webnovel

Capitulo 5: El torneo de hechizos

La historia continúa.

Gabriel se encontraba en un lugar lleno de árboles, desorientado y confundido. De repente, escucha un grito que reconoce como la voz de sus padres. Corre hacia ellos y los encuentra, sin embargo, la expresión de Sam y Eva no era de felicidad, sino de temor. Gabriel se siente incapaz de hablar o moverse por sí mismo, solo observa y reflexiona.

En su mente, Gabriel se cuestiona sobre lo que está sucediendo con su cuerpo, ya que se mueve de forma autónoma. Siente confusión y miedo ante la situación desconocida en la que se encuentra.

Una sonrisa macabra se dibuja en el rostro de Gabriel. Eva corre en busca de ayuda mientras Sam se interpone para detenerlo. A pesar de no querer hacerle daño, Gabriel se ve incapaz de controlar su cuerpo y, con horror, ve cómo su mano atraviesa el abdomen de Sam, quien cae al suelo desangrándose.

Gabriel se lanza hacia Eva y de forma brutal le arrebata la cabeza. Un escalofriante rictus de satisfacción se apodera de su rostro, cuando de repente escucha una voz familiar, la de la señora Liz. Con tono serio y preocupado, le advierte:

"Te lo advertí, tu ira se descontrolaría. Temía que todo esto sucediera. Has acabado con la vida de tus padres, de Beatriz y de todos los habitantes de esta ciudad. Eres un ser repugnante".

En el interior de Gabriel, un grito silencioso de angustia se desata. No comprende lo que está ocurriendo, no desea infringir dolor a nadie.

La señora Liz sentencia con frialdad: "Ahora, tu destino es la muerte".

De repente, numerosas raíces emergen del suelo y atraviesan el cuerpo de Gabriel, condenándolo a su trágico final.

Gabriel se incorpora abruptamente en la cama, gritando, pero la tranquilidad llega al darse cuenta de que todo fue solo un sueño. Baja las escaleras y abraza a su padre, compartiendo un emocionante momento, ambos ansiosos por ver a Gabriel triunfar en el próximo torneo escolar. Con determinación, Gabriel sale de la casa y se encamina hacia la escuela.

En su mente, Gabriel reflexiona: "Poseo el poder de un Dios y de un orbe en este mundo, pero no me sirve de nada. Si mi habilidad se revela, estaré condenado. Soy capaz de realizar conjuros sin pronunciar una palabra, aunque en esta sociedad se considera tabú. ¿Para qué me sirve este poder?"

En su camino, Gabriel se encuentra con Beatriz y la saluda con interés.

Intrigado, le pregunta a Beatriz: "Me intriga saber cómo lograste manipular las raíces sin pronunciar ni una sola palabra. ¿Puedes conjurar también sin necesidad de hablar?"

Beatriz explica: "La manipulación de raíces es un hechizo élfico que aprendí. Los elfos no necesitan pronunciar palabras para realizar hechizos o conjuros, mientras que los humanos suelen recitar conjuros para invocar o crear. Me costó mucho tiempo dominar la manipulación de raíces, al ser un hechizo que no requiere palabras. Fue un desafío aprender a utilizarlo correctamente".

Gabriel comenta, intrigado: "Entonces, cada raza tiene sus propios hechizos y conjuros, ¿verdad?"

Beatriz asiente, agregando: "Sí, algo así. Por ejemplo, los elfos, duendes y dragones tienen sus propios hechizos y conjuros característicos."

Sorprendido, Gabriel pregunta: "¿Dragones? ¿Son esas bestias enormes que lanzan fuego?"

Beatriz corrige: "Esas son las criaturas llamadas diurs. Los dragones, al igual que nosotros, residen en el continente oriental."

En sus pensamientos, Gabriel reflexiona sobre la diversidad de razas en el mundo y expresa su curiosidad: "Este mundo alberga una gran variedad de razas, es fascinante. Me gustaría ver a una semihumana con su pelaje suave, pero..."

