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EL REGRESO DE LOS INVOCADOS [IZUKU X HAREM]

En un día común y corriente nuestro protagonista, Izuku Midoriya, fue victima de ser transportado a otro mundo, junto a varias personas conocidas. Al pasar varios años, finalmente pudieron regresar, no sin haber hecho enfurecer a los dioses. Para su sorpresa, solamente habían pasado 10 minutos durante su ausencia. Dando como resultado a situaciones incomodas en su llegada.

DaoistePNp8V · Komik
Peringkat tidak cukup
2 Chs

Prologo

Era un día como cualquier otro en la prestigiosa Academia U.A. Cuya vida estudiantil cotidiana se resume en qué los estudiantes usualmente llevan una agenda ocupada por sus prácticas y actividades escolares. Es normal que ocurran ciertos eventos que saquen a los estudiantes de su zona de confort, ya sean por motivos personales o por un suceso provocado por una fuerza externa.

Desafortunadamente para ellos, está historia dará inicio con la segunda opción.

En este día en especial, el salón de la clase 2-A se hallaba faltante de varios de sus estudiantes debido a que era la hora de descanso. Una parte de la clase comían sus almuerzos en sus propios pupitres, ya que la cafetería estaba actualmente en remodelación, mientras que la otra estaban atendiendo asuntos personales en otras partes de la academia. Izuku Midoriya, en esta ocasión comía cómodamente su amado katsudon mientras que estaba en pláticas con algunos compañeros suyos. Entre ellos estaban Ochaco Uraraka, Eijiro Kirishima, Tsuyu Asui, quienes al igual que el peliverde comían sus almuerzos preparados por sus familias.

—Como les decía— dijo Kirishima comiendo su barra energética— Hoy es el día más aburrido que hemos tenido. Ni la liga de villanos ha hecho algún movimiento. Supongo que han de tener pocas ganas de hacer sus fechorías. ¿Qué opinas Izuku?

—Yo...Disculpen, tengo que ir al baño—dijo el peliverde levantándose rápidamente de su asiento.

En lo que Kirishima recibía instrucciones de su compañero de cuidar su comida mientras no estaba. Uraraka se sentía nerviosa a un grado bastante alto. Dentro de sí, sentía la sensación llamada "Mariposas en el estómago".

Solo había un verdadero culpable; el sentimiento llamado amor.

Ella ya sabía lo que significaba, pero nunca lo había experimentado en persona hasta ahora. Verse atraída en varios aspectos de su persona, incluso por el aroma que el impregna cada que estaba cerca no ayudaba en lo absoluto. Toda esta tormenta de sentimientos tiene su origen en un enamoramiento químico. Cuando alguien está enamorado, el cuerpo humano empieza a segregar compuestos químicos en cantidades industriales. Estos pueden hacer sentir al enamorado un subidón de energía, excitación y felicidad o, por el contrario, el bajón más absoluto y doloroso. Es decir, solamente él la podía poner de esta manera.

Desafortunadamente, nunca hubo un buen momento para poder tomar la iniciativa para salir con él. Hasta el día de hoy. La razón de esto era que es un maravilloso día para hacer cosas banales, que regularmente no hay tiempo de hacer. Ella tenía la certeza que él tampoco tendría asuntos pendientes y eso aumentaba las posibilidades de que él aceptara salir con ella para tomar un café por la tarde.

Nada podía arruinar este momento. Hasta sus amigos a su lado, también estaban al tanto del asunto y ayudarían a darles privacidad en el momento que él regresara del baño. La hora y el momento casual era la clave para finalmente tener su momento.

Cuando llegó el momento de ver al chico que le gustaba cruzar la puerta de madera del salón, quedó bastante confundida. En su lugar había cruzado un caballero, en sentido literal de la palabra. Su armadura era plateada, en su peto se figuraba una marca de un lobo tallada en relieve, su yelmo no permitía ver a quién pertenecía la armadura y apenas sus ojos eran visibles, sus hombreras sostenían una capa de una tela extraña de color verde. Por último y no importante portaba una impresionante espada. Que daba un tenue brillo al exponerse a los rayos del sol.

