaso hasta el final.

-Su gobierno no tenía porque incurrir en eso.

-A decir verdad, no tengo las razones en claro. Pero al parecer, se reporta que se verificaron en su oportunidad algunos problemas con la entrega de la última unidad Eva, problemas que a toda costa el gobierno norteamericano pretende evitar-. Respondió Carol con un no totalmente bien logrado esfuerzo de disimulado triunfante afán revanchista en su voz.

-El mundo podrá haber cambiado, pero algunas viejas y prepotentes costumbres no van a cambiar ni aun con el tercer impacto-. Mascullo Misato levemente, mas para si que para ella, molestia tan evidente que un gesto idénticamente evidente hecho por Ritsuko forzó a que Misato se viera obligada a controlarse. Ello, mientras la doctora intervenía para auxiliar a su colega.

-¿Al menos podríamos saber las razones de la demora en la llegada de la unidad aerotransportada?

-Al parecer, surgieron problemas climatológicos que retrasaron el despegue desde la primera rama. Pero me han informado que la unidad deberá estar aquí en aproximadamente media hora más-. Respondió la recién llegada con un desplegué de profesionalismo que en oídos de Misato sonaba ahora mas cínico que nunca.

-Entiendo.

-En todo caso, creo que sería buena idea aprovechar el tiempo del que disponemos para que adelantemos algunos trámites relativos a la entrega. ¿Qué les parece?

-Perfecto-. Respondió la blonda mujer quien seguía los pasos de Carol por la gigantesca pista pavimentada del aeropuerto. Ello, mientras Misato seguía con molestia y en silencio a esos dos, sobre todo a esa tal Carol, a quien por alguna razón no podía simpatizar con ella. No solo eso, sentía además que algo no estaba del todo bien con esa mujer, como si tuviera segundas intenciones tras todo esto. Debía de ser eso, o quizás, tan solo estaba proyectando en esa mujer sus personales aprehensiones que ya llevaban molestándola durante largo tiempo. O quizás, una sumatoria de todo lo anterior, combinada con una última declaración dada por la extranjera en forma de pregunta.

-¿A que hora la prueba de activación será llevada a cabo mañana?

-¿Por qué desea saberlo?-. Cuestionaría ahora la blonda doctora.

-Conforme a las cláusulas de entrega, el pleno control de NERV solo podrá hacerse efectivo si la activación fuere exitosa y la unidad adquiere plena capacidad operativa y de combate.

-Pues que falta de confianza-. Señalo con no poca ironía en su voz la Mayor Katsuragui, tono que tampoco pasó desapercibido para la doctora, quien pareció intuir que algo no muy agradable debió haber pasado entre ellas para que reaccionaran mutuamente de esa manera. Sin embargo, y si quería guardar las apariencias, debía proporcionarle a la recién llegada la respuesta que necesitaba.

-La prueba ha sido programada para llevarse a cabo a las 15:00 hrs de mañana en el campo de pruebas aquí en Matsushiro.

-¿Acaso pretende usted estar presente en la prueba?-. Le cuestiono Misato con no poca curiosidad a la mujer foránea.

-¿Acaso no debería?

-La prueba de activación es una operación militar altamente delicada. Y, por ende, es altamente clasificada. Por lo que no esta permitida la presencia de personal no autorizado-. Respondió Misato empleando con especial énfasis las últimas palabras.

-Si no estoy presente en la operación, técnicamente no puede haber traspaso de la unidad a su organización. Supongo que eso no es lo que pretenden, ¿no cierto?

-Pues tendrá que decirle a su gobierno que las cosas no son como usted dice.

-En ese caso, me temo que tendrá que decírselo usted misma. A decir verdad ignoro cómo funcionan las cosas por estos lares. Pero desde donde vengo seguimos procedimientos. No puedo saltármelos-. Señalo Carol con un pequeño toque extra de ironía a sus palabras. Uno que no gusto a Misato ya que tenían fuerte sabor a indisimulada revancha.

