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One piece: Rompiendo la trama, veamos quién te salva.

Todos hablan siempre de salvar a ace y matar a momonosuke. De esas dos cosas solo estoy de acuerdo con una. Ahora que estoy aquí, sería una pena hacer lo que siempre hacen los viajeros. Así que. Rompamos la trama y veamos quién salva al niño del destino de mis manos. Que el mundo sea un caos. Mugen despertó en el cuerpo de un pobre tipo que le habían torcido el cuello por manos que repentinamente aparecieron por todo su cuerpo. El poder de la amistad y de aventura mientras juegan a las casitas, que se vayan a la mierda. Una segunda generación al que todos cuidan y le salvan el culo cada vez que está en problemas. (luffy) Veamos si todavía pueden llevarte de la mano como si cuidaran de un niño al camino del rey pirata, cuando yo estoy aquí.

Sunkenrock · Komik
Peringkat tidak cukup
12 Chs

capitulo 8

Una gran nube pasaba por el cielo, oscureciendo por unos pocos minutos al día caluroso y soleado que hacía en el día.

Eso fue raro, una nube pasando, cuando cocodrilo estaba llevando a cabo su plan de robar el trono.

A mugen no le importó y solo miro el cielo con una mirada compleja.

Estaba arrepentido.

Se había pasado de la raya y casi había roto sus juguetes.

No lo pensó en ese instante, solo actuó y no pensó, ese fue un error.

Al menos se dio cuenta a tiempo, por lo menos todos están respirando.

Aunque no cree qué con una simple pérdida de sangre vayan a morir, en especial estos dos tipos que tiene la "D" en sus nombres.

Retirando su mirada del cielo, saludo hacia unas ruinas a la distancia. "Ustedes pueden salir y curar a su capitán antes de que pierda más sangre, y por cierto, lleven también a este otro, es el hermano mayor."

En la distancia detrás de ciertas casas.

El trío de Nami, chopper, y Usopp se cubrieron las bocas con miedo cuando el hombre quien había vencido a su capitán los llamo.

No sabían cómo los había encontrado.

Habían hecho todo lo posible para no hacer ruido.

Zoro, Sanji y viví, además de aquel camello extraño, estaban tirados en el piso, se habían desmayado.

"Oye Nami que hacemos, si no hacemos algo rápido luffy se va a morir, puedes por favor dejar de llorar y pensar en algo."

A Usopp le temblaban las piernas y solo pudo preguntar a Nami por instrucciones.

Nami sacudió la cabeza en negativa y se mordió los labios con fuerzas.

En realidad no sabía qué hacer.

Desde que la salvaron de las manos de arlong, ella siempre había creído en luffy, más bien, en su monstruosa fuerza que le había mostrado a lo largo de su corto viaje.

En todas las peleas que presenció de luffy, él nunca había perdido y pensó que seguiría siendo de esa manera en los viajes futuros.

Cuando se peleó con la ballena gigante laboon, en ese momento luffy no sufrió casi nada de daño y solo su ropa se dañó.

Pasó lo mismo cuando se peleó con los gigantes que se encontraron en la isla prehistórica, cuando fue aplastado por esa enorme montaña que en realidad era el esqueleto de un enorme pez, su cuerpo de goma no sufrió ningún daño.

Luffy siempre había contado con su cuerpo hecho de goma para pelear a su gusto, inclusive inventando técnicas extrañas.

Se suponía que el cuerpo de goma solo tienes que temer a las cortadas.

Sin embargo, que fue lo que presenció.

Luffy siendo golpeado con puños y patadas hasta vomitar sangre.

Luego vio ante sus ojos incrédulos como aquel hombre hacía un gesto de cuchillo con sus manos y le cortó de manera limpia el brazo de luffy.

Lo que presenció fue algo que aún no se podía creer y le abrió las puertas hacia un nuevo nivel de lo que ella comprendía de poder y fuerzas.

"Oye Nami creo que deberíamos ir y salir para ayudar a luffy, después de todo ese tipo ya sabe que estamos aquí y nos llamó para que tratemos a luffy, después de todo soy doctor y llevo poco tiempo con ustedes, mi viaje recién empieza y no voy a dejar que mi capitán muera."

La voz de chopper sacó de los pensamientos a Nami, noto que chopper estaba temblando y llorando a mares, pero en su rostro contenía determinación y seriedad.

Nami adivinó lo que iba a hacer chopper e intento detenerlo. "Espera un momento chopper aún no sabemos si…"

Chopper no escucho y salió de donde estaba, no se demoró y corrió tan rápido como pudo con sus pequeñas piernas cortas.

Mugen no le presto atención y se alejó, metió las manos en su bolsillo y se fue de manera tranquila, mientras caminaba paso por el lado de weevil quien estaba acostado boca arriba en un agujero, solo le dio una última mirada y paso de él.

