Decimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, capital de Hyperion, mes de junio .
(Yo Ann Lemuria- riéndose en silencio -me encanta llamarme así aunque todavía no sea cierto. Camino todas las mañanas a la habitación de mi amado, pero al final no lo encuentro. Hace dos meses que no lo veo, pero se siente como si fueran una eternidad) -¿Cuándo vas volver a mí, Kain?- se pregunto Ann mientras abrazaba la almohada de su amado.
Por otro lado, Lucy estaba preocupada, vino a ver a su hermana que como todas las mañanas hace lo mismo. He igual que todos los días, la encontró metida en sus pensamientos abrazando la almohada de Kain -¿de nuevo haciendo lo mismo hermana?- pregunto Lucy. Era claro que desaprobaba el comportamiento de Ann -si sigues así, Kain se preocupará cuando vuelva-
-No puedo hacer nada Lucy, lo extraño demasiado- dijo Ann mientras apretaba aun mas la almohada
-Lo sé, yo también lo extraño, pero pareces un adicto-
Ann se enojó por el comentario, dejo la almohada y le tiro la oreja -¿esa es manera de referirse a tu hermana?-
-Lo siento hermanita linda, lo siento, no lo volveré a decir, perdóname-
-Espero que no vuelva a ocurrir. Ahora, vamos a desayunar-
-¿Puedes hacer el desayuno?-
Ann bufo y miro a su hermana -¡igual que todos los días!. Lucy, si sigues comportándote como una mujer perezosa te volverás gorda como una vaca-
-¡Hermana! no digas eso. Justina me hace trabajar hasta el cansancio todo el día, por eso estoy un poco floja-
-No lo creo, ella nunca haría eso-
-Porque te puedes negar, pero yo soy la menor y me hace trabajar por las tres, ella es un demonio-
Justina qué pasó por el pasillo y escuchó la conversación, entró en la habitación y le dirigió una fría mirada a Lucy. Su usual y le dijo -es bueno saber cómo aprecias a tu hermana mayor. Espera y verás, hoy si te haré trabajar hasta el cansancio-
Lucy se aferro a Ann y con miedo en los ojos, le rogó -Ann, sálvame del demonio, sino hoy mismo moriré-
-Justina- dijo Ann mientras abrazaba a Lucy -¿porque haces esto? nosotras somos hermanas y no deberías aprovecharte de tu posición-
Justina suspiro y entendió que debía darle una buena explicación Ann o si no ella se enojaría. Ann es terrible una vez que se enoja -Primero que todo, está niña tiene delirios de grandeza. Fue ella misma la que me pidió que le enseñara todo lo que sé. Segundo, para ser una persona capaz y entendida en la burocracia y la economía es imposible vivir sin estrés; es normal que muchas veces te sientas sobrecargada y explotada. Tercero, está niña sólo me ayuda, pero jamás le he dado para que haga más allá del treinta porciento de todos mis deberes. Ella es una llorona y exagerada-
Ann solo pudo suspirar, miro a Lucy y le pregunto -¿Por qué me mentiste y casi me haces pelear con Justina?-
-Yo…hermana- dijo Lucy con unos ojos llorosos -lo siento, no sabia que hacía tan poco-
Justina vio a su hermana menor y se compadeció. Era cierto que habían vivido por muchos años separadas, pero aún tenían su vínculo sanguíneo y eran su única familia. No podía ser cruel con ella. Así que trato de enseñarle…una vez más -no hay problema- dijo -es tu inexperiencia y escasa vida laboral. No puedo decir que el trabajo qué haces en la casa no es cansador, pero el trabajo que te doy cansa la mente y eso es difícil de recuperar. Además es tu culpa y de tus delirios de grandeza, vienes a mí y me dices "quiero volverme útil y que Kain dependa de mí y ya no me pueda abandonar", así que por supuesto te voy a hacer trabajar hasta el cansancio. No es fácil vivir en un mundo en donde la firma de un papel puede significar la pérdida absoluta de tu compañía o su gran crecimiento-
-Lo siento Justina- respondió Lucy -como solo hago lo que me pides, nunca dimensione la importancia de lo que hacía- Lucy reposo su cabeza en el pecho de Ann y esta última la abrazo para consolarla
Justina mantuvo su frío rostro, pero también se acercó a Lucy y le acarició la espalda.
