Han pasado casi dos meses desde que me fui de la mansión y que he estado prácticamente viviendo sola en Santorini. Los primeros días fueron difíciles porque el estar lejos de mi familia y sobretodo de Damián, es algo muy doloroso, pero gracias a la boda de Jake y Caroline, mantengo mi mente ocupada y pensando en otras cosas, ya que Jake me pidió que lo ayudara a elegir su traje, a organizar todos los detalles de su luna de miel y algunas sorpresas que quería hacerle a su futura esposa y Caroline me pidió que también le ayudará a darle una sorpresa a él, así que mi trabajo como celestina para ambos, es algo que me gusta hacer y que me entretiene.
Creo que el pobre de Jake se sintió tan mal al verme llorar tanto la primera semana de estadía en la isla, que creo que se propuso a tenerme ocupada en otras actividades, algo que al final se lo agradezco.
En los primeros días, Damián intento comunicarse conmigo, hasta en uno de sus mensajes decía que si no le contestaba vendría por mí, pero al final no sé qué ocurrió porque después de ese último mensaje, él ya no intento contactarse de nuevo.
En mis pocas conversaciones que sostenía con Kelly, me enteré que una semana después de mi partida, Damián y Lisa abandonaron la casa para irse a vivir a la casa que era de sus padres y mi nana se fue con ellos. También me contó que Andy y ella, ya se habían ido a vivir a su nuevo departamento y que Andy por fin le había propuesto matrimonio.
Me alegré mucho por ella en cuanto me contó, porque por lo menos ella es feliz y al parecer, con todo lo que ha ocurrido en este tiempo, este me estaba dando la razón de que había tomado la decisión correcta en alejarme. Todos parecían estar mejor, más tranquilos, con vidas más normales sin tenerme cerca, arrastrándolos al infierno que es mi vida.
A pocos días de la boda, acompaño a Jake a su última prueba con el sastre que había enviado el diseñador, para asegurarnos de que su esmoquin verde oscuro ya esté completamente listo, luego vamos a un restaurante a almorzar, dejando su traje listo en el auto.
Nos sentamos en una de las mesas del restaurante, pedimos el almuerzo y mientras esperamos la comida, tomamos algunas bebidas refrescantes para apaciguar un poco el calor, luego aprovecho el momento para mostrarle que toda la luna de miel ya está organizada, junto con las sorpresas que me había pedido.
- Definitivamente eres la mejor, muchas gracias por ayudarme con todo esto.
- De nada. – Le respondo con una sonrisa.
- Te gusta estar acá, no es cierto?, te he visto mucho más tranquila ahora.
- Me encanta estar en este lugar, me da muchísima paz y tranquilidad, aunque...
- No te lo puedes sacar de la cabeza y mucho menos del corazón, verdad?.
- No, no puedo.
- Has vuelto a saber algo de él?.
- Que está viviendo en su casa con Lisa y aún sigue encargándose de la seguridad de las empresas, de la mansión y demás... junto con el señor Reagan, aunque no va personalmente. Creo que se reúne con él.
- mmm... y qué pasó con el divorcio?.
- Bueno pues... la abogada le entrego la sentencia un par de semanas después de estar aquí y se la rompió prácticamente en la cara y hace algunos días, le volvió a entregar el papeleo con mi firma. Sé que esta vez no los rompió, que solo cogió los documentos de las manos de mi abogada y salió con ellos de su oficina. - Le respondo al acariciar el dedo en que debería tener mi anillo de bodas, el anillo que me hubiera gustado conservar como el recuerdo de los días más felices de toda mi vida, el anillo que sería la prueba de que nunca fue un sueño y un producto de mi imaginación, todo lo que viví al lado del hombre que amo, pero hasta eso me lo quito Ryan antes de morir.
Creo que Jake se da cuenta de mi cambio de ánimo porque carraspea un poco su garganta y luego trata de cambiar de tema.
- Cuando llegan Kelly y Andy para la boda?.
- Pasado mañana llegan, no te preocupes que ellos no se van a perder tu boda por nada del mundo. – Le respondo mientras continúo acariciándome el dedo.
- Y cuando te entregan tu vestido?, porque tú eres la madrina del novio y no me puedes hacer quedar mal, te tienes que ver espectacular. No tanto como se verá mi futura esposa, pero no me vayas hacer pasar vergüenzas.
- Tonto. - Le digo respondiéndole con una sonrisa porque sé que está jugando.
- Mañana me entregan el vestido y prometo no hacerte quedar mal. Hablando de eso Jake... no me has dicho quién es tu padrino de bodas?. - Le pregunto mientras el mesero nos sirve los platos de comida.
- Es un amigo de la universidad, tú no lo conoces Ale. - Me responde mientras coge los cubiertos sin mirarme.
- Esta bien, ya no voy a preguntar nada más... que misterioso estas con tu padrino. - Le respondo rodando los ojos y colocándome la servilleta entre las piernas.