Su rostro era plano y no tenía otro pensamiento, tarde o temprano iba a suceder.

Weevil ya no era de ayuda para él, y se había aburrido de golpear el mismo saco de carne de siempre, era tiempo de buscar a otro tipo quien mostrará más resistencia y lucha.

"Ese tipo en el cielo es bueno, su fruta del diablo es una de las más poderosas y sería interesante soltarlo en este mar para causar estragos, con su complejo de dios no pasará mucho antes de que encuentre problemas."

Mugen miro al cielo y pensó, su mirada estaba más allá de las nubes.

Pasó caminando por las calles en ruinas, algunas casas todavía ardían en llamas.

Los marines que habían venido con smoker estaban tirados en el suelo con los ojos en blanco y echando espuma por las bocas.

Smoker estaba en algún lugar por ahí tirado, quizás enterrado bajos los escombros, eso no lo sabe.

Un poco más adelante Mugen se encontró a un pequeño ejército, eran soldados de arabasta quienes habían corrido todo el camino cuando escucharon que piratas estaba haciendo alboroto.

Los soldados también se habían desmayado y sus armas tiradas por el suelo, los caballos a unos costados de sus dueños.

Mugen miro los alrededores sin tener un gran cambio de humor, parecía que aquella vista era algo común de lo que ya se había acostumbrado a ver.

Se escuchó un pequeño golpeteo de algo contra el suelo, Mugen no apartó la vista y su mirada enfocada enfrente, la señora Bakkin había aparecido en su camino.

Mugen no se detuvo y siguió caminando pasando por el costado de ella, apenas cuando estaban a unos metros de distancia la señora Bakkin hablo.

"Pero que frío de tu parte, chico Mugen, acaso no hay un adiós de despedida."

Mugen se detuvo, sonrió levemente en broma y respondió. "Acaso esperas un beso y un abrazo de mi parte."

"Ni muerta, tú no eres de mi tipo." La señora Bakkin se volteó y su bastón golpeó el suelo.

"No lo pensé así, y ya sé que tu tipo son los hombres grandes, de esos que miden unos 6 metros de altura." Mugen bajo su sombrero de copas y dijo.

La señora Bakkin escupió al suelo. "No sé de qué hablar, porque no entiendo nada, puede ser mi edad, ya sabes, siempre se me olvidan las cosas."

"Quiero, puedes responder a una pregunta que me ha dejado sin dormir algunas noches, desde hace mucho he tenido una pequeña curiosidad sobre un tema." Mugen de pronto se puso serio y le dijo a la señora Bakkin.

La pequeña anciana se sorprendió. "Oh, y que sería eso, es raro de tu parte el que preguntes por algo, es raro que no tengas respuestas a algunas preguntas, tú siempre eres el listo, no por nada has leído montones de libros, acaso lo que buscas no se encuentra en las hojas que lees."

"Es verdad que aquello de lo que quiero saber no se encuentra en ningún libro que he leído, y solo puedo preguntarles a las personas que han experimentado esas cosas con su propio cuerpo."

La señora Bakkin se sorprendió en un principio, sin embargo, ahora con la segunda parte que dijo Mugen, sintió que las cosas no eran como ella lo imaginaba.

De alguna manera sintió que algo había mal.

Sintió que se había arrepentido sin siquiera todavía escuchar la pregunta.

Mugen de pronto sonrió, una sonrisa en sus labios algo malvada y burlona. "Dígame señora Bakkin, como es que ustedes lo hacen."

"Que." La señora Bakkin se confundió y las alarma, su sexto sentido sonaron de advertencia de que pronto algo iría mal.

"Quiero decir, ya sabe, hombre y mujer, masculino y femenino." Mugen lo pensó y solo fue directo. "En otras palabras, es que, quiero que me responda que cómo fue, no, no, como es que un hombre que mide más de 6 metros puede tener relaciones sexuales con una mujer, ya sabes, de su tamaño."

"Usted fue la mujer de Barba blanca alguna vez, no, cómo fue que hicieron ese acto, digo, mirando el tamaño de Barba blanca, su pene debe ser enorme, como esa cosa entro en usted."

Ya sabes, eso es uno de los misterios de one piece, como alguien tan grande y con un miembro que posiblemente también sea grande pueda caber en una mujer tan pequeña.

Tomemos al ejemplo de oden, a kozuki oden y su esposa.

Él media unos tres o cuatro metros, como es que su pene entro en una mujer que media menos de un metro siete o seis.

Otro ejemplo es Neptuno y su esposa, eso ya no es normal.

La respuesta es, o tiene un pene pequeño, o es otra de las incógnitas que tiene one piece.

También hay otro misterio más, pero ese es algo que si fuera a como Mugen y muchos otros se imaginaron, sería algo aterrador de solo pensar en como sucedió.