-Es difícil crecer Lucy, pero sigue adelante, tu hermana te apoyará en todo lo que quieras hacer- dijo Ann
-Lo mismo digo Lucy- añadió Justina -tú hermana te enseñará todas sus habilidades, pero tienes que ponerle mucho esfuerzo-
-o-
Después de desayunar, las tres hermanas se despidieron de Sofía e hicieron su camino a la salida; donde fueron detenidas por los guardias; la reina las quería ver.
Ann puso su mejor postura cuando llegó frente a la reina. Miro a la hermosa mujer que era su suegra y preguntó -¿Qué quieres de nosotras madre?-
Magdalena escuchó a la niña y sonrió con amabilidad -Ann, no necesitas ponerte tan nerviosa- dijo -si Kain me viera diría que te estoy intimidando-
Ann un poco avergonzada insistió en su pregunta -¿para que querías vernos?-
Magdalena suspiro ante la actitud de Ann, que de alguna forma se había vuelto la vocera de las tres hermanas -niñas, como en el futuro van a ser la esposas de mi hijo no quiero que viajen en un simple carruaje. Así que compre uno mejor para ustedes tres-
Justina que escuchó esto sonrió. Lucy estaba feliz y se abalazo sobre la reina para darle un abrazó -gracias madre-
Magdalena estaba feliz por la actitud un poco más suelta de la menor de las hermanas -está bien niña- dijo -te ayudaré con todo lo que pueda, así que sigue dando tu mejor esfuerzo-
-Muchas gracias Magdalena- respondió Justina. No se sentía bien recibiendo este tipo de regalos, ya había rechazado a Kain, pero ahora era suegra y no quería crear conflictos.
-Muchas gracias madre- dijo Ann -esto es un gran alivio y una ayuda para nosotras- Ann trato de mostrar el mayor decoro he hizo un pequeña reverencia.
Magdalena entonces las llevó a las caballerizas donde había una carroza para cuatro caballos; estaba todo acolchado y tenía vidrios en las ventanas, todo muy cómodo. Muy diferente al cajón con caballos que podía costear Justina.
Lucy se subió de las primeras y se acostó en los asientos -por fin mi trasero dejara de doler-
Ann la reprendió -Lucy, tu vocabulario-
Justina también vio a Lucy y le dio un pellizco en su redondo y carnoso trasero. Lucy se sentó de inmediato, miro alrededor y solo sonrió con vergüenza. Magdalena también subió al carruaje y sentándose con las hermanas conversó un poco con ellas. Les conto como estaba la guerra, como a sido participación de Kain, como estaba el frente donde luchaba el rey y algunos secretos de mujer.
-o-
Cuando por fin pudieron salir del palacio, iban escoltadas por cuatro mercenarios pertenecientes a la familia de Rose. Lucy no se pudo quedar callada y dijo -¿Cómo puede ser tanta la diferencia?, esto es muy cómodo, si tuviera a Kain sería perfecto-
Ann que escuchó esto se molestó, pero no dijo nada y solo miro por la ventana preguntándose (¿Dónde estará mi amado?).
Justina miro a Ann y ya no aguanto mas -hermana- dijo -si te vuelves tan dependiente de Kain lo único que lograrás es molestarlo. Debes ser más independiente-
Ann frunció el ceño y le dijo con una voz dura -no quiero escuchar eso de una mujer que trabaja como un maniático, porque piensa que si no es útil, su marido la va a dejar-.
