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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Pas assez d’évaluations
858 Chs

Mundo Shinobi - PGM - 194

Al otro día de haber recibido la triste noticia, Mito se despertó en su cama con los ojos adoloridos. Abrió los parpados con dificultad y vio las gruesas vigas en el techo. No miró hacia los lados porque poco a poco se había acostumbrado a la ausencia de Hashirama. La casa le parecía gigante, silenciosa y triste. Más ahora que Kain andaba dando vueltas por las naciones vecinas. Sin embargo, de repente olio el aroma a sopa de miso y arroz. Por un lado, no se quería levantar, pero por otro lado el aroma era demasiado tentador. Debe ser esa mujer que Kain trajo para ocultarla, pensó Mito.

Mito soltó un suspiro, recordó la noticia y sus ojos se pusieron acuosos. No obstante, se mordió el labio inferior y se obligó a levantarse. Primero ordeno las frazadas y después enrollo el futón. Después puso todo en un armario de puerta corredera y por último se sentó frente a su tocador. Ella se miró en el espejo ovalado, se veía joven, como hace cuarenta años. El sello con forma de diamante en su frente le permitía estar hermosa y saludable, pero de qué valía ahora. El mundo se sentía tan solitario, frio y oscuro. Mito movió sus manos con lentitud, limpiando primero la superficie de su rostro y después aplicando una delgada capa de maquillaje.

-Rayos, huele delicioso- dijo Mito mientras se ponía de pie. Esa mujer no la dejaba mantener su luto como corresponde. El solo aroma de la comida la hacía sentir un poco mejor; hasta hambrienta. Mito negó y salió de su habitación. Avanzo por el pasillo con las puertas correderas a su derecha y la muralla con cuadros y muebles a su izquierda. Los cuadros eran dibujos que había comprado ella y otros que Madara le regalo a Hashirama. Ella no los podía apreciar, pero se decía que la caligrafía del demonio Uchiha estaba a otro nivel. También los cuadros pintados con el estilo Nihonda parecían vivos y refinados.

Mito llegó a la cocina y se encontró a una mujer de cabello oscuro vestida con su delantal blanco. Ella se molestó, porque le había dicho a esta mujer que no se pusiera su delantal, pero era testaruda como una mula. Deberían ser enemigos, ella viene de la nación de la Tierra y además está en calidad de prisionera. Sin embargo, es demasiado amable, simple y servicial -creo haberte dicho que no ocupes mis cosas- dijo Mito con un tono malhumorado

-Bueno, lo siento- respondió Kurotsuchi -pero pensando en cómo estabas ayer, no se me ocurrió otra forma de motivarte. Nada puede…- se calló, decir más solo entristecería a Mito.

Por otro lado, Mito podía aparentar estar enojada, pero no lo estaba. Kurotsuchi era ese tipo de persona demasiado sincera, y lo peor de todo, es que Mito lo sentía en su corazón. Si Kurotsuchi hubiera sido una mala persona no hubiera dudado en sellarla y ponerla a dormir hasta que Kain la viniera a buscar. No obstante, ella es demasiado sincera.

-Gracias- respondió Mito

-De nada- añadió Kurotsuchi mientras sonreía.

Mito se fue al comedor y Kurotsuchi continúo cocinando. No obstante, cuando Kurotsuchi fue al comedor llevando una bandeja con varios platos, encontró sentada a Mito, con las manos apoyadas en la mesa y mirando la nada. Sus ojos se veían sin vida y su expresión perdida. Kurotsuchi se mordió el labio inferior y sus ojos se pusieron acuosos. Entonces pensó en el hijo que llevaba dentro de su vientre y derramo grandes lágrimas.

Kurotsuchi pensó que Mito era fuerte, si a ella se le hubiera muerto un hijo, no importa la edad que tenga, se moriría de pena. Kurotsuchi continúo avanzando con la bandeja y la dejo en la mesa -está listo- dijo con una sonrisa

Mito se despertó a causa del sonido de los platos al dejarlos sobre la mesa y miró a la muchacha delante de ella. Tenía los ojos acuosos y rojos, como si estuviera a punto de llorar. Mito se sintió triste, pero acompañada. Gesticulo una sonrisa triste y asintió. Kurotsuchi asintió en respuesta y se fue a la cocina.

