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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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935 Chs

Apócrifo - Gods land - Capítulo 32

-Kain, levántate ¡Kaiinn!- gritaba alguien a la distancia.

Kain escuchaba que alguien lo llamaba, pero estaba tan cómodo en su posición actual que no quería abrir los ojos. Así que trato de concentrarse en el tacto carnoso que había en sus manos, era una sensación tersa y firme. Al mismo tiempo, en su pectoral reposaban dos pares senos suaves y blandos. Por otro lado, dos piernas suaves y delicadas se enrollaban cada una en cada una de sus piernas. Era un sentimiento tan placentero que por todos los medios quería quedarse durmiendo en la cama. No obstante, las cosas no siempre salen como uno quiere.

-Kain- susurro una voz suave y encantadora a su derecha. Sin duda alguna era la voz de Mikoto en su modo damisela -Kain, Tsubaki te llama, levántate, se lo prometiste ayer-

-Solo un minuto mas- respondió Kain con una voz mimada

-Nada de eso- respondió Mikoto -vamos, no es bueno que faltes a tus promesas-

Al poco rato la voz infantil comenzó a llamar a Kain con mas insistencia. Tanto fue así que su amante a su izquierda se despertó. Ella se rasco los ojos y añadió -Kain, vamos, la niña te llama-

Por su parte, Kain soltó un suspiro y por fin abrió los ojos. Se volteo a la izquierda y beso a Isabel, la cual sonrió dejando escapar una risita. Después se dio la vuelta hacia el otro lado y beso a Mikoto. Trato de levantarse, pero Mikoto le coloco la palma en el pecho. Kain levanto la ceja en un gesto de confusión.

Mikoto se levantó de la cama dejando ver sus grandes tetas y su apretada cintura. Sin embargo, a diferencia de hace unos cuatro meses atrás, ahora había un pequeño vuelto en su abdomen. Digamos que las cosas con Kain se volvieron demasiado apasionadas y ahora, no solo Mikoto, sino también Hephaestus e Isabel estaban embarazadas.

Pero dejando eso aparte, Mikoto camino hasta la puerta y le dijo a Tsubaki que estaba al otro lado -Tsubaki, espéranos un momento ¿Bueno? Ya bajamos-

-Está bien, mamá- respondió Tsubaki, parecía que sus energías se habían calmado solo con esa respuesta.

-Querido- dijo Mikoto mientras se dirigía a una mueble -te buscare la ropa, ve a bañarte-

-Ok, ok. Estaba tan bien- dijo Kain levantándose sin ganas

-Ve Kain- añadió Isabel en un tono serio -no es bueno que te comprometas con los niños y después te retractes-

-Sí, sí, mujer. Ya te entiendo, ahora voy-

Kain se fue a bañar y pudo escuchar un par de risitas que sacaban partido de su situación actual. Mientras el agua de la ducha caía, Kain recordaba como había llegado a este estado.

Todo comenzó un mes después de empezar a intentarlo con Hephaestus. Esta última se sentía más enamorada que nunca antes en la existencia, así que tomó la decisión de mudarse a la casa de Kain, dejando así la mansión solo para asuntos oficiales. Como empezó a rondar por la casa, vio a Tsubaki y se hicieron amigas. Después conoció con más profundidad a Mikoto y la invito a vivir en la casa. Le dijo que como era mujer de Kain, debería vivir con él. Así que Mikoto con ciertas reservas acepto la invitación. Después de eso llego Isabel, la cual había quedado embarazada casi al mismo tiempo que Hephaestus. Por otro lado, Mikoto lo había ocultado, pero había quedado embarazada antes que ellas. Era solo que no quería importunar a Kain. No obstante, era claro que iba a pasar en algún momento, ya que cada vez que podían, lo hacían hasta desfallecer.