Me refiero al caso de Big Mom teniendo un hijo de la tribu tonttata.

Cómo fue que una de las tribus de la gente pequeña tuvo un hijo con Charlotte linlin.

Fue como un minero entrando en una cueva.

Eso no se sabe y quizás nunca se sabrá. 

Al igual que pasó aquella vez, cuando Zoro adquirió las katanas de oden, se suponía que las katanas era más grande que Zoro si todavía estaban en las manos de oden, pero con la magia de one piece, las katanas de manera milagrosa cayeron como anillo al dedo en las manos de Zoro, me refiero al tamaño.

Es decir, la lógica es una mierda, y este mundo nunca ha sido un entorno que se conozca como algo normal.

La señora Bakkin no se esperaba esa clase de preguntas y no supo qué decir por un momento, luego se enojó y su rostro fue oscuro, agitó el bastón al aire y respondió enojada.

"Y yo que me preguntaba que clase de preguntas ibas a hacer y me sales con esta mierda, si tanto lo quieres saber por qué no se la haces al mismo Barba blanca en persona, él te responderá con mucho gusto."

"Incluso creo que pronto te invitará a su barco a tomar el té por lo que has hecho con ese mocoso."

La señora Bakkin cambio la conversación y pregunto de vuelta. "A propósito, por qué dejaste ir a esos mocosos con vida, por qué no matarlos, eso es raro de ti, hace unos momentos vi que te divertías y luego paraste, por qué razón."

"Conociéndote, no creo que le temas al poder de Barba blanca, incluso se nota que estás ansioso por conocer a alguien fuerte que te haga sentir esa emoción que tú llamas vida."

"Aún no entiendo cómo piensas."

La señora Bakkin sacudió la cabeza y se negó a intentar comprender la mente de Mugen.

"En realidad no hay una razón en especial, bueno, quizás, solo un poco." Mugen miro en donde estaban tirados luffy y Ace, chopper y los demás trataban sus heridas.

"Solo quiero que crezcan más para luego poder comerlos a gusto, son mis juguetes con los que jugaré cuando crezcan en mente y fuerza, ahora son solo mocosos que no saben del peligro del mundo."

"En este punto aún me arrepiento, si no me hubiera detenido a tiempo ellos ya estarían muertos."

"Aunque pensándolo bien."

Dicho esto, mugen desapareció por unos momentos y luego apareció, solo que en su mano había un sombrero de paja.

La señora Bakkin pregunto vacilante. "Y eso... Que intentas hacer ahora."

Mugen miro el sombrero de paja en su mano y dijo. "Es una motivación y una meta, me llevé su tesoro, no queda más de otra que seguirme para recuperarlo, y si tengo esto en mi mano, quizás, existe una pequeña posibilidad de que otro Yonko me ponga en su mira."

"Esto lo hará más divertido."

"Oh, espera un momento, falta algo más."

Mugen volvió a desaparecer y luego volvió, con una katana en su mano.

"Y que es eso." Pregunto la señora Bakkin.

"Una promesa." Respondió mugen.

"A mí me parece una katana normal, bueno, al parecer no tan normal." La señora Bakkin se frotó la barbilla.

Mugen miro a la señora Bakkin, en su mente solo pensó. "Tú no lo entenderías."

La katana en su mano es la de Zoro que antes pertenecía a su amiga, quien le hizo una promesa de quién sería el espadachín más fuerte del mundo.

Ya tiene el sombrero de paja y la katana.

Con esas dos cosas en manos, mugen puede marcharse de este lugar un poco feliz.

Porque como había dicho antes, si tiene estas dos cosas en manos, ellos dos seguirán sus pasos por detrás mientras en el camino se hacen más fuertes.

"Cuando weevil se despierte, dile que no me busque a menos que se haga más fuerte y me interese jugar con él, esa paliza fue una clase de despedida de mi parte."

"No te opondrás, verdad."

La señora Bakkin resopló y agitó la mano para ahuyentar a Mugen. "Entonces que esperas, date prisa y sal de mi vista, o de lo contrario puede que te arrepientas y decidas quedarte conmigo por más tiempo, o que acaso aún esperas un beso de mi parte."

Diciendo eso la señora le lanzó un beso con la mano a Mugen, sus labios se arrugaron y estiraron, la vista fue fea.

Al menos Mugen no quiso quedarse más y salto al cielo, se impulsó pisando el aire como si hubiera una escalera que lo llevará hacia las nubes y pronto su espalda se perdió de vista.

"Ese chico."

La señora Bakkin se quedó mirando hasta que mugen desapareció y se dio la vuelta, camino a paso lento hacia donde se encontraba weevil.

Quizás fue una ilusión que hizo el calor del desierto, pero, por un momento, la espalda de la pequeña anciana que se alejaba pareció algo solitaria.