Capítulo 26 - Donde esta el corazón de su majestad

Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Ciudad de Legnica, Mansión del señor de la ciudad, mes de marzo

En estos momentos Kain está viendo a una mujer inigualable. Ella tiene el cabello de oro, la tez clara y un cuerpo encantador. Lleva un vestido verde y su arma es un báculo, que como la mayoría de las vanadis es un viralt. Por otro lado, lo acompaña Sasha y una bebé que lleva en sus brazos. Como Kain se quedo callado ante la impresión, Sasha comenta -parece que este tipo realmente te echo de menos-

Sofía se ríe de manera encantadora y le pregunta -¿te importa?-

Sasha sonrió -Yo anoche tuve mi parte, así que adelante-

Habían pasado varios meses desde que Sofía vio a Kain por última vez. Estuvo trabajando para su rey y este la mandaba de un lado para el otro como vocera y pacificadora. Así que ahora, frente a él, se abalanzo sin pensarlo y lo abraza.

-Mujer cruel- dijo Kain -no te he visto en medio año y ahora me abrazas como si no pasara nada- por su parte, él pensaba a menudo en Sofía, podría decirse que era una atracción involuntaria.

Sofía sonrió ante las palabras y le pregunto en un tono coqueto -¿tanto me extrañaste?-

Kain le devolvió el abrazo y selló sus labios. Después de compartir un apasionado beso, respondió -te extrañe mucho-

Sofía al escucharlo se sintió culpable, no sabe si es la mala suerte o el destino, pero nunca ha podido ver a Kain sin traerle problemas. Ella lo ama, pero su trabajo le impide estar más tiempo con él -papá quiere conocerte- dijo -y el rey también, lo siento por traer cosas molestas-

Kain se congeló al instante y miró a Sofía a la cara, después ella lo miró a los ojos y Kain asintió con un poco molesto. No obstante, al final no pudo ser frio con ella y dijo -bien, ya he preparado un tercer de disco de transferencia, así que el regreso no será un problema-

Esta hermosa mujer, agradable y grácil, siempre es atenta y a Kain le encanta conversar con ella. No obstante, siempre que se reúne con ella le toca lidiar con cosas molestas. La primera vez que se encontraron fue cuando él cazaba un hylden y ella termino herida en un fuego cruzado, al final él la cuido. Después de eso no se vieron por un tiempo y cuando se reunieron otra vez, era porque ella estaba realizando un tratado entre Zhcted y Lemuria. Después de eso el rey insistió en pedir medicina que alargara su vida. Después de eso era un noble que la estaba forzando a un matrimonio y así sucesivamente. Como un cuento de nunca acabar.

Kain se aparto de Sofia, camino hasta Sasha y le pidió a su hija. Una vez que la tuvo en sus brazos, entro a la casa y se dirigió a la oficina que le había facilitado Sasha para que él pudiera trabajar.

Sofía vio a Kain irse y se sintió mal. Miró al suelo y soltó un largo suspiro. Sasha por otro lado, le acarició la espalda y le dijo -no te preocupes tanto, él está un poco molesto con el rey y no contigo. Ahora que han nacido todos sus hijos, cuida mucho del tiempo qué pasa con otros que no son de su familia-

Sofía miró a la casa y solo pudo suspirar.

-o-

Kain camino con Lily en sus brazos y mientras le acariciaba la cabeza y besaba su frente, pensó en lo que tendría que hacer. Este año nació su última hija, Lily y no quería separase de ella. Esta pequeña tiene sus ojos y el cabello de su madre. Por otro lado, la mayoría de sus hijos están en la ciudad de Ariel. Solo la tarde de ayer se despidió de ellos y ya los extrañaba, esta mística conexión es difícil de describir, es como si ellos lo llamaran y él no pudiera alejarse. Una vez que llego a la oficina, Kain se quedo mirando la puesta del sol a través de la ventana. Pensó en sus esposas y como les contaría sobre esta salida. Va tener que compensarlas y si alguna se olvida de tomar su medicina, puede que el próximo año aumente la familia una vez más.

-Te has vuelto muy apegado a tus hijos- exclamo la voz del aparente "joven mago". Un viejo amigo que lleva años apareciendo y desapareciendo sin avisar su llegada. Después de mantener un constante contacto se han vuelto cercanos.

Kain sonrió y respondió -cuando tengas tus propios hijos vas a entender esta mística conexión-. Lo dijo burlándose del joven mago, que tiene mucho arrastre con las mujeres, pero nunca concreta una relación esperando eternamente a la ideal.

