webnovel

Cartas a Romeo.

``` —Solo bastó con romper una regla que no se suponía que debía —Él era el chico malo con tatuajes. Ella era la chica buena con gafas, y ella era suya. —Cuando Julianne Winters decide mudarse al dormitorio de la prestigiosa Universidad, ella tiene todo planeado para poder terminar su graduación y dejar el lugar. Pero su plan comienza a incendiarse desde el momento en que la mirada de Roman Moltenore de último año se posa en ella. Y su apariencia no grita nada más que PROBLEMAS. —¿Qué reglas? —preguntó Julianne con el ceño fruncido mientras leía la página. Estaba segura de que no había visto ninguna regla del campus mencionada en su sitio web. # 4. Prohibido usar teléfonos móviles. # 12. Los estudiantes no deben deambular fuera del campus después de las once de la noche. Cuanto más leía, más extraño resultaba ser. Su amiga pasó la página y luego señaló la última regla # 29. Escucha a Roman Moltenore. —Esto está inventado. Mira, la última incluso está escrita a lápiz —Julianne no podía creer que su amiga del dormitorio de al lado pensara que caería en eso. ¿Y sin teléfono? —Es importante que cumplas con todas las reglas. Especialmente con la número veintinueve —dijo la chica con tono serio—. Recuerda no involucrarte con Roman. Si llegas a verlo, corre en la dirección opuesta. Hay una razón por la que está escrita aquí. Con las reglas del campus, ella recurre a enviar cartas manuscritas a su tío. ¡Pero quién iba a saber que terminarían en manos de alguien más! ```

ash_knight17 · Fantasi
Peringkat tidak cukup
332 Chs

Regresando favor

—Mencionaste en la carta que me la entregarías si venía aquí para encontrarte —Julie lo observó girarse para que ambas piernas quedaran colgando de la rama.

Román saltó al suelo con facilidad sin caerse y se levantó como el gato negro que era. Caminó hacia ella y se detuvo frente a ella —¿Por qué rompes mis cartas, Winters?

—¿Para que nadie las pueda leer después? —preguntó Julie, no segura de qué respuesta él buscaba.

—Correcto. ¿No crees que yo hubiera hecho lo mismo? —alzando su mano, sus mejillas se volvieron ligeramente huecas cuando aspiró del cigarrillo. Giró la cabeza en la otra dirección para que el humo no cayera sobre su rostro—. Sabiendo la buscapleitos que eres, no hay forma de saber cuándo una de las cartas iba a terminar en las manos equivocadas.

Frunciendo el ceño, Julie abrió la boca y dijo —Si hubieras devuelto mi carta no habrías

Bab Terkunci

Dukung penulis dan penerjemah favorit Anda di webnovel.com