Historia.

En la sala del hotel que el grupo alquiló, Aurora leyó los informes de sus compañeros.

Había muchas cosas que estaban sucediendo en esta región y era difícil elegir un tema por el cual iniciar.

A su lado estaba Alice y al otro lado estaba Cesar y Leslie junto a Niko el capitán del grupo de cazadores.

Ellos tenían la misión de buscar bestias mágicas y Aurora había pedido a la red de información que le diera informes de esos temas.

Ayer habían llegado y tanto la red de información a la cual fue ella y el conocido de su hermana le dieron informes extensos.

Su hermana era el más extenso y profundo, dejando en claro que quien fuera su contacto estaba atento a todo lo que ocurría.

Este hotel fue diseñado para bestias mágicas, así que Cesar estaba sentado en un sofá de su tamaño y a pesar de la comodidad revelaba un mal humor evidente.

"Esto es demasiado." Murmuró Niko en voz baja y observando a Cesar, agregó. "La desaparición de las bestias ya es un asunto que involucra autoridades locales."

El tema que decidió hablar eran las bestias mágicas que desaparecían, las organizaciones criminales de cazadores ilegales y la relación con las autoridades locales.

En todas partes había organizaciones criminales y era difícil eliminarlas a todas y aún más en una zona como esta que estaba cerca de las tierras sin ley.

Y varias de esas organizaciones eran traficantes de bestias mágicas y vendedores que se encargaban de organizar grupos de caza para atrapar criaturas.

Estos tipos podían viajar por la zona de Egipto y usaban la calamidad no-muerta como cobertura ya fuera para vender o para mover bestias del desierto de Sahara.

Supuestamente, la frontera con Egipto estaba protegida, pero los cazadores de bestias seguían moviéndose por el área y no era que lo hicieran ocultos o en secreto.

Las organizaciones no usaban artefactos para teletransportar bestias mágicas, ya que no todos los magos espaciales podían viajar cientos de kilómetros.

Así que ellos se movían en camiones diseñados para contener bestias mágicas y esos camiones pasaban por el canal de Suez, que supuestamente estaba protegido por las autoridades.

Específicamente por la rama del Gremio de Héroes local que estaba asentado en la zona y era fácil descubrir como los criminales cruzaban la frontera cuando lo hacían en horarios determinados y en momentos exactos.

Ya fuera que sobornaran a los de seguridad o ya los hubieran comprado, ellos podían pasar por la zona.

Para un grupo como Niko que eran cazadores contratados, esta clase de misión que involucraba autoridades era demasiado.

Y si Aurora era sincera, también estaba sorprendida por lo extenso que era la información que Alice consiguió.

A diferencia de la red de información que seguía buscando, Alice recopiló información de temas que no eran fáciles de averiguar.

"Sin embargo, no voy a retroceder. Que haya cazadores de bestias mágicas significa que también hay compradores. El mercado no funcionaría sin compradores y aquí ellos son numerosos. Incluso compran elementales." Dijo Cesar con un gruñido lleno de ira.

Los negocios de cazadores ilegales estaban prosperando en estas tierras y si bien no manejaban los negocios abiertamente, seguían siendo influyentes.

Que tuvieran negocios con algunos miembros del Gremio de Héroes les ayudaba a pasar desapercibido, pero también la atención de otras autoridades era escasa.

La Iglesia del Tiempo y el Espacio con la Cardenal Najjar al mando estaba más centrada en los refugiados que llegaban de las tierras sin ley y en la gente.

Su influencia era más baja comparada a la Iglesia del Orden y estos últimos estaban centrados en la frontera con las tierras sin ley y los demonios, siendo tan agresivos como eran siempre.

Las fuerzas europeas estaban presentes, pero ya no como antes, que controlaban todo, y en este momento se le dio a la zona satélite cierta autonomía que había vuelto todo político.

Lo que significaba que las autoridades locales estaban más concentradas en seguir manteniendo sus puestos y vencer a sus rivales que lo que sucedía en el bajo mundo de estas tierras.

"Hablaré con mi superior. Aunque dudó que nos detengamos en este momento." Dijo Cesar y observando a Niko, agregó. "No hay necesidad de que intervengan si creen que es demasiado arriesgado."

Niko era el capitán de su grupo y si bien fue contratado para la misión, podía retirarse en cualquier momento si creía que el riesgo era mayor de lo que creía.

Y en cierta manera, intervenir en estas tierras en donde todo era un desastre oculto era un riesgo político que de alguna manera podía afectar a los Cazadores Desenfrenados, gremio al que pertenecía.