Merlín se rio y acercándose a la pequeña Lily, le acaricio la cabeza.

-¿Quieres tomarla por un rato?- le pregunto Kain. Acerco a Lily que se sentía atraída por los llamativos colores purpura que utilizaba el mago.

-No lo creo, mejor no- respondió algo nervioso

-¿Qué pasa con el mago fisgón? ¿le tienes miedo a un bebé?- molestando a su amigo, acerco a Lily y ella tiro de los cordones purpuras que colgaban de la túnica. Merlín se rio nervioso y acepto a la bebé.

-Parece que tienes mucha experiencia- dijo Kain -Dime ¿Cómo está Artoria?-

Merlín miro hacía otro lado y suspiro -es difícil saberlo, cada día es menos abierta con la gente que le rodea-. La monarca a tenido cada día más y más problemas; con nobles egoístas y subordinados que la enaltecen demasiado poniendo una presión adicional. Lo que ha generado un auto ostracismo.

Kain pregunto -¿Por qué vienes a verme?-

Merlín escucho y puso una amigable sonrisa -quisiera traer a Artoria para que descanse un tiempo-

-Sabes que no me molesta, debería relajarse más- Kain se imaginó a su amiga sosteniendo a Lily llena de nerviosismo…soltó una carcajada.

Merlín miró a Kain con una sonrisa, él sabe cuan bueno es para Artoria compartir con Kain. A pesar de que Kain no es el mejor ejemplo si quieres ser un monarca, como amigo es el mejor, después de todo la misma Artoria comenta "es relajante conversar con un igual sin tener la presión y las expectativas".

-¿Cuándo la vas a traer?-

-¿Te molesta mañana o pasado mañana?-

-Tráela en cuanto puedas, no me molesta y como es familia será bueno para ella compartir con un bebé. Su existencia en sí misma trae paz al corazón, ¿no lo crees?- Kain estaba fascinado con sus hijos y no sabía si ellos eran especiales o él era el idiota.

-Gracias por cuidar de Artoria-

-No tienes que agradecerme, es como mi hermana. Ayúdame cuidándola de ella misma-

Merlín suspiro y asintió -te devuelvo esta belleza, nos vemos mañana- entonces como siempre, el mago tomo un par de pasos de distancia y desapareció.

Sasha que abrió la puerta y solo alcanzo a ver lo pétalos y se sorprendió. Pero haciendo memoria se acordó del extravagante mago que de vez en cuando viene a ver a su marido -Kain ¿ese fue Merlín?-.

-Sí, me dijo que mañana vendrá con Artoria- respondió Kain

-¿Qué debería preparar para comer?-

-Mejor dile a la abuela Lily, si no te regañara otra vez- acordándose de la anciana, Kain corrigió a su esposa o de lo contrario, ambas discutirán una vez más. Sasha suspiro recordando cómo se comportaba la anciana.

Entonces Sofía que escucho un poco de la conversación, entro a la habitación y vio a Kain parado cerca de la ventana -¿quién es Merlín?- pregunto entusiasmada por el increíble alcance de esta información.

-Un amigo que es mago de la corte de Camelot- respondió Kain -un reino más al oeste de Europa-

Sofía abrió los ojos como platos y preguntó -te refieres a "ese" Camelot-

-Solo hay uno que yo sepa- y después de responder. Kain le entrego su hija a Sasha para continuar con su trabajo. De esa manera podría acortar la distancia que lo separaba de la mujer problemática.

Sofía quería decir algunas cosas, pero no pudo detener a Kain, solo pudo suspirar una vez más y armándose de valor lo siguió.

Sasha la animo -Ve a por todas Sofía-. Ella escucho a su amiga y le contesto con una sonrisa.

-o-

Sofía espero a que Sasha se retirara y camino hacia la esquina en donde Kain realizaba las últimas terminaciones al disco de transferencia.

-¿De qué quieres hablar?- pregunto Kain sin apartar la mirada de su trabajo.

Sofía se sintió tímida y hablo tartamudeando -¿te molesto?-

Kain sonrió y le hizo la señal para que se acercara -ahora que estamos solos, dime…¿Qué quiere el rey?-

Sofía suspiro y explico toda la incómoda situación -quiere conocer al hombre que tiene profundas relaciones con las vanadis del reino de Zhcted. Hasta el momento tú mantienes una relación directa con Sasha y conmigo. También está Elizaveta que aún no es tu mujer, pero se especula que pronto lo será-

Kain al escuchar el nombre, recordó a la mujer orgullosa, pero frágil por dentro. Pensó en sus hermosos ojos y su vibrante cabello rojo. Es muy amorosa, pero por alguna razón nunca le a permitido ir mas allá de los besos. Además de que no le gusta las demostraciones de cariño en publico. Según ella, la hacen ver débil frente a sus vasallos.

