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Después de que Sirzechs salió de su estupor al presenciar, sin saberlo, una minúscula parte de la verdadera fuerza de Alexander, ambos se sinceraron y compartieron una bebida mientras hablaban cada uno de sus vidas.

Alexander se maravilló escuchando hablar a Sirzechs sin restricciones, ya que en la serie original nunca había pasado nada así, y pasó un tiempo hasta que Sirzechs resumió sus largos años de vida y lo más destacado de ello, para compartirlo con Alexander.

Alexander se enteró de muchas cosas que antes no sabía, y su conocimiento sobre el Inframundo se afianzó aún más en este pequeño período de tiempo.

Después de tomar ambos más de 5 botellas de Whisky escocés, entonces fue el turno de hablar de Alexander y Sirzechs se sorprendió tantas veces que después de la vez número 20, simplemente dejó de asombrarse o compararse con Alexander.

Ellos ciertamente tenían destinos completamente diferentes, y Sirzechs incluso estaba un poco celoso de la colosal fuerza que tenía este humano puro frente a él, aunque dejó de importarle una vez que siguieron hablando. Sirzechs sabía muy bien que en el Mundo habían personas más fuertes que él mismo, y el que hubiera uno más, no lo afectaba demasiado, de hecho, sólo el que fuera un puro humano es, si acaso, lo que lo molestaba un poco.

En serio, Sirzechs sintió que Alexander, frente a él, era el epítome de la fuerza que podía alcanzar la humanidad... y ni siquiera contaba con un Longinus para algo así, o con la materialización de las energías que existían en este Mundo, todo era sólo simplemente, y sorprendentemente, por este mismo sujeto.

Ni siquiera los Dioses reales, eran tan liberales como Alexander, pensaba Sirzechs.

Sirzechs no era una persona introvertida, y sabía tanta política que él podría hablar con cualquier tipo de persona en este Mundo, y Alexander, aunque era un gran solitario, una vez que le daba el visto bueno a alguien, entonces se podía llevar bien con él.

Incluso, aunque el Gran Héroe Alexander tenía una increíble insuficiencia de memoria a la hora de pensar o recordar cosas referente a otros hombres, de hecho, esto no funcionó con Sirzechs o Hakase, y bien Alexander podía declarar que en esta vida, estos eran sus primeros amigos varones.

Era extraño que su primer amigo fuera un Kyuubi Youkai de más de 400 años de edad, y el segundo fuera un Rey del Infierno, literalmente, que vivió todavía más que el anterior...

Pero bueno, ¿qué se puede hacer...?

Así son las cosas.

En todo caso, Alexander asintió, su vida social ya estaba bastante equilibrada y ya no se sentía extraño rodeado tanto tiempo por sólo mujeres, aunque no se quejara de tal suceso.

Por cierto, la experiencia pasada que Alexander le contó a Sirzechs, fue la misma que le contó por primera vez a Yasaka, desde su inicio hasta su final. Ya que ni siquiera aunque confiara aún más en Sirzechs, le diría la verdad, no, esta verdad sólo estaba reservada para las mujeres en su vida que Alexander quería con locura.

Después de un tiempo, Alexander repentinamente miró serio a Sirzechs.

"Sirzechs, necesito que compruebes unas cosas por mí, la verdad mientras venía al Inframundo, sólo pensaba en esto principalmente."

"Si, ¿qué necesitas saber?"

"Quiero información acerca del pasado de Koneko, el pasado de Akeno, y otra información que tiene que ver con Ajuka."

"Hmm, ok, no hay problema, aunque con lo de Ajuka..."

"No, tranquilo, no es nada complicado, sólo necesito saber si su... hermano menor, el tal Diodora Astaroth, ha sido herido últimamente. Sólo eso."

"Ah, ¿te refieres a ese chico? De hecho, en la reunión del año pasado de los jóvenes Demonios, se afirmó que no vino por una herida que sufrió en un viaje en el mundo humano."

"Ya veo..."

Alexander habló sin emociones, y luego sacudió la cabeza y le explicó a Sirzechs el por qué de sus demandas, en una forma algo discreta.

Al rato, Sirzechs asintió sin molestias, ya que si era por una persona como Alexander, que no sólo era ahora un gran aliado del Inframundo en este momento, sino que podría decir que ya era uno de sus internos "amigos", de verdad, Sirzechs estaba naturalmente complacido en ayudarlo. Además de que los objetivos de Alexander al saber todo esto eran puramente benéficos, dicho esto. Aunque Alexander no le explicó cuál era la razón de su pedido de información acerca de Diodora Astaroth, Sirzechs no dejó que algo así lo molestara, este chico no era alguien para nada importante, e incluso Ajuka, su mencionado hermano mayor, no lo veía con buenos ojos, incluso estando separado publicamente de su familia Astaroth, pues los desagradables rumores que se extendían con él como protagonista, no eran demasiado buenos, razón por la cual, un ser tan amable como Sirzechs, apartó sus ojos del asunto.

"Por cierto."

Sirzechs ladeó su cabeza y casi se palmea la frente por olvidar un detalle tan importante como este.