- Estará aquí a tiempo y no es misterio, es que no lo conoces, que más te voy a decir... en la boda ya lo trataras.
Después de terminar todas las cosas que tenía pendientes con Jake, decido ir caminando hasta la casa que estoy alquilando. El atardecer es completamente hermoso, veo personas caminando por las calles y algunas comiendo helado o bebiendo refrescos para calmar la sed producida por el calor. Parejas de recién casados que se encuentran pasando su luna de miel, familias paseando y disfrutando de la compañía de todos.
Como me hubiera gustado estar en este paraíso con él, disfrutar de su compañía mientras hacemos lo mismo que ellos, formar una familia a su lado junto a mi muñeca, quien está molesta conmigo por haberlos abandonado y por hacer sufrir a su hermano. Esas fueron sus últimas palabras cuando tuve mi última conversación con ella por teléfono, porque después ya no quiso hablar más conmigo y aunque la entiendo, me duele su alejamiento pero eso es algo con lo que también tengo que aprender a vivir.
Me levanto temprano porque no había dormido muy bien porque de hecho, había llorado gran parte de la noche al haber pensado mucho en ellos dos desde que había regresado a casa ayer en la noche, por lo que tengo los ojos totalmente hinchados. Me doy una ducha, me pongo un conjunto deportivo y me voy a la playa por un rato. Desayuno un poco de fruta en una cafetería y luego paso a recoger mí vestido para la boda que será en un par de días por la tarde.
Después de estar un poco más tranquila, decido ir a la tienda naturista en donde estoy comprando un cicatrizante nativo del lugar para que me siga ayudando con las cicatrices de mis muñecas y tobillos que ha sido excelente, es como un producto milagroso, ya que me ha ayudado mucho curándome las heridas más rápido de lo previsto y milagrosamente porque las cicatrices han ido desapareciendo casi en su totalidad.
Cuando ya está por llegar la noche y me encuentro a un par de cuadras de la casa, recibo un mensaje por el chat, en el cual Jake me pide que vaya a su casa un momento. No tengo muchas ganas de ir pero ya falta poco para su boda y tengo que apoyarlo en todo. Al girar en la esquina de la entrada de su casa, puedo observar algunos automóviles en la entrada. Al acercarme aún más, comienzo a escuchar voces que me son bastante familiares.
- Amiga!!!. - Me grita Kelly al verme.
- Hola... pensé que llegaban mañana... - Le digo mientras le respondo el abrazo.
- Terminamos un poco antes y decidimos venirnos de una vez.
- Mi niña!!!.
- Nana.
- No te voy a perdonar por la forma en que te fuiste. - Me dice mientras me abraza.
- Perdóname nana...
- A la que tienes que darle una explicación es a... - Hace una señal hacia otra dirección, sigo con la mirada hacia donde me está señalando con su gesto, por lo que veo a Lisa sentada en un sofá al fondo de la sala, suspiro y me dirijo hacia ella.
- Hola Muñeca.
- Hola. - Me responde mientras mira hacia otro lado.
- Podemos hablar en esa hermosa terraza de allí?. – Le pregunto, ella mira hacia donde le estoy señalando y solo alza los hombros. Al llegar a uno de los sofás de la terraza, Lisa se sienta y me da la espalda.
- Sé que estas molesta conmigo mi muñeca y con justa razón... nunca he querido lastimarlos, solo protegerlos. - Al terminar de hablar, siento su mirada en mi rostro cuando estoy hablando y mirando hacia el horizonte.
- Nos abandonaste, abandonaste a tu familia, te fuiste sin dar muchas explicaciones y sin importar como nos sintiéramos. Además, tú no has visto como ha sufrido mi hermano por tu ausencia, no es el mismo de antes y él es lo que yo más quiero en mi vida y no soporto verlo así por tu culpa, por eso te odio!!!. - Volteo mi cabeza y la miro, tiene los ojos llenos de lágrimas, trato de sonreírle ocultando el dolor que tengo por sus palabras.
- Lo lamento mucho… de verdad y sé que él va a volver a ser feliz con otra persona porque se lo merece...
- Pues si por que esta con Tatiana ahora y aunque siempre me cayó mal, ella si lo quiere!!!.
Al escuchar sus palabras, siento como se termina de derrumbar mi mundo. Siento como si me estuvieran apuñalando el corazón y aunque sienta el dolor más profundo y horrible de mi vida, trato de controlarlo y no sacarlo a flote.
- Lisa!!!, qué es esa grosería?, estoy muy decepcionado de ti. - La reprende Andy al entrar en la terraza.
- No la regañes Andy, ella tiene todo el derecho a decir lo que siente. Si yo estuviera en su lugar, haría lo mismo y defendería a la persona que más amo contra quien sea. – Le respondo a Andy y luego vuelvo a mirarla, me arrodillo frente a ella que aún está sentada en el sofá pero mirando hacia otro lado muy enojada pero aún con lágrimas que gritan por salir.