-Bien. En ese caso podrá asistir a la prueba de activación y apreciar la activación del Eva 03. A cambio, solo se permitirá su participación como espectadora y su presencia solo se limitará a levantar los registros escritos estrictamente necesarios para que vía UN-SCCSO se reporte tanto a la ONU como a su gobierno; reportes todos que deberán ser previamente visados por nosotros antes de su aprobación y envío. Toda otra forma de registro distinta de la antes mencionada queda desde ya estrictamente prohibida, facultándose desde ya a NERV para aplicar las sanciones pertinentes en caso de contravenirse esta condición respecto de la cual usted ahora asume plena responsabilidad. Y sin perjuicio alguno de los respectivos trámites burocráticos de rigor, quiero que quede claro que partir del desembarco del Eva desde su unidad aerotransportada, toda operación que involucre directa o indirectamente al Eva 03 solo podrá llevarse a cabo bajo el mando completo, exclusivo y excluyente de NERV, por lo que ni usted ni personal ajeno a esta organización podrán interferir en ellas bajo circunstancia alguna. ¿Se encuentran perfectamente claras todas las condiciones de NERV, señorita Parker?-. Fueron las condiciones inmediatamente improvisadas por la blonda facultativa, cediendo parcialmente a las pretensiones de la recién llegada.

-Claras y transparentes, señora Akagi.

-Señorita-. Espeto la facultativa.

-Disculpe usted-. Respondió ella. Esto mientras Misato seguía caminando detrás de esas dos con marcada molestia en sus pasos, esperando la hora de que toda esta farsa pudiera terminar ya de una buena vez por todas para poder descargarse en algún lugar tranquilo. Ojala, en uno donde esa entrometida no estuviera presente.

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De noche en el departamento de Misato, sobre la mesa del comedor, podía verse a Kaji redactando informes en un notebook mientras, en paralelo, revisaba en otro lado de aquella pantalla un conjunto de datos a los cuales todavía no lograba hallarles vínculo o sentido alguno.

Antes que Misato se fuera y le encargara el cuidado de los muchachos en su ausencia, esta le confirmo que Touji sería el elegido para pilotear el Eva 03. Pero él no correspondió señalándole que los norteamericanos ya contaban con pilotos asignados tanto para dicha unidad como para la fallida unidad cuatro. Más aún, tampoco le menciono que el piloto de la unidad cuarta había sido asesinado y el piloto originalmente asignado para la unidad tercera había sido puesto en resguardo. Y, para terminar de complicar aun más el panorama, en ninguna parte de los registros de NERV parecía constar la existencia de dichos pilotos, ni siquiera en los registros ultra clasificados. Por lo cual solo podía deducirse que algo fuera de NERV "o quizás, por sobre dicha organización" era la que manejaba verdaderamente los hilos de esa situación. Sea como fuere, debía seguir concentrado en sus investigaciones. Y, de hecho, se encontraba tan concentrado que no advirtió la presencia de Asuka hasta que esta le habló.

-¿Qué haces Kaji?

-Adelantando un trabajo-. Respondió con peculiar severidad aquel sujeto.

-¿Vamos, no puedes dejar el trabajo para otra oportunidad?-. Pregunto la pelirroja con un intento de voz melosa que sin embargo en esta ocasión no funcionó.

-Desgraciadamente no puedo hacerlo. De hecho, ya estoy demasiado atrasado, y si sigo así no creo que siga durando en mi trabajo por mucho mas tiempo.

"Si no es Misato es el trabajo, siempre tiene una razón para no estar conmigo", pensó la muchacha con cierta decepción, por lo que fue a recoger algunos cojines y sentarse sobre ellos mientras prendía la televisión del salón a fin de distraerse con lo que allí se exhibiere. Pero antes que pasara demasiado rato, y en vista de lo poco atractiva que parecía ser la programación, ella hizo una pregunta repentina a ese hombre sin dejar de mirar la pantalla.

-¿El trabajo que estás haciendo, se relaciona con la nueva unidad tercera, no es así?

-En parte así es.

-¿Sabes? Ahora que lo recuerdo, Misato nunca nos dijo nada respecto a quién sería el piloto de esa unidad.