Mito se puso a comer y sintió el sabor de la sopa de miso exquisito. Le entro hambre y empino el cuenco hasta beber todo el contenido. Después tomo los palillos, saco unos vegetales cocidos al vapor, carne asada y arroz y se lo llevo a la boca. Realmente tenía hambre, pensó. Siguió comiendo hasta que termino y se quedó sentada esperando a Kurotsuchi. No obstante, esta última se demoró, así que Mito se puso de pie y la fue a buscar, pero no la encontró en la cocina.

Mito tomo una profunda respiración y sintió que Kurotsuchi estaba en la entrada junto a varias personas. Eso preocupo a Mito, porque se supone que nadie debía saber que ella estaba aquí. Fue corriendo a toda carrera, avanzó por el pasillo y después doblo en el cruce hacia la izquierda. No obstante, una vez que pudo ver a Kurotsuchi hablando con unas jovencitas en la entrada, Mito se detuvo a observarlas.

-Mito-sama- dijo Kasumi con una sonrisa en los labios. Vestía un kimono purpura con un grueso obi dorado lleno de estampados y una tiara de oro. Su rostro ovalado con sus pequeñas facciones la hacían ver distinguida y refinada. Sus grandes ojos de pupilas carmesí le daban un aspecto inocente y tentador, como un terreno sagrado que no se debía profanar.

-¿Quién?- preguntó Mito frunciendo el ceño

Kasumi puso una sonrisa incomoda y respondió -la otra vez mi hermano y yo tuvimos un problema, pero Kain-sama nos ayudó-

-No te recuerdo- dijo Mito

-Bueno…- iba a continuar argumentando Kasumi, pero una pequeña niña rubia la empujo hacia un lado y corrió hacia Mito. Esta última se sorprendió, pero corrió al encuentro de la niña.

-Tsuna, mi niña- dijo Mito con la voz quebrada. Se agacho, tomo a Tsunade en sus brazos y la abrazó.

-Abuelita, abuelita- dijo Tsunade -la tía y el tío son malos, dicen cosas tontas de papá y mamá. Es mentira ¿verdad? Es mentira ¿Verdad?-

Mito se separó para ver el rostro de Tsunade y cuando la niña le preguntó esas cosas con un rostro lleno de lágrimas, se quedó callada. Abrió la boca varias veces, pero no pudo gesticular la respuesta que Tsunade esperaba.

-Ya hablaremos, Tsuna- dijo Mito sin apartar a Tsunade de sus brazos -por ahora debemos atender a las visitas- Mito miró a Kasumi y Kurotsuchi y le tomo la mano a Tsubade. Después avanzó hasta donde estaban ellas y una vez que se acercó a la entrada, vio a la policía Militar custodiando varios carruajes en la calle. Por otro lado, Kasumi venía acompañada de una niña de aspecto tierno y delicado, igual de hermosa que Kasumi, pero con una mirada más inocente.

-Mucho gusto en conocerla, Mito-sama, mi nombre es Murasaki- dijo la niña haciendo una pronunciada reverencia. Después enderezo su espalda y la miró con una sonrisa en los labios. Era realmente un ángel, pensó Mito.

-Mucho gusto, pueden pasar-

-Sí, Mito-sama- respondió Kasumi con un tono cortes -pero Nawaki está en el carruaje durmiendo. Déjeme pedirles a los sirvientes que lo traigan-

-No es necesario- dijo Mito -yo lo iré a buscar- miró a Tsunade y le dijo -vamos a buscar a tu hermanito-

-Sí, abuelita- respondió Tsunade con un rostro triste

Por otro lado, Mito miró a Kurotsuchi y murmuro -tú, escóndete dentro de la casa. Se supone que nadie tiene que saber que estas aquí-

-Lo siento- respondió Kurotsuchi escondiéndose detrás de la puerta corredera

Mito negó tornando los ojos al techo, pensando en que esta mujer era demasiado sincera y tonta a la vez. Kurotsuchi tenía chakra, pero Mito dudaba que fuera una kunoichi ¿Quizá qué persona era el padre del niño? ¿A lo mejor un civil?

Una hora más tarde, Kazumi y Murasaki se establecieron en la habitación contigua a la de Mito, mientras que Tsunade y Nawaki fueron puestos en la habitación de Mito. El bebé Nawaki fue alimentado con leche tibia y al poco rato se volvió a dormir. Tsunade también cayó dormida una vez que vio a su hermano descansar.