Kain salió de la ducha y encontró sus ropas ordenadas sobre la cama. Por su parte, Mikoto e Isabel se estaban preparando para un nuevo día frente a un extenso tocador puesto en la pared. Gracias a esa cosa, Kain tuvo que sacar varios de sus muebles. Pero dejando eso de lado, Mikoto fue la más rápida en arreglarse ya que ahora solo se dedicaba a la herrería. Por otra parte, Isabel se demoraba hasta tres veces más. No había dejado su trabajo en la guild, así que tenía que verse presentable. Por otro lado, sus padres le hicieron prometer que dejaría su trabajo el próximo mes. Cómo eran mayores y criados a la vieja usanza, no veían con buenos ojos que Isabel trabajara ahora que estaba casada. No obstante, Kain le prometió que podría hacer lo que ella quisiera, solo debían ingeniárselas para dejar contentos a sus padres. A lo que Isabel respondió amándolo aún más.

Una vez que Kain salió de la habitación, bajo al comedor y encontró a Hephaestus junto a Tsubaki.

-Eres demasiado lento- dijo Tsubaki con un claro tono de reproche.

-Lo siento, las sabanas no me soltaban- respondió Kain en broma. Tsubaki bufo, pero Kain no se vio afectado por su poca credibilidad. Avanzo hasta posicionarse detrás de Hephaestus y la abrazo mientras le pasaba las manos por el pequeño bulto en su estómago. Ella sonrió y levantó su rostro para que Kain se agachara y la besara.

Al mismo tiempo, Tsubaki hacia como que no miraba, pero estaba colorada al verlos tan enamorados.

Después de desayunar, Kain llevo a Tsubaki a la herrería y le enseño a mover el martillo. Le dejo pequeñas piezas de metal chueco para que los enderezara. Eran unas cuarenta, así que Kain estipulo que sería un buen desafío para la niña. Ella puede tener ganas de aprender herrería, pero a sus ocho años, su mente es muy volátil. Kain pensó que si realmente completaba el trabajo, tendría que plantearse enseñarle de verdad.

Una vez que termino su asunto con Tsubaki, Kain fue a dejar a Isabel a la guild. Una vez que llegaron al lugar, Kain pudo ver varias cosas. Una, que las amigas de Isabel se dedicaban a cotorrear más de lo que trabajaban. En cuanto la vieron, la raptaron para un lado del edificio y le preguntaron varias cosas. Por otro lado, los aventureros no lo miraban con buenos ojos. Y por último, que había un claro ambiente de emoción. Era como si un gran evento fuera a pasar pronto. Kain recordaba que el Denatus sería en un mes más, pero aparte de eso, nada más. Al final, no le dio demasiada importancia y se despidió de Isabel. Después camino con dirección a la familia Hera.

Por alguna razón, hoy las calles emitían un claro ambiente de felicidad. En algunas calles aledañas a la avenida principal, habían colocado papeles de colores y habían pintado murales. Parece que iban a recibir a un gran personaje. Así que mientras Kain avanzaba por las coloridas calles de Orario, siguió pensando en lo que significaba todo este ambiente. Que él recuerde, pronto volvería la expedición de las grandes familias. Pero que él sepa, no hay información o rumores de que haya pasado algo espectacular.

Kain negó ante tanta euforia y siguió su camino hasta llegar a la zona norte de la ciudad.

-Veo que apareciste, apestoso elfo- dijo una muchacha en la entrada de la mansión de la familia Hera. Tenía el cabello plateado y detrás de ella había un niña pavorosa de cabello blanco y mirada dulce.

-Alfia, no deberías ser grosera con el señor Kain, él nos ha tratado bien- dijo Myrtella

-Cállate- respondió Alfia en un tono estricto -hoy será el día en que saldemos cuentas. De lo contrario, me dejare de llamar Alfia-

Kain sonrió y se cruzó de brazos -entonces vas a tener que pensar en un nuevo nombre- respondió

-Muchas palabras, pero solo el que quede en pie podrá cantar victoria-

Kain se largó a reír. Este era su desafío número cincuenta y cada una de las veces, la balanza se había inclinado a su favor. Claro, nunca se lo tomo en serio, esta niña Alfia era solo una nivel 2, aunque prodigiosa, apenas tenía experiencia de lucha y de vida. Así que Kain solo jugaba con ella y la penalizaba dándole nalgadas. Al final de cada lucha, Alfia terminaba con las manos sobre su trasero.