-¿Acaso ella no se los dijo?-. Preguntó aquel hombre con cierto dejo de sorpresa en su voz.

-No-. Respondió categóricamente esa chica para agregar inmediatamente. -¿Tú sabes algo sobre eso?-.

Kaji demoro varios segundos antes de brindar una respuesta que se escuchó demasiado categórica para el tiempo que demoro en proferirse.

-Me temo que no.

-¿Realmente no lo sabes, o no puedes decírmelo?

-No Asuka, realmente no lo sé.

-Entiendo-. Fue la simple, pero no muy convencida, respuesta de la pelirroja mientras regresaba parcialmente su atención a la televisión. Más, no transcurriría demasiado tiempo antes que escuchara un breve dialogo a la distancia iniciado por el hombre de coleta.

-¿Shinji, ya terminaste de bañarte?-. Preguntó al escuchar abrirse la puerta del baño.

-Si-. Fue la respuesta a lo lejos que dio el tercer elegido.

-¿Vas a volver al baño?

-No. Tomaré mis cosas y terminare de vestirme en mi habitación.

-Ok-. Respondió el adulto antes de extraer una unidad de almacenamiento móvil de su notebook y bajar despreocupadamente la cubierta de su computadora mientras se dirigía con prisa hacia el baño. Asuka miro despreocupadamente y de reojo como Kaji corrió a fin de atender cierta necesidad fisiológica. Ello, antes de reparar que la tapa de ese computador no se encontraba completamente abajo.

-Idiota-. Susurró la pelirroja con molestia reflejada en su voz contra ese hombre que no pareció sincero en la respuesta brindada. En principio, ella trató de hacer a un lado la molestia y volver su atención a la televisión. Pero al advertir que Kaji demoraba "y que la calidad de la programación permanecía sin dar viso alguno de mejoría", dejó la televisión encendida y se levantó de sus cojines e hizo el ademan de dirigirse hacia la cocina para distraer a quienes pudieran estar observándole. Pero al darse cuenta que nadie aparecía para importunarla, raudamente levanto la cubierta del notebook y, tal como lo imagino, el equipo no había quedado completamente bloqueado o en hibernación, por lo que fácilmente pudo ver el contenido reciente del computador, el cual no había sido cerrado. Y basto solo un examen superficial de lo que allí había para darse cuenta que Kaji le había mentido.

Ahí, frente a ella, se desplegaban profusamente todos los datos relativos a la próxima activación del Eva 03, así como la individualización de quien tendría a cabo la responsabilidad de activar y pilotear la nueva unidad de origen norteamericano. Y al descubrir de quien se trataba, una apenas audible exclamación simbolizo toda su sorpresa con cuatro palabras notoriamente marcadas.

-No puede ser posible.

Una indescriptible y confusa marea de sensaciones invadió a la pelirroja, las que nunca llegaron a condensarse o concretarse en algo debido a que a lo lejos se escucharon pasos saliendo desde una habitación, los que prontamente se acercaron hasta llegar al salón donde se encontraba ella.

-¿Pasa algo malo?-. Preguntó con algo de suspicacia el tercer elegido al ver un inusual aspecto de nerviosismo en el ser de esa chica que estaba de pie junto a la mesa, que ese muchacho no supo entender de qué se trataba debido a que Asuka había bajado la tapa de aquella computadora justo antes que él apareciera.

-No, no pasa nada-. Dijo la pelirroja tratando de parecer lo mas serena posible, no obstante que todo su cuerpo gritaba lo contrario.

-¿Estas segura?-. Inquirió escépticamente Shinji, al advertir la evidente mentira de Asuka.

-Si lo estoy. Ahora, ¿Quieres dejar de molestar y hacer algo de provecho para la humanidad, como preparar la cena por ejemplo?-. Grito furiosa Asuka a su compañero, el cual decidió no seguir indagando en las razones de dicho comportamiento e ir a hacer la cena. Después de todo, ese era una de sus tareas y, además, él ya se sentía con demasiada hambre como para perder el tiempo ahondando mas en ese asunto que, con toda seguridad, no era mas que otra bobería causada por el permanente mal carácter de esa chica. Por su parte, la pelirroja decidió irse a esperar la cena yéndose a encerrar en su cuarto con tanta prisa que terminó chocando con Kaji quien venía justo saliendo del baño.

