webnovel

Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Anime et bandes dessinées
Pas assez d’évaluations
858 Chs

Capítulo 12 - Separar lo malo de lo bueno

Decimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, lugar: planicies cercanas a las montañas del trueno, mes de junio

Kain estaba mirando el fuego, pensaba y pensaba, pero su frustración ardía tanto como el fuego o quizás mas. Él se encuentra acampando en las planicies, un lugar donde calor del verano bañaba la tierra y el viento refrescaba las aguas. En fin, un lugar pacifico…Un lugar en donde debería haber un campo de batalla. Kain se encontraba atorado, sin noticias e información. El general de Lemuria a mantenido a la gente estacionada por un mes sin dar una explicación. Kain lo ha encarado, pero el anciano petulante le dice que no lo moleste, que esta ocupado.

La situación de Kain no era mala, pero su paciencia estaba llegando a su limite. Si no fuera por su padre, ya habría cortado al veterano. Cuando su frustración había llegado al punto de ebullición, fue interrumpido por Rose.

-¿Qué pasa Kain? tienes una cara molesta- le dijo Rose

-Nada Rose, solo que pasa ¡es que no pasa nada!- dijo Kain con total indignación

-No seas tan apresurado Kain, las cosas tienen que pasar cuando sea necesario- ella se sentó al lado de su amado y le ofreció un cuenco de comida. Después de comer, ambos cepillaron a sus caballos; conversaron otra vez, limpiaron sus armas, pulieron sus armaduras y posterior a eso, se fueron a dormir. Así de monótono ha sido este mes y fracción. No hay batallas, ni guerras, ni peleas; mucho menos información.

-o-

Otra mañana en el campamento de Lemuria. El príncipe del reino descansaba con su amante. El frio se colaba por los orificios de la carpa, pero con el calor de dos. El aire frio del campo no parecía tan malo. Kain se despertó. Escuchaba a los pájaros a lo lejos. Afuera de la carpa había movimiento. La gente ya estaba armando fogatas para tomar el desayuno. Otros conversaban y discutían el estado de la campaña. Al parecer, Kain no era el único cabreado con el general. Dejando de la do eso. Kain le dedico una mirada a su hermosa amante. Sus pequeñas pecas adornaban su rostro y su pelo rojo producían un hermoso marco. Sin duda alguna penso que Rose es hermosa.

-Buenos días Rose- dijo Kain y le dio un beso a su amada.

-Buenos días amor- respondió Rose. Ella busco los labios de Kain, pero se detuvo porque esto no podía ir mas allá.

Después de levantarse, Kain y Rose se prepararon para otro día. Cuando fueron a desayunar. Atravesaron el campamento y se dirigieron a la "cocina". A medio camino se encontraron con dos amigas. Era una amistad reciente, pero muy divertida.

-Buenos días Kain- dijo una niña alegre. Sus voz era como los rayos del sol. Te hacían sentir la anticipación de estar con ella -como siempre ustedes son unos tortolitos madrugadores-. La hermosa niña bromeo a Kain con toda naturalidad. Ella tenía el cabello plateado, ojos rojos y una actitud muy alegre y enérgica.

Kain le dio una sonrisa amigable y respondió -¿Y tú?, tan llena de energía como siempre-.

Atrás de la niña llego otra persona. Amiga y confidente de la primera. Ella dijo con un rostro apologético -lo siento su majestad, está Elen siempre a tenido falta de delicadeza-. Ella se comportaba como la "hermana mayor" de la niña. Ella posee un cabello rubio, ojos azules y una actitud madura. Siempre está respaldando a la joven y por decirlo poco, adquiere la mitad de la culpa siempre que su hermana se mete en problemas.

-No hay problema Lim- respondió Kain -tú también me puedes llamarme Kain ¿vienen a practicar con la espada?-

Lim y Elen respondieron -sí-

-Vamos a comer primero y después entrenan-.