Hera le comento a Kain que las dos últimas veces no se pudo sentar en todo un día.

Como Alfia no podía luchar contra Kain en magia, busco superarlo en combate físico. Siempre se lanzaba hacia adelante y lo hacía retroceder mientras le lanzaba golpes y trataba de ver su juego de pies. Siempre se preguntaba ¿Cómo Kain podía ser tan veloz?. Según sus cálculos, él no ponía demasiada energía en sus movimientos, pero su impulso parecía eterno y sus reflejos omniscientes. Esta vez, trato de forzar una apertura y lanzo un puñetazo rápido a la cara, solo para fallar y recibir una nalgada. Sentí que hasta el mismo tejido interno se le dañaba. ¿Cómo sus golpes podían ser tan pesados si no tenían tanta fuerza y velocidad? Se preguntaba. Alfia trato en reiteradas ocasiones de forzar una apertura, pero ese molesto salto constante volvía a Kain un objetivo irregular. Como si fuera un escurridizo pez que solo puedes intuir para adonde se moverá.

Esta vez, Alfia tampoco gano, ni siquiera alcanzo a rosar a Kain. Después de su pequeña lucha de cinco minutos, salió arrancando mientras agitaba su mano y le prometía a Kain una revancha. Ahora claro, solo se salvó de recibir más castigo gracias a que Myrtella le tomo la mano y se la llevo. No obstante, Kain no era tonto. La pequeña prodigio podía ser más inteligente que sus pares, pero no más que él. Ella estaba tratando de aprender su estilo de lucha. Lo aterrador era que estaba creciendo a un nivel acelerado y según lo que le informaron, ahora podía competir con un nivel 3 de rango H. Kain pensó que las personas talentosas seguro dan miedo.

Una vez que Kain pudo entrar a la propiedad de la familia Hera, nadie más lo importuno. Hizo todo su camino hasta los aposentos de Hera y entro sin tocar. Hera estaba cerca de la ventana que daba al patio frontal, vestía su toga blanca mientras dejaba que la luz del sol la iluminara. Se veía hermosa, divina y tentadora.

Kain cerró la puerta y camino hasta Hera y la abrazo por detrás. Le beso esos finos y tentadores hombros de piel tersa. Ella volteó su rostro mientras emitía una agradable sonrisa y le daba una mirada con esos ojos celestiales. Kain avanzo por el cuello y paso por el mentón hasta llegar a la boca. Después le dio un largo beso mientras la abrazaba.

-¿Ya lo quieres?- pregunto Hera con una voz coqueta y seductora -todavía no, tenemos que hablar-

-¿No puede esperar?- Pregunto Kain mientras le besaba el esbelto cuello

-Solo es un poco- dijo Hera como si estuviera divertida. Se volteo por completo y se colgó con sus finos brazos del cuello de Kain. Ella lo miraba a los ojos, parecía tener algo importante que decir.

Kain bajo su estado de ánimo y la miró a los ojos -¿De qué se trata?- pregunto

-Primero vamos con lo suave, sígueme- dijo Hera y le tomo la mano derecha para conducirlo a los sillones. Después le indico que se sentara y ella se sentó sobre su regazo.

Kain la miró a los ojos, tuvo la tentación de besarla, pero se detuvo.

-Los muchachos pasaron el piso cincuenta- dijo Hera

Kain quedo en shock por un momento, pero después sonrió feliz por la gran noticia, era una excelente noticia. Hasta el momento habían llegado mas lejos que cualquier aventurero en Orario. No obstante, al notar que Hera no estaba tan feliz, se tranquilizó.

-¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara?- pregunto Kain

Hera tomo una gran respiración y dijo con pena -en el proceso, Rómulo murió-

-o-

Mi estimada diosa Hera,

Como siempre, le escribo para contarle como está yendo la expedición en el calabozo. Nosotros hemos estado bien por nuestras parte, no hemos tenido demasiadas bajas, más allá de algún o que otro idiota que se aventuró por su propia cuenta. Es una pena, pero en cada expedición siempre hay alguien. Por lo demás, puedo decirle que está ha sido una de las expediciones más satisfactorias y provechosas que ha tenido la familia hasta ahora. Por fin hemos sobre pasado la barrera del piso cincuenta, pero a un gran precio.

No entrare en detalle, ya que considero que hay cosas que solo se deben transmitir de persona a persona. No obstante, solo diré que la perdida es grande, Rómulo ha caído.

Cuando llegamos al piso cincuenta y uno, todo se volvió un laberinto milimétricamente diseñado, con extensos pasillos y peligrosos enemigos. Solo diré que Rómulo no tuvo suerte, se encontró frente a un monstruo mutado que nosotros tres a duras penas vencimos.

Por ende, para cuando usted haya recibido esta carta, nosotros ya llevaremos dos semanas de viaje de regreso. Nos es imposible continuar avanzando, hemos perdido a los principales guerreros y solo quedo yo en óptimas condiciones. Le pido me perdone por mi ineptitud. Mis hermanos se hirieron al pelear con esa cosa y sin Rómulo, es difícil mantener el frente yo solo. Maxim… él en estos momentos no sirve. He tenido que estar pendiente de él y noquearlo cada cierto tiempo. Por la gran pérdida de Rómulo, el muchacho entrena como un maniaco y se lanza a luchar contra las bestias como si no le importara su vida. Es una pena, pero si no se recupera de este trauma, no servirá como aventurero.

Ahora, solo le puedo pedir una cosa y es que nos ayude a preparar el funeral. Como ya le mencione, Maxim está incapacitado y el segundo al mando, Zald, está herido de gravedad. No creo que podamos contar con Zeus, así que se lo pido a usted. Sé que Rómulo no es de nuestra familia, pero él fue un gran rival al que yo respete de principio a fin. Lo menos que puedo hacer es ofrecerle un adiós digno de un gran aventurero.

Se despide cordialmente,

Jason

Capitán de la familia Hera

-o-

Una vez que Kain termino de leer la carta que le paso Hera, quedo choqueado. La última vez que vio Rómulo era un viejo sabio que estaba guiando a la siguiente generación de su familia. Era cierto que no le quedaba mucho tiempo de vida, a lo mejor una decena de años, pero nunca pensó que en un año, se iría.

Kain tomo una profunda respiración y se quedó sentado sin sentir que Hera se levantó de sus piernas, solo se quedó ensimismado en sus pensamiento. Incluso cuando Hera fue y le trajo un vaso con jugo, no se dio cuenta de que se lo estaban ofreciendo, a pesar de que poco menos que se lo acercaron a la cara. Hera tuvo que tocarle la mejilla con el vaso frio para que recién reaccionara.

-Lo siento- dijo Kain después de darse cuenta que no respondía -estaba metido en mis pensamientos-

Hera asintió y le tendió el vaso. Kain lo tomo con su izquierda, así que Hera se sentó en su pierna derecha.

Kain le dio un sorbo al jugo y el frio le refresco la garganta mientras lo sacaba del estupor.