-Wow, wow. Que pasa mujer-. Preguntó amablemente aquel hombre de coleta.

-No pasa nada-. Le respondió bastante molesta la muchacha.

-¿Pero porque la prisa… y el enojo?

-Ya te lo dije. ¡No pasa nada!-. Termino de gritar completamente molesta Asuka, antes de encerrarse en su habitación.

Aun bastante perplejo con la situación, Kaji abandono dicho lugar y se dirigió hacia la cocina mientras le preguntaba al otro inquilino de aquel departamento.

-¿Qué le hiciste a Asuka?

-¿Yo? Nada-. Se defendió el aludido ante la molestia de aquel hombre.

-¿Estas realmente seguro que no le hiciste nada?

-Por supuesto. De hecho, fue ella la que partió regañándome por quien sabe que cosa. Rayos. A veces me encantaría saber porque las mujeres se comportan tan extraño.

-Pues créeme que también me encantaría saberlo. Pero la verdad es que las mujeres son muchas veces un enigma difícil de entender.

-Como fuere, será mejor que empiece a preparar la cena. Si no la tengo lista pronto, ahí si que la situación se pondrá bien fea-. Termino de sentenciar Shinji antes de principiar derechamente a la realización de sus quehaceres en la cocina. Ante esa situación, a Kaji no le quedo mas remedio que dejar pasar esa situación y regresar a su trabajo en el computador, sin sospechar siquiera que en los datos que se desplegaban en la pantalla frente suyo se encontraba la respuesta para su interrogante.

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Finalmente había arribado el día prometido en los campos de la segunda base experimental de NERV en Matsushiro, y mientras se escuchaban por los altoparlantes los reportes del estado de las últimas revisiones; anunciando los escasos minutos que faltaban para que la hora señalada finalmente llegara; podía verse a un joven enfundado en un ajustado traje de color azul oscuro, cuasi negruzco, quien había caminado con pesada marcha por aquel largo e infinito pasillo que le llevaría directo hacia una escalera metálica y de ahí a otra plataforma metálica.

Al llegar a dicha plataforma, pudo ver sin dificultad a lo lejos la blanca cápsula que sobresalía de lo que parecía ser la nuca de esa gigantesca unidad que respondía al nombre de Evangelion unidad tercera. Previamente le habían dicho que debía entrar ahí y que desde ese lugar se llevaría a cabo la prueba de activación de la unidad. Ya le habían indicado que debía sentarse ahí adentro, soportar un líquido que llenaría dicha cápsula y que le permitiría respirar y soportar mejor lo relativo al manejo. En verdad todos esos y otros detalles relativos al pilotaje ya le habían sido señalados. Pero nunca le comentaron nada respecto a lo que tenía adelante suyo. Se supone que era una especie de gigantesca unidad mecánica como los que a veces podían verse en ciertas caricaturas populares o algo por el estilo. Pero al verla ahora de cerca, en verdad dicho armatoste parecía asemejarse mas bien a una gigantesca criatura infernal malparida y al borde de perder en cualquier momento el aparentemente precario control que la sujetaba, antes que a una autentica construcción humana. Al vislumbrarla, Touji Susuhara no pudo evitar que una sensación de verdadero temor reverencial se apoderara de su ser al contemplar a ese gigante de oscura apariencia acrecentada por el predominante color negro que lo cubría casi por entero y redondeada por su prominentes mentones y mandíbula, que ante él aparecían como si estuviera presta para desgarrar y devorar todo aquello que tuviera la infausta suerte de encontrarse cerca suyo apenas se presentara la primera oportunidad para hacerlo.