"¿Qué harás ustedes?" Preguntó Cesar, esta vez girándose a ambas.

¿Qué haría?

Lamentablemente, no había demasiada información sobre la calamidad no-muerta, aparte de los cazadores que viajaban por esas tierras, pero Aurora sentía que algo era raro.

Algunas personas murieron cuando fueron a buscar el mural y quien sea que se arriesgara, no podría hacerlo para tener el mural de recuerdo.

También esperaron a que su madre no estuviera en este mundo para ir… Era demasiada coincidencia.

"Si necesitas ayuda para eliminar esas organizaciones, estoy disponible. También conozco a la Cardenal Najjar a cargo de la Iglesia del Tiempo y el Espacio en la zona. Quizás ella no sepa de esto, pero si se entera, estoy segura de que no estará contenta." Respondió Aurora en calma.

Las bestias mágicas eran cazadas y vendidas de manera ilegal y algunas de ellas tenían inteligencia.

Estos grupos les gustaba atrapar crías y las vendían a los ricos, famosos o gremios importantes de todas partes del mundo y al ser crías, no recordaban de dónde venían.

A Aurora no le gustaban esos negocios y si podía, los eliminaría sin pensarlo demasiado.

Ella quería ir a la Cardenal Najjar no solamente para obtener su apoyo, sino que para hablar de lo que podría suceder con la Calamidad No-Muerta.

No le gustaba la idea de que la gente relacionara que ella sabía algo con Aión o alguna tontería como las profecías, pero en este punto no podía quedarse de brazos cruzados.

Era probable que esa mujer aceptara apoyarlos, así que una vez que tuvieran el permiso de la iglesia podían moverse y ni hablar cuando la Academia Cernunnos también los apoye.

Ellos probablemente no dejarían que las bestias mágicas sean tratadas de este modo y se moverían como siempre lo hicieron y tenían el respaldo de un rango SSS para hacer lo que desearan.

"¿Y Alice?" Preguntó Leslie sin poder evitarlo y viendo que todas la miraban, murmuró. "Es un rango SS… Incluso si no se ha registrado, todo el mundo conoce su fuerza."

Aurora le dio una mirada a su hermana.

A lo que se estaba refiriendo, Leslie era que Alice como un rango SS era considerada como un arma por algunas naciones y una preocupación que podría desencadenar muchos problemas.

Por esa razón, los rangos SS permanecían en sus regiones y no intervenían demasiado, porque sus movimientos iban más allá de la simple fuerza, sino que llevaban un peso político y aunque a Alice no le gustara, ella era una potencia en sí misma y su importancia era innegable.

"Mientras no me van supongo que no habrá problemas." Dijo Alice encogiéndose de hombros.

Estaba en lo cierto, pero esa manera era una forma superficial de tratar el asunto.

Aunque Aurora lo dejó estar.

Probablemente, las autoridades sabían que un rango SS estaba en estas tierras y era imposible que no la descubrieran, cuando ellas vinieron por el Portal Cosmos.

No obstante, Aurora esperaba que no hubiera problemas.

******

Aurora caminó por el campamento al norte de la zona satélite, cerca de la frontera de Líbano.

Este campamento de refugiados temporal estaba dirigido por la Iglesia del Tiempo y el Espacio y quien estaba al mando era la Cardenal Najjar.

El campamento era grande con múltiples carpas con espacios internos que eran cabañas temporales.

Los refugiados, luego de venir aquí, eran enviados a diferentes pueblos o zonas del área satélite, brindando ayuda a los refugiados.

En las tierras sin ley seguía habiendo personas y si bien el número de refugiados que llegaba era cada vez menos, seguían llegando.

La iglesia se encargaba de ayudar a esa gente y estaba acompañada de diferentes organizaciones humanitarias que buscaban apoyar a las personas que lo necesitaban.

La zona satélite se convertía en el nuevo hogar de muchos refugiados y Aurora en este momento caminaba por el área.

Le recordaba las misiones arcas y en cierta forma eran similares, ya que las fuerzas de la iglesia iban por las tierras sin ley, ayudando a la gente.

Siendo la iglesia del orden el principal apoyo militar y eran ellos quienes viajaban por las tierras sin ley eliminando demonios que tenían esclavos o destruyendo gremios de jugadores.

Entonces las personas que rescataban eran enviadas aquí y tratadas por la Iglesia del Tiempo y el Espacio.

Aurora se dirigió a la carpa principal y luego vio como los paladines le abrían la entrada hacia el interior.