-Cómo puedes ver- continuo Sofia -son varias Vanadis y esto ha escalado a un asunto de nivel nacional. Muchos nobles que conocen tu temperamento tienen miedo-

Kain al escuchar esto estallo en carcajadas -no pensé que fueran tan cobardes-. Sofía que vio esto, solo pudo suspirar. Ella sabe que a su amado no le agradan los nobles y su paciencia es muy limitada con ellos. -No te preocupes Sofía- continuo Kain -iré a ver al rey y veré que quiere. Ahora dime ¿Qué te dijo tu padre?-.

Sofía se puso pálida y recordó cómo su padre contesto cuando supo quién era su hombre -papá no aprueba nuestra relación. Como un hombre a la antigua, dice que debería casarme con un noble del reino y no menos-

Kain masajeo su frente, pero no dijo nada. Pensar que su suegro es un idiota de nobleza y riquezas. A evitado durante muchos años a este tipo de nobles, pero ahora el destino le juega esta broma volviendo a uno de ellos su suegro, ¡qué ironía!.

Sofía se acerco, le tomo una mano y lo miro a los ojos para jurar -yo le dije que si no es contigo, entonces no me casaría con nadie en esta vida. Él dijo que si es así, debes presentarte ante él y pedir mi mano como lo haría cualquier persona-

Kain suspiro y pensó antes de hablar -¿tu entiendes que tu padre va a decir alguna estupidez?-

Sofía asintió. Kain la miro y pensó en un noble lleno de canas que tiene el temperamento de un perro viejo. Pero pensando de nuevo en Sofía trato de no preocuparla -tranquila, no le haré nada a tu padre, pero no esperes que seamos amigos. Lo más probable es que él nunca me apruebe incluso si le dijeras todas mis habilidades y posesiones-

Sofía entendió este punto y estuvo triste. La antigüedad era honor y gloria, por mucho que Kain fuera el príncipe de un reino, este reino no tenía ni cien años. Por lo tanto, era como un pobre que se había vuelto rico de la noche a la mañana. Sus labios tiritaron y dijo -Kain, yo...-.

-Está bien Sofía, no te preocupes, te amo y por eso seré paciente y haré oídos sordos a lo que diga- Kain no quería entristecer a su mujer, pero tampoco mentirle. Entonces dejó el disco de transferencia en una mesa redonda y se acerco a Sofía -ven, deja las cosas pesadas para otro momento, ahora solo relájate- y estirando sus brazos se ganó frente a ella. Sofía se acerco con una sonrisa y se refugió en sus brazos como si fuera el mejor lugar del mundo.

Kain le tomó el mentón y la beso en los labios. Por otro lado, una vez que separaron sus labios, Sofía dijo -ahora siento que he vuelto al lugar que pertenezco- entonces rozo su nariz con la de Kain y poco a poco busco sus labios.

-Quiero comerte…- le dijo Kain acercándose al oído y mordiéndole suavemente el lóbulo de la oreja. Sofía es como Justina físicamente, pero su temperamento es suave y eso le da un aire de tentación irresistible. Mientras él la comenzó a besar, le pasaba las manos por las caderas hasta llegar al generoso trasero. Sofía lo detuvo y dijo con la cara roja -la niña está despierta, cuando la niña se duerma lo haremos tanto como quieras ¿ok?. Después de ver a Lily también quisiera mi propio bebé-

-Siempre podemos tener un bebé, pero eso depende de si estás lista para eso-

Sofía se sonrojó -empecemos hoy, quiero algo que nos una definitivamente- y una vez mas rozo su nariz con la de Kain para después complementarla con pequeños besos.

-Entonces así será, espero que no te arrepientas, después de esto serás mía y ya no podrás huir de mi-

Sofía sonrió -desde el principio he sido tuya, pero tengo mis deberes, recuérdalo-

Kain besó una vez más a Sofía y después le dijo -vamos a cenar- y ambos caminaron con dirección al comedor.