"¿Acaso no pudieron haber hecho una cosa mas horripilante que esta?" Se preguntó para sus adentros el ahora designado como el cuarto elegido, intentando reírse a sí mismo con un intento de broma que termino siendo absolutamente incapaz de hacerle reír siquiera en lo más mínimo. Ante esto, decidió dejar de evitar lo que a estas alturas ya era completamente inevitable, subiendo lentamente y con aplomo los escasos peldaños de aquella escalera que le conducirían a la tan mentada cápsula. Una vez hecho esto, y luego de mirar con resignación lo que sería su nueva ocupación, Touji miro a su alrededor donde vio que en esa gigantesca jaula de contención compuesta de crudo concreto y metal reforzado no había nada mas que unas cámaras de vigilancia que supervisarían todo a lo lejos, lo que hizo que las aprehensiones de ese muchacho no dejaran de incrementarse.

"Ahora puedo entender porque Shinji detesta tanto pilotear esta cosa. En verdad se necesita tener demasiado valor para hacerlo. Y ahora me doy cuenta que nunca he tenido valor para nada, tan solo era un estúpido aspirante a bravucón. Un idiota, cobarde, y tras unirme a esto, termine de graduarme de estúpido". Fue la última reflexión del muchacho que nadie escucho y que pasaría desapercibida para casi todos, al igual que su presencia.

Sin embargo y muy a lo lejos, gracias a las imágenes de los monitores, una aparentemente casual presencia femenina no tuvo dificultades para saber reparar en la angustia que expresaba el rostro de ese muchacho, uno que evidenciaba que estaba embarcándose en algo que en verdad no quería hacer, pero que realizaba quizás en pos de un beneficio superior y ajeno. O quizás, porque de alguna manera no tenía mas opción que hacer esa labor. La expresión de ese muchacho desconcertó a esa mujer y le hizo querer averiguar mas sobre ese piloto y las razones del porque se encontraba ahí, siendo que era evidente que él hubiera deseado en ese momento haber estado en cualquier otro lugar, menos en ese sitio. Decidido a ello, la mujer apuro su tranco y se dirigió a donde debía apersonarse. Todo ello mientras ese chico finalmente ingresaba a esa carlinga, esperando dentro de sí que al final todo saliera bien y que todos sus temores no fueran mas que infundios sin sentido meramente atribuibles al nerviosismo propio del momento.

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Mientras tanto, desde un centro de comando improvisado ubicado a cierta distancia de aquella jaula de contención, un equipo de operarios encabezados por la doctora Akagi terminaban de darle los últimos ajustes a la unidad.

-Finalmente todo se encuentra completamente listo. Hasta ahora no se han presentado errores o problemas en la preparación. En teoría la unidad tercera debería encontrarse ya perfectamente lista para el combate.

-Perfecto. Estoy tan emocionada-. Sentenció Misato sin atisbo de emoción en su voz.

-Me sorprende su entusiasmo Mayor-. Respondió sarcásticamente la doctora para luego agregar. -Está usted consciente que el Eva 03 pasará a ser su responsabilidad una vez que finalice con éxito las pruebas-.

-Claro que lo sé. Finalmente tenemos el Eva 03 bajo nuestro control-. Respondió la aludida con aun menos entusiasmo que antes.

-¿Por qué está tratando de fingir un entusiasmo que no tiene?

-En verdad no tengo ningún entusiasmo por la nueva unidad.

-¿Entonces?

-Digamos que solo se trata de satisfacción, ya que finalmente los norteamericanos dejaron de lado tantas tonterías y permitieron la entrega de la unidad.

-¿Demasiados problemas con la norteamericana?

-Como ni siquiera se imagina. Es una engreída pedante y fastidiosa que cree saberlas todas.

-Alguna historia previa entre ustedes sobre la cual no sepa-. Pregunto con no poca curiosidad la falsa rubia, mientras se acercaba a su amiga.

-Al día siguiente o subsiguiente del ataque del último ángel, no lo recuerdo exactamente bien, ella apareció en representación de su famosa comisión de enlace. Quería que le respondiera algunas preguntas sobre si hubo o no empleo de armamento nuclear en los misiles que iban a destruir al ángel-. Respondió la aludida correspondiendo al acercamiento de su amiga, mientras bajaba ligeramente el tono de su voz a fin de que solo ellas dos supieran lo que hablaban.