La carpa contenía una sala de mando con varios sillones y en el interior estaba la Cardenal Najjar llevando una túnica mientras leía la información que ella le había enviado.

"Bienvenida." Dijo la Cardenal Najjar sellando toda la carpa y observándola, comentó. "La información que me has pasado es preocupante. A veces me olvido que no solo los humanos son quienes necesitan ayuda."

"Incluso las personas como usted no pueden estar en todas partes." Respondió Aurora en calma mientras se sentaba.

Se notaba que la Cardenal Najjar se estaba lamentando de que hubiera tantos negocios con las bestias mágicas, pero lo que ella dijo era verdad.

Incluso la Cardenal Najjar que podía usar el espacio para moverse a donde deseaba, no podía estar atenta a todos los crímenes que sucedían.

"¿Supongo que quieres encargarte de esos criminales con la Academia Cernunnos?" Preguntó la Cardenal Najjar y al verla sentir, añadió. "Tienes mi apoyo. Si necesitas algo, simplemente pídelo."

Ambas cooperaron en el séptimo portal abismal y antes en el primer portal abismal, pero también se conocieron antes cuando Aurora usaba una máscara.

La confianza que ella daba era similar a la confianza de la Cardenal Brousseau y Aurora simplemente sonrió agradecida.

"Si alguien dice algo o interviene, simplemente llámame." Dijo la Cardenal Najjar y observando el informe, agregó. "Aunque es un asunto diferente con el gremio de héroes. No tengo autoridad con ellos, así que no puedo hacer demasiado."

El problema de estar en una zona con múltiples influencias era que se dividían las jerarquías y los líderes no podían moverse descuidado.

La Cardenal Najjar no tenía influencia en el Gremio de Héroes e incluso si ella presentaba una queja o el informe con todo lo que ellos tenían, serían las autoridades del gremio quien decidiera qué hacer.

Aurora lo sabía y en vez de pedir que igualmente lo intentara, asintió.

"No se preocupe, tengo un conocido en el gremio que puede ayudar." Respondió Aurora.

Estaba pensando en Edward, que lideraba la Asociación de Héroes y que estaba en Rumania expandiéndose sin parar.

Desde hace tiempo no había hablado con él, pero ella sabía que seguía trabajando y podía ser útil que aprendiera lo que estaba sucediendo en esta región.

Edward era un hombre político que podría utilizar las acciones del Gremio local a su favor y sería un mayor peso que la Cardenal Najjar al menos en los asuntos relacionados con el gremio de héroes.

"Entiendo. Igualmente, si necesitas mi ayuda estaré disponible." Dijo la Cardenal Najjar.

Ya no le estaba ofreciendo la ayuda de la iglesia como organización, sino que la ayuda personal de ella y no se trataba de la fuerza, sino que de la autoridad y el prestigio.

Sin embargo, Aurora no acepto de inmediato ni rechazo.

"Tengo una tarea para usted." Dijo Aurora y luego de dudar, habló. "¿Ha escuchado la verdadera historia de la Calamidad No-Muerta?"

La historia de la antigua civilización que existió hace miles de años… La Cardenal Najjar observó su seriedad y en vez de responder a media negó con la cabeza.

"Solo lo que todos dicen." Respondió la Cardenal Najjar.

Qué antiguos faraones despertaron y trajeron la calamidad no-muerta reviviendo a todos los que murieron en esas tierras… Esa era la historia más extendida sobre la calamidad.

Aurora por un segundo vaciló sobre si hablar o no, pero al final siguió.

"La historia habla de una civilización, un dios de la tierra asesinado y…"

Ella habló de la historia que su cuñada le contó con dibujos animados en la televisión y si bien ella evitó la conexión con el Enemigo de la Humanidad, reveló todo lo demás.

¿Por qué lo hizo? La pregunta era fácil de responder.

Al igual que la Cardenal Brousseau, la Cardenal Najjar le estaba dando su confianza tanto para que usara su nombre y como para apoyarla en lo que quisiera hacer, y Aurora creyó que también era momento de confiar en ellas.

En este punto ella no sabía lo que ocurría y no podía estar pendiente de la Calamidad No-Muerta o su interior, pero la Cardenal Najjar podía estar pendiente de todo gracias a su magia espacial.

Y si lo peor llegaba a ocurrir, entonces ella podría encargarse de evitar el peor resultado.

La Cardenal Najjar puso una mirada seria al escuchar la historia sobre su antigua nación y su antiguo hogar.

Aurora supo que ella la ayudaría.