capitulo 7

"Este no. Este menos. Aquí. Quien demonios mando esta solicitud."

Un suspiro resonó en la habitación, Sengoku se cubrió la frente con una mirada oscura. Tomo los papeles sobre la mesa y se los dio a la pequeña cabra a su lado.

"Todos y cada uno de ellos, conforme pasa el tiempo hacen solicitudes ridículas."

Era medio día y el sol entraba por las grandes ventanas.

Afuera se oía a los soldados entrenar y gritar, cantando todos al mismo tiempo palabras de ánimo que cambiaban el significado dependiendo de quién les tocará entrenar a los novatos.

"¡¡Wuajajaja oigan ustedes, no sean flojos y den otras cien, no, mejor que sea hasta que se desmayen.!!"

"Descuiden, Yo aquí haré lo mismo y comeré esta montaña de comida a mi lado hasta que no pueda más y vomité todo lo que comí."

Una risa heroica y descuidada, algo envejecida pero con gran fuerza y energía resonó por el lugar.

"Ese maldito garp. Que cree que hace, y porque está en el campo de entrenamiento, ese no es lugar para él."

Sengoku rechino los dientes y el lápiz que tenía en la mano se rompió en dos. 

"Qué envidia me da, yo también me quiero saltar al menos un día el trabajo."

Sengoku miro las montañas de papeles que aún le quedaba por revisar y maldijo por un tiempo.

Estirando sus huesos rígidos, estos tronaron ruidosamente por la habitación.

"Tomemos un descanso."

Abriendo el cajón de su escritorio sacó un juego de té y unas galletas.

Tan pronto agarro las galletas y las habría, un sonido como rompiendo el aire se escuchó a su espalda.

[Explosión]

La oficina entera se redujo a escombros, los vidrios explotaron y las paredes se hicieron añicos.

"¡Auch! Eso duele, señor garp, podía por lo menos avisarme la próxima vez que quiera entrenarme de manera personal."

Sengoku estaba tirado en el suelo y arriba había alguien sentado sobre él.

"Eh... que es esto...ahh, lo siento, lo siento mucho mariscal Sengoku. Lo siento, lo siento, lo siento."

Coby se levantó del pánico y su rostro se puso tan pálido que parecía un fantasma, se inclinó repentinamente una y otra vez.

Repentinamente, otro sonido que rompía el aire vino desde afuera acompañado por un grito de miedo.

Helmeppo choco contra la espalda de coby y juntos volvieron a caer encima de Sengoku.

"Wuajajaja, coby, helmeppo, a ustedes todavía les falta mucho para poder pelear conmigo."

Garp estaba parado en la ventana rota y entró pavoneándose con grandes zancadas, recogió la bolsa de galletas que estaban en el suelo y se sentó en el sofá.

"Lo sabía, ese Sengoku todavía tenía guardadas bolsas de galletas y no me convido, que tacaño."

¡¡Eres un maldito garp! ¡Bastardo, viejo hijo de …!!

Sengoku se levantó y se frotó la nuca, su mirada en el suelo mientras maldecía a garp con palabrotas.

Coby y helmeppo se pararon a un lado, sus cuerpos delgados y agotados temblaban por el poder de Sengoku.

"Eh, que pasa Sengoku, porque estás tirado en el suelo, se te perdió una moneda, quieres que te ayude a encontrarla, pero si la encuentro es mía, vale."

A Sengoku le salieron venas en su frente y rugió enojado. "¡Todo es por tu maldita culpa, porque siempre tienes que romper paredes y ventanas, sabes cuánto cuesta reparar lo que rompes a diario.!"

"Que, solo eso, no te enojes Sengoku, solo utiliza mi salario y ya está, después de todo a mí no me interesa eso." Garp agitó su mano con indiferencia y se hurgó la nariz.

Sengoku sintió que se le agotaba la paciencia y se preparaba para gritarle unas cuantas verdades más a garp cuando tocaron la puerta de su oficina.

Reprimiendo lo que quería decir, se levantó y sacudió el polvo de su traje. "Adelante."

La puerta se abrió y un marine entro con un gusano telefónico en la mano, informo.