Evidentemente su presencia había provocado una reacción negativa a los presentes. Quienes no dudaron en pararse abruptamente de sus pupitres y activar sus Quirks en respuesta. Manteniendo una posición de pelea en espera de algún movimiento suyo.

El silencio del sujeto fue breve. Dando a entender que solamente estaba observando a quienes estaban enfrente de él.

— ¡Debe ser una maldita broma! —Exclamó con frustración el extraño con una voz un poco madura—Esto debe ser una trampa. Mejor verificó si no son falsos.

De repente el extraño invocó un círculo de luz, estirando su mano hacia enfrente. Dicho círculo se expandió en el suelo alrededor de su perímetro, llegando a estar sobre los pies de los estudiantes. Por primera vez fueron testigos de este tipo extraño de poder, y lo más extraño del asunto eran las diversas runas que se habían formado en algunas partes del piso del salón. Él fue más rápido y parecía tenerlos a su merced, como si hubieran caído en una trampa bastante obvia. Si bien eso no haría que perdieran las esperanzas de escapar, pero se sintieron abrumados por su repentino poder desconocidos. El atacar rápidamente era su única opción.

—¿¡Qué quieres!?—Exclamó Uraraka preparándose para atacar al levitar algunos pupitres en dirección suya.

De repente el círculo brilló con más fuerza y dejó una luz casi cegadora. Que al final se desvaneció al instante, como el círculo en sí. Dejando al caballero de rodillas y con la cabeza cabizbaja. Cómo si estuviera en shock en ese momento.

El hecho que el intruso se pusiera de rodillas fue una sorpresa entre tantas que tuvo este encuentro. Pero por mucho, la que más se destacó fueron las palabras

—Es una lástima que tuvieran que verme de nuevo de esta forma-dijo el caballero con la voz entrecortada—Después de tanto tiempo era obvio que tenía que dar una buena impresión. Tal vez con una ropa mas informal como la que tenía en mi cuarto, hubiera sido mas apropiado que esta armadura. Pero de todos modos, probablemente mis cosas fueron sacadas de mi habitación gracias a mi madre.

De repente el compañero carismático Kirishima le contestó al sujeto desconocido.

—Hablas como si fueras parte de aquí. No sé que piensas extraño, pero jamás te hemos visto por aquí—Dijo señalando al sujeto— No fue buena idea venir aquí, y más vestido como fuera feria del renacimiento.

De repente una pequeña risa se oyó de parte del caballero. Cómo si fuera un momento divertido para él.

—Si fuera tu también desconfiaría. La edad te cambia de tantas maneras que tú mismo no te reconoces como eras. Si dijera que fui su compañero no me creerían, eso es un hecho. Pero, afortunadamente cuento con información privilegiada. Afortunadamente mi memoria aún guarda algunos recuerdos con ustedes...

Por su parte Asui estaba un poco curiosa sobre lo que decía el sujeto. Realmente se tendría que ser un tonto para dejarse exponer de esta manera al dejarse caer en rodillas. Más siendo un intruso en un posible ataque. Por lo que cualquier información que de, probablemente les diga la razón por la que estaba aquí.

—¿Qué sabes de nosotros? Kero...

—En mi primer mes aquí te ayudé a comprarle un regalo de cumpleaños a tu hermanita. Cuando compramos ese hamster en la tienda, me confesaste que toda tu familia evita ir a las tiendas porque venden sapos o ranas y eso les causa incomodidad. Recuerdo que me dijiste que en tu caso en particular te da mucha ansiedad, incluso si los ves en la televisión.

Sin previo aviso, Asui se puso en shock. Ese era su secreto más incómodo y que ni siquiera a Ochaco-san se lo dijo. Simplemente por qué era algo que le avergonzaba en extremo.

—¿Eres tú?...—Dijo Asui sacando sus propias conclusiones.

No contento con ver las reacciones sorprendidas de sus compañeros al ver a Asui consternada. Continuó con sus revelaciones incómodas.