"¿Qué tan buena es tu relación con Yasaka-sama?"

"¿Eh?"

"¿Quién lleva las riendas de la relación? Ahora, no me mientas, porque aunque me es extraño admitirlo, Grayfia es la que lo hace en nuestro matrimonio, y necesito saber esto para algo muy importante, entonces, ¿qué tal? ¿Yasaka-sama es la "jefa", entre los dos?"

Sirzechs tenía sus ojos brillantes mientras preguntaba.

Alexander: "..."

.....

Algún tiempo después, Alexander, ahora sólo en el gran cuarto, se abrió los botones altos de la camisa de mangas largas para sentirse más cómodo, y se quitó los calzados dejándose con las medias puestas, para acostarse en la gran cama de allí y soltar un gran suspiro.

'Por Dios... debo ser la persona más plebeya que hay en este mundo... no soporto para nada todo eso de nobleza y nobleza, suspiro... aunque bueno, al menos todo salió perfecto, no me puedo quejar para nada. Y de hecho, supongo que sorprenderé a Yasaka con la gran noticia que ahora tengo que darle, jaja. Un tratado de paz... en la serie, esto fue así en Kuoh, y fue varios años en el futuro, el efecto mariposa que he causado sólo por estar presente aquí, al parecer ya está en etapas épicas. Bueno, todo eso puede esperar por ahora. En este momento sólo quiero una buena siesta...'

Mientras pensaba, Alexander, que estaba extremadamente relajado y tranquilo, se fue durmiendo poco a poco.

Él sabía perfectamente que una sola circulación de la Energía de su Dantian y estaría como nuevo, con tanta energía como un viejo que toma una Viagra...

Pero este tipo de detalles pequeños, como la comida, o el dormir, eran cosas que independientemente de ser actos de humanos normales cuando Alexander quiere vivir lo más humanamente posible, no podían faltar en su vida porque ahora más que una necesidad... eran una afición.

....

"Entonces, ahora recuerden, si van a llevar a Alex-sama por los alrededores, traten de tener el mayor decoro posible, y no tarden mucho, a las 6 de la tarde los quiero aqui para la cena, ¿entendido?"

"Si mamá."

Venelana vió a su hija, que estaba tan feliz ahora mismo, y después de un leve suspiro, la miró entonando las cejas, "Y Rías, desde mañana empezara tu castigo, así que aprovecha bien hoy, porque a partir de mañana tendrás que repasar de nuevo todas las costumbres de la casa Gremory desde sus inicios hasta la actualidad por una semana."

"Uhh... hai."

La carita de Rías se complicó, y le respondió a su mamá algo amargada.

Entonces, Venelana se desplazó hacia su territorio en la Mansión para atender sus asuntos, y dejó a los pequeños Demonios allí solos.

Viendo que su mamá salió de la sala, Rías levantó todo su ánimo con energía mientras exclamó, "¡Ok, voy llamar a Alex-san!"

Ella caminó hacia la salida de la sala rápidamente, y sintiendo algo, miró a su lado, "¿Tu también, Koneko?"

La pequeña peli blanca que se posicionó allí y caminaba en silencio, asintió.

"Fufufu, supongo que no puedo quedarme aquí entonces, bien, yo también iré con ustedes."

"Hmm, no hay problema, Yuto, quédate aquí y espéranos."

"Como diga, Rías-sama."

...

Así, no demoró demasiado en que Rías, Koneko y Akeno llegaran a la habitación de Alexander.

Llamaron varias veces, pero Alexander no les respondió.

"?"

Con curiosidad encendida, y susurrando (Disculpe la intromisión), Rías entró allí.

"Ah."

Se sorprendió al ver a Alexander acostado en la gran cama y al parecer, dormido.

Ella se acercó a Alexander lentamente.

'Uhh, Alex-san de cerca es tan masculino, tan adulto...'

Rías se sonrojó y estiró su dedo para tocar la mejilla de Alexander.

*Poke* *Poke*

'¡Kya, esta es la piel de un chico!'

Después de algunos segundos más de pruebas extrañas... Rías, viendo a Alexander dormir pacificamente, ella no dudó y se acostó a su lado.

Rapidamente, también se durmió.

30 segundos después.

Una cabecita de pelo blanco se asomó por la puerta, y al ver a Rías dormida junto a Alexander, hinchó adorablemente sus mejillas.

También se movió hasta la cama y con un sonrojo pequeño, se acostó del otro lado de Alexander, y milagrosamente, se quedó dormida también.

"¿Hmm?"

Akeno vió que se quedó sola afuera, y no escuchaba ningún ruido adentro de la habitación, así que entró y abrió sus ojos viendo la situación en la gran cama de allí.

"Muu, eso es injusto."

Ella también fue se acurrucó cerca de Alexander y de Koneko, la cama era tan grande que de alguna forma, las tres chicas podían estar arrimadas a Alexander sin estorbarse unas a otras.

Así, sin saber cuándo, Akeno también se durmió.

...

El pequeño caballero, Kiba Yuto, miró la gran sala en la que estaba, y se quedó en silencio.

Yuto: "..."

*Soplo*

Un leve viento pasó por el lugar.

....