Por otro lado, Hera estiro sus finos dedos y le volteo el rostro para que la mirara. Ella acerco su rostro y le dio un profundo beso. Después se apartó y le dijo mientras le acariciaba la cara -no te preocupes, esto pasa más seguido de lo que tú crees. No obstante, siempre es impresionante. Los mortales nos inspiran y nos alientan a permanecer en este mundo. Pero su vida es tan breve que es como un soplido para nosotros. Así que acepta que la gente se ira, Kain. Es el ciclo natural ¿no?-

-Sí- respondió con reticencia -es el ciclo natural de la vida-

-No te preocupes por lo demás. Yo me haré cargo, tu solo tienes que presentarte, estoy segura que Rómulo lo hubiera querido. Desde esa vez que lucharon, siempre dijo que tenía una nueva meta-

Kain sonrió y negó con su cabeza.

-Ahora, si tu corazón esta pesado, descarga todo en mí- dijo Hera con una sonrisa -y si no, igual descarga todo en mí. Soy tuya-

Kain por su parte dejo su vaso sobre la mesa de centro y se concentró en Hera.

-o-

Poco a poco Orario fue volviendo a su ambiente habitual. No se había explicado nada en específico, pero se pidió discreción. Así que todos los coloridos adornos fueron removidos. Por otro lado, la familia Hera preparo los lugares en el coliseo de la familia Ganesha y contacto a las personas pertinentes. De Zeus no se supo nada, incluso si la misma Hera lo fue a ver a la mansión de su familia. Las respuestas en todo momento fueron que estaba ocupado en asuntos personales.

Una vez que llegaron los aventureros a la salida del calabozo, por fin se supo quién fue el que cayo. La noticia golpeo a Orario. No porque Rómulo era fuerte o era el más carismático, sino que fue porque era un veterano entre los veteranos. Incluso el padre de Isabel, un hombre de sesenta años, lo recordaba y conocía. Cuando era joven, Rómulo fue su meta en algún momento. Por otro lado, no se corrieron rumores ni historias. Por respeto, solo se dijo que cayo uno de los grandes.

-o-

Al día siguiente de la llegada, Jason fue a buscar a Kain para que tuviera una pequeña charla con Maxim. La verdad es que Kain no estaba muy entusiasmado con la idea, pero recordando a un hombre devoto y fiel como Rómulo, se dio ánimos para hacer lo que tuviera que hacer.

Jason llevo a Kain al bar de la otra vez mientras la tarde estaba cayendo. Diferente de otras veces, esta vez el bar esta desierto y no estaban ni siquiera las camareras. Kain solo pudo ver al dueño, cuyo semblante no era el mejor. Parecía estar pasando el luto a su manera. No obstante, Kain no se detuvo a charlar y fue con Jason al segundo piso, en donde estaba la terraza.

Maxim estaba sentado en una de las mesas y Aquiles y Odiseo a sus lados. El muchacho parecía haber perdido parte de su vida y juventud. Se veía con los ojos hundidos y las ojeras negras. Kain negó al verlo.

-Hola maestro- dijo Aquiles con una sonrisa. Tenía el brazo izquierdo vendado.

-Hola, viejo- dijo Odiseo. No estaba mejor que Aquiles. Tenía el brazo y la pierna izquierda vendada.

Kain levanto su puño a la altura de su pecho y lo cerro, generando una luz dorada que los sano a todos.

-Gracias- dijeron los tres al unisonó. El único que no respondió fue Maxim que parecía un títere sin cuerda. Tenía un cerveza delante de él, pero no parecía que la fuera a tocar.

Una vez que todos se sentaron, vino el dueño del bar y les trajo cerveza a todos. Después se retiró y dejo solos a los guerreros.

-¿Qué sucede muchacho?- pregunto Kain al frente de Maxim. Este último apenas reacciono, levantando su mirada y profiriendo un ¿mm?