-O-

Ciudad de Legnica, Mansión del señor de la ciudad, mes de marzo

Al otro día, a las afueras de la ciudad de Legnica. Kain estaba esperando mientras se ganaba de espaldas contra un árbol. Cualquiera diría que estaba un poco aburrido de esperar, pero haciéndose el animo, Kain saco un libro y leyó mientras esperaba. Después de un par de horas, apareció una pareja frente a Kain, uno era un hombre de coloridas vestimentas y la otra, una mujer rubia con un cuerpo juvenil y poco desarrollado, pero sus facciones exquisitas le daban un aire etéreo.

-Buen día Kain- exclamo la rey de Camelot, que hoy no vestía sus vestimentas reales, sino un vestido azul con bordados de oro y zapatos sencillos.

-Buen día, Artoria- respondió Kain y abrazo a la pequeña mujer que lo saludaba con una sonrisa radiante. Después le dirigió una miraba al amigable mago y continuo -Merlín, espero que nos acompañes a comer, si no, esta Lily para que le hagas compañía-

-Me ocuparé de Lily entonces-

Kain y Artoria caminaron hombro con hombro mientras entraban a la ciudad de Legnica. Kain le pregunto -¿Cómo has estado?-

Por su parte, el semblante alegre de Artoria se volvió pesado y dijo -han pasado muchas cosas desagradables, estoy cansada en extremo-

-¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?-

Artoria sonrió y de alguna manera vino a su mente la imagen de Kain corriendo por todo el castillo con una espada. Soltó una risita y respondió -temo que si te pido ayuda, la población de mi reino se reduzca a la mitad-

Kain se congelo ante la respuesta, pero después de reaccionar soltando una carcajada -tranquila- dijo -no llegaría a tanto-

Artoria también se rio y mirando a su amigo, le dijo -Merlín me dijo que nació un bebé-

-Se llama Lily, es preciosa y tiene mis ojos- dijo Kain mas fascinado de la cuenta -lo más probable es que tenga que andar con una espada espantando a los pretendientes-

Artoria tenía sus propios pensamientos sobre el asunto y con una mirada de reproche, dijo -¿Quieres repoblar toda Europa?-

-No tanto así, pero que nazca un bebé es un evento muy alegre. ¡Vamos! te permitiré cargar a Lily, ella es preciosa-

Artoria vio la sonrisa de Kain y se sintió cautivada, pero su deber siempre ha estado primero. Así que sacudió tales pensamientos de su mente, nunca podría funcionar tal relación -seguro- respondió -debe ser linda como Sasha-

-¡Hey!, es tan linda como su padre-

Artoria miro la descarada cara de Kain y de repente estallo en carcajadas, todos los transeúntes la miraban raro.

Kain se sonrojo por la mirada que le daban los demás y le dijo a Artoria -eso es maleducado-

-Perdón, pero fue muy chistoso- continuo riéndose mientras se sujetaba el estomago - no puedes ser más narcisista, me llega a doler el estómago de tanto reír-

Kain veía esta mujer limpiándose las a lágrimas de tanto reírse. Se sintió un poco ofendido, pero feliz de verla sonreír -vamos-

-Mm, vamos-

-o-

Cuando entraron a la mansión, estaba Sofía y Sasha hablando con Merlín mientras este ultimo sostenía a Lily.

Artoria vio a la pequeña criatura y con un poco de aprensión, dijo -Kain, deberías mantener a tu hija segura y no dejar que se acerque a este viejo-

Kain se rio y levanto los hombros -no hay problema Artoria- después miro al mago y le dijo -Merlín, ¿Por qué no dejas que Artoria cargue un rato a Lily?-

Merlín sonrió y acerco a la bebé -toma Artoria- dijo -afirma su cabeza y la columna-

Artoria tomó con miedo a la pequeña criatura en su brazos, miro sus delicadas y pequeñas facciones y por alguna razón se olvidó del mundo. Solo miraba a la bebé sintiendo algo especial en su corazón, no sabía que era, pero estaba ahí, era cálido y acogedor -es una sensación tan clara y pacífica-

Kain saco pecho -¿Verdad? cuando mi hermana nació también sentí lo mismo- después miro a la mujer que Artoria aun no conocía y le dijo -Artoria esta es mi mujer, se llama Sofía Obertas-

-Mucho en gusto en conocerte Artoria- dijo Sofía haciendo una sutil reverencia.