"Mariscal, un llamado de emergencia, se dice que dos grandes piratas se enfrentan en arabasta, ya hay varias bajas civiles y varios destrozos en el lugar."

"Y porque no se ocupan de eso ustedes mismos." Sengoku pregunto de vuelta. "Saben que no tienen que informarme de todo y solo pueden mandar apoyo lo más rápido que puedan, en especial si es de arabasta."

El marine se limpió el sudor de su frente y respondió. "Mariscal, el problema es que uno de los dos piratas es el segundo capitán de los piratas de Barba blanca, Portgas d Ace."

Sengoku se sorprendió y tomo el gusano telefónico. "Aquí Sengoku, es cierto lo que informan, por favor confirme lo que dice y hable claro y fuerte."

Garp se mantuvo en silencio y levantó una oreja para escuchar.

Pronto, el gusano telefónico tomo la forma de un soldado desconocido.

"¡Ayuda, ayuda mariscal Sengoku, por favor salve al capitán smoker, ese hombre, ese hombre está usando su cuerpo como un arma y golpeando a todos, es terrible, hay sangre, mucha sangre, no sabemos si el capitán smoker todavía está vivo.!"

Un grito desesperado Sonó a través del gusano telefónico, los ojos del gusano telefónico estaban rojos y la saliva salpicó por todos lados imitando la expresión del soldado al otro lado.

Sengoku retrocedió un poco y ordenó. "Soldado cálmese e informe su nombre y que está pasando."

El gusano telefónico se quedó en silencio por unos segundos y luego respondió.

"Mariscal, mariscal, por favor salve al capitán smoker."

"¡¡Ahhhh!! .... ¡Ese hombre, ese hombre es demasiado cruel.!"

¡El corto, él le cortó los brazos a los piratas!

El gusano telefónico grito y se escuchó unos cuantos gritos a lo lejos.

Grap que estaba sentado comiendo galletas, abrió sus ojos y se sorprendió, se levantó y sostuvo el gusano telefónico con las manos.

"¡Ace, ese es el grito de Ace y también, luffy…! Qué paso, que sucedió, oigan están bien."

Garp parecía desesperado, coby y helmeppo que estaban en un rincón también se sorprendieron.

"Luffy-San." Coby murmuró, con una mirada complicada en su rostro.

"Cálmate garp y devuélveme eso." Sengoku empujó el enorme rostro de garp quien le gritaba al teléfono y dijo con voz profunda.

Naturalmente, conocía las preocupaciones de su amigo.

"Ace, luffy respondan, que les pasa a ustedes." Garp volvió a gritar, pero Sengoku le arrebató el gusano telefónico.

"Soldado, escúcheme soldado, quiero que se calme y conteste a las preguntas en orden, mandaré apoyo tan rápido como sea posible, ahora quiero saber qué pasó a su lado."

El soldado escondido detrás de un edificio, reprimiendo el miedo, intentó calmarse lo más que pudo y respiro profundamente.

Se escuchó otra explosión y un grito a través del gusano telefónico, eso puso más nervioso a garp porque ahora estaba seguro de que eran sus dos nietos los que gritaban.

"Soldado hablé rápido que es lo que sucede a su lado, es una orden." Sengoku volvió a preguntar y de paso calmó un poco a garp que estaba a su lado.

El soldado pareció reunir fuerzas y explicó.

"En un principio escuchamos que dos piratas estaban peleando, el capitán smoker, nosotros venimos corriendo para intentar detener a los piratas que hacían destrozos."

"Cuando llegamos a la escena, el capitán smoker pareció reconocer a las personas y nos ordenó a que pidiéramos apoyo, sin embargo, no nos dio tiempo porque el capitán smoker perdió ante un hombre que estaba vestido de negro."

"Luego, ese hombre utilizó el cuerpo del capitán smoker quien quedó inconsciente como arma para golpear a los otros piratas."

"Espera, espera, detente un momento quieres, no estoy entendiendo nada de lo que dices."

Sengoku se cubrió la frente y detuvo al soldado. "Quién es ese, porque venció al capitán smoker, no había dos piratas peleando, entonces quien venció a los piratas." 

Sengoku no entendía nada.

