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Reborn as Trunks Briefs (SPA)

La voluntad del ser humano es voluble al destino. Y solo los dioses deciden el destino. ¿Pueden converger ambas voluntades en una sola? Esta es la historia de un mortal que nunca perdió la fe en la humanidad, incluso si se perdió a sí mismo en el camino. La historia del Kaioshin Supremo que todo lo entiende, que todo lo ve, que todo lo defiende. Porque esa es la voluntad humano-divina que Trunks Briefs tiene.

Bosterobasurero · Komik
Peringkat tidak cukup
11 Chs

El día prometido I

En un recóndito lugar del mundo, alejado de toda civilización, arriba de cualquier edificio, pero aún así, debajo de cualquier satélite, lejos de cualquier estrella, pero a su vez cerca de la Luna, es este lugar en el que los guerreros que pelean por la Tierra entrenan distorsionando el tiempo a gusto para obtener más tiempo del que tienen.

Ahora mismo, sólo uno de los hombres recordados como "Guerreros Dorados", los mismos que pelearon contra Cell sólo para que Mr Satán le diera la "mayor pelea", respecto al respecto de los guerreros dorados, uno falleció, otro regresó a su tiempo para eliminar a la plaga que los atormentaba, y el último de estos se encuentra entrenando con sus camaradas para alcanzar un poder suficiente así todos puedan defender al planeta.

Aún así, hoy es un día importante.

Para muchas personas, su cumpleaños, para otros, aniversarios, ya sea de la despedida de un familiar, o de la independencia de una nación, o el recordatorio a una figura importante, pero nada de esto es lo que importa, ya que para cierto individuo, esta fecha fue marcada como un día para recordar.

—¿Qué día es hoy, Fourteen?—Pregunta la voz, relajada, a diferencia que de costumbre, ya que la actitud normal parecía ser una de impotencia, pero esta vez Thirteen se encontraba relajado, aunque esta vez sus deseos fueron concedidos, ya que Fourteen respondió lo siguiente—. La fecha de hoy en el calendario humano es.. 1 de Junio, Thirteen.

Rápidamente Thirteen saltó del pasto en donde se encontraba recostado, y sonrió por completo, decidiendo realizar un espectáculo digno de una película hecha por mortales.

—Siganme, hermanos. ¡QUE POR FIN HA LLEGADO EL DÍA!

Fiveteen asintió y guardó su botella debajo de su gabardina colorida, siguiendo a Thirteen junto a su otro hermano, quién se despidió de un pájaro sobre su dedo.

—Nos vemos, amigo. Espero que encuentres la forma de sobrevivir hasta el día de tú final.

Después de estas palabras los tres seres vuelan, tal como aves, sólo que utilizando el Ki para ello, alejándose de la fauna mientras se dirigen a la ciudad más importante del mundo.

Un cartel es el que revela la verdad.

Y el nombre de la ciudad.

"Satan City. ¡El hogar del Salvador del Mundo"

×××××

Ese día, todos los habitantes de Satan City observaron no sólo sorprendidos, sí no asustados, el como tres individuos flotaban por encima de ellos y a cualquiera que había intentado detenerlos, lo habían matado, las personas en vez de correr, presas del miedo, se quedaron inmóviles.

Fue así que estas tres figuras volaron hasta la presentadora más vista de toda la ciudad, es ahí en donde dan su gran anuncio, ya que toman algo de inspiración de lo acontecido durante los Cell Games.

Mientras tanto, en casa de los Briefs, Bulma trataba de llamar con fuerza a sus amigos, ya que ella misma estaba viendo al tipo descrito por su base de datos como un androide, y al poder contactarse con ellos, les pidió que pusieran el mismo canal que ella veía, que ese sujeto se encontraba en televisión.

Desde todo el mundo, la Tierra vio como tres individuos, dos parados al lado del más grande, con una gorra con el símbolo de la patrulla roja, que sólo los adultos lograron reconocer, estos temieron de lo que podría ser anunciado, recordando lo que había pasado con el temible monstruo de Cell.

—¡Bulma, mira!

Exclama Eighteen tirando del brazo a su madrina, quién se giró para ver en televisión lo que estaba por decir el androide desconocido.

— «¡Habitantes de la Tierra, somos nosotros, los últimos Androides, quienes vienen a reclamarlos a todos ustedes como simples esclavos! ¡Pero, les daremos una oportunidad de evitar un posible genocidio de millones, sí no de billones, pero sólo sí están dispuestos a entregarnos a dos individuos!»