—Enjiro-san, me dijiste que odias a los payasos. Fue la razón por la que faltaste a la fiesta de cumpleaños de tu prima pequeña estadounidense. A pesar de que ella tenía una niñera de tu edad que era rubia y guapa.

—¡No se hace, no tenías que decirlo frente a todos!...¡Midoriya-san!—Dijo Kirishima exaltado.

Sin decir más, el caballero se paró y se quitó su yelmo. Dejando ver una cabellera verde y un rostro más maduro del compañero que recién vieron dirigirse al baño.

—Hola—Dijo saludando con algo de nervios hacia ellos—Los he extrañado mucho.

—¡¿Qué!?—Exclamaron todos al mismo tiempo.

—Difícil de creer, ¿no?

—¡Es imposible!—Dijo Uraraka asustada frente a la relevación— ¡Debes ser un impostor muy apuesto!, ¡Mi Izuku está en el baño, apenas se fue hace 10 minutos!.

—¡Espera! ¿¡Dices que apenas fui al baño hace 10 minutos!?, ¿¡No han pasado meses!?, ¡¿Años?!.

—Si—Contestó Uraraka de manera nerviosa.

De repente el Izuku mayor nuevamente se puso en shock. El hecho de estar en su hogar después de tanto tiempo ya era una sorpresa. Pero haber regresado casi en el mismo momento en el que se fue, era como si la mayor parte de sus expectativas se derrumbaron.

—¡Mentirosa diosa e inútil!—Dijo en voz baja—

Tan solo recordarla a ella y su risa bobalicona le provocaba un dolor de cabeza.

—¿Qué dijiste?—Pregunto Asui, creyendo que él dijo algo.

—Nada—Dijo Izuku nerviosamente— Yo...Esto es incómodo, pues pasé varios años pensando que todos notaron que habíamos desaparecido. Cómo verán, cuando fui al baño en el cuarto piso, una fuerza divina me llevó a otro mundo...

...¡Por el amor al oro!—Dijo Izuku sosteniendo su cabeza como si tuviera migraña— Hasta nos habíamos hecho la idea de que pasó tanto tiempo que probablemente pasaron sus vidas sin nosotros...

De repente, Uraraka, quien todavía estaba en shock, interrumpió al peliverde.

—¡Espera! Con nosotros te refieres a que...no fuiste el único.

Sin previo aviso, otro caballero con una armadura parecida al de Izuku entró bruscamente por la puerta del aula. Ya sin su yelmo, se podía ver su rostro perfectamente. Era nada menos que su representante de clase, Tenya Iida.

—¡Jefe!, ¡Jefe! ¡Estamos en casa! La diosa inútil cumplió con su palabra—Dijo Iida con una emoción digna de un niño en dulcería— A parte, ¡nuestro mundo es rico! Miren, ¡hay papel higiénico suave!

Ahora un Iida emocionado estaba sosteniendo entre sus manos un paquete pequeño de rollos de papel higiénico.

—¿¡Jefe recuerdas cuánto nos costó recrear el papel higiénico para el imperio!?—Dijo Iida enseñando a Izuku el paquete que tenía entre manos.

—Nos costó mucho, jejeje—Dijo Izuku rascándose su nuca nerviosamente.

—Este papel está por montones en el almacén administrativo de la escuela. ¡Este mundo es rico! ¡Estamos en la abundancia! ¡Tomen! Todos merecemos tener papel.

De repente, cada uno de los tres presentes en el salón recibió un rollo. Cómo si estuviesen repartiendo una jugosa recompensa.

—Dame uno Iida, también lo extrañé. Utilizar hojas de troll de árbol no es algo que me atreva a usar de nuevo—Dijo Izuku bastante avergonzado.

—¡Ni yo! ¡Ten Jefe!—Dijo Iida dándole en la mano el rollo que le pidió Izuku.

—¿¡Tenya-san!?—preguntó Kirishima sin dejar de sentir shock al ver el comportamiento inesperado de su compañero.

—Si, el mismo.

—Iida, ¿no estabas ayudando al profesor Aizawa con un papeleo?—Dijo Uraraka en forma nerviosa.

