—¡El tiempo parecía haberse ralentizado hasta el punto de que parecía que casi se había detenido por completo! —A pesar de que Heriet había reunido a tanta gente para lidiar con Gabriel, en realidad, solo los había traído como respaldo en caso de que algo saliera mal. ¡Realmente no quería luchar con ellos! ¡Si acaso, quería lidiar con Gabriel personalmente! —En el siguiente instante, apareció justo delante de Gabriel.
—Hermano, ¡lo estoy enviando a que se disculpe personalmente contigo! —gritó a pleno pulmón antes de empuñar su Espada. —Aunque Heriet parecía fuerte para los demás, no muchos podían ver que había lágrimas en sus ojos mientras finalmente obtenía su venganza.
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