Las imágenes muestran fotos tanto de Eighteen como de Seventeen, los dos Androides que en una línea de tiempo alterna habían traído al mundo a una época de caos y miedo, pero que en el presente sólo habían causado la desaparición de un par de ciudades (aún así, asesinando a miles sin ningún tipo de arrepentimientos) a comparación de sus versiones alternas.

—«¡Ayúdenme a ayudarlos, sólo necesitan traerme a estos dos, y con eso no sólo tendrán la seguridad de que la ciudad que lo consiga, se salvará! Ah, y he aquí un mensaje personal para mí querido amiguito. Te espero ya sabes dónde, no faltes, o la Tierra sufrirá las consecuencias. ¡Eso sería todo! ¡Disfruten de este.. Día Prometido! ¡Uno en el que deben tratar de sobrevivir, o vendré a por ustedes! ¡Y créanme cuando les digo..

El androide tomó de rehén al presentador y con su otra mano apretó el cuerpo del sujeto hacia abajo mientras que con la mano posada en el cuello la elevó hacia arriba, lo siguiente fueron sólo gritos y sonidos de huesos rompiéndose por completo.

—¡QUÉ YO SOY MUCHO PEOR QUE CELL!»

Después de esto no hubo más ruido, la cámara fue apagada forzosamente, y la última imágen que vieron fue la cabeza junto a su columna vertebral separada de su cuerpo ahora inerte, el mundo, otra vez, temió a lo desconocido.

Y ahora en la televisión se encontraba una cuenta regresiva.

Quedaban dos horas, y ahora Bulma trataba de no llorar por su hijo, mientras que Eighteen hacía lo mejor posible para mantener tranquila a su madrina de bodas.

—Hija, señorita Eighteen, les recomiendo que vengan conmigo.

Habló el abuelo de Trunks, quién entró por una puerta y sorprendió a su hija, ya que este último se había desaparecido hace un tiempo metiéndose a su laboratorio subterráneo, sólo su esposa le había visitado y ahora tenía noticias que podrían interesarle a su hija.

—La ciudad levantará toda piedra en este lugar para encontrarte a tí y a tú hermano, así que necesito que me sigan, en caso de que suceda un evento imprevisible como el del nacimiento de su bebé, tengo también título médico no ejercido para ayudarla en el parto, y mí esposa fue partera alguna vez.

Tanto Bulma como Eighteen decidieron seguir al viejo hombre por un pasillo, entrando a un pasaje secreto que las llevó a un tipo de enorme bunker subterráneo.

—Papá, ¿Tú lo viste, verdad? La noche que mí hijo se fue..

Lo enfrentó Bulma a su padre, este último asintió y respondió mientras caminaba.

—Desde que nació supe que era distinto, más inteligente, más poderoso, me lo demostró el día que regresó de su primer entrenamiento con Vegeta—Dijo el Señor Briefs—. Aún lo recuerdo, estaba machacado, pero se lo veía tan determinado a volverse fuerte, y cuando le pregunté por qué quería eso.. él simplemente me dijo que quería protegernos, que sí bien no tenía un ideal o algo, simplemente quería defendernos de toda amenaza, ya que eso hacían las familias.

El anciano hizo una pausa y siguió hablando, sabiendo qué, sí no le daba una respuesta satisfactorio a su hija , esta jamás descansaría en paz.

—Desde ese entonces decidí entregar mí cuerpo y alma para ayudar al muchacho, le enseñé mucho, le costó pero empezó a entenderlo, y el día que se fue le di mí bendición, él me prometió que defendería a la Tierra cueste lo que cueste, para mí eso fue suficiente.

De repente, el hombre de edad mayor se detuvo frente a una gran puerta, y esta se abrió frente a los ojos de los tres individuos, dejando ver lo que en verdad se ocultaba bajo tierra.

—Papá, eso es.. ¿Una bomba?

El anciano asintió con una sonrisa y respondió a la pregunta.

—Puede que no sea capaz de ayudar a Trunks, pero, le daré una distracción con la cual el chico pueda asestarle un buen golpe. A diferencia de muchos, yo soy sólo un humano, y aún peor, estoy viejo, pero, mientras estas manos funcionen, construiré todo lo que sea capaz de ayudar a mí nieto.