-¿Y qué le dijo usted?-. Demando saber Ritsuko con gran atención.

-Respondí con el protocolo acostumbrado, la exaspere con algunos tecnicismos, cuestiones de competencias y procedimientos y esas cosas por el estilo. Ya es hora que los burócratas prueben un poco de su propia cucharada.

-A pesar de ello, no debe dejar de tener cuidado. Siempre hay que tener atención con esa clase de gente.

-Pues ayer parecía estarse llevando muy bien con ella.

-Tan solo es amabilidad y diplomacia, nada mas. Aunque a veces cueste, en este oficio siempre hay que saber mantener la dignidad y la cabeza bien fría. Al menos, espero que no se le ocurra aparecer por aquí.

-Y no debería. Lo relativo al funcionamiento de los Evas no le concierne en lo absoluto, no importa lo que digan sus papeles-. Espeto esto último Misato con gran molestia, lo que se reflejó en una voz un poco mas alta que lo recomendado. Exabrupto inoportuno el cual cierta mujer prontamente se encargó de hacer saber advertir a la distancia, apenas hizo raudo ingreso a aquellas instalaciones.

-Ruego disculpar la demora, pero finalmente todos los papeles ya fueron debidamente entregados y visados-. Señalo Carol, apurando el tranco de sus pasos en la entrada, haciéndose la desentendida respecto a las últimas palabras de aquella conversación que algo había alcanzado a escuchar mientras había hecho ingreso al cuarto de operaciones.

-Vaya señorita. En verdad a estas alturas ya no la esperábamos-. Comento la doctora.

-¿Acaso ya empezaron?-. Pregunto la recién llegada, continuando con interpretar su rol de desentendida.

-Todavía no, aún quedan algunos instantes para ello. Es solo que no pensábamos que en verdad fuera a venir.

-Es extraño. Juraría que les había hecho saber que estaría presente en esta prueba.

-Bien, como fuere le rogaría que pasara ya a tomar asiento, mientras terminamos de preparar los detalles.

-Ok-. Respondió la extranjera sutilmente vigilada de manera suspicaz por Misato, ello mientras Ritsuko pretendía apurar su marcha para intercambiar con su equipo de operarios algunas instrucciones finales antes de comenzar. Pero antes de eso, Carol hizo la pregunta que desde hacía algunos minutos rondaba por su cabeza.

-¿Quién era el muchacho que estaba ingresando a la unidad?

-El piloto asignado para esa unidad-. Le respondió Misato.

-Me refiero a la identificación de ese piloto.

-Ese dato no es de su incumbencia.

-Le recuerdo que técnicamente la unidad todavía no ha sido traspasada. Por lo que debe proporcionarme esa información para que pueda visar la activación.

-¡¿Pero qué pretende ahora con eso?!-. Inquirió molesta Misato.

-Dado que fueron ustedes los que solicitaron disponer del piloto, y a que dicha información no ha sido proporcionada, necesito contar con esta información antes de visar la activación.

-Estamos contra el tiempo para dar inicio a la prueba. Si tanto quiere esos papeles, podemos proporcionárselos después de la prueba.

-En ese caso no hay problema, sencillamente puedo instruir a mis superiores para que suspendan la prueba hasta que pueda contar con esos datos.

-¿Suspender la prueba? ¡Pero que carajos pretende usted!-. Grito Misato mientras sentía su sangre hervir al punto que comenzar a considerar seriamente el dejarse ya de remilgosas cortesías y saltar a golpear a tan odiosa mujer de una buena vez.

-Mire Mayor. Tanto a ustedes como a nosotros nos interesa que esta prueba se lleve a cabo. ¿Cierto? Pero para que ello sea posible, es necesario que todos los procedimientos se encuentren en regla. ¿O es demasiado descabellado lo que estoy pidiendo?- Terminó señalando la extranjera esperando una respuesta que finalmente llegaría de labios de otra mujer.