Una vez que solo quedaron los "adultos", Mito se llevó Kazumi y Murasaki a una de las habitaciones de reuniones y se sentaron en seiza sobre cojines. Kurotsuchi les facilito una taza de té y una vez que estuvieron cómodos, Kazumi le entrego la carta de su hermano a Mito.

-¿Qué es esto?- pregunto Mito mirando el sobre blanco sobre el tatami

-Es una carta del actual daimio de la nación del Fuego- respondió Kazumi con una pronunciación perfecta

Mito frunció el ceño al escuchar como hablaba. Los nobles nunca eran tan educados si no iban a pedir algo a cambio. Mito tomo el sobre, saco la carta y la extendió. Lo primero que noto fue que la caligrafía estaba muy cuidada, pero cuando comenzó a leer el contenido de la carta su rostro cambio, pasando de la confusión, al odio y después a la indignación. Cuando estaba terminando de leer la carta estaba pensando en echar a patadas a Kazumi y Murasaki, pero cuando leyó los últimos dos reglones, todo cambió. Paso su vista desde la carta a las dos jóvenes delante de ella y evaluó el resultado que tendría echarlas de su casa.

Ellas morirían, estaba claro, ambas eran hermosas, pero a Tobirama le importaba eso menos que una mierda. Mito también era indiferente a lo que les pasara. Su hijo había muerto en el juego del abuelo de Kazumi, así que le parecía bien que muriera de la peor forma. No obstante, si era verdad lo que decía la carta, cuidar de Kazumi y Murasaki sería la mejor forma de fastidiar a Tobirama. También podía apoyar al joven daimio y presionar a Tobirama a una esquina hasta encontrar la forma de castigarlo. Mito conocía tantos sellos destructivos que se estaba preguntando en que orden ocuparlos. Uno que destruya el cuerpo, pero qué tipo de destrucción ¿Venenosa o de pudrición de la carne? Para la mente ¿La venganza de todas las personas que ha matado o morir a manos de sus seres queridos? No, eso no podía ser. Mito pensó que Tobirama no tenía seres queridos, solo personas que le son de utilidad.

No obstante, la propuesta del joven daimio era una basura y estas mocosas por muy hermosas que fueran, solo servían para sirvientas. Incluso en su mejor momento, podrían aliviar a Kain cuando llegue a "esa" edad. Su padre, como patriarca del clan Uzumaki, tenía varias esposas y concubinas, así que Mito no era ajena a las prácticas de la nobleza. No obstante, ella negó, ninguna de las dos era buena. La primera pareja era importante, podía calar profundo en el corazón del hombre y obtener mucho poder sobre sus acciones. Kain sería poderoso, así que ninguna de estas mujeres era apta para esa posición. Sirvientas, eso es, esa sería su finalidad, pero nunca novias, ni en un millón de años.

Mito tomo una profunda respiración y dijo -les daré protección, pero ambas están lejos de siquiera ser dignas de mi discípulo. Kain es hijo del Madara Uchiha y criado por mi esposo, Hashirama Senju, nombrado el Dios Shinobi. Mi discípulo ya es fuerte y en el futuro lo será más fuerte. Ustedes a lo sumo pueden ser sus sirvientas. Así que se los diré de frente, pueden quedarse en esta casa como las sirvientas de Kain o irse y buscar su propia suerte-

Kazumi abrió la boca para rebatir lo que dijo Mito. Su boca gesticulo varias palabras, pero la voz no la acompaño y solo pensó en las palabras de su hermano:

<<Ahora estamos a merced de alguien que tiene real poder y la única forma de asegurarme de que estes a salvo, es enviarte con Kain Uchiha. Él nos protegió una vez porque según él, creía en la visión de su tío, Hashirama Senju. Solo espero que haya heredado más que solo su visión>>

Kazumi formulo una sonrisa incomoda y asintió -como usted diga- dijo. Su esperanza estaba en conocer al hijo del demonio que fue criado por el dios y de alguna manera, convencerlo de que sean algo más. Todos quieren algo, todos tienen una debilidad, solo tenía que pasar el suficiente tiempo con Kain para conocer su necesidad y darle lo que él buscaba. Incluso si tenía que rebajarse al nivel de una sirviente, Kasumi le daría a su hermano el apoyo que él necesitaba.