Interesado, Gabriel pregunta: "¿Qué función cumplen los diurs?"

Beatriz explica: "Los dragones utilizan a los diurs para desplazarse rápidamente o en combate; son bestias grandes y poderosas."

Gabriel vuelve a emocionarse por nacer en otro mundo. Llegan a la escuela y el director les indica que se formen en fila.

Directo dice:

-Ustedes entraron como niños y saldrán como mago básico, hoy es el último día de la escuela básica pero no se emocionen, solo los únicos que muestren fuerza en el torneo de conjuro se llevarán el título de mago básico élite y una beca para estudiar conjuro y hechizo intermedio, en la capital El primer torneo será para la gente plebeya, el segundo será para la escoria mestiza y el último torneo será para los bendecidos por Dios. Por favor, la gente plebeya vayan al patio, los demás observarán, vamos.

Gabriel le desea buena suerte a Beatriz.

Los 10 valientes alumnos plebeyos estaban reunidos en la arena de combate, con los ojos brillantes de determinación y la adrenalina palpable en el aire. Beatriz, con el corazón latiendo con fuerza en el pecho, se preparaba para enfrentar el desafío que se avecinaba mientras el director daba la señal para comenzar.

Con un estruendo ensordecedor, los conjuros comenzaron a resonar en la arena, creando un espectáculo visual impresionante que dejaba a todos sin aliento. Explosiones de magia estallaban por doquier, mientras los adversarios se lanzaban unos contra otros con ferocidad.

En medio del caos, una figura se abalanzó hacia Beatriz con intenciones agresivas, pero con destreza y agilidad, ella logró esquivar los ataques y contraatacar con fiereza. Un rápido giro le permitió anticipar a su próximo oponente y con astucia lo derribó con un hechizo supremo.

A pesar de su éxito en la arena, las críticas y murmullos de desaprobación resonaban desde las gradas a ver a Beatriz usar manipulación de raíces. Sin embargo, ella no se dejó amedrentar, concentrándose en la batalla que tenía por delante.

Con ingenio y valentía, Beatriz logró enfrentar a dos oponentes simultáneamente, demostrando una destreza y astucia impresionantes. Su estrategia de separar a los chicos y enfrentarlos uno a uno demostró ser eficaz, y con habilidad suprema, logró vencer a sus enemigos para finalmente alzarse como la vencedora indiscutible de la contienda.

Al término de la batalla, un solitario aplauso rompió el silencio, proveniente de Gabriel, quien reconocía el valor y la habilidad de Beatriz fue el único que aplaudió, ella sonríe y se siente feliz

"Ahora era el turno de los mestizos. Todo estaba listo para el comienzo del torneo con ocho participantes mestizos. A pesar de no poder hacer uso de hechizos o conjuros, su habilidad en combate cuerpo a cuerpo era impresionante. Con cada enfrentamiento, la intensidad y la fuerza bruta de la batalla llenaban la arena. Poco a poco, el número de eliminados iba en aumento hasta que finalmente solo quedaba un chico llamado Datch en pie, demostrando su destreza y valentía en la lucha. A pesar del silencio sepulcral en las gradas, Gabriel y Beatriz fueron los únicos en aplaudir al ganador, inundando su corazón de alegría al recibir ese gesto de reconocimiento.

Ahora era el turno de los elegidos por dios. Todos aguardaban ansiosos el inicio de este enfrentamiento. Gabriel, visiblemente nervioso, ajustó el parche en su ojo y se preparó para lo que venía. Con la orden del director, la arena se convirtió en un caos de explosiones y poderosos conjuros. Gabriel corrió hacia un lugar fuera de la nube de polvo, donde una chica se enfrentó a él. Ambos lanzaron conjuros, y Gabriel se defendía, esperando su oportunidad para contraatacar. Una explosión cercana los distrajo, y Gabriel aprovechó para deshacerse de su oponente con un conjuro de viento, haciéndola volar por los aires y eliminándola.

