Volumen 1: Capitulo 21

A Erika se le pusieron los pelos de punta al escuchar eso, estaba sorprendida por eso que estaba oyendo.

Nunca en toda su vida había recibido tales halagos y para no ser la única en ese estado avergonzado le dice un cumplido a Seren.

"Tu tampoco estas mal, eres bastante lindo."

Esas palabras alegraron y sorprendieron a Seren.

En ese momento se dio cuenta de que su cuerpo se podía mover y hasta hablar.

Estaba feliz y lloraba mientras abrazaba a la gata.

Verlo tan feliz provoco que la gata se sintiera muy feliz.

"Erika, esto es genial. Todo mi cuerpo está curado, incluso me siento mucho mejor que antes. Odio admitirlo, pero las bendiciones de los dioses son muy potentes."

Mientras no dejaba de lado su felicidad la gata corrige una de las palabras el que chico había dicho.

"Estas confundido si piensas que esa es la bendición. Obviamente te di mi bendición, pero que tu cuerpo esté bien es por haberte curado yo personalmente. Lo único que hace la bendición es darte poder e incrementar tus habilidades físicas."

"Si no te hubiera curado podrías haber terminado con una gran bendición, pero sin un cuerpo que se pudiera mover."

Al oír esas palabras serias de la diosa, Seren pone su mano sobre la gata y le acaricia la cabeza.

Erika instintivamente ronronea y se deja acariciar, pero al darse cuenta de que no era un gato se desconcierta por hacer eso.

"¡NO SOY UN GATO!."

Grita con su hermosa voz.

Seren ante eso se ríe y nuevamente le agradece por haberlo salvado.

Eso la pone feliz a pesar de estar enojada consigo misma por haberse comportado como un gato.

"Así que este es el inicio de la casería de dioses y de la vuelta al poder de la diosa malvada ¿verdad?."

Menciona con un rostro de pura emoción y felicidad.

Ahora podía soñar con su venganza y felicidad.

Estaba contento y podía moverse a su gusto.

Ya no iba a recibir ninguna violación o maltrato. Eso se había acabado.

Se levantó del suelo y empezó a saltar y a mover sus músculos.

Estaba un poco duro, pero con el tiempo y los movimientos tradicionales podría volver a la normalidad.

Gracias a la curación de la diosa su cuerpo se había curado mucho más de lo pensado.

"Estoy feliz de que no haya recibido ninguna bendición y haya podido recibir la tuya, me pone muy feliz que podamos ser amigos y aliados."

La gata salta hacia su hombro y se acomoda.

"Estás en lo cierto, yo también estoy feliz por ser tu amiga y emprender una aventura junto a alguien."

"Jamás tuve un amigo, así que es un placer."

Menciona la diosa malvada.

[Seren] "Yo me siento igual jajajaj."

Mientras hablaban a Seren le surge una duda.

"Por cierto, Erika, ¿Cómo se llama tu religión?."

La sonrisa del gato se arma en su rostro y con gran felicidad le grita el nombre de su religión  "¡Archera!."

"Ese es el nombre de mi religión y a la que perteneces de ahora en más."

Al oír ese nombre, Seren baja al gato de su hombro.

Eso la deja sorprendida.

No entendía el motivo por el que la había bajado.

No obstante, Seren se arrodilla ante la gata y dice "Prometo que de ahora en más usted será mi única y verdadera diosa a la que serviré."

Escucharlo decir esas palabras provoco fuertes sentimiento dentro de Erika.

Era la primera vez que alguien le decía esas palabras, incluso cuando era la mayor diosa jamás le habían jurado de esa manera, pero escuchar que alguien le prometía estar siempre con ella después de todo el tiempo que paso sola la emociono.

Estaba por llorar, pero al instante salto a su hombro y se contuvo del llanto mientras le decía las siguientes palabras…

"Pongamos manos a la obra."

Seren asiente con su rostro a esas palabras.

"Es momento de vengarme de esa maldita perra por todo lo que me hizo."

"No puedo aguantar los fuertes sentimientos de emoción que tengo dentro por ver que nos depara el futuro."

Decía emocionado y acelerado, pero la diosa calma todos sus sentimientos con estas palabras en un tono serio "Entiendo tu emoción, pero antes de que hagas cualquier cosa será mejor que descubramos mejor los efectos de la bendición que te di."

"¿Efectos?." Pregunta Seren inconsciente.

[Erika] "Si. Como ya te dije uno de mis tantos nombres es la diosa de la muerte y se me suele conocer como una parca. Debido a que las bendiciones están relacionadas con el poder que posee el dios que te elige, tu poder y habilidades son idénticas a las mías. Sin embargo, para poner en marcha tu bendición primero tendrás que imaginar en tu interior el arma que deseas usar para cazar a tus enemigos."

"Además, existen dioses de distintas clases. En mi caso soy una diosa de alto rango por más que haya perdido todo mi poder y puedo cumplir varios roles como atacar, defender y curar. Mi presencia o poder principal es la oscuridad."

"Así que lo primero que quiero que hagas es que imagines como la oscuridad crea las armas que usaras de ahora en más, tiene una sola oportunidad, así que elige bien antes de que vuelva esa mujer que te tortura."

Al oír esas palabras se emociono un poco.

Después de todo estaba a punto de crear un arma a su gusto.

Por más mala que sea esta arma el sonreía sin importarle.

"Primero cierra los ojos."

"Luego imagina como es y cual es la función principal de esa arma."

"Cuando adquieras el arma te convertirás en mi Apóstol."

Menciona la gata negra de ojos rojos desde el hombro de Seren.

El chico sigue los pasos de su diosa.

Antes de imaginar el arma respira hondo y se concentra.

Empieza a imaginar con una sonrisa en su rostro…

Ve perfectamente el mango de su arma.

Siente una pequeña excitación al imaginar la parte delantera  del fusil de cerrojo.

Empieza a ver poco a poco la madera típica que suele tener este fusil a sus costados.

Piensa en cada parte de su arma.

"¿Porque uno solo, cuando puedo hacer muchos mas?."

Piensa con una sonrisa bastante emocionada.

Luego de tantos detalles, al fin crea su arma al pie de sus pensamientos.

Mientras meditaba la creación de su arma, desde atrás de Seren aparece un gigante círculo de color dorado a los bordes y negro en medio.

En circulo giraba hacia un lado.

Tenía un montón de signos raros de color rojo sobre todo ese redondel.

Sería imposible que alguien normal supiera sobre ellos.

A medida que pensaba y creaba su arma seis círculos iguales a este aparecían en los alrededores del redondo grande.

Desde ellos poco a poco se iba mostrando el cañón y la madera que rodeaba a este fusil.

-CONTINUARA-