"Ace, que pasó con Ace y lufyy." Garp pregunto aprovechando que Sengoku no estaba viendo. Pareciendo pensar en algo, cambio sus palabras. "Soldado que pasó con los piratas, Ace y luffy, por qué gritaban."

"Oh, sí, sí, reportando al mariscal Sengoku, los piratas que peleaban, la identidad se confirmaron como Portgas d Ace y el otro es Edward weevil, quien tiene un cierto parecido con el gran pirata del nuevo mundo y uno de los yonko, Barba blanca."

¡Que! Sengoku se sorprendió y garp también era lo mismo.

Ese nombre, Edward weevil ambos lo conocen muy bien.

Pero, por qué esos dos hombres fuertes se enfrentaron en ese lugar, en el paraíso, grand line. Este no es un lugar en donde aparezcan sin razón aparente y sin causar alboroto.

Bueno, ahora lo están haciendo, su batalla causó bajas civiles y destrozos a un reino afiliados al gobierno mundial.

Sengoku se calmó y pregunto. "Que pasa con las otras personas, como el vicealmirante garp mencionó anteriormente al pirata luffy y además, usted mencionó a un hombre vestido de negro."

El soldado respondió y su voz se escuchó a través del gusano telefónico. "Al pirata Mugiwara no luffy, el capitán smoker lo ha estado persiguiendo desde lougue town, y no se sabe porque apareció de pronto volando por el cielo."

"El hombre vestido de negro derrotó a smoker y lo uso como arma para golpear a los tres piratas, a saber, Monkey d luffy, Portgas d Ace, y Edward weevil."

"En un principio creíamos que ese hombre y Edward weevil eran compañero de la misma tripulación, pero de manera repentina y sin razón alguna también comenzó a pelear con él, en poco tiempo derrotó a los tres piratas."

"Además, ese hombre es despiadado, luego de derrotar a los tres, a los piratas, ace y luffy, a ambos les corto la mano derecha, todo el brazo, comenzando desde el hombro."

¡¡Que dijiste.!!

Apenas el soldado termino de informar, se escuchó un rugido enojado, garp tenía los ojos abiertos y una mirada asesina en su rostro.

"Oye soldado, responde, ellos dos… Como están, todavía están vivos, verdad."

Garp reprimió su enojo y se calmó, espero con inquietud la respuesta del soldado. Esperaba en su corazón que los dos estuvieran vivos.

"Sí, actualmente los dos todavía se encuentran con vidas, solo están inconsciente."

"Y además…"

El soldado quería informar algo más pero de pronto a través del gusano telefónico un poder extraño se manifestó.

Rayos negros con bordes rojos se mostraron brevemente antes de que el gusano telefónico cayera desmayado.

"Esto es…"

Sengoku miro asombrado al gusano en su mano.

"Haoshoku, y esta intensidad que se puede pasar a través de una llamada, no es normal."

Garp también parecía serio y no perdió más tiempo.

"Sengoku, voy a salir, no me detengas."

Sengoku reprimió su sorpresa y no detuvo a garp. 

No podía detenerlo aunque quisiera.

"Ten cuidado y no causes problemas."

Garp sonrió despreocupado y solo dijo." No pasará nada, solo haré ejercicio después de un buen tiempo de estar inactivo."

"Oigan ustedes dos, porque siguen ahí parados como idiotas, síganme." Garp les grito a coby y helmeppo, luego salto de la ventana.

Sengoku vio la partida de garp y comenzó a reorganizar sus cosas, hizo unas llamadas y salió de su oficina.

"Este asunto es algo serio, ocurrió un incidente así en el reino de arabasta, y además nadie puede asegurar de que aquel hombre de negro que menciono el soldado no mate a Ace, de ser así solo habrá que ver y esperar el movimiento de barba blanca, tenemos que vigilarlo."

"Y ese poder que tiene, del cual se demostró a través del gusano telefónico, no es normal."

"Además, está la situación de ese hombre, Edward weevil, me preguntó si debería de avisarle a zephyr de este asunto."

La espalda de Sengoku desapareció por el pasillo, solo sus fuertes pasos se escucharon haciendo eco.