Ambas estaban felices de ser tratadas con respeto. Por lo general la gente importante o los adultos las tratan con molestia. Pero Kain a pesar de ser fuerte y el príncipe del país, es muy amable. Lim incluso lo ama en secreto, a pesar de que solo lo conoce hace un mes. Elen y Lim tienen la misma edad que Kain. No obstante, Kain es terriblemente fuerte y alto para su edad. Cuando lo conocieron pensaron que tenía mucha más edad que ellas. La pregunta es ¿Cómo saben que él es fuerte? Bueno, eso tiene su propia historia.

Un día un noble de alta cuna, vino al campamento. Sin preguntarse ¿Quiénes eran? o ¿de dónde venían? Él reclamó a las niñas y Rose para sí mismo. Entonces Kain salió en la defensa. Quiso ser diplomático, así que le dijo quién y le ordenó que se perdiera. El noble molesto por el trato que le dio Kain, tomó 50 soldados y trato de matarlo. Cuento corto ¡todos murieron!. Fue un gran revuelo, pero como todos los cadáveres estaban cerca de la tienda del príncipe, nadie dudo de su palabra. Por supuesto, después de la guerra esa casa noble dejó de existir y solo se les perdonó la vida a los sirvientes. Pero eso es una historia para otro momento.

Kain llego a la "cocina" y paso por entre medio de la muchedumbre. Él iba saludando a medida que los soldados del reino lo saludaban. Ellos estaban orgullosos de su príncipe. En un lugar donde la fuerza lo es todo, él era el dios de la guerra, pero nunca los maltrato o humillo. Él respeta a todos a menos que busquen su lado malo.

Las niñas como Elen y Lim miraban con asombro, pero Rose caminaba normal. Para ella esto era lógico. Después de todo el año pasado con nueve años, Kain había vencido a su padre en combate justo.

-Buen día Vissarion- dijo Kain saludando al líder de los mercenarios. El hombre que alguna vez que se considero el rival de su padre. El hombre estaba en sus treinta, con un físico promedio y algunas cicatrices. Ahora solo vestía una polera, pantalones y unos zapatos. Estaba sentado cerca de una fogata mientras comía su desayuno.

-Buenos días- saludaron las niñas al unísono.

-Buenos días Kain; ¡mocosas! no anden molestando al príncipe-

-No lo molestamos- respondió Ellen -solo lo seguimos porque él nos invitó a desayunar- y le saco la lengua. Lim no dijo nada, después de todo padre e hija eran unos cabezas huecas.

-No me molestan Vissarion- dijo Kain -yo tengo una hermana y no me gustaría que le pasara algo por no saber manejar una espada-

-Eeeh, ¿tienes una hermana Kain?¿Cómo es ella?¿Qué edad tiene?¿ella es tan fuerte como tú?- Sin filtro como siempre, Elen bombardeo a Kain con preguntas. Todos a su alrededor quedaron impresionados por la cantidad de preguntas que puede lanzar una persona en un segundo.

Kain al pensar en Ariel, sonrió y mientras comía con todos, les contó sobre su persona favorita -ella se llama Ariel, que significa "león de Dios", ella debería tener unos tres años. Su cabello es rojo igual que su madre y saco los ojos de mi padre-.

Elen y Lim sintieron envidia de la niña que aún no conocían. Si ellas pudieran tener un hermano como Kain todo sería diferente; es muy difícil vivir como niñas mercenarias.

Cuando terminaron de comer; Rose, Lim y Elen fueron atrás de la carpa de Kain para entrenar. Kain por otro lado se quedo con Vissarion y le pregunto -¿todavía no hay ninguna noticias de movimiento enemigo?-

-No Kain- respondió Vissarion con cierta molestia. No con el muchacho, pero contra el general que los comandaba -tampoco a dicho nada ese viejo cascarrabias-

Kain acaricio su barbilla y penso -(Mm, parece que voy a tener que visitar su campamento esta noche)-

-Voy a ver a mi gente, cuídate Kain, gracias por cuidar de las mocosas-

-No hay problema Vissarion-

Kain se dio vuelta y volvió a la tienda de campaña. Rose estaba teniendo un pequeño combate con Elen. Su fuerza y destreza eran dos mundos aparte. Mientras Elen atacaba, Rose complementaba sus movimientos, corregía su postura y le daba indicaciones. Por otro lado, Lim como siempre estaba atenta al combate y por su expresión se podía decir que estaba estudiando. Kain quiso ayudarla así que la interrumpió y le dijo -Lim ven aquí, te ayudaré mientras que Rose está ocupada-

Ella se sonrojo, pero después se puso seria y así gastaron parte de la mañana entrenando hasta la hora del almuerzo.