Con estas palabras los tres cambian de habitación a una en donde hay una sala con cocina incluida, es más, allí se encuentra la esposa del abuelo de Trunks, Panchy.

—¿Oh? Ya veo, me alegro de verlas, queridas. Ahora, todos tomen asiento..

Un almuerzo durante lo que parece ser el fin del mundo.

Qué mal chiste.

×××××

—¡CORRAN POR SUS VIDAS!—Grita un transeunte antes de que una esfera de energía lo borre a él y a diez personas del mapa en una explosión que rompe el suelo y deja un pequeño crater.

La figura que causó dicha explosión no fue ni más ni menos que..

—¡Huyan y corran de mí, El androide número 15!—Exclama el individuo riéndose a carcajada antes de tomar un trago de su bebida favorita mientras camina por las calles cada vez más vacías por la cantidad de gente que huye en direcciones opuestas—. Oh, vamos. ¡No huyan, ni siquiera ha empezado el verdadero espectáculo!

Y en estas calles con gente huyendo desesperanzada en la cual se encuentra una niña, de algo de 14 años, esta sostiene la mano de su madre, o bueno, su madrastra, pero bueno, esta última ahora sólo era una mano sin cuerpo.

—Mm.. Detin, Marin, Dedó, pingüé.. ¡Te tengo!—Dijo el androide apuntando con su dedo índice a la niña creando una pequeña esfera que estaba lista por ser disparada.

La niña, como cualquier persona normal, sintió miedo, miedo de ese sujeto que tanta gente había asesinado.

—¡Veamos que gritos haces cuando te lance esto!—Dice el androide disparando la esfera, la cual quiere moverse pero se encuentra totalmente paralizada, logrando decir dos palabras en un susurro.

— A-alguien salvenme.

Esta cierra sus ojos ante lo que parece inevitable, y el ruido a su alrededor no le permite saber cuando la esfera llegará, aún así, la muerte jamás llega.

Y la chica al abrir sus ojos se encuentra con una figura de un chico que parece de su edad.

Cabello rubio que se asoma debajo de un turbante color nieve, un gi violeta con un tipo de capa por encima de su ropa violeta, este chico se ha puesto enfrente de ella, impidiendo el impacto, y por sobre todas las cosas, salvando su vida.

—¿Oh? Entonces tú eres su hijo, imaginé que vendrías, ustedes los Guerreros Z siempre vienen cuando la Tierra los necesita, qué chiste.

El muchacho ignora las palabras del androide y pregunta algo que hace salir de su estupor a la chica.

—¿Estás herida?—Pregunta el rubio a lo que la chica niega rápidamente haciendo un sonido negativo, es así que el rubio asiente y le ordena algo rápido—. Sé que te han hecho sufrir, no te preocupes, yo te traeré venganza por lo que perdiste.

La chica en un momento quiere decir algo, pero desde el fondo de su corazón supo que era lo que ella deseaba realmente, la fuerza para poder tomar venganza, sintiéndose de esa forma tan indefensa pero protegida, ella sólo pudo replicar unas pocas palabras.

—S-sí, por favor.

El rubio asiente y extiende uno de sus brazos a un lado.

—Krillin, Yamcha, necesito su ayuda por aquí, amigos.

Rápidamente dos individuos más llegan, estos visten gi's de color naranja del mismo diseño, ahora sabiendo sus nombres, Krillin saca a la chica de ese lugar dejándola en manos del oficial más cercano.

—Será mejor que salgas lo más pronto de aquí, nosotros nos encargaremos de esto ahora.

La chica entonces hizo una pregunta imprevista, queriendo saber algo en específico.

—¿Estará ese chico bien?—Ante esta pregunta, Krillin sonrió y respondió confiado—. Ahora mismo en el mundo, él.. Él es el más fuerte, así que no hay nada de qué temer.

Regresando con el rubio, el chico dio unos pasos y luego preguntó una cosa extendiendo su dedo índice al androide enano.

—Dime algo.. ¿Sientes arrepentimiento por tus actos?

El androide al oír esta pregunta sonríe enormemente y está por comenzar a reír, es ahí que es detenido por una mano que se posa sobre su rostro, la realidad es que el rubio se encuentra levantando lentamente del suelo al androide agarrándole del rostro.

—Entonces no sentiré arrepentimiento por lo que te haré.

Y con estas palabras, la chica decide huir de lugar, segura de que el chico cumplirá con su palabra.

Ahora sólo queda una hora y media.