Artoria frunció el ceño y pateo a Kain en las canillas -lo siento- dijo -por dejar a este mal hombre engañar mujeres. Si él té trata mal o te ofende puedes venir a mí y yo lo pondré en su lugar-

Sofía estaba en blanco por la repentina reacción de Artoria. Después de recomponerse se rio y le respondió -tendré en mente tu ayuda-

Una vez que entraron a la casa, esperaron en los sillones de la ante sala mientras el desayuno se completaba. Sofía hablo de muchas cosas con Artoria, mientras esta ultima cuidaba de Lily. Por otro lado, Kain, Sasha y Merlín conversaron del estado del reino y como estaban las cosas en Europa occidental. Habían varias guerras sucediendo en simultáneo, pero con suerte, no llegarían a estas tierras. Medía hora después los llamaron al comedor y Kain fue a buscar a Artoria que se había quedado cuidando de la bebé.

-Artoria, ven a desayunar y déjale la bebé a Merlín-

Artoria miro a Merlín con el ceño fruncido y lo amenazo -viejo, más te vale que la cuides con tu vida o te despellejaré-

Merlín ante la amenaza de su rey solo se rio de manera incomoda -no te preocupes- dijo -no dejaría que nada le pasara-

Después de eso, Artoria acompaño a Kain al comedor, y se sentó a su lado. Mientras le servían té y colocaban pan junto con diferentes tipos de acompañamientos, ella pregunto -¿Cómo ha estado tu reino?-

-Bien- dijo Kain con un tono tranquilo -la economía va creciendo poco a poco. Algunas basuras tratan de colarse y ensuciar el lugar, pero las remuevo con rapidez. Por otro lado, mi hermana pequeña está teniendo problemas con los estudios, pero cada día ama más y más la espada. Me preocupa que se convierta en un cerebro muscular-

Merlín que escucho esto se acordó de Artoria y dijo en broma -me recuerda a cierta persona-

Artoria agachó la cabeza y no dijo nada, pero estaba colorada de vergüenza.

Kain continuo -mi padre está viejo y cada día se siente más cansado, pero me dice que no hay problema hasta cuando mi hermana tome el trono- Kain lo contaba de manera casual mientras estiraba su mano para tomar un pan.

-¿Todavía insistes con dejar que tu hermana sea reina?- pregunto Artoria. Estaba un poco decepcionada de Kain, siempre pensó que sería un buen monarca (con un poco de disciplina), pero de alguna manera envidia a la hermana de Kain. Es difícil vivir sin un respaldo, más aún si eres rey, o en el caso de Ariel, reina.

-¿Cuál es el problema? ella es mejor que yo. Yo reduciría a la mitad la población de reino-

Artoria suspiro cansada y miró a Kain, lo apunto con una cuchara y le dijo -solo por tu manera de ser, me gustaría conversar con tu padre y llamarle la atención. Conociéndote no es seguro para tu reino que te vuelvas rey-

Sofía veía a los dos interactuar y lee pregunto -Artoria ¿conoces a Kain hace mucho tiempo?-

-Más o menos ¿unos tres años?- ella le dirigió una mirada y él le respondió de manera casual -más o menos-. Entonces Artoria asintió y complemento su respuesta -nos llevamos bien y es entretenido conversar con él. Y tú Sofía, ¿hace cuánto lo conoces?-

-Hace dos años-

-¿Que hizo este tipo para que una dama tan hermosa como tu fuera engañada?-

Kain tosió un par de veces, pero no añadió nada y solo tomo un sorbo de té para aclararse la garganta.

-No fui engañada- respondió Sofía. Miro como si estuviera viendo al pasado y puso una sonrisa de enamorada -estaba en un bosque por una misión y fui atacada por un demonio. Entonces Kain apareció y mató al demonio. Me miró con esa mirada indiferente y siguió su camino. Yo tenía la pierna lastimada, así que lo detuve y le pedí ayuda. Después de eso, viajamos juntos hasta el siguiente pueblo, compartimos un gran viaje y poco a poco comenzamos a abrirnos el uno al otro. Después de conocerlo supe que sería el correcto, ahora lo vengo a buscar para que converse con mi padre-

-Te aprovechaste de la situación, hombre ruin- le dijo Artoria

Kain suspiro, negó con la cabeza y respondió -¿Por qué para ti siempre soy el malo del cuento?-

-Hmph, tienes cuatro esposas con hijos en la ciudad de Ariel. Dos en Legnica y me dices que no eres malo, hombre pecaminoso-

-Me rindo-.

Sasha y Sofía se rieron escuchando el intercambio de Kain y Artoria.

Artoria también se rio y siguieron comiendo el desayuno.