-o-

Cuando llego la hora del almuerzo, Elen y Lim se pusieron un poco incomodas. Después de todo Kain y Rose de buena voluntad le enseñaban como pelear y mejorar sus habilidades de combate. No obstante, ellas no podían seguirlos ya que tenían sus propios deberes que atender.

Elen un poco avergonzada hablo tartamudeando -Kain, lo siento. A la tarde no podemos entrenar. Tenemos que ir con Vissarion a trabajar en el campamento de Silver Gale-.

Kain le acarició la cabeza y le dio una sonrisa -no hay problema Elen- dijo -pero recuerda que la situación esta rara, cuídense ¿entendido?-

-Sí- respondieron Elen y Lim. Después se fueron corriendo al campamento de Vissarion. Mientras las veía irse, Kain murmuro -por alguna razón me recuerdan a Ariel- y después pensó en sus planes de infiltración.

-Tu cara me dice que estas planeando algo ¿no?- le dijo Rose mientras lo miraba a los ojos

Kain puso una sonrisa juguetona, abrazó a Rose y le dio un beso -como se esperaba de la mujer que amo, puedes leer mi mente-. Rose un poco ruborizada volvió en sí y preguntó con su mirada.

-Ok, lo admito- respondió Kain levantando sus manos en señal de rendición -voy a ir al campamento enemigo a la noche, no te preocupes, no haré nada muy serio-

-Cuídate ok- dijo Rose, abrazo a Kain y lo beso.

-o-

- Lugar: planicies cercanas a las montañas del trueno- campamento de los reinos sin nombre, mes de junio

En medio de la noche, Kain imbuido en oscuridad, caminaba por un bosque oscuro cercano al campamento enemigo. Allí habían tres guardias patrullando. Se podían escuchar ruidos, pero no veían ninguna figura que estuviera al acecho. El viento mecía los arboles. La troncos crujían, la hojarasca sonaba a sus pies. A lo lejos se escuchaba a los lobos aullar. Un búho le cantaba a la luna y los grillos los seguían en la tonada.

-oye "gordo pipa"- dijo un muchacho de baja estatura. Entre las sombra de los matorrales solo se distinguía su silueta y la de su alabarda -cuando nos vamos a mover de este molesto lugar, mi cuerpo pide mujeres y alcohol a gritos-

Su compañero de prominente barriga, equipado también con una alabarda, le grito indignado -¡cállate!, maldito "corto" hijo de puta, ¿crees que eres el único que quiere una mujer?-

Un muchacho que iba detrás de ellos intercedió entre tartamudeos. Se veía escuálido a diferencia de los otros. Parecía que se apoyaba en la alabarda en vez de él cargarla -d-dejen de luchar par de i-idiotas ¿no tienen miedo? estamos en medio del bosque. Se escuchan sonidos, pero !no vemos nada!-

El "gordo pipa" estaba aburrido de su amigo, él siempre fue así de "valiente" -¡mierda! "cara de abuela"- dijo -puedes dejar de ser tan marica. Es solo un puto bosque-

"Corto" también tenía miedo, así que cambio el tema -sí "cara de abuela", yo que tú tendría miedo de caerme y quedar desmayado. "Sin querer" te lo podríamos poner por el culo-. Al terminar sus palabras, el gordo y el enano se rieron a carcajadas.