- Me alegra que él y tu vayan a tener lo que siempre han querido, una familia y aunque me odies por el resto de mi vida, quiero que sepas que yo te amo con toda mi alma y con todo mi corazón y que nunca te voy a olvidar así ya no estemos juntas y ya no nos vayamos a volver a ver nunca más. - Le doy un beso en la frente y un abrazo que obviamente ella no me corresponde, me levanto y salgo de la terraza. A mi espalda puedo escuchar como Andy la reprende un poco y Kelly trata de decirle que ese no es un buen momento para regaños.
Me dirijo hacia la puerta de salida sin pensar en nada más.
- No te vayas Alexa, la niña solo esta confundida. - Me dice Caroline a tratar de evitar que me vaya.
- Yo la conozco como a nadie Caroline y ella no está confundida. No es un buen momento para que me quede, ni para ella ni para mí. Ya tuvo mucho con ser prácticamente obligada a venir a la boda sin su hermano. Nos vemos mañana en el ensayo, despídeme de Jake por favor. - Le doy un beso en la mejilla y salgo lo más rápido posible de allí.
Camino un par de cuadras como un zombie y luego el aire comienza a faltarme en los pulmones, las lágrimas comienzan a salir descontroladamente por lo que me siento apresuradamente en un andén a llorar, cuando siento que alguien se acerca a mí y se arrodilla frente a mi cara para luego abrazarme.
- Llora Ale, llora todo lo que necesites... - Me dice Jake en un susurro.
- Yo sé que estas son las consecuencias por haberlos alejado de mí, pero duele demasiado… mi muñeca me odia Jake...
- Ella solo está enojada, ella jamás podría odiarte de verdad Ale, Lisa te adora, solo necesita tiempo... - Me dice al oído mientras sigo llorando amargamente hasta ya no poder.
Al día siguiente, no quiero ni levantarme de la cama por lo que lo hago sino como después del mediodía, tampoco quise contestar llamadas. Solo le escribí a Jake que estaba bien y que nos veríamos en la cena de ensayo.
El pobre fue mi paño de lágrimas la noche anterior por muy buen rato y lo había sido durante todo este tiempo también.
El resto de la tarde, me dedico a tratar de arreglarme para la tal cena de ensayo, pero la verdad es que no tengo muchas ganas de ir pero no puedo hacerle eso a Jake. Soy su madrina, su mejor amiga y él se ha portado muy bien conmigo en todo este tiempo, apoyándome, ayudándome y yo no puedo hacer menos por él.
Durante gran parte de la noche, he tenido que hacer un gran esfuerzo por sonreír aquí y allá, como si me estuviera sintiendo perfectamente feliz. Hablando con la gente como si los conociera a todos desde hace años.
Después de un rato, me escapo de todo el ruido de la gente y de la música que hay en el salón para irme a respirar un poco de aire puro al jardín.
- Que calor tan espantoso el que hace allá adentro. - Dice Kelly al llegar a mi lado.
- Si, bastante... además no es que este muy cómoda con este tipo de reuniones.
- Amiga, estar en una fiesta de vez en cuando no es tan malo.
- Kelly, se te olvida que aún estoy de luto... además... - Ella sabe a quién me refiero al final, por lo que las dos guardamos silencio.
- Cómo esta él?... - Finalmente le pregunto.
- Esta bien, en lo que se puede ver... pero mejor que tú, si... - La observo en silencio.
- Pues sí, es la verdad Alexa, te ves fatal. Tanto, que no te vi así ni siquiera cuando murieron tus padres y tuviste que asumir de buenas a primeras tantas responsabilidades. Ya no te brillan los ojos, ni sonríes con vida, has perdido peso...
- Bueno... es que nunca me había sentido tan mal en mi vida como ahora, pero me agrada saber que está siguiendo con su vida.
- No entiendo...
- Si, escuchaste lo que Lisa dijo, él ya está de nuevo con Tatiana...
- La verdad, yo no he visto nada extraño, sé que ella regresó y están trabajando en ciertas cosas juntos, pero no creo que Damián haya dejado de amarte y te haya olvidado tan pronto. Además...
- Por qué no me habías dicho que ella había regresado?.
- Bueno es que....
- Ya Kelly, déjalo así, ni siquiera tengo el derecho de preguntar, todo esto es una consecuencia por mi decisión y tengo que aprender a lidiar con eso, hacerme la idea de que él ya está con otra persona, así hubiera sido mucho más rápido de lo que esperaba. - Digo mientras me dirijo hacia el salón de nuevo.
- Espérame que no puedo correr con estos tacones... - Me dice Kelly un poco lejos.
Mientras camino, solo puedo decirme: " Bienvenida al infierno Alexa".