Justina se sonrojo -trabajó porque quiero- respondió -por lo menos yo no ando todo el día durmiendo despierta y susurrando el nombre de mi marido-
-¡No peleen!- grito Lucy -yo también lo extraño, pero Ann; lo que dice Justina es verdad. Tengo una amiga que trabaja en el castillo y dice que lo peor que puedes hacer es depender de un hombre. Se vuelven sobrados y soberbios. Ella dice "tienes que demostrarle que no los necesitas o ellos pensarán que eres fácil y que no tienes ninguna posibilidad con ningún otro".
Justina asintió, pero Ann las ignoro y siguió mirando por la ventana.
-o-
Cuando llegaron a la empresa, Justina entró en su modo directora y su asistente personal le trajo varios documentos. Era una viuda en sus cincuenta. Con el cabello amarrado en un moño, un vestido largo y negro y unos lentes. Parecía que se apretaba el moño con fuerza para que no se le notaran las arrugas de la cara.
-¿A que hora vendrá esa mujer de Zhcted?- pregunto Justina
-A medio día, directora- respondió la asistente en un tono pomposo
-Prepara la sala de reuniones, té y galletas, por favor-
Ann que vio retirarse a la asistente, se acerco al escritorio de Justina y le pregunto -¿con que te ayudo hoy hermana?-
-Revisa estos documentos y clasifícalos por su área y su urgencia- respondió Justina
-Bien-
-¿Y yo?- pregunto Lucy llena de expectativas.
No obstante, Justina la puso en su lugar -revisa estos libros de cuentas-
-¡De nuevo!- grito Lucy con fastidio. Entre sus lagrimas de cocodrilo, tomó varios libros y los empezó a revisar.
Justina que vio esto, sonrió y se acercó para acariciar la cabeza -si lo haces bien- dijo +te premiaré con algo que seguro te gustará-
-¿En serio?-
-Por supuesto-
Entonces Lucy se puso sería y reviso los libros poniendo todas sus energías.
-o-
Cuando llegó el medio día, una mujer joven y hermosa llego a la compañía. Vestía un hermoso vestido de encajes, no parecía tener mas de veinte y su sonrisa afable la hacia ver aun mas joven. Sin contar que atrajo las miradas como un imán atrae el metal.
Justina la esperaba en la entrada, después de todo podría volverse un importante socio si todo iba bien -Buenas tardes- dijo mientras hacia una reverencia -Sra. Rea-
-Querida, solo llámame Rea ¿Cómo estas Tina?- dijo la mujer en un tono suave y amigable. Ella abrevio el nombre de Justina con toda naturalidad sin sentir la más mínima vergüenza. Justina por otro lado, vio a esta carismática mujer y por alguna razón no se sintió molesta. Su actitud algo desvergonzada no le incómodo.
-Rea, ven conmigo- dijo Justina
-Tina querida, debes relajarte un poco más ¿Cómo van las cosas en tu empresa?- pregunto Rea mientras seguía avanzando por los pasillos. Ella iba mirando la estructura de la empresa.
Justina no se inmutó y respondió con calma -bien, un poco ocupada con algunas solicitudes, pero todo bajo control-
Rea vio a esta niña dura de roer, aprobó su actitud y entendió que no sería fácil sacarle información.
Cuando entraron a la sala, se sentaron. Ann llamó a la puerta, traía un carrito con té y galletas. Espero que la autorizaran y entró con la mejor disposición para dejar una buena impresión. Tenía buenas intensiones, pero nunca espero que sus buenos deseos le explotaran en la cara.
-¡Ma! Esta adorable niña se parece mucho a ti, Tina- dijo Rea mientras se cubría la boca con sus manos. Por otro lado Ann al escuchar como se refería esta mujer a su hermana, le dio una extraña mirada a Justina.