Cara de abuela estaba un poco preocupado -c-cállate maldito desviado, a m-mí me gustan las mujeres-

-Hermano, la necesidad tiene cara de hereje- agrego el "gordo pipa" mientras estaba muerto de la risa. En ese momento cara de abuela se asustó y salió corriendo. El "gordo pipa" y el "corto" se miraron mutuamente y no pudieron evitar estallar en carcajadas.

El enano pregunto -oye "gordo" ¿este hijo de puta se perdió?-

-Parece- respondió el gordo entre risas -¿como puede creer semejante estupidez?, "corto" acompáñame a buscar a este idiota. De lo contrario se lo van a comer los lobos-. Pero su esfuerzo fue en vano, caminaron por un tiempo sin pillar rastro de su cobarde amigo.

-Oye "corto"- dijo el gordo pipa -¿no sabes nada interesante?, tu amigo él "boca floja" ¿no te a contado ningún chisme?-

El corto negó con la cabeza, pero después se acordó de algo -la verdad es que dicen que el príncipe está en el campamento enemigo-

-Te refieres al mocoso que los imbéciles de Lemuria le inventan cuentos-

-Él mismo, dicen que el general de su lado es un viejo cascarrabias. Además de que está cabreado con el príncipe porque mato un noble de su facción-

"Gordo pipa" golpeó la cabeza del "corto" y le grito -¡hijo de puta! sabías un montón-

-No me golpees imbécil- le respondió en un grito el "corto". Después lo trato de ajusticiar. Intento patear a su amigo, pero este se movió y evitó el golpe. El "gordo pipa" se reía, pero el corto se aburrió de tratar de golpearlo y ya no bromeo mas con su amigo.

-Ok "corto"- dijo el gordo en un tono apologetico. Su risita no lo ayudaba -hermano, lo siento, se me fue la mano, vamos amigo. No le des tanta importancia y sigue contando-

El "corto" perdonó a su amigo y continuo -según cuenta mi compañero "boca floja", dice que el general de la alianza le ofreció oro al general enemigo y un puesto en el ejército. Lo único que tenía que hacer era cortarle la cabeza al príncipe y perder la batalla-

Después de decir eso, el "Corto" se cayo por un buen rato. El "gordo" por otro lado estaba entusiasmado escuchando. No pudo aguantar mas la incertidumbre y le grito -¡"corto" maldito!, termina el cuento ¿tienes planeado dejarme con la historia a medias?-

-Ok viejo- le dijo el corto un tanto asustado -no es necesario que te enojes. Dice "boca floja" que el general de Lemuria todavía no ha contestado -y no agregó más

-Shii, tanto drama para nada, me arrepiento de haberte escuchado. Mejor busquemos al otro hijo de puta-

"Corto" se molestó con su amigo y le grito -¡vete a la mierda maldito "gordo"! no te vuelvo a contar nada. Mejor vamos a buscar al otro imbécil, ojalá no se lo hayan comido los lobos-

-o-

Kain quería obtener información y deseaba entrar al campamento enemigo, pero era muy peligroso. Dejo ir al trio y no los mato. Solo siguió su camino y se situó sobre un risco a unos treinta metros del suelo. Desde ahí, a unos cien metros de la carpa del general, espero para ver si podía cosechar algo bueno. En ese lugar perdió muchas horas y cuando ya era más allá de la media noche, de repente se escuchó un caballo a todo galope. Todo el campamento se despertó y causo un gran revuelo. Los guardias lo detuvieron y lo interrogaron. A su vez, muchos soldados atolondrados aprovecharon la oportunidad para abandonar sus puestos. Unos fueron a sus tiendas a dormir. Otros menos vagos aprovecharon de tomarse "algo" para sobrellevar el aburrimiento. Kain utilizo este momento de caos para acercarse y escuchó el griterío que venía desde la carpa del general.

-Ese hijo de puta por fin aceptó- grito el general -¡gente!...en una semana tendremos la cabeza del futuro rey de Lemuria. La victoria estará en nuestras manos y con la moral por los suelos, ¡venceremos!-. Después de decir eso el general estallo en una horrenda carcajada. Se sentía todo poderoso.

