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Claudia entonces se quedó en el lugar por un tiempo, pensando en lo que sucedería más adelante, mientras también pensaba que la opción más viable y cordial en esta situación, sería que Alexander y ella se encontraran primeramente con las personas de allí bajo su mando, que según lo que creía Claudia, existía una posibilidad muy alta de que ese grupo de Mujeres Caballeros se encontrara siendo lideradas por Margaret, una de sus más confiables subordinadas... o por lo menos, Claudia realmente deseaba que fuera así.

"..."

No veía nada hacia adelante, y no podía ver nada en general debido a la naturaleza circundante, por lo que no tendría otra forma más que quedarse en silencio allí, entre una gran cantidad de árboles y demás que la rodeaban, siendo la parte exterior delantera, la ruta del camino, lo único que se podía ver.

Lentamente, los segundos pasaron.

Después, los minutos.

Claudia se estaba impacientando bastante, ya que por ser la inherente buena persona que ella era, además, por el cariño que había tomado por este Héroe misterioso y apuesto que la había salvado... realmente deseaba que volviera con vida...

El tiempo pasó.

Y justo cuando Claudia había dado el primer paso para perseguir a Alexander...

"¡Alex-san!"

Ella se acercó a la figura de Alexander que se encontraba caminando en su dirección.

Alexander sólo se acercó caminando a Claudia, y cuando la iba a saludar, no pudo evitar caer en silencio al ver que ella lo examinaba comicamente por todos lados como si estuviera buscando una herida...

"Uff."

Después que comprobó que Alexander estaba completo, ella se puso la mano sobre sus redondos y grandes pechos para soltar un suspiro aliviada.

"..." Alexander sólo miró todo esto por un momento sin saber que decir, y al momento siguiente... "Jejeje"

"Alex-san... no se ría por favor, yo realmente pensaba que se había retirado con heridas de la batalla..."

Esta vez, Alexander estaba completamente seguro, esta mujer, una Milf en toda la regla, estaba haciendo un puchero adorable mientras trataba de verse seria y reprenderlo. Él no pensó que una mujer como Claudia Levantine, tuviera esta faceta tan linda.

"Entonces... ¿qué pasó?"

Claudia, diferente a su aspecto de antes, ahora parecía concentrada.

"Es mejor que lo veas por ti misma."

Alexander sólo mencionó normalmente.

"..."

Claudia puso una cara complicada, ya que no entendía lo que Alexander quería decir, si quería decir algo en primer lugar... pero como sea, ella le asintió a Alexander.

"No es muy lejos de aquí, así que no es necesario apurarse tanto, ven, sígueme."

Alexander empezó a caminar, y Claudia lo siguió con diferentes pensamientos dando vueltas por su cabeza.

...

"No puede... no puede ser..."

Claudia ahora miraba con incredulidad el área frente a ella.

En lo que parecía ser una llanura, se notaba muy claramente los residuos de una guerra, no, lo que pasó aquí no podía ser llamado guerra...

Cuerpos y cuerpos cortados en dos partes, sangre que se había derramado en toda la antes verde hierba, pintándola de rojo...

Incluso los enormes cuerpos de los Ogros parecían haber sido tajados limpiamente de una vez...

Claudia tenía una larga experiencia de combate, por lo que la zona en sí con los cadáveres no la sorprendía, sino que era la visión declarando que había habido una masacre unilateral y particularmente extraña... lo que lo hacía.

"... ¿Usted hizo esto... Alex-sama?"

Claudia no lo notó, pero la identidad de Héroe que tenía Alexander, se quedó profundamente arraigada en su cabeza, cuando incluso le dijo "sama" sin si quiera darse cuenta.

"¿Te, sorprende esto?"

Originalmente Alexander quería preguntar si esto le provocaba miedo, pero al final cambió la pregunta, principalmente al no sentir ninguna emoción negativa como el miedo, en ella.

Claudia no habló, sólo asintió con los ojos bien abiertos.

"Entonces, pégate a mi por un momento."

Claudia no sabía que pasaba, pero se acercó a 3 pasos de Alexander, y luego, luego ella vió que cuando Alexander chasqueó sus dedos...

*Chasquido*

*Quemar*

Repentinamente un fuego negro y feroz apareció sobre cada uno de los cadáveres en el campo.

"¡!"

Ignorando las expresiones de Claudia, Alexander sólo controló al Amaterasu para quemar todo lo que sea carne o sangre en ese lugar.

...

Después de unos segundos, sólo Alexander y una Claudia aturdida quedaban en una zona que estaba casi enteramente rodeada de solo tierra que parecía ver sido quemada en partes... un paisaje bastante extraño.

"La verdad es que mi poder puede ser muy... terrible, para algunas personas normales, por eso es que casi cada lucha que he tenido hasta ahora ha sido en solitario... ya que si se ve mi poder, o lo que puedo hacer con el... entonces en lugar de un Héroe, me temo que me llamarían un Señor Demonio..."

Alexander habló con suavidad, casi como si estuviera reflexionando para sí, pero de manera sincera. Era una realidad que él deseaba pelear sus combates solo. Aunque tampoco era que resultara algo completamente molesto, ya que muchos habían visto como él hacía desastres cuando luchaba con Kuroinu, pero Alexander si tenía razón al creer alguien de su poder, sería una figura que se destacaría mucho de lo que sea "normal", para otros... como sea, todavía era algo con lo que Alexander debía de aprender a conllevarse.

"..." Claudia de pronto sentía que la silueta de Alexander se alejaba de ella, casi como si estuviera avanzando hacia un lugar muy lejano, ella no siguió pensando, y para cuando se dió cuenta...

"¿Mm?"

... Había tomado el dobladillo de la camisa de Alexander, por la manga.

Entonces acercó su cuerpo un poco más a Alexander, para la curiosidad de este, y lo miró de frente con la cara un sonrojádose cada vez más.

"... La apuesta... perdí la apuesta..."

Luego de decir esto, sintiendo que sus mejillas se calentaban, miró hacia su lado, como si estuviera esperando algo.

Claudia estaba segura de que ella era alguien muy madura, y aún así, no sabía porqué parecía una niña delante de Alexander, sólo que... esto no le incomodaba.

"Ya veo."

Alexander sonrió y entonces le empezó a acariciar la cabeza a Claudia.

"Ahhhn~"

No demoró mucho para que la expresión de Claudia empezase a tomar formas increíblemente eróticas, y Alexander tuviera que hacer trabajar de más a Alma Única como si de el principio de acción-reacción se tratara...

.......

"Ya hemos recorrido una larga parte, incluso tomamos un atajo, ¿todavía falta mucho?"

Alexander hablaba con Claudia en sus brazos, y ella le respondió:

"No, es en aquella montaña que se deja ver, a la izquierda, desde ahí ya es posible ver la entrada."

Ella hablaba con su voz de Milf normal, y también con una respiración tranquila, aunque el poco sonrojo en su rostro traicionaba el intento de ocultar que estaba avergonzada.

Alexander asintió, y siguió normalmente a un ritmo muy rápido, pero también lento, tratando de no pensar en las masas suaves que a cada rato chocaban con su propio pecho.

Llegaron cerca de allí, y Alexander bajó a Claudia con un movimiento simple, sin ver la expresión renuente en su cara, que desapareció rápidamente.