—¡Mira tendrá galletas para el desayuno! —dijo ella.
—Qué motivación tan tierna —comentó Abadón sonriendo al ver cómo su hija se acercaba a él tan audazmente, pero desafortunadamente iba a tener que decepcionarla.
—¡Clang!
—¡Clang!
—¡Clang!
Sin siquiera mover los pies, Abadón contrarrestó todos y cada uno de los golpes de su daga usando solo su cola con cuchillas.
Podía ver que finalmente se estaba frustrando un poco, pero eso solo servía para hacerla ver aún más adorable.
Sin embargo, Abadón se quedó sin tiempo para apreciar las mejillas infladas de su hija cuando sus instintos de repente comenzaron a gritarle que estaba en peligro.
Dando un paso al costado ligeramente, evitó por poco algún tipo de ataque cortante invisible que talló el suelo debajo de él.
Buscando al culpable, levantó una ceja sorprendido al ver que ninguno de sus hijos mayores se había movido de su lugar aún.
—¿Qué fue eso? —se preguntó.
Dukung penulis dan penerjemah favorit Anda di webnovel.com