-Como se esperaba de la astucia del general- dijo uno de los subordinados

-Esa gente no tiene lugar en este mundo una vez que se volvieron sus enemigos- dijo otro subordinado

-¡Silencio!- grito el general -no necesitan decirme lo que ya sé- con el último grito nadie más habló, pero con su enorme ego, el general no se pudo callar. Por la boca muere el pez y él dijo algo que lo atara por siempre en el infierno -¡espléndido!. No puedo esperar para entrar triunfante a la capital de Hyperion. Cuando este allá, tomare todas las mujeres hermosas de ese castillo y las usare. ¡Les enseñaré lo que es un verdadero hombre!. No se preocupen muchachos. Ustedes también tendrán su parte, pero la reina será solo para mí; bueno, si hacen mérito les dejare usarla un poco-

Justo cuando dijo su última palabra se escucharon sonidos metálicos. Eran los cuerpos de los soldados que caían al piso uno detrás de otro. A uno de los sub alternos se le ocurrió revisar y abrió la cortina. Antes de morir pudo ver una nube negra y toda su vida pasó por sus ojos. Su cabeza cayo al suelo haciendo un ruido sordo. Rodo por un par de metros antes de detenerse a los pies de su compañero.

El general, un hombre alto, de pelo rojizo y prominente panza pregunto con un grito -¿quién eres basura?-

La sombra que emitía un miasma negro pregunto -¿cuál de todos ustedes aquí es el de menor rango?-

-Yo ¿por qué?- dijo un muchacho en sus veinte. Era alto, de buen parecer y figura atlética. Parece que con los rangos se ganaba oro y grasa -tienes algún problema con este teniente. Ven aquí y te enseñaré a pedir perdón por haber nacido- saco su espada y la apunto a la sombra. "Clanc". Se escuchó el choque de espadas y el teniente perdió la suya.

-No te preocupes- respondió la sombra -tu turno llegará pronto. Ahora todos los demás morirán-.

Kain se movió de derecha a izquierda cortando a sus enemigos. Ellos quisieron desenfundar sus espadas, pero apenas reaccionaron y sus cabezas cayeron al suelo. El general se llevó la peor parte, Kain le tapó la boca y corto una a una sus extremidades hasta morir desangrado.

En un abrir y cerrar de ojos, todos los ocho funcionaros se habían reducido a uno. Los demás estaban todos decapitados. Su sangre adornaba la carpa y en donde cayo mas de una cuerpo. Se formaron charcos de sangre. Kain se quitó su manto de oscuridad y miro al único sobreviviente -teniente, dime tu nombre-

El teniente tenía tiritaba del miedo. Hace unos momentos cantaban victoria, pero ahora estaban todos muertos; trato de responder mientras tartamudeaba -Frank señor ¿Qué puedo hacer por usted?-

-Dame todas las cartas que han recibido, ¡ahora!-

-Sí- respondió Frank y comenzó a de revisar todas las cajas que tenía el general. Le paso un saco con alrededor de cincuenta cartas y dos sobres, pero Frank siempre cuido de no acercase a una esquina. Allí había un gran cofre que posiblemente tendría algo que lo ayudaría después.

Kain vio Frank hacer unos movimientos sospechoso y preguntó -¿qué hay en ese cofre?-.

Frank cerró los ojos, suspiro y supo que perdió todas sus posibilidades. El general tenía algo bueno escondido, pero ahora otro se lo llevaría -oro, señor- dijo en un tono apesadumbrado -era del general cuando estaba vivo-

-Dámelo, en este mundo nunca se tiene suficiente poder y oro-

-Muy sabio señor, muy sabio- dijo Frank. Tomo el oro y lo metió en otro saco. Kain mientras tanto guardo las cabezas he insignias de sus enemigos. Por último recibió el oro de Frank y cuando estaba listo lo miro -muy bien Frank- dijo -dime, ¿te gusta vivir?-

Frank al escuchar la aterradora pregunta respondió de inmediato -sí señor-

-Bien. Entonces ve y mata al líder de tu pequeño país junto a todos los nobles que lo respaldan. Tienes medio mes para rendirte. De lo contrario tomare a mis soldados y convertiré tus calles en lagos de sangre, ¿no te parece pintoresco Frank? un país hecho de cadáveres y sangre. Solo imagínate esta habitación y aumenta la escala a una nación-. Kain no espero respuesta. Solo salió de la carpa y corrió a toda velocidad. Una hora después se supo que todos los altos mandos habían muerto.

