189

"Oh, Sirzechs-san, pase."

Alexander le abrió la puerta a el Maou Lucifer actual, algo sorprendido por dentro de que lo viniera a visitar ahora, considerando lo ocupado que debería estar este hombre.

"Si, disculpe la molestia."

Sirzechs siempre fue una persona muy humilde y respetuoso, por lo que entró luego de compartir algo de modales con Alexander.

Y entonces, cuando ambos estaban sentados de frente a frente, la expresión de Sirzechs fue bastante seria, al parecer, quería discutir algo muy importante con Alexander.

"Alexander-san, disculpe mi rudeza, pero necesito discutir algunos asuntos con usted."

"Hmm." Alexander miró con pereza a Sirzechs, y luego de acomodarse en el sofá de la habitación, asintió, "Bien, hablemos."

Sirzechs miró raro como Alexander estaba tan tranquilo que parecía ser un jefe de la mafia en su cuartel, incluso aunque estaba al frente de uno de los seres más poderosos del mundo, sin ser arrogante o algo así, Sirzechs sabía muy bien lo fuerte que era.

"Alexander-san... primero que todo, quiero agradecerle personalmente por el tiempo que cuidó a mi hermana menor y a mi Esposa en Kyoto, así como por el tiempo divertido que tuvieron, ellas realmente lo necesitaban, y fue bueno que eso haya pasado."

"Hmm."

Alexander asintió.

"Respecto al estallido de energía... supongo que sólo pondré en los registros que el suceso no fue tan impactante como se pensó en un inicio... y el tema será zanjado luego de que hable con Azazel, el jefe de los Ángeles Caídos y el grupo Grigori, y Miguel, Líder actual de la Facción de los Ángeles y el Cielo."

"Ya veo, gracias por tomarse las molestias."

"Ahora, dicho esto, necesito saber algo que por mucho que no quiera percibir, es necesario y prescindible para nuestras relaciones amistosas... Alexander-san, ¿quién es usted en realidad? Y, ¿qué tan fuerte es?"

Sirzechs preguntó con tacto, porque no estaba consciente si tal cosa, podría o no ser delicado para Alexander.

Él sabía muy bien que Alexander era... alguien increíblemente fuerte...

El sólo hecho de que ni siquiera pudiera empezar a sentir los matices de su fuerza, ya era de por sí una característica que le dió dolores de cabeza a Sirzechs, y si no fuera por lo asertiva que su Esposa podría ser, entonces Sirzechs ciertamente no hubiera tenido tanto éxito en la vida como lo había hecho, y no hubiera sido tan pasivo en el trato con Alexander, tal vez provocando un desastre increíble por sí mismo...

Alexander miró a Sirzechs, y él volvió a asentir nuevamente.

Él sabía que alguien de la capacidad de Sirzechs, podía sentir que algo no estaba bien con él.

De hecho, lo más probable era que tanto Sirzechs como Ajuka se hubieran dado cuenta de ello, también existía la posibilidad que Serafall lo supiera, y Falbium... bueno, el calvo tenía tan poca presencia en general que las personas tendían a olvidar que él estaba allí y que también era un Rey Demonio del Inframundo, y por mucho que parezca incompetente, de hecho, el calvo era el cerebro estratégico más poderoso de todo el Inframundo... aunque Alexander no sabía de este detalle. Su impresión del calvo... no era demasiado buena.

"Sirzechs." Alexander habló sin honoríficos mientras lo miraba, "Ya supongo que Grayfia-san te dió un informe primario de mi personalidad, ¿no?"

Sirzechs asintió, ya que una de las cosas que Grayfia mayormente explicó fue acerca del carácter de Alexander, de Yasaka, de Kunou, incluso de la Señora zorro y de las demás personas de la Facción Youkai que Grayfia vió o con las que interactuó directamente.

"Entonces no me perderé los detalles, te contaré sinceramente acerca de mí, y sólo necesito que sepa esto primero."

Alexander miró a Sirzechs y su expresión era muy plana, "Soy una persona muy alegre y familiar con aquellos que me rodean. Probablemente ya Grayfia le haya informado esto, pero lo que estoy seguro no le dijo, es que también soy extremadamente... "preocupado", por mi familia, y en caso de que sea lastimada... o dañada de alguna forma... bueno, supongo que sabes lo que quiero decir."

Escuchando las extrañas palabras de Alexander, el ceño de Sirzechs se frunció, aunque no pensó de largo en eso.

"Siempre y cuando no se dañe a mis seres queridos, entonces soy la persona más agradable de este Mundo, sin ser autosuficiente o algo así. Ahora, antes de contarte acerca de mi vida, respecto a mi fuerza..."

Sirzechs asintió mirando a Alexander, y este último sólo miró de soslayo a Sirzechs, "¿Te digo lo que te conviene saber, o lo que quieres saber?"

Sirzechs estaba muy serio, y una parte de él se sentía algo insultado con la actitud altiva de Alexander, así como desprevenido y algo sorprendido, ya que no cualquiera se atrevía a ser así delante de él, pero siendo como él es (Sirzechs), podía tratar con esto facilmente, así que miró a Alexander antes de decir, "Sólo quiero saber eso, porque soy alguien que se preocupa por sus seres queridos, al igual que usted, capaz... y sea "preocupado", de la misma forma... suspiro, sólo dígame lo que le nazca de su corazón."

Alexander miró a Sirzechs, "Sirzechs, voy a ser honesto contigo, al principio, mi opinión de ti no era demasiado buena, pero después de ver que eres alguien honorable, cuando hablé contigo anteriormente, quiero ser tu amigo, la verdad es que todo esto de los amigos se me da muy mal ya que siempre he estado solo... al menos, antes de conocer a mis Esposas, y por esto, seré muy honesto, por favor, no te ofendas."

Alexander habló con sinceridad y entonces cerró sus ojos.

El chibi Alexander en su Dantian empezó a liberar una pequeña parte de energía... una minúscula... que convenciera a Sirzechs de lo que quería saber.

El silencio rezumaba en la habitación, y por alguna extraña razón, Sirzechs miró estupefacto como los pelos de su piel se elevaban en alza como si estuviesen afectados por la electrostática...

'¿Pero qué...?'

No sólo eso, sino también que a continuación sintió una presión extremadamente pesada desde el cuerpo de Alexander hacia él, y bastante reducida, ya que sólo era en 3 metros de diámetro de envergadura... y justo cuando Sirzechs empezó a sudar frío de su espalda, e incluso cuando su mismo y poderoso poder demoníaco rojo oscuro empezó a recubrirlo al detectar una amenaza más allá de lo que podía permitir... sintió claramente que la mayoría de la Energía del hombre frente a él se posó en sus ojos cerrados...

Sirzechs entonces, en el segundo siguiente... vió una vista que posiblemente nunca olvidaría por el resto de su vida... cuando Alexander lentamente abrió sus pestañas...

...

...

.......