-o-

Después de terminar el desayuno, Kain y Artoria salieron a pasear a caballo. Conversaron por un buen rato hasta llegar a un pequeño claro en medio del bosque. Ahí instalaron una fogata y pusieron a coser la carne favorita de Kain. Mientras esperaban, se sentaron en una manta a la sombra de un gran árbol.

Mirando al cielo, Kain le dijo de manera casual -ahora que estamos solos, cuéntame tu problema-

Artoria se congeló por un momento, pero después de un rato decidió que sería lo mejor hablar -Guinevere y Lancelot están teniendo una aventura-

Kain miró a Artoria y le pregunto -¿Qué sientes en estos momentos?-

-Nada, no me siento molesta ni enojada. Al contrario; me siento aliviada. Nunca he podido sentirme cercana a Guinevere y Lancelot es mi amigo-

-¿Qué te tiene tan estresada entonces?-

-El hecho de que Guinevere y Lancelot estén esperando a que los castigue-

-Pecadores que esperan el castigo para seguir pecando- Kain estaba molesto por la hipocresía.

-Mm, eso me tiene estresada y no sé qué hacer-.

-Es complicado tu problema-

-Mm-

Los dos miraron la fogata en medio del bosque hasta que estuvo lista la carne. La sazonaron y sacaron el vino para acompañarla. Después de eso, Kain tomo la carne y la corto, le dio un trozo a Artoria y él comió uno también. Con el jugo de la carne escurriendo por su boca y sus manos, Kain dijo -está carne la encuentro increíble, no me puedo aburrir-

-Es muy sabrosa, pero grasosa- dijo Artoria tratando de evitar que su vestido se manchara. Ambos comieron y bebieron hasta quedar satisfechos. Después de eso, se acostaron y conversaron de diferentes cosas. El problema de Artoria no era un tema fácil, así que le dieron una gran vuelta y al final evitaron el tema.

Cuando Artoria ya estaba lo suficiente borracha, se armó de valor y abrazó a Kain. Este ultimo estaba un poco asombrado y Artoria al ver su expresión, le pregunto -¿no soy lo bastante hermosa como para captar tu mirada?-

-¿Y si después te arrepientes?- le pregunto Kain

-Es mejor que no haber hecho nada y lamentarse-

Entonces Kain tomó su capa y la colocó de cabecera, recostó a Artoria y poco a poco la desvistió. Cuando ya estaba desnuda, Kain la miro a los ojos y le dijo -Si sigo adelante no me detendré, ¿estás realmente segura?-

Artoria miró a Kain a los ojos y asintió.

Entonces Kain la besó en los labios. Después bajo por el cuello hasta los pequeños y tiernos senos. Siguió por el abdomen y llegó a la vagina. Artoria tenía una complexión similar a cualquier mujer, se mojaba, pero sería mejor utilizar la loción para suavizar la primera vez. Él tomo de su bolsa una crema y dijo -déjame colocar esto, de esa manera sera menos incomodo-. Artoria con la cara roja asintió y cuando empezó a sentir el tacto de Kain en su feminidad, apretó sus piernas como un efecto reflejo. Después de prepararla, Kain le dio varios besos y al final dijo -ahora voy a empezar, no te coloques demasiado tensa o podría dolerte más de la cuenta-

Entonces Kain colocó su virilidad en la pequeña entrada de Artoria y entró por primera vez. Ella frunció el ceño y él le pregunto -¿estas bien?-

-Sí- respondió Artoria con una pequeña voz

Entonces Artoria abrazó a Kain y no lo soltó hasta que los dos acabaron. Después de eso, durmieron desnudos en el bosque hasta el atardecer y cuándo tenían que volver se vistieron. En el transcurso del viaje de regreso, Kain besó varias veces a Artoria y ella correspondió a cada uno de ellos. Este era su mundo, el de los dos, donde Artoria no tenía que preocuparse de una corte real, guardar las apariencias o demostrar algo; era la libertad.

Ambos viajaron en el caballo de Kain, ella se dejó consentir y fue llevada como una princesa. Se besaban y se decían palabras de amor. Artoria esperaba que las carreteras se extendieran hasta el infinito, que jamás llegaran a su destino. No obstante, en este mundo nada es para siempre y solo vivió en este frágil momento.

En la entrada de Legnica los esperaba Merlín. Kain detuvo su caballo y Artoria se bajó él, miró a Kain con un rostro lleno de pena, pero endureciendo su corazón. Camino hacia dónde estaba Merlín, le tomo parte del borde de la manga derecha y con lágrimas en los ojos, dijo -vámonos- y desaparecieron en un torbellino de pétalos de flores.