AFRIAD

—Vamos Casey, ¿no puedes ayudar a tu hermano por esta vez? —Ethan le pedía a Cassandra que le enseñara cómo cortejar a Erika. Han pasado días desde el incidente que ocurrió en el club. Y desde aquel día, Ethan ha sido extra cuidadoso con Erika, no quiere admitirlo pero tiene miedo de que Erika le pegue de la misma manera que hizo con aquel pervertido en el club si él hace un movimiento equivocado con ella.

En este momento, él le está pidiendo a Cassandra que le enseñe cómo cortejar a una chica, algo que él nunca pensó que le pediría a su hermana o a cualquier otra persona de hecho.

—Ethan, en serio ahora. Te dije que solo te ayudaría si me dices a qué mujer quieres cortejar —dijo Cassandra. Ella le ha estado haciendo esta pregunta desde que él comenzó a pedirle ayuda, pero él no accedería—. Espero que no sea esa obsesionada Jazmín, ella es una bruja. —Cassandra siempre ha despreciado también a Jazmín y no cree que sea suficiente para su hermano.

—No es Jazmín, mira, no puedo decirte quien es ¿vale? —dijo Ethan. No quiere que Cassandra arruine su plan yendo a encontrarse con Erika y llamándola cuñada cuando él le diera la noticia, ya que eso haría sentir muy incómoda a Erika. Ha visitado a Erika en la oficina otras veces y ha notado que ella solo le ve como a un amigo, aunque él actúe extraño a su alrededor la mayoría de veces con miedo de ser golpeado, pero eso fue un progreso.

—Ethan, soy tu hermana. Esta es la primera vez que te veo interesado en una mujer. Solo quiero asegurarme de que no sea una segunda Jazmín, ¿vale? Mira, una vez que me digas quién es la dama, prometo ayudarte a conquistarla, solo no quiero que te engañen —Cassandra suspiró. Cassandra se preocupa por su hermano, de la misma manera que él se preocupa por ella, y haría cualquier cosa por él.

Ethan miró a su hermana y también suspiró—. Cassandra está toda crecida —pensó. Dado que ella había explicado su razón para querer saber, él ya no se lo ocultaría más—. Está bien, te lo diré... —Ethan le contó a Cassandra quién era la mujer y Cassandra gritó tan fuerte que le lastimó los oídos.

—Dios mío Ethan, la has encontrado. Realmente me gusta ella. Sabes, en el supermercado, sentí que ella había sufrido mucho y parecía tan desdichada. Entonces Ethan, ¿la amas? —preguntó Cassandra.

—Sí, la amo. La amo mucho —dijo Ethan cariñosamente. En este momento, él no parece el estricto y frío CEO que despediría sin piedad a sus empleados e incrementaría la carga de trabajo de sus empleados cuando no está satisfecho con su propuesta.

—Mmm... Veo, bueno entonces no hay problema. Te ayudaré a cortejar a mi cuñada —dijo Cassandra felizmente. Aún más fuerte que la primera vez. Siempre pensó que su hermano era un estatua de hielo que probablemente se casaría cuando tuviera cincuenta años pero ahora lo estaba viendo con nuevos ojos."

Ethan suspiró aliviado. Habría ido a alguien más pero no tiene ninguna amiga aparte de esa Jazmín. No puede ir con su mamá, ella le insistiría de vez en cuando para traerla a la mansión y su papá también es igual. Las únicas personas que conocía eran los hermanos de Erika. No podría pedirles que le ayuden a cortejar a su hermana, eso sería raro. Así que Cassandra era la única opción. Ella es joven, moderna y lo suficientemente madura.

—Entonces Casey, ¿cuál debería ser mi primer movimiento? —preguntó Ethan.

—Oh, es simple. Dado que conoces su lugar de trabajo, lo único que tienes que hacer es llevarle comida, comida deliciosa. Y dado que puedes cocinar, puedes llevarle comida casera para el almuerzo. Sabes que dicen, el camino al corazón de un hombre es a través de su estómago, bueno, tal vez no lo sepas pero también aplica a las mujeres —dijo Cassandra de un tirón.

—¿En serio? ¿Estás segura de que funcionará? —no estaba seguro de si Erika era de buen comer por lo que dudó un poco.

—Por supuesto, estoy super segura de que funcionará, ahora ve a cocinar. Será hora de almorzar en dos horas, tienes poco tiempo para prepararte —Cassandra lo empujó fuera de su habitación para ir a la cocina y ella lo siguió para ayudarlo también.

Llegaron a la cocina y empezaron a cocinar. Los dos son excelentes cocineros. Fue un regalo que obtuvieron de su madre, así que en menos de dos horas terminaron. Ethan fue a ducharse porque olía a comida mientras Cassandra lo ayudaba a llamar al conductor para preparar el coche. Empacó toda la comida correctamente para que no se derramara en el coche. Estaba feliz por su hermano y no quería que esto se arruinara.

Ethan llegó a las Corporaciones Walters diez minutos después de mediodía. Tenía miedo de que ella ya se hubiera ido a comer a la cafetería pero aún así fue primero a su oficina. Por suerte la secretaria dijo que estaba adentro y la condujo dentro.

Ethan vio a Erika en su silla de oficina, trabajando. Ya era hora del almuerzo y ella seguía trabajando. Erika levantó la cabeza para ver a la persona que estaba en su oficina y no se sorprendió tanto de que fuera Ethan. Ella ha comenzado a ver a Ethan de manera diferente. La gente siempre lo identificó como frío pero él nunca fue así con ella.

Ella le dio la bienvenida y vio los paquetes de comida con él y le ayudó a bajarlos. Eran tantos, era como si estuviera llevando un festín.

—Hola, pensé que ya estarías en la cafetería. Es bueno que todavía estés aquí —dijo Ethan, lo que hizo preguntarse a Erika por qué era bueno que ella todavía estuviera allí.

—Bueno, no tenía hambre así que me quedé a trabajar un poco más. Miró la comida y preguntó:

—¿Por qué tienes tanta comida contigo?

—Oh, pensé que podríamos almorzar juntos —soltó Ethan.