Hera Avery está trabajando en varios trabajos de medio tiempo para pagar su matrícula universitaria. Está manejando su trabajo y su vida amorosa simultáneamente. Su novio, que es una celebridad en ascenso, la hizo pagar por su costoso apartamento ubicado en un edificio conocido. El edificio también es hogar para herederos y herederas bien conocidos. En el cumpleaños de su novio y su tercer aniversario, ella regresó a su apartamento solo para encontrarlo con otra mujer. Pero, ¿qué obtuvo a cambio? Una bofetada en la cara, una ruptura y fue desalojada del apartamento que estaba pagando con su propio dinero. Después de ser desalojada y quedarse sin hogar, creyó que las cosas no podrían empeorar. Sin embargo, la nueva novia rica de su ex infiel fue más allá contactando con cada establecimiento y persuadiéndolos para que la pusieran en la lista negra. Esto provocó que perdiera sus medios de vida e incluso difundieron rumores de que estaba obsesionada con su exnovio celebridad y fue atacada por sus fanáticos. Sin salida, apretó los dientes. —Abuelo, estoy dispuesta a heredar el consorcio. El Viejo Maestro Avery se rió a carcajadas después de escuchar su convicción y le hizo una transferencia bancaria a Hera. [Has recibido una transferencia de dinero de $100,000,000,000 a tu cuenta que termina en ####] [Nota: Mi querida nieta, usa este dinero para regalarte lo que desees. No escatimes, y si te lo gastas todo, no dudes en pedirme más.] Hera estaba asombrada. Cuando su identidad fue anunciada, su exnovio se arrodilló y lloró ante ella, para que volviera con él. —¿Crees que es tu turno? —dijo sarcástico el Protagonista masculino 1—. Mira atrás. Cuando su exnovio miró hacia atrás, vio a hombres influyentes alineándose con ramos de rosas para cortejar a Hera. —Es tu culpa por ser ciego —comentó frío el Protagonista masculino 2—. Llora y suplica, pero no tendrás ninguna oportunidad mientras nosotros estemos aquí. —¿Quieres que te rompa las piernas? —amenazó el brutal e impaciente Protagonista masculino 3. —Solo eres una pequeña estrella —se mofó el rey del entretenimiento Protagonista masculino 4—, pero ¿quieres pasarme por encima? —Me aseguraré de que quedes apartado —advirtió el temperamental Protagonista masculino 5. —¡Cariño, están intentando robarte de mí! —exclamó el coqueto Protagonista masculino 6. Viendo a los problemáticos Protagonistas masculinos, Hera sentía que se acercaba un dolor de cabeza sin saber qué hacer. —Entonces, ¡déjemoslo fluir!