Justina no se inmutó y solo respondió -ella es mi hermana menor, se llama Ann-
Rea que vio el carácter emocional de Ann, encontró un punto débil que explotar -¡ma! Pero que amorosa. Son muy parecidas, pero según los rumores las hermanas comparten algo más que la apariencia-
Ann estaba molesta por la actitud desvergonzada de Rea y le dijo -eso no es de su incumbencia señora-
-¡Ma! Una pequeña sirvienta hablándole así a un noble ¿no tienes ni un poco de miedo niña?-
-No me interesa tu estatus, quédatelo para alguien que le importa ¡anciana!-
Rea no se molestó al principio, pero cuando escuchó la última palabra, sintió que la abofetearon sin ninguna consideración. Después de todo ella solo estaba al final de sus veinte -niña, puedo ser mayor- dijo -pero no una anciana. Además soy una noble, mujer de negocios y exitosa. Al contrario de usted puedo probar al hombre que yo quiera-
-Bien por ti- le respondió Ann con total indiferencia -espero que no te enfermes. Después de todo, a los vagabundos y trovadores les gusta tener patrocinadoras-
-Niña, por este cuerpo solo ha pasado lo mejor de Zhcted-
-Bien por ti, no me interesa- y después de responder, Ann salió de la habitación.
-Tú hermana es algo emocional querida- dijo Rea, como si ella hubiera sido la atacada. Estaba disconforme, no pudo tener la última palabra y fue por decirlo poco, basureada. Solo le quedaba quejarse con su socia, Justina.
-No molestes a mi hermana, Rea…- dijo Justina -o de lo contrario, no podremos hacer más negocios-
-¡Ma! No hemos empezado a realizar negocios, pero ¿ya me estás amenazando?-
-No soy yo, eres tú misma poniendo obstáculos a nuestra amistad. Solo por que deseas sacarle información a mi hermana-
Rea con el ceño fruncido dijo -explícate-
-Mi marido nunca nos a tratado injustamente…-
-¡Ma! Llamando a un niño, marido- dijo Rea tratando de incomodar a Justina, pero su esfuerzo no dio ningún fruto. Justina solo la ignoro y continuo -él nos trata justamente, pero todas entendemos que Kain adora a Ann. Así que si quieres seguir teniendo una buena relación, será mejor que no la molestes-
-Querida, ustedes son un pequeño reino ¿Por qué debería tener tanta consideración?-
-En el futuro lo sabrás, ahora dediquémonos a lo importante. Según mis fuentes eres muy cercana al rey Viktor-
Rea con orgullo saco su bien dotado pecho y dijo -parece que no soy la única que ha hecho sus tareas. Viktor es mi primo-
Justina sonrió por primera vez -entonces tengo un producto que amaras con todas las fuerzas de tu corazón- después de eso saco un frasco y se lo dejo enfrente.
Rea frunció el ceño -¿Qué es esto querida?-
-Toca mi piel y después pregunta correctamente-
Rea se acercó a Justina y le toco la mejilla derecha (suave con la piel de un bebé) pensó y luego miro el frasco -¿Cuánto vale cada frasco?-
-Te daré el primer frasco- respondió Justina -puede curar cicatrices y heridas. El efecto en la piel dura todo un año, pero después de eso debes aplicarlo otra vez-
Rea la miro con incredulidad -¿es verdad?-
Justina sonrió -¡ma!- dijo sobre actuando el gesto -es la verdad verdadera querida-
Rea se sintió burlada, pero considerando la maravillosa cosa que le estaban ofreciendo, no dijo nada e insistió en su pregunta -¿Cuánto cuesta?-
-Cien monedas el frasco, pero por los primeros treinta te daré un cinco porciento de descuento-
-¿No crees que es un poco caro?-
-Si no lo quieres puedo buscar otro comprador, el producto no se echará a perder por lo menos dentro de diez años. Así que no hay prisa-
Rea sopesando el poder político que adquiriría sobre las mujeres de su país, no puso más dudas -un diez por ciento de descuento y comprare cincuenta frascos-
-Sesenta y al contado-.