-o-

Kain volvió al campamento Lemuria, acompañado del oro y las cabezas de sus enemigos. Ya era la madrugada y se divisaban los primeros rayos del sol en el horizonte. Primero fue a dejar el oro a su carpa. Después despertó a Rose y le aviso que iba a hacer. Después se fue a la carpa del general de Lemuria.

El guardia que protegía la entrada levanto su palma y grito -príncipe, !alto!, esta es la carpa del general-

-Me tiene sin cuidado tu general- dijo Kain con un total desprecio -si te colocas en mi camino también te ejecutaré por proteger a un traidor-

El guardia escucho la declaración, se hizo a un lado y decidió arrancar.

Kain entro en la carpa del general, donde este último dormía sin ningún problema o preocupación. Entonces Kain con mucha sutileza, lo tomo del tobillo y lo arrastro fuera de la cama -buen día general ¿espero que un futuro cadáver como tú, no le importe dar un paseo?-

El general fue despertado por la caída y el contundente golpe. La tierra le levanto el piyama y le raspo la espalda. Cuando entendió lo que estaba pasando grito a todo pulmón -maldito mocoso ¡déjame!. Le pediré al rey que te destituya y te exilie del reino-

-Un hombre muerto como tú- respondió Kain con una sonrisa -no tendrá esa oportunidad- y después de decir la terrible sentencia. Kain le corto un brazo y cauterizó la herida con fuego. Por supuesto, con los gritos de agonía, todo el mundo en el campamento se enteró de lo que estaba haciendo el príncipe. Todos veían como el general estaba siendo arrastrado hasta el centro del campamento. 

Entonces un hombre de mediana edad hizo acto de presencia y cuestiono la violencia ejercida -¿qué es esta barbarie, príncipe?¿porque tratas así a un héroe de la nación?-. Era el coronel Patrick. Fiel ayudante de Prodigio, rey de Lemuria. Era alguien de su completa confianza y por ende se le había mandado a cuidar de los intereses del reino. Como un hombre de guerra y a mediado de sus treinta. Era alto y corpulento. Si hubiera algo que desentonara en su aspecto, sería esa aureola de fraile que coronaba su mollera.

-¿Sabes leer?- le pregunto Kain

-Por supuesto que se leer ¡mocoso insolente!- respondió Patrick enojado

-Lee esto-.

El coronel se puso a leer el papel a la luz de una antorcha y no dijo nada más. Hizo una reverencia y se fue como si su mente no pudiera procesar lo que decían esos documentos.

-¡Coronel!- grito Kain -ahora que me haz interrumpido he insultado ¿crees que puedes dejar este lugar así como así?- el coronel se congeló y cuando se quiso dar la vuelta recibió una contundente patada. El golpe lo dejó mareado en el suelo.

-¿Eres su subordinado?- pregunto Kain a uno de los soldados que estaba detrás del coronel Patrick

-Sí señor- respondió el soldado

-Bien, trae a tu coronel a donde enjuiciaré a este traidor-.

Ya nadie se molestó en detener al príncipe. Rose apareció con su armadura y espada, seguidos por Elen y Lim. Kain se detuvo y dijo sin contemplaciones -Rose, haz me un favor y llévatelas aquí-

-Niñas vamos- dijo Rose -Kain no quiere que veas esto-. Por su parte, Lim y Elen vieron el rostro de Kain y ninguna se atrevió a desobedecerlo. Nunca lo habían visto tan molesto.

-¿Qué sucede Kain?- pregunto Vissarion, el líder de los mercenarios. No sabía que estaba pasando, pero no le gusto como Kain trataba al general.