Orgulloso de su victoria, Gabriel escuchó el apoyo de su padre y continuó el combate. Eliminó a otro oponente distraído rápidamente, quedando sólo 6 de los 11 alumnos que habían entrado a la arena de combate. Recordando el poder de su ojo derecho, Gabriel utilizó su visión especial para localizar y eliminar a otro rival desprevenido. Sin embargo, solo quedaban los tres chicos que solían molestarlo, y Gabriel sintió miedo al enfrentarlos.

Damián desafió a Gabriel junto a sus compañeros, Alexandre y Dirión, quienes rodearon al joven por ambos lados. Con sus habilidades y astucia, Gabriel logró repeler a Alexandre y crear una pared de piedra para protegerse, pero Damián creó una letal lanza hecha de fulgor divino y la lanzó contra él, perforando su defensa y deteniéndose a escasos centímetros de su ojo izquierdo. La audiencia quedó sorprendida al ver este acto de manipulación de divinidad.

Damián destruye su pared de piedra con conjuro de aire y ve a Gabriel muy asustado y sorprendido

Damián camina acercándose a Gabriel con una miranda triunfante en su rostro y le dijo con voz desafiante:

-no sabes cómo me encanta ese gesto de temor en tu cara

Gabriel se vio rodeado y fue atacado por Dirión y Alexandre. A pesar de dar una feroz resistencia, finalmente, fue superado, recibiendo una paliza por parte de sus oponentes. Damián se preparaba para eliminarlo, pero súbitamente se indignó con sus compañeros por que ellos eliminaron a Gabriel primero que Damián. El molesto le dio una paliza a Alexander y a Dirión eliminandolo. Se fue molesto del lugar.

A pesar de la derrota, Gabriel recibió felicitaciones y apoyo de Sam, Eva y Beatriz, por el gran esfuerzo que había mostrado en la batalla.

El director pronunció con solemnidad las siguientes palabras:

- Este torneo ha sido verdaderamente increíble. Hemos presenciado habilidades y destrezas asombrosas. Quedé sumamente impresionado por el nivel de competencia mostrado. Sin embargo, solo dos personas tendrán el honor de llevarse el título de mago élite básico.. títulos número 1 sera para... Damián.

El público aplaude con alegría, pero él sigue sintiéndose molesto.

El director prosigue con su anuncio: "Y el otro título se otorga a Gabriel, en reconocimiento a su dedicación incansable y su motivación excepcional."

La multitud aplaude con entusiasmo, sin embargo, Damián se marcha visiblemente contrariado.

El director anuncia: "Mañana tendremos la reunión de despedida."

La celebración continúa. Beatriz ayuda Gabriel llegar a su casa, exhausto, donde cae rendido por el cansancio y se queda dormido.

En el castillo del rey de Altagracia, en una de las habitaciones, se vislumbra a una anciana sosteniendo una esfera de cristal. Con una mirada enigmática, la mujer murmura:

- Él ha llegado. La llave para liberar a nuestro Dios ha nacido.

En la misma estancia, el grupo de la 7 Pieza de Dios se reúne. El líder, con cierta incredulidad, interpela:

- ¿Estás segura de lo que dices, anciana? ¿No será que has perdido la cordura?

La anciana responde con firmeza:

- No subestimes mis arte espiritual. La esfera me revela que la clave ha nacido. Solo debemos encontrarla, él está entre nosotros.

Mientras tanto, en un bosque remoto, siete individuos encapuchados en rojo conversan en voz baja. El líder del grupo afirma con determinación:

- Hemos asegurado la posesión de la llave. Debemos unirnos antes de que las 7 Piezas de Dios la alcancen. Debemos hallarlo primero.

Todos aquellos presentes hablaban de un único ser: Gabriel, la llave hacia el cielo.

Fin del capítulo