-Hecho, no tienes ninguna contemplación niña-
Justina retomo su carácter serió y dijo -Rea, no solo compraste poder político para ti; en el futuro si caes en los buenos libros de mi marido, tu rey te tendrá en alta estima-
Rea no lo tomó muy enserio y solo pensó en probar lo antes posible el producto.
-o-
Cuando Rea se fue, aprovechó de hacer algunos pedidos mensuales para mantener el contacto y demostrar su "buena voluntad". Justina suspiro y mientras la veía irse, pensó en sus últimas palabras "no seas gansa niña, con ese cuerpo que tienes podrías tener a muchos hombres de verdad".
Justina frunció el ceño y susurro -vieja sucia y desvergonzada. He caído en el paraíso y quieres jugar al diablo tentándome. Llegas tarde, ya le he ofrecido mi alma y mi todo al mismo dios del mal- después de recomponerse del incómodo momento, camino a su oficina. Al entrar vio a sus hermanas trabajando.
Ann que vio a Justina le preguntó -¿ya se fue la vieja caliente?-
Justina no refutó las palabras, pero le advirtió -Ann, sé que no te gusta esa mujer, pero es prima del rey de Zhcted. Ten cuidado con tus palabras-
-No me importa, mantén a esa vieja zorra lejos de Kain, ¡no la quiero!-
-Tenemos una relación comercial con ella. No puedo simplemente apartarla-
-¿Te estás volviendo igual que papá? ¿Ahora solo te importa el oro?-
Justina se molestó -¡¿Cómo puedes decir eso?! Solo es un negoció y nada más- dijo -todo es de mi marido ¿Qué podría incentivarme a venderlo a esa vieja zorra?-
Ambas se miraron y Ann al final rompió el silencio diciendo -de todas maneras, no la quiero-
-Es Kain quien decide, no tú-
Lucy seguía revisando los libros de cuentas, escucho la conversación y dijo sin apartar la vista de los números -deberían dejar de pelear, es inútil-
-¿Por qué lo dices?- pregunto Ann. Estaba molesta. Su hermana se comportaba como una viciosa amante del dinero y su hermana menor la apoyaba.
-En el castillo viven muchas mujeres- dijo Lucy con completa calma. Saco el papel que revisaba, lo firmo y paso al siguiente -en el reino también hay muchas mujeres; si Kain hubiera querido traer otras mujeres solo la reina podría haberlo detenido. Pero nunca ha sucedido. Él nunca se ha interesado en otras mujeres-
-Pero esa mujer- insistió Ann poco convencida. Conocía a ese tipo de mujeres de mala vida que engatusan a los hombres y después los destruían. Muchas de ellas buscaban a su padre y después de que su madre muriera, venían aún más seguido.
-Eres muy insegura hermana; eres hermosa y joven, pero sobre todo Kain confía en ti, en nosotras cuatro. Esa mujer y su carácter no podría inspirar confianza en Kain. Él nunca dormiría con ella. Así que es una pérdida de tiempo pelear por cosas que nunca pasarán-
Ann y Justina entendieron las palabras de su hermana menor y se disculparon.
-Lo siento-
-Yo también lo siento, pero esa mujer dijo algunas cosas molestas- dijo Justina -creo que es tiempo que dejes de dudar de Kain, Ann. Le diré lo que me dijo esa vieja zorra y sus palabras te dejaran claro cuál es su carácter-
Ann se enojó con Justina y ya no le hablo, después de eso no le dirigió la palabra en una semana.
Muchas gracias a los que han seguido el fanfic. Como pueden ver, poco a poco se van incorporando conceptos como descripcion, dialogos y escenarios. Tambien los sentimientos y las perspectivas.
Por otro lado, si pueden puntuar el fanfic y dejar reseñas, me ayudan. Muchas gracias por su tiempo y espero que se diviertan leyendo la historia.
PD: si creen que le falta algo al fanfic, coloquenlo en los comentarios. Pueden pensar que va lento, pero me estoy tomando el mi tiempo para crear un mundo vivo, o al menos eso entiendo.