-Ya lo veras- dijo Kain sin molestarse en explicar

Después de un rato, Kain se dirigió a todos los presentes. Prácticamente estaban reunidos todos los soldados -¡ciudadanos de Lemuria!- dijo Kain -¡yo el príncipe Kain Lemuria!, encuentro culpable de alta traición al general. Estas cartas y el oro recogido lo hacen culpable. Si alguien quiere leer los terribles tratos que hizo este general sin importarle su nación, puede venir y leer los documentos. Si aun así no me creen, he traído testigos. Pueden identificarlos por ustedes mismo, me preocupe de traer sus medallas para que puedan tener claro su rango y procedencia- Kain tiro el saco con las cabezas de los generales y continuo su discurso -sí alguno de ustedes lo encuentra inocente, debe dar su argumentó; de lo contrario té matare por hacerme perder mi tiempo. Tienen hasta la noche de este día para demostrar que es inocente y liberarlo de cargos-

-Alguien ayúdame a colocar una gran estaca para colgar a esta basura- dijo Kain

-¿Tienes que ser tan infame con un anciano?- dijo el coronel Patrick que se había recuperado de la patada. Siempre ha sido un hombre correcto y viendo al general en desgracia, se compadeció.

-Cuando vendió su alma y su nación por un poco de oro y estatus, no le importó Lemuria ¿debería importarme su edad?-

El Coronel no dijo nada, solo se pudo morder los labios. Eran viejos compañeros de armas. Ahora el general, se perjudico por su propia estupidez.

-¡Guardia!- dijo Kain ignorando al coronel -toma todos los documentos y pertenecías del general y llévalos a mi carpa. Si falta algo, créeme, me daré cuenta y en ese momento nada te podrá salvar-

-Sí señor- grito el guardia del general con un rostro pálido del miedo

-Bien-.

-o-

Ese día nadie vino, las pruebas eran irrefutables y nadie podía salvar al general, pero siempre hay idiotas…-no te pido que lo absuelvas- dijo Patrick -pero por lo menos permítele tener un juicio justo-

-¿Estas desautorizándome?- le pregunto Kain en un tono frio

-¡Kain Lemuria! tu autoridad es cero. No eres él rey y no eres un juez. Solo porque eres el hijo del rey no quiere decir que puedas hacer lo que se te de la gana-

-Él nos traicionó a todos ¿porqué lo defiendes, coronel?-

-Por honor a todo lo que creo que es correcto- dijo el coronel Patrick con un rostro solemne. Uno que abogaba por la rectitud y justicia -Su majestad prodigio y yo hemos trabajado por muchos años construyendo leyes. Estan son la base de nuestro reino. Y lo considero mío porque he trabajado por el, he sufrido por el, he pasado muchas horas revisando documentos. Luchando, sangrando y peleando para cumplir con nuestro sueño. Yo estuve ahí cuando tu padre tuvo un gran sueño. Yo estuve ahí y creí en él. Si tu haces lo que quieres ahora, no solo pasaras por encima de mi y de mucha gente. También pasaras por encima del sueño de tu padre. Si tú pasas a llevar las leyes de esta nación llamada Lemuria, entonces, todos los años de estudios y trabajo han sido para nada-

Kain se rio y aplaudió -felicitaciones coronel o debería decir general. No creí en ti en un principio, pero parece que padre tenía raz��n. Toma esta carta, espero que hagas tu mejor esfuerzo y ojalá que si algún día caes en desgracia, haya alguien que te defienda- Kain se dio la vuelta y se fue, dejando a Patrick en shock.

Su viejo amigo lo había jugado y probado, ahora lo recompensaba. -¡maldito Charles!- grito Patrick a todo pulmón -le hubieras dicho a tu maldito hijo que no me pateara tan fuerte- soltó un suspiro y miro a su oficial de confianza -¡capitán! dile a un grupo de tus más leales que tomen a este hombre y se lo lleven a él, las cartas y las cabezas de los enemigos a la capital. Que lo enjuicien y lo condenen según las leyes de la nación-

-Así se hará mi general-