-Su nombre es Touji Susuhara. Sexo masculino, Japonés, 14 años de edad, seleccionado para ser piloto de prueba en esta activación. Si lo requiriere, un reporte resumido le será proporcionado por escrito una vez concluida la prueba. Espero que esta respuesta pueda satisfacer por ahora sus requerimientos, ¿no es así?-. Espeto con cierto dejo de molestia Ritsuko tanto por la pregunta como por la velada impertinencia que esta significaba.

-En parte-. Señalo Carol, para inmediatamente agregar. –Sin embargo, hay una duda que me gustaría que ustedes fueran capaces de esclarecer-.

-¿Y cual sería esa duda?-. Pregunto ahora Ritsuko.

-¿Por qué el piloto de pruebas es un adolescente?

-¿Y porque esa pregunta?-. Requirió saber Misato.

-Porque no parece tener lógica alguna que a alguien que recién viene saliendo de la pubertad vaya a ser el encargado de pilotear un armatoste como este. Y ello sin perjuicio que lo anterior bien podría entenderse como un actuar vulneratorio de varias convenciones internacionales sobre la infancia y esas cosas.

-Eso, Señorita Parker, es algo que tiene su razón de ser. Pero que sin embargo escapa completamente a sus prerrogativas. Por tanto, y si no le molesta, le sugeriría que nos permitiera continuar de una buena vez con la prueba que nos convoca. ¿No lo cree así?-. Pregunto ahora la doctora Akagi devolviendo el desafío a la funcionaria coordinadora, a lo cual a dicha otra mujer no le quedo en ese instante mas alternativa que asentir en silencio y aguardar que todo siguiera con su curso establecido.

Tras esto, y por unos breves instantes impero el silencio antes que una de los operarios presentes quebrara el silencio señalando el hecho que daría inicio a todo.

-El piloto ya ha ingresado a la cápsula.

-¿Se encuentran preparados todos y cada uno de los sistemas registrales de datos?

-Si señora.

-Bien. ¡A partir de este momento se da por iniciada la prueba de activación del Evangelion unidad tercera!-. Ordenó solemnemente y con decisión Ritsuko, dirigiéndose ahora al resto del plantel de los operarios impartiendo instrucciones.

-¿El inhibidor de la señal fue desactivado?

-Desactivado sin problemas-. Respondió una operaria

-¿La cápsula de inserción ya está preparada?

-Afirmativo-. Contesto otra operaria.

-Insértenla-. Ordenó la doctora.

-Capsula insertada.

-La inserción ha sido exitosa.

-Conectando la unidad en 3, 2, 1. Conexión realizada-. Informo un operario.

-Comenzando inyección de LCL.

-Todos los rangos de presión enmarcados dentro de los rangos normales.

-Inicien las conexiones primarias-. Ordeno Ritsuko.

-Comienza transmisión del pulso, todas las gráficas son normales- Añadió otra operaria.

-Conecten energía principal a los circuitos.

-Comenzando suministro de energía a los circuitos.

-Todas las listas desde la primera hasta la 1350 han sido rebasadas, fase inicial completamente normal-. Confirmo el operario que inicio el procedimiento.

-Excelente, ya podemos iniciar la fase dos-. Señalo Ritsuko.

-Todos los vínculos nerviosos normales, listas hasta 2550 rebasadas, armónicos normales-. Señalo una operaria mientras en las gigantescas pantallas se desplegaban las gráficas que mostraban como uno a uno los componentes del sistema nervioso del Eva prontamente se iban conectando de conformidad a lo esperado.

-Acercándonos a la frontera absoluta en T menos 4, 3, 2, 1, 0… La frontera absoluta fue sobrepasada. El Eva 03 ha sido exitosamente activado-. Dijo otro operario.

-Perfecto. Iniciemos ahora la última fase-. Resolvió la blonda doctora con la seguridad, la misma que tenía el resto de los presentes, que esta sería otra jornada rutinaria sin mas expectación que la activación de una nueva adquisición. Pero aquel breve instante de triunfo se vería prontamente opacado por la brusca y violenta irrupción del sonar de las sirenas de alarma.

-¡¿Qué esta ocurriendo?!-. Pregunto la mujer recién llegada.