—Si, pero fui interrumpido al ser invocado a otro mundo cuando tuve que ir por un archivo qué olvidó el profesor hacia esta misma aula. Afortunadamente, no fui el único—Dijo Iida chocando los puños con Izuku.

—Al menos no me sentí solo—Dijo el peliverde con una sonrisa, que denotaba que recordaba buenos momentos.

Entonces Asui Tsuyu le preguntó al dúo lo que todo el mundo quería preguntar.

—¿Quienes además de ustedes fueron transportados a otro mundo? Kero.

Inesperadamente, su conversación fue interrumpida por un estruendoso ruido y al mismo tiempo el piso tembló brevemente.

—¡oh no!—Dijo Izuku con la mano en su frente en señal de vergüenza— Es ella.

—¿Que no le habías dicho que no lo hiciera al llegar aquí? ¡Dijiste que ella no lo haría!—Dijo Iida con la misma sensación de vergüenza.

—Ambos la conocemos, somos ingenuos al creer que iba a escuchar alguna palabra que le digamos.

—¿¡Qué está pasando aquí?!—Exclamó Uraraka confundida al igual que los demás.

De repente, los parlantes de la escuela habían sido hackeados fácilmente por una persona, con el fin de hacer sonar una música en particular en toda la escuela.

La canción se llama "Welcome in the jungle" de la banda llamada Guns and Roses.

Entonces rápidamente ambos hombres se asomaron por la ventana y vieron que un enjambre de drones estaba en el patio principal de la escuela. Todos estaban formando una "M" gigantesca y con sus paneles adheridos a su estructura le daba color a la imagen.

Mientras sonaba la música, una chica sumamente conocida en la escuela se hizo presente al levitar junto con los drones que había hecho funcionar.

Ahora ella tenía un micrófono y con él podía dirigirse a toda la academia.

—¡Buenos días! !Damas y caballeros! Hoy llegó el día en que Mei Hatsume logre cumplir finalmente con lo que se ha propuesto desde hace años: ¡Mostrar lo que se ha convertido a quienes la hicieron menos! ¡Mostrar por qué es la mejor Tecnomaga de todas las realidades!

También Uraraka y compañía fueron testigos de que una hermosa mujer vestida al estilo más puro de Steampunk había salido tras bambalinas para dar su espectáculo en la Academia. Ella es una chica con cuerpo atlético y en forma, debido a que tiende a probar siempre sus productos y tiene que calibrarlos para su mejor uso. Tiene el cabello rosado y curvado hasta la altura de los hombros, y ojos amarillos. La única diferencia notable a comparación de la Mei que conocían, era que ahora no contaba con un iris único en forma de cruz, signo distintivo de su Quirk. Sino, ahora tenía ojos de iris de un color totalmente rojo y una forma más ovalada.

Mientras tanto, Izuku veía con frustración y vergüenza las acciones de ella. Pero, a la vez tenía un sentimiento positivo al verla tan feliz por llegar aquí y al fin pudiera subir su ego aunque sea por un momento. Se lo merecía por todo lo que ella y los demás tuvieron que pasar para llegar aquí.

—Tu esposa es incontrolable, ¿lo sabías?—Dijo Iida encontrando también el lado positivo de esto y a la vez estaba haciendo una leve sonrisa.

—Asi es ella, pero si no ella no fuera así, ni siquiera habríamos podido inventar la pizza a domicilio en el imperio. Te hace quererla una vez que la conoces bien y olvidas rápidamente que no nos dejó dormír por las explosiones por años—Dijo Izuku mirando a Mei por la ventana con una expresión de enamorado.

Lo que no vieron ambos era una Uraraka desmayada por la repentina revelación, mientras es auxiliada por Asui. A su vez, Kirishima no podía evitar sentirse mal con respecto a quienes eran sus amigos. Ya que en sí, dudaba que ellos eran los mismos que dejaron este mundo supuestamente hace más de 10 minutos atrás.

Dejándolo con una incertidumbre de qué sucederá con ellos y su amistad.

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Espero que les haya gustado este prologo y gracias por leer

DaoistePNp8Vcreators' thoughts