Kain soltó un suspiro, miró al cielo y le dijo -se supone que eres la siguiente luz de tu familia ¿para qué te educo Rómulo si te vas a comportar así?-

-¿QUÉ SABES TU?- grito Maxim mientras se ponía de pie y golpeaba la mesa, parecía que su ojos se habían encendido junto con ese grito -EL ERA MI PADRE, EL ERA MI MAESTRO. ASI QUE ¿Qué sabes tú, BASTARDO?-

Kain mostro una pequeña mueca burlona -lo mismo digo muchacho ¿Qué sabes tu?- pregunto

Maxim golpeo la mesa haciendo saltar por los aires las jarras de cerveza y desperdigando el contenido por todos lados -MUCHAS COSAS- grito Maxim -EL NO ERA INTELIGENTE, PERO TENIA RESPETO POR TODOS. NOS CUIDABA COMO UNA REAL FAMILIA, NOS ENSEÑO TODO LO QUE SABIA. ÉL, él, creyó en mí y vio más que solo un pequeño rufián de las calles-. Después de proferir esas palabras se largó a llorar y se sentó en su silla mientras se cubría la cara.

Maxim estuvo medía hora llorando. Sus acompañantes solo lo escucharon y se dedicaron a beber con un sentimiento amargo que no venía de la cerveza.

Una vez que se calmó Maxim, pregunto con una voz lastimera -¿Qué hago ahora?¿A quién le pido consejo?¿Me he quedado solo en el mundo?-

-Haz lo que te enseñaron- dijo Kain -Rómulo te presento a todo el mundo como su sustituto. Te educo y te nutrió para serlo. Haz lo que sabes y si no sabes algo, pregunta o imita a otros que tu creas que hacen las cosas bien-

-Es tan fácil para ti-

-No lo es muchacho. Pero si le tienes miedo al futuro, no te escudes en una perdida y di que no lo quieres hacer-

-Yo lo quiero hacer, pero soy débil, no tengo la fuerza-

-Entrena- respondió Kain -todos hemos logrado lo que tenemos así. Entrena y aprende. Rómulo se siguió esforzando hasta el final. Logro subir de nivel incluso en su vejez, él no se rindió-

Maxim se limpió los ojos con brusquedad y miró a Kain -¿me ayudara?- pregunto

Kain levantó su ceja izquierda en una señal de confusión, pero antes de que se pudiera negar, Jason lo interrumpió.

-Maestro, ayúdele a mejorar- dijo Jason -él tiene potencial, usted lo dijo. Solo falta que alguien lo guie-

Kain soltó un suspiro y asintió -no será siempre, pero de vez en cuando puedes ir a buscarme. Además, deja de llamarme maestro. Aquiles y Odiseo está bien, pero cuando tú me dices maestro me dan escalofríos-

Kain dio un tiritón de esos que haces cuando ves algo espeluznante y el resto se rio.

-El camino será largo, muchacho- dijo Kain -plantéate que quieres hacer de tu familia y ve quien te sigue en el proceso-

-o-

Al otro día, todos se presentaron en el coliseo de la familia Ganesha a presentar sus respetos. Estuvieron los dioses y sus capitanes, aventureros y civiles de todas las edades. Los viejos vinieron a homenajear a su ídolo de juventud mientras que los jóvenes a ver a una persona que escucharon por cuentos heroicos. Incluso vino Uranos, el gran espía como lo llamaba Kain. Solo faltó un idiota mal agradecido. Según la inteligencia reunida por los muchachos, Zeus estaba dándose un "festín" en el barrió rojo.

Por otro lado, Maxim se presentó más recuperado de su anterior depresión. Nadie podría decir que estaba al cien, pero por lo menos estaba a un setenta por ciento. Dio un breve pero conciso discurso en donde le agradeció la asistencia a los participantes y les dijo que la familia Zeus era fuerte. Menciono que seguiría el legado que dejo Rómulo; protegería hasta el final a sus compañeros y viviría por la familia. Incluso si había personas que solo se preocupaban por sí mismos y vivían como parásitos.

Todos entendieron la referencia.

Por otro lado, a mucha gente le llamo la atención que Hera se sentara al lado de Kain, junto a sus otras esposas. Desde ese día en adelante, se extendió el rumor que Zeus tenía un enorme sombrero verde o dicho de otro modo, tenía unos grandes cuernos.