-¡¿Pero que mierda nos trajeron?!-. Replicó con furiosa mirada Misato.

-Las gráficas de sincronización están comenzando a desacoplarse-. Señalo en simultaneo uno de los operarios a la afirmación de la Mayor.

-Maldita sea-. Dijo Misato, dejando a su "invitada" para acercarse presurosamente a la jefa científica.

-El pulso crece exponencialmente a tasa descontrolada-. Señalo otro de los funcionarios.

-Bajen la presión y fuercen la reversión de los pulsos-. Ordenó la jefa de operaciones.

-Bajamos la presión pero los pulsos no se desaceleran.

-¡Aborten la prueba!-. Grito Misato.

-¡No puede ordenar eso!-. Contesto violentamente la falsa blonda.

-Hay un piloto en peligro, y es mi responsabilidad. ¡Sáquenlo de ahí!

-No sobrepase mis atribuciones- Señalo autoritariamente Ritsuko, justo en los instantes en que una operaria informaba de otra mala nueva.

-Hay compromiso de los signos del piloto.

Ante tal afirmación, Ritsuko observo de reojo a su amiga, quien devolvió su mirar con otro severo que evidenciaba que si no hacía algo a pronto, Misato simplemente la haría un lado y tomaría el control de la situación. Comprendiendo rápidamente ello, no le quedo a Ritsuko mas cosa que reconocer que en esas circunstancias no había nada mas que hacer. Por ello, la jefa científica dio la única orden posible.

-Aborten la prueba. Corten inmediatamente todos los circuitos.

La operaria raudamente ingreso la orden en su consola. Pero la desesperación pronto dio paso al pánico al señalarse visiblemente en todas las pantallas la señal de "Error".

-Todas las señales son rechazadas.

-Vuelvan a intentarlo-. Ordeno ahora Misato. Pero los resultados volvieron a evidenciar la marca del fallo.

-No hay mas remedio; desconecten el Eva y reinténtenlo.

-Entendido-. Respondió una operaria, mientras en el acto el cable umbilical era violentamente desconectado y caía pesadamente al suelo.

-¡El desacople de las gráficas ahora es total!

Una alarma todavía más aguda resonó en el ambiente al develarse que todas las gráficas que hasta ese momento existían y se tenían por las esperables eran repentinamente sustituidas y raudamente reescritas por otras absolutamente anormales. Ello mientras todos los indicadores de armónicos y porcentajes enloquecían, señalando patrones que para Ritsuko eran francamente imposibles. Ello mientras una de las operarias daba su último reporte.

-¡Hay peligro! Detectamos altas lecturas desde el interior fuera de los márgenes tolerables.

-¡¿Tenemos contacto con el piloto?!-. Grito Misato.

-Negativo. Lo hemos perdido.

-¡Sáquenlo de ahí!

-¡Imposible! ¡Perdimos la señal del piloto!

-¡Expulsen la capsula!-. Demando la doctora.

La señal de expulsión nunca llego. Pero lo único que vieron en su lugar fue un violento estertor del Eva queriendo librarse violentamente de sus anclajes mientras sus ojos comenzaban a adquirir en esos instantes un vívido y furioso color rojizo.

-¡La unidad tres esta fuera de control!-. Grito alguien desesperado, justo en el momento en que aquel Evangelion se deshacía de todos los anclajes que todavía le sujetaban por medio del intenso y violento despliegue del campo AT más poderoso jamás visto hasta ese momento.

-¡Irrupción de campo AT no identificado!

-¡No puede ser posible!-. Señalo aterrada Ritsuko al ver la reacción de aquella unidad, todo esto mientras Misato diría casi al unísono lo que serían sus últimas palabras.

-Es un ángel.

Y a la par de estas últimas palabras, aquella desatada bestia grito al mundo la completa liberación de las anclas que la sujetaban, todo ello seguido de una furiosa explosión que arraso con todo lo que había a su alrededor y cuya estruendosa onda expansiva fue fácilmente audible por varios kilómetros